Freemium

Cuánto daño ha hecho a Internet la historia del disco In Rainbows del grupo Radiohead. La banda británica decidió lanzar el disco en Internet y en lugar de venderlo que cada cual pagara por él lo que considerara justo, incluso nada si no quería.

En su momento se movieron muchas cifras de ingresos en torno a esta iniciativa que provocó un inusitado volumen de descargas y especulaciones sobre beneficios de récord. Sin embargo la página de la Wikipedia, en la que uno no cree cuando no le gusta lo que dice, habla de que no hay cifras oficiales sobre el dinero ingresado por la banda y de que se realizó como estrategia comercial para disparar las ventas del formato físico, como así acabó sucediendo.

Para muchos gurús de batín y ADSL de oferta con compromiso de permanencia este caso se presenta en la portada de su carta magna de métodos para revitalizar la industria musical. Se supone que la gente es honrada, dispuesta a donar su dinero por causas que les emocionan.

Sin embargo no deja de ser una excepción que, sin cifras fiables de ningún tipo, se usa como si fuera una norma, algo que otros pueden replicar y que si no lo están consiguiendo es porque algo estarán haciendo mal.

Esto causa mucha desazón en personas que tratan de ganarse la vida en el difícil mundo de Internet. Se supone que regalando tu producto puedes ganar mucho dinero si lo vendes también a otros con algún valor añadido (el llamado modelo freemium). Pero luego muchos se dan cuenta de que la gente no quiere pagar nada si hay algo gratuito, aunque no sea ni remotamente tan bueno.

Los mismos que critican a los que quieren cobrar al estilo antiguo, condenan la actitud de los periódicos que quieren regalar sus editoriales a todo el mundo y algún contenido algo mejor a los que quieran pagar (que luego no son casi nadie).

Sobre la actitud de la gente ante la opción de no pagar, y para que pueda ser usado como contraejemplo del caso Radiohead, transcribo un párrafo de un libro de Bill Bryson:

Una vez hablando con el vicario de la Iglesia de la Universidad de St Mary the Virgin en Oxford – la parroquia más visitada de todo Inglaterra – este me comentó que de los 300.000 visitantes que recibe cada año se consiguen recaudar unas 8.000 libras de las urnas para donativos.

Es decir, que el visitante promedio que acude a una iglesia del siglo XIV, de motu proprio, interesado en verla por dentro, decide pagar 2.6 céntimos de libra, lo que cuesta una bolsa del DIA%.

11 comentarios en «Freemium»

  1. La gente paga, y gustosamente, cuando considera que el precio se ajusta a ese pretendido valor añadido pero en muchos casos, en la mayoría diría yo, no se cumple esta premisa. Sería absurdo pagar por algo que sabes a priori que no te complace, puede que tenga alguna característica interesante pero que no justifique en absoluto el desembolso.

    La casuística es infinita, así que este apunte me parece una reducción al absurdo. El ejemplo de la iglesia no veo por dónde cogerlo, si el vicario considera que tiene un museo que cobre entrada como hacen otros tantos.

  2. El ejemplo de la iglesia sí se ajusta al modelo Radiohead: gran parte de esa gente que va a Oxford a ver la iglesia (entre otras cosas) también se toma un café, come, cena y duerme en algún hotel de la ciudad, cosas todas ellas por las que paga. En este caso, es la iglesia la que está haciendo de “disco gratuito” para que sean otros los que se lleven el dinero, el hecho de que el cura no vea el dinero no lo invalida.

  3. Sombra, creo que la comparación no va en ese sentido. El caso de la iglesia se contrapone al de Radiohead (que la venta de discos del álbum subiera pese a que la misma banda lo colgara de forma gratuita en su web) a modo de situación totalmente opuesta: gente que planea un viaje para visitar (presuponemos) exclusivamente una iglesia, luego deja un donativo miserable.

    Por otra parte, no entiendo a qué te refieres con lo del café, la comida, etc.

    En relación al artículo, muchas bandas de música y cantantes independientes (por lo menos en la escena indie), cuelgan sus maquetas en myspace y similares, logrando en muchas ocasiones un merecido éxito en la red y, posteriormente, entre medios especializados. Los más afortunados incluso llegan a firmar contratos con discográficas, como por ejemplo Papá Topo (que empezaron a colgar canciones el verano pasado y ya han sido fichados por Elefant).

  4. Pongamos otro ejemplo: sea una localidad turística costera con playa mediterranea de esas que se llenan con 500 turistas por metro cuadrado en verano. De repente el alcalde del pueblo se da cuenta de que el ayuntamiento se gasta una pasta gansa en adecentar la playa y tenerla presentable (personal de limpieza, socorristas…), y todo para que ninguna de sus usuarios suelte un centimo, es decir, al ayuntamiento le cuesta dinero que la gente vaya allí de vacaciones. Así que nuestro alcalde decide hacer negocio recaudando por lo menos para cubrir los gastos de mantenimiento, valla toda la playa y pone una puerta con un señor cobrando a todo el que quiera entrar. La pregunta es, tratandose de un modelo de negocio tan sencillo, ¿por qué no lo hace nadie?

    La respuesta más obvia es precisamente esa: porque no lo hace nadie. Si mañana hicieran eso en un pueblo automáticamente todos (o casi) los turistas se irían al pueblo de al lado, que deja la playa libre y gratis. Entonces, ¿por qué el ayuntamiento gasta dinero en limpiar la playa, si no ingresa nada por ello? Pues porque *sí* ingresa: la playa es el cebo gratis que se ofrece a los turistas para que vayan al pueblo y se dejen el dinero en otros establecimientos: al fin y al cabo, tienen que comer, beber y dormir en algún lado, y luego el ayuntamiento recauda parte de ese dinero de forma indirecta vía impuestos a los comercios y hoteles del pueblo. Luego estamos en el modelo Radiohead: se ofrece algo gratis (playa) para que el usuario se deje el dinero en otro lado (bares, restaurantes…).

    En Oxford pasa lo mismo: la gente va a ver la iglesia, por lo que no paga (entrada gratuita con donación voluntaria), pero una vez que están allí tienen que comer y dormir en algún lado, cosa que harán casi con toda seguridad en el mismo Oxford. Es decir, no dejan dinero en la iglesia, pero lo dejan en el pueblo en otro tipo de servicios. Si mañana hubiera que pagar por entrar en la iglesia, bajaría el número de turistas, la iglesia ingresaría más, pero los comercios del pueblo bajarían en recaudación (y el ayuntamiento por el tema impuestos). Posiblemente, la entrada neta de dinero el pueblo (comercios más iglesia)sería inferior. Es decir, seguimos con el modelo Radiohead: dar algo gratis para que gastes en otra cosa, a diferencia del ejemplo del ayuntamiento y la playa, el problema del cura es que él no ha sido capaz de encontrar un medio de recibir parte del dinero que llega al pueblo (pista: yo hablaría con el alcalde para que el ayuntamiento contribuyera con los trabajos de mantenimiento y restauración).

  5. El problema con estos argumentos es que ignoran que el ayuntamiento está gastando por un lado y cobrando por otro, mientras que con la iglesia ellos están perdiendo dinero y lo están ganando los hoteleros, que no van a medias, con ella, ni mucho menos.
    Para un grupo musical que no tiene perspectivas de ganar un céntimo, Internet es una gran oportunidad. Pero no es una receta mágica para todos, en algunas situaciones el ofrecer servicios gratis te deja en la situación del ayuntamiento y en otras en la situación de la iglesia de Oxford (que no se queja demasiado porque vive de subsidios, pero que no está cómoda por la misma razón).

  6. En el caso de los musicos que no esperan ganar millones en venta de discos, ofrecer sus discos gratis en internet es una buena salida. Yo conozco varios grupos (La Pegatina, El puchero del hortelano, …), que ofrecen sus discos gratis, y en el caso del primero (el segundo lo conozco menos), estan arrasando con los conciertos. Arrasando claro a nivel local, supongo que les da para vivir bien, pero no se compraran una mansion ni llenaran un estadio de futbol, aunque en conciertos gratis de fiesta mayor llenan plazas enteras y este año ya llevan 100 conciertos.
    De estos grupos hay varios, pero claro, no salen en los 40 :).

  7. El ejemplo de la iglesia no me parece acertado, un lugar de culto no es una empresa y, aunque necesite dinero para su mantenimiento, obra social, etc… su objeto no es sacar beneficios. Por otra parte, no sé en Oxford, pero en España el mantenimiento del patrimonio arquitectónico corre a cuenta del Estado, así que los ciudadanos, la visiten o no, están pagando aunque no sea directamente en el cepillo.

    El problema es que parecemos empeñados en imponer un modelo concreto como si fuera incompatible con otros. Los de la película “El cosmonauta” y muchos otros proyectos como los presentados utilizan el sistema inverso: primero recaudo lo que considero necesario para compensar el esfuerzo de creación y luego devuelvo esa inversión ofreciendo el producto final bajo licencias libres. Habrán pagado unos pocos pero nos beneficiaremos todos, lo mismo que pasa con la wikipedia, en la que muy pocos aportan contenidos en proporción a número de usuarios que acceden a ellos.

    El merchandising es otra opción muy buena y la disney bien lo sabe (aunque si pueden te cobrarán por todos los conceptos posibles). Mi hija se ha visto todas y cada una de sus películas descargadas de la red, pero no quiero pensar en el pastizal que me he dejado en muñecajos de Mickey Mouse; de la gente que visita disneylandia ni hablamos. Finalmente el modelo freemium funciona bien para algunas cosas y el ejemplo claro lo dijeron en el primer comentario: Flickr.

  8. A modo de curiosidad, aprovecho para comentar otro modelo de pago (me niego a utilizar el manido “modelo-de-negocio”) que nunca antes había visto en otro servicio web: el utilizado por pinboard.in.

    Se trata de una página de diseño muy simple para guardar marcadores y notas. El registro es de pago, y el coste de la inscripción se calcula multiplicando el número de usuarios existentes por $0,001. De esta forma el problema de los spammers (que se ha vuelto incontrolable en delicious) queda solucionado, y el dinero invertido sirve para mantener servidores, añadir mejoras, etc. sin necesidad de poner publicidad.

    Ahora mismo está en unos $6,47; lo interesante será ver hasta cuánto estará dispuesta a pagar la gente para utilizar un servicio tan sencillo.

  9. es interesante que nadie lo haya notado, pero aquí una pequeña corrección ortográfica: el disco se llama “In Rainbows” y tú pusiste “In RaiMbows”.
    por la parte de contendido, excelente reflexión, como siempre.
    saludos :)

    [Comentario zrubavel: Gracias Nivonog, lo he corregido.]

Los comentarios están cerrados.