Lecturas interesantes, de Facebook a cómo hacer deporte

Algunas lecturas interesantes:

  • Cómo se fundó Facebook. La historia es bastante sórdida pues demuestra muy malas artes por parte del ahora aclamado Mark Zuckerberg. Básicamente acordó con otra gente hacer una aplicación parecida y al final hizo Facebook mientras a los otros los tenía parados y engañados diciendo que estaba muy liado y no le estaba dando tiempo a avanzar. Fue como si Pepsi le hubiera encargado a Coca-cola que fabricara su producto. Sólo que Pepsi no sabía que Coca-cola estaba a punto de sacar un refresco similar.
  • Una extensa entrevista a Javier Marias donde habla de todo un poco, un extracto:

    -¿Usted sigue sin email ni móvil?
    -Sí. Me niego a utilizar móvil, tengo uno solamente para los viajes, pero el número lo tienen mis hermanos y tres personas más. Me parece una forma de esclavismo: estar localizable permanentemente, que no haya ratos de silencio, en los que nadie sepa dónde está uno, caminando por la calle, mirando las musarañas, en el cine. No ser localizable me parece normal, una manera de descansar. La prueba de que el móvil es una herramienta de esclavización es que son las empresas los que se los ponen a sus trabajadores.

  • Matamoras, en Pennsylvania, Estados Unidos. La pesadilla de un pueblo planificado donde todas las calles tienen como nombre letras o números, salvo por la Delaware Drive y la Pennsylvania Avenue. Ver en Google Maps donde parece que hay más calles con nombre que esas dos.

    Demasiada planificación y tecnificación no lleva necesariamente al progreso. Vivir en la esquina de la avenida L con la calle 9 es demasiado abstracto para la mente humana. El artículo anterior detalla la brillantez con la que sin embargo se planificó la estructura de las calles de Nueva York (otra ciudad planificada pero bien).

  • Google Buzz, algo de lo que todo el mundo ya habló y ya nadie habla, plantea que la privacidad está dejando de ser una opción en Internet. Si en Internet tratas de mantener tus elecciones, tu nombre y tus datos de incógnito empieza a verse como algo raro y se está tratando de vender que es casi negativo.

    Las empresas no quieren privacidad porque esas páginas no pueden tener publicidad y ellas viven de eso. Pero lo triste es ver como en más y más sitios los gurús comulgan con eso y tratan de avisar: si no me das tu nombre y apellidos no eres de fiar.

  • Cómo hacer deporte. La forma en que lo entiende Nassim Nicholas Taleb. Una lectura muy buena y reveladora, ¿Tiene sentido hacer deporte de la forma planificada en que lo hacemos hoy en día?

    Es curioso que lo que él dice es lo mismo que defendía el “pirado” de Rüdiger Nehberg hace ya casi 30 años.

Héroe sin medalla

En el siglo XXI para ser un héroe lo único necesario es que te mueras. Me resultan tristes las medallas a personas que simplemente tuvieron la mala suerte de estar en Haiti en el momento del terremoto. Es un gesto, pero desvirtúa el valor de las acciones que consiguen ese galardón con verdadera valentía y esfuerzo.

Esas medallas me temo que van por convenio, y es triste que en el convenio colectivo de tu sector se rijan los criterios para obtener medallas. O tal vez sea justo hacerlo así pero pierde todo atisbo de romanticismo del héroe clásico.

El mal sabor de boca se me quitó al conocer la historia de un héroe de verdad: Aron Ralston.

Ya el nombre es bueno: Aaron es uno de mis nombres favoritos porque es en sí mismo una lucha alfabética por ser el primero.

Aron era un campista que se fue a la parte del Gran Cañón de Utah y en esas estaba cuando se encontró con un desprendimiento de rocas que acabó con su mano atrapada bajo un pedrusco de casi 400 kilos.

Sin opciones de pedir ayuda, se encontraba en un paraje lo suficientemente remoto como para que no pasara nadie por allí en cinco días.

Al borde de la deshidratación y enfilando la muerte, Aron hizo lo que cualquiera de nosotros habría hecho en su lugar: se fracturó los huesos del brazo, y a continuación se amputó la mano atrapada con una de esas diabólicamente ineficaces navajas multiusos que todo lo hacen mal, especialmente cortar. Y así, con su mano de menos, casi muerto de sed – del hambre no se habla cuando la sed también está ahí – se arrastró hasta su coche, que pudo conducir hasta un lugar civilizado donde consiguió encontrar ayuda y sobrevivir.

Cierto que no era español, y que no murió, pero pensar que ese hombre no tiene medalla y tantos otros sí, es algo que no ayuda a dormir mejor. La historia de Aron Ralston está narrada en un libro escrito por él, aunque creo que el resumen que he hecho es motivo suficiente como para que no queráis comprarlo.

En la amputación, sentí cada uno de los cortes. Duele cuando te fracturas el hueso, y desde luego duele cuando te cortas el nervio. Pero cortar tejido muscular no es tan terrible.

También es curiosa su opinión sobre la navaja multiusos. Lejos de las legendarias de la Armada Suiza, de la suya dijo: “era una de esas que te regalan cuando compras una linterna de 12€”. Imaginaos la calidad del aparato.

La verdad es que el libro, pensándolo bien, tiene que ser una lectura demencial – y recomendable. Pues se centrará en la narración de un hombre que intenta durante cinco días destruir una piedra que le tiene atrapado. El incidente de cortarse la mano es casi anecdótico y justificado por Aron con aquello de que la mano ya estaba muerta.

En cualquier caso la película sobre su incidente ya se está rodando y se llamará “127 horas”.

Fuente: Wikipedia.

Material interesante

  • Javier Marías sobre los que quieren prohibir los toros en Cataluña. Me quedo con el artículo completo, sobre todo la extraña idea de un pueblo aparentemente liberal pero que lo que quiere es que haya más prohibiciones.
  • Gran parte de las enfermedades y trastornos cotidianos, tanto físicos como psicológicos, tienen en parte como causa el dormir poco. Dormir poco es malo para el cerebro pero parece importarle poco a las mismas personas que no toman alcohol porque es malo para su hígado o no fuman porque es malo para sus pulmones. El sueño de calidad tiene que ser una de las prioridades en nuestras vidas.
  • Corvo Branco, el libreto completo traducido al castellano.
  • Jeff Bezos, presidente de Amazon, sorprendido del alcance del éxito del Kindle. Pero los gurus tecnológicos no están para nada sorprendidos. Eso sí, tardaron casi un año en empezar a hablar del Kindle. Es lo bueno de predecir el futuro después de que pase. Por eso me caen mucho mejor los echadores de cartas.
  • Lo que hay que hacer para vivir digamos con una cantidad de un millón de dólares. En las conversaciones de café previas a la lotería de Navidad he oído planes “en caso de que me tocara” que dan verdadero pánico. El anterior artículo no es una chorrada, se puede vivir con esa cantidad de dinero que aproximadamente es lo que una persona ganaría a lo largo de toda su vida laboral.
  • Cobertura del Kindle Internacional en África. Podría decirse que es un mapa del África que no vive en la Edad Media tecnológica. En Europa hay cobertura en casi todos los países salvo en Croacia y algunas ex-repúblicas rusas.
  • The Silver Thief. The Story of a Burglar Who Was Too Good for His Own Good. Un artículo del New Yorker de Stephen J. Dubner (el autor de Freakonomics) muy interesante y extenso. Muchas gracias a Dasein que lo sugirió por correo electrónico. Este tipo de lecturas son perfectas para Kindle, te lo copias al aparato y lo vas leyendo poco a poco. Leerlo desde la pantalla es insufrible.
  • Modificada la entrada sobre el Kindle, explicando las llamadas utilidades experimentales.

Ikeaton

Irónicamente, Carter descubrió que mientras el trabajo de los artesanos en la creación de la tumba [de Tutankamon] había sido extraordinario, los obreros empleados en el ensamblado y montaje habían hecho un trabajo que dejaba mucho que desear. Sin prestar atención a las marcas que indicaban la forma y el orden correctos con que ensamblar las piezas, los obreros habían unido las piezas del sarcófago al revés, con las puertas mirando hacia el este en vez de hacia el oeste y con los paneles laterales del revés. Y que habían ajustado las piezas que no encajaban bien a base de martillazos, dejando el dentado visible.

La próxima vez que tengas problemas montando un mueble de Ikea, antes de frustrarte piensa en lo que hicieron con la tumba de Tutankamon: el trabajo chapucero más famoso de todos los tiempos.

Fuente: People’s Almanac Presents the Twentieth Century: History with the Boring Bits Left Out. Es un libro.

Beneficios del tabaco para la salud

Seguro que has visto alguno de los anuncios de hace varias décadas en que se elogiaban los beneficios del tabaco para la salud, como forma de aumentar las ventas. Hoy en día se exponen como ejemplo de desmesurada manipulación informativa.

Las mismas personas que se ríen de lo crédulos que eran nuestros antepasados aceptan sin lugar a dudas que el tabaco es perjudicial para la salud. Ahora bien, hasta en algo tan extremo como un producto que ha demostrado ser cancerígeno, y que se anuncia con rimbombantes indicaciones del tipo “Fumar mata”, hay lugar para rechazar un juicio categórico.

Indudable resulta que el tabaco es muy perjudicial para la salud. En cómputo general. Pero creo que es interesante indicar los siguientes hechos científicos; Fumar tiene los siguientes beneficios para la salud:

  • Hay pruebas que sugieren que fumar reduce el riesgo de cáncer de endometrio en mujeres que han pasado la menopausia en un 30%.
  • El tabaco reduce el riesgo de contraer Parkinson, especialmente en los hombres.
  • Fumar reduce el riesgo de colitis ulcerosa. En un 8% en hombres y un 3% en mujeres.
  • Se han observado tendencias que podrían indicar que el fumar es un factor que reduce el riesgo de contraer Alzheimer.
  • Numerosos estudios científicos avalan el hecho de que fumar, independientemente del estilo de vida y la dieta, produce una bajada del peso. Los fumadores suelen pesar entre tres y cinco kilos menos que nos no fumadores. El sobrepeso es un factor de riesgo en numerosas enfermedades cardiovasculares.

Relacionados: Mascar tabaco

Squanto

Si bien la colonización de América del Sur y Central fue casi inmediata tras la llegada de Cristóbal Colón en 1492, la ocupación de los territorios de Norteamérica sería mucho más dificultosa. Estados Unidos no tuvo una colonia británica que perdurara hasta el año 1620, en Plymouth.

Es decir, pasaron 128 años desde que llegaron los españoles hasta que pudieron hacerlo los ingleses. Si ponemos las cifras actuales, imaginad que alguien descubre algo increíble en 1881 y una potencia mundial no es capaz de hacer eso mismo hasta el año 2009.

Lo que es realmente extraordinario de todo este hecho es que, cuando los desorientados ingleses que aspiraban a fijar su residencia en América, caminaban por el desconocido, peligroso y agreste territorio, se encontraron a un indio que sabía hablar inglés. Ese indio se llamaba Samoset.

Pero aún más increíble, si cabe, es que a los dos días ese indio se trajo a otro que habla un inglés muy bueno: Squanto(1580-1622) se llamaba este indio.

Y no solo eso, sino que Squanto sabía hablar algo de español. Estamos ante un caso de descubrimiento inverso a lo bestia.

Mientras los ingleses no encontraban la forma en que podrían colonizar ese territorio, Squanto había tenido una vida realmente azarosa:

1605. George Weymouth, un explorador inglés, visita los territorios actuales de Maine. Decide llevarse a unos cuantos indios como prueba de que realmente había estado en América. Squanto es uno de los elegidos.

1612. En Inglaterra aprende inglés para ser útil como traductor. Es enviado de vuelta al territorio americano, donde tras unos útiles servicios es liberado de nuevo.

1614. Camino hacia el sur, hacia las tierras de su tribu, Squanto es capturado de nuevo, por Thomas Hunt. Ahora es vendido como esclavo en Málaga (!) por 20 libras.

1616. Unos monjes franciscanos se quedan con este indio (y algunos otros que vendían junto a él). Al final Squanto consigue convencerlos de que lo liberen. Y en un viaje que no podría ser menos que extraño, consigue llegar de nuevo a Londres.

1618. Squanto hace un viaje a Terranova y vuelve de nuevo a Inglaterra.

1619. Por fin vuelve a América para quedarse. Se encuentra con que su tribu ha sido arrasada por la viruela. Sin donde ir, se une a otra tribu.

Así, cuando los temerosos peregrinos que llegaron a Plymouth en 1621 se encontraron con Squanto, tenía un conocimiento de Inglaterra mucho mayor que la mayoría de ellos y por supuesto había visto más mundo del que ellos jamás conocerían. Gracias a Squanto, la vida de los colonos sería más fácil y conseguirían ser la avanzadilla a la invasión europea que pronto sobrevendría.

Metaplacebo

Aquí ya salí en defensa el efecto placebo hace algún tiempo.

Publican en Freakonomics un extraño resultado sobre dicho efecto: al evolucionar la medicina hasta límites que bordean la misma ciencia ficción, la gente tiene la creencia de que casi cualquier enfermedad puede ser curada por ella.

Y entonces, cuando se reproduce un estudio para verificar la validez de un medicamento, se llega a la paradoja de que muchos nuevos medicamentos no llegan a destacar demasiado respecto de los simples placebos, porque el efecto placebo ha aumentado con la mejora misma de la medicina.

Es decir, somos más crédulos al mismo tiempo que la medicina mejor. Pero como las dos variables crecen a ritmos iguales (tal vez la credulidad en la medicina es mayor que los progresos en la investigación) no se consigue demostrar que un medicamento es mejor que los anteriores por culpa de los enfermos tratados con placebo, que también obtienen ritmos de curación mejores.

Estos medicamentos están por lo tanto no pasando los test de eficacia y caen en el olvido. Así, por culpa del poderoso efecto placebo, muchos medicamentos quedan en la cuneta de la investigación: una vez más la falsa ciencia se ríe de la verdadera. Los sugestionables, los que podrían curarse con un simple magufo o con una imposición de manos, están acabando con la forma habitual de desarrollar medicamentos.

Viaje real en el tiempo

Supongo que el vídeo será más antiguo que andar hacia adelante, pero lo he visto hoy y me ha asombrado.

Es un clásico: un programa de televisión que promete un premio imposible y pretende hacer caja cobrando por llamadas a un número de tarificación adicional. Hasta aquí, lo normal.

Los participantes en estos programas suelen ser personas poco inteligentes, algunos rozando la infantilidad o la idiocia. Es un timo y no se enteran de lo que les está ocurriendo. Ni se enterarán cuando pase un mes y vean la factura del teléfono.

Lo increíble de este vídeo en particular es la situación que se genera. La concursante atiende al mismo tiempo al teléfono y a la televisión. Lo habitual, para darse cuenta de que uno está en directo.

Sin embargo se da una situación extraordinaria. La mujer oye lo que le dice la presentadora en el teléfono, pero al mismo tiempo se oye en la televisión y oye las preguntas que le formulan desde el televisor.

Como la señal telefónica es “en tiempo real” y la señal de televisión tiene un retraso de varios segundos (unos quince segundos) se establece una anomalía temporal.

Y aquí vemos algo que pocos han sabido explotar dignamente. La película Los Cronocrímenes de Nacho Vigalondo o uno de los más logrados cuentos de Stanislaw Lem son raras excepciones en que se logra algo así.

Pero esto no es fantasía. Es real. Se crea una historia muy original, de forma totalmente espontánea.

Lo que ocurre es lo siguiente:
La mujer mayor descuelga el teléfono y habla con la presentadora. En un momento dado, la concursante decide prestar más atención a lo que dice la presentadora en televisión, no en el teléfono. Es decir, responde a la presentadora quince segundos después de que ésta formule sus preguntas.

Esto provoca confusión, por cuanto las respuestas de la mujer no se corresponden exactamente con lo que la presentadora está diciéndole en ese momento (sino con lo que dijo un rato antes). Esta confusión se ve agravada con el hecho de que la mujer oye en televisión a otra persona que también está hablando (ella misma, quince segundos antes). Y no sólo no reconoce su voz, sino que no reconoce las palabras que pronunció anteriormente.

Con lo que se crea una situación complejísima, pero al mismo tiempo tan real e hilarante como lo que se ve en el vídeo.

La concursante cree que hay otra concursante que participa al mismo tiempo que ella. Y la presentadora trata de convencerla de que no es así. Pero esto no hace sino complicar las cosas más, porque la mujer no se entera pero al mismo tiempo porque la conversación es bastante repetitiva, constantemente con las mismas frases, puede llegar a pensarse que hay realmente otra persona que está contestando por ella.

Esto claro está no es lo que se ve en pantalla, pero se puede reconstruir mentalmente. La forma que escoge la presentadora, al final, de mostrarle a la concursante que sólo hay una participante es brillante y convierte al vídeo completo en digno de un cortometraje de primera categoría.

El final del vídeo es este:

Vía: El Mundo

Big Ben. Siempre funcionando

En Informática existe el concepto de Uptime, o “tiempo funcionando”. Un sistema se considera más seguro y estable en tanto en cuanto pase más tiempo sin interrupciones en su funcionamiento.

Como ejemplo de un mal dato de uptime, se suele recurrir al Sistema Operativo Windows 95, que por un error de programación no podía estar operativo más de 49.7 días seguidos. Es decir, que si iniciabas Windows, abrías cualquier programa y esperabas 50 días, te encontrarías que en algún momento el ordenador se había reiniciado.

Pero para los buenos ejemplos, uno suele pensar en páginas web muy redundantes y fiables como Google o Bing. En estos casos, en lugar de hablar del tiempo que están caídos, se menciona el porcentaje de tiempo que han estado funcionando correctamente. Normalmente cifras del orden del 99,99% y algunos nueves más.

En la página de la Wikipedia sobre uptime se menciona como récord ordenadores que han estado hasta 18 años sin tener que apagarse. Me encantan los detalles que la Britannica nunca usaría:

Hay rumores que dicen que en enero de 2008 Iarnród Éireann tuvo una máquina OpenVMS operativa durante 18 años seguidos, y que se reinició por culpa del efecto 2000.

Son rumores, pero siempre me han gustado los casos de efecto 2000 a posteriori. Seguirán ocurriendo eternamente aunque en una escala minúscula.

Para encontrar ejemplos de máquinas que han estado funcionando sin interrupción, siempre se pueden encontrar rumores, y pirados en un garaje que han tenido una bombilla encendida desde los tiempos de Edison. Pero el mejor ejemplo que tal vez exista, y si sabes uno mejor ya tardas en comentarlo, de máquina que ha estado funcionando sin errores, durante muchos años, es el Big Ben de Londres.

La torre y el reloj se completaron en 1859. El reloj en sí mismo es famoso por su precisión. Pues bien, funcionó sin la más mínima incidencia desde su inauguración hasta la I Guerra Mundial, esto es, hasta el año 1916.

big-ben

Ahí van, como si nada, 57 años funcionando impecablemente. Pero es que en 1916 el reloj no dejó de funcionar, sino que se apagaron las luces por la noche y se silenciaron las campanas, para no ponérselo fácil a los bombarderos alemanes. Así estuvo dos años, sin dejar de funcionar.

Llegó la II Guerra Mundial y la cosa se puso más fea: El 1 de septiembre de 1939 se volvieron a apagar las luces, que no las campanas. Y el reloj, siguió funcionando correctamente.

La primera avería verdadera no llegaría hasta el fin de año de 1962. Que ya es mala suerte fallar justo en ese día, pues bien, después de 103 años, por el frío excesivo que llenó de nieve y hielo las agujas, en un proceso de auto-conservación digno de provocar la exhumación del cadáver del inventor, colocarle un frac a estos restos y darle de prisa y corriendo un premio Nobel- de lo que fuera- el reloj se limitó a provocar un retraso de diez minutos. De ese modo llamó la atención sobre los problemas y evitó que se dañara la estructura del mismo.

Por agotamiento de los mismos materiales, el reloj tuvo una avería gravísima el 5 de agosto de 1976, una de las piezas no soportó más de 120 años de torsiones y se hizo añicos, rompiendo gran parte del mecanismo del reloj.

Desde entonces las averías se han multiplicado, posiblemente por el desconocimiento tecnológico de los mismos relojes. No puede ser que un reloj soporte dos guerras mundiales y 100 años sin fallar, y luego haya averías sucesivas en los años 2005, 2006 y 2007.

Big Ben, tú sí que eres un reloj. Y lo mejor de todo es que casi todo el mérito de su creación se debe a un aficionado relojero y abogado de profesión: Edmund Beckett.

Seguros 2.0

Seguros en pesetas

(Se puede ver más grande haciendo click en la imagen).

No es un montaje, es un seguro de vida de los tiempos modernos, según puede leerse en la fecha de expedición de la carta. Dudo hasta que sea legal referirse a importes en pesetas, pues no deja de ser una moneda que ya no existe, al igual que el real, o el sestercio.