Kings of convenience

El último CD de música que compré, antes de convertirme a la religión del buenrollismo y la compartición de copias de seguridad, fue Riot in An Empty Street, del grupo Kings of Convenience.
Era una época en que oía la radio en el trabajo, y estaban promocionando este disco. El single era Misread.

Como dicen los alemanes, tuve un Ohrwurm – gusano en la oreja – con ella y no conseguía quitármela de la cabeza.
Nunca compro discos, y menos de música pop, pero este lo hice por razones casi terapéuticas. El disco no está mal, el estilo de música de esta gentuza es muy especial; provocará grandes rechazos y quizás algún nuevo admirador. O quizás sean ya muy conocidos, en esto de la música pop no tengo mucha idea.
El caso es que pasó algún tiempo y me compré un aparato de mp3, para escuchar música por la calle, como un auténtico pirado. Lo malo que tienen estos aparatos es que acabas quemando la música que da gusto. Pones un disco y después de oírlo tres o cuatro veces en otros tantos días, lo acabas aborreciendo de por vida. El disco que tiene el récord de permanencia en mi aparato de mp3, sin embargo, es el disco de Kings of Convenience anterior al Riot in An Empty Street, Quiet Is the New Loud.



Desde luego, no son unos músicos brillantes. El look del tipo de las gafas es demasiado retro. Los videos que hacen demasiado flojos (y alguno hasta demasiado grotesco). Se me olvidaba decir que son un grupo noruego.
Noruega es otro país, no sólo es diferente del resto de Europa. O del resto de Escandinavia. Noruega es un sitio único y estos dos tipos, los componentes de Kings of Convenience, son de Bergen, la segunda ciudad más importante del país, después de Oslo.
Bergen es una ciudad turística donde todo es insultantemente caro. Un pequeño bocadillo costará unas mil pesetas largas. Comer en un restaurante normal sin sacar la lupa rondará los 100 euros por persona.
Noruega es un país rico por muchas cosas. En primer lugar, porque es turístico. Los fiordos son un must see a nivel mundial, como las Pirámides, el Gran Cañón o la Torre Eiffel. Para ver los fiordos hay que usar un barco y tirar de tarjeta de crédito. A diferencia de otros países que han aprovechado el tirón turístico, los noruegos han usado sus cartas como un duro jugador de póquer: el que quiera fiordos que los pague.
La técnica tiene sus riesgos, pero a los noruegos no les ha temblado el pulso. Las ventajas son claras: sólo vendrán turistas de poder adquisitivo medio/alto. Esto significa tener menos mesas en el restaurante, más huecos en los camarotes. Pero también menos necesidad de mano de obra barata. Lo cual permite que un trabajo basura como el de camarero o conductor de autobús lo desempeñe un tipo blanquito de casi dos metros de altura.
Noruega es un país de nuevos ricos. A comienzos del siglo XX la inmigración empezó a complicarse en los Estados Unidos. La gente llegaba a millones y había que poner algún límite. Fue la época en que se pensó a considerar – y practicar – el esterilizar a los tarados, aunque claro, en aquel tiempo Hitler todavía jugaba a las canicas. La Aduana de Nueva York tenía una lista de países y razas indeseables. No recuerdo el ranking, pero sí que sé que el primer puesto de la lista de apestados, por delante de los turcos, los gitanos y los escoceses, lo ocupaban los noruegos.
[Comentario posterior: esto sobre Noruega no es cierto, según explico más tarde en los comentarios, o la memoria me ha fallado o el libro que leí no era muy fiable.]
El clima noruego es muy duro. Hace mucho frío o hay mucha humedad. O las dos cosas. Eso ha sido siempre un handicap para el desarrollo de la región. Aparte, se encuentran alejados del resto de Europa. Sin embargo, no se sabe muy bien cómo, el país comenzó a levantarse poco a poco. En gran parte, la causa es que hoy en día la temperatura no es un factor tan importante a la hora de considerar las ventajas de vivir en un lugar u otro. El turismo comenzó a propagarse; el pescado, del que Noruega es uno de los mayores exportadores mundiales, comenzó a poder congelarse, y la gente quería comer pescado porque era sano. La madera de los árboles comenzaba a cotizar alta, y Noruega tiene bosques para aburrir. Por encima de todo eso, sin embargo, y esto no es más que una opinión, los noruegos como pueblo crecieron como hijos de una familia pobre. Acostumbrados a las privaciones, al desprestigio, consiguieron una mejora continua, sin que llegaran a creérsela demasiado. Noruega seguía siendo un cero a la izquierda, turísticamente era marginal y no había ni una sola empresa Noruega internacional.
Algo cultural también debe existir. Cuando en la II Guerra Mundial, Alemania comenzó a invadir todos los países que pudo, se sorprendió al ver cómo Noruega no hizo prácticamente nada para evitar la invasión. No luchar es una postura cobarde o estoica, según se vea. Para los noruegos esta situación es motivo de vergüenza nacional, y tratan de excusarse y justificarse con la existencia de la resistencia noruega. Todo está demasiado explicado en el museo de la Resistencia, de Oslo.
El caso es que Noruega consiguió crear una extraña personalidad nacional, la de país pobre. Luego llegó el maná del petróleo. El país se encontró con unas reservas petrolíferas inimaginables. Hoy en día es uno de los mayores productores de petróleo del mundo. Sin embargo, hacen poco ruido comparado con sus compañeros de profesión (Venezuela, Arabia Saudi, Irak, Irán, Nigeria).
Lo peor que puede pasarle a un país, es que se encuentre petróleo en él. Porque el petróleo es como tener una impresora de billetes de 500 euros en casa. Cuando tienes algo así, ¿Vas a levantarte a las 7:30 para ir al trabajo? ¿Vas a servir café a apestosos turistas de otros países? ¿Vas a perder el tiempo construyendo un museo de pacotilla? ¿Vas a subvencionar fábricas que construyan carburadores de camión?
El deterioro de la industria manufacturera, causado por el enriquecimiento producido con la exportación de materias primas se denomina la enfermedad holandesa. La España que descubrió América es un claro ejemplo de esta enfermedad, en que al final todo se compra fuera. Y el oro – blanco o dorado – acaba en las manos extranjeras. Quizás Noruega sea el único país que no ha sucumbido – todavia – a la enfermedad.
El dinero del petróleo enriquece a las personas pero empobrece a la sociedad en general. No es por ello extraño que la mayoría de los grandes productores de petróleo del mundo sean países pobres. Noruega sin embargo, merced a unos políticos excesivamente honestos, ha conseguido mantener la calma. Lo que podría haber sido una borrachera perpetua, celebrando los años de bonanza con barra libre para todos, se ha convertido en un férreo control gubernamental. En lugar de gastar la pasta del petróleo en hacer M-trentas, en construir puentes sobre ríos que nadie cruza, en vez de crear líneas de alta velocidad entre pueblos de cien habitantes, Noruega lleva más de veinte años metiendo dinero en calcetines.
Noruega es por ello un ejemplo único en el mundo. No sólo es el país más rico del mundo, es quizás el único país que se ha preocupado por quién será el más rico dentro de veinte, treinta o cuarenta años. El gobierno gestiona los ingresos del petróleo comprando acciones y bonos en países de todo el mundo. Noruega, con un apenas cinco millones de habitantes y con crecimiento demográfico positivo, está preocupándose por las pensiones de las personas que aún no han nacido.
Por eso, cuando oigo, o cuando veo los videos de Kings of Convenience, siento que es una gente de un país de ficción. Ellos entienden la vida de una forma única en el mundo. El grupo ha tenido un éxito moderado, aún así sus componentes están casi separados probando sus carreras por separado, con un éxito aún menor. No saben, o no necesitan saber, de qué va todo esto.

5 comentarios en «Kings of convenience»

  1. En resumen: son de los pocos Homo Sapiens que existen en este planeta. Unos siglos de evolución por delante de nosotros.
    El día tenga que salir de este país (sea porque la temperatura o la mediocridad hayan alcanzado valores insufribles, lo primero que ocurra), lo consideraré como seria opción.
    [Comentario zrubavel: No creas que los noruegos están esperando que gente como tú y como yo lleguen para recibirlos con los brazos abiertos.
    Noruega no está en la UE, aunque tiene un tratado bastante libre con ella, al igual que Suiza. Hay muy pocos extranjeros viviendo allí, en gran parte porque tienen una política muy restrictiva con la inmigración. En su lugar te recomendaría Suecia, que si es UE, y tiene chicas mucho más guapas.
    La policía noruega tiene cierta mala fama; en las guías de viajes te recomiendan que pagues las multas en el acto sin rechistar porque de lo contrario te detendrían.
    Cuenta la Wikipedia que Noruega, por sus características económicas de la época, no vivió el feudalismo durante la Edad Media. Quizás eso mantenga algún tipo de influencia. En Andalucía por ejemplo todavía existe el feudalismo. ]

  2. El caso de Noruega me recuerda también el de Suiza, no ya en el modo de hacerse rico, sino en la mentalidad de asegurarse el futuro. En Suiza se obliga a construir búnkeres antinucleares en las viviendas nuevas. Además, la gente está obligada a hacer la mili “de por vida”. Según me han contado, cada cinco años hay que volver a hacer instrucción militar.
    No digo que me guste el ejército, ni las armas nucleares. Todo lo contrario, lo aborrezco. Aún así pienso que tal y como están las cosas hoy en día, tener un búnker cerca de casa es algo que puede venir bien si las cosas se ponen feas. Con respecto a la mili, creo que es un engorro y me alegro de que se haya profesionalizado. Simultáneamente todavía me pregunto si es lo adecuado descargarse de responsabilidades que quizá todos deberíamos compartir.
    Cambiando de tema, ayer estando en una “kneipe” celebrando el día de la cerveza negra escuché una palabra que me fascinó: “Schlitzohr”. Literalmente “ranura + oreja”, pero viene a ser lo que nosotros llamaríamos “un espabilao”.
    El grupo ese que comentas tiene unas melodías atrayentes. Un grupo que a mi también me cautivó es Opeth. Suecos y deathmetaleros pero sin miedo a meterse en otros meollos más convencionales:
    Windowpane – del album Damnation
    La canción es de una sencillez abrumadora, casi minimalista. Sus matices atrapan desde el primer momento, y si uno escucha el disco completo en soledad y dispuesto a dejarse llevar, es probable que su imaginación visite lugares imprevisibles. Las letras tampoco tienen desperdicio para los que valoran el lenguaje figurativo. Eso sí, valorar positivamente sus otros discos sólo es posible por los que aprecian las voces guturales y los sonidos desgarrados.

  3. “Cuenta la Wikipedia que Noruega, por sus características económicas de la época, no vivió el feudalismo durante la Edad Media. Quizás eso mantenga algún tipo de influencia. En Andalucía por ejemplo todavía existe el feudalismo.”
    Me ha dado mucho que pensar esta frase. Interesante. Tampoco sabía que los noruegos eran mal recibidos en los USA a principios del sigloe XX…
    [Comentario zrubavel: Voy a intentar dejar una referencia a lo de la emigración de Noruega, si es que la hay. Ahora mismo lo recuerdo de oídas, sobre algún libro de Eugenesia que he leído, tal vez “La falsa medida del hombre“, de Stephen Jay Gould.
    Es un libro polémico, en el que se ataca con saña a los anti-evolucionistas. Me gusta la definición que da de él “el enemigo”:

    Por la calidad de sus ensayos, los que no son biólogos lo ven como un preeminente teórico del evolucionismo. En contraste, los biólogos evolucionistas tienden a verlo como un hombre de ideas tan confusas que no merece la pena nada de lo que escribe, pero es alguien al que no se puede criticar públicamente porque al menos está del lado de los evolucionistas en la lucha contra los creacionistas.

    Por más que he buscado no he localizado la información sobre la minusvalorización de Noruega. Seguro que es falsa.
    De hecho, cuando la inmigración comenzó a salirse de madre, los Estados Unidos hicieron una división entre inmigrantes antiguos y nuevos. Esta división no se limitaba a separar a los inmigrantes en el tiempo, sino también por ubicación geográfica. Los países que habían enviado población originalmente, eran considerados “más americanos” y sus inmigrantes eran tratados mejor. Los países con “inmigrantes antiguos” eran Alemania, Irlanda, Francia, Gran Bretaña y los países de Escandinavia.
    De la inmigración a Estados Unidos, dice la Wikpedia:

    Entre 1825 y 1925 más de 800.000 noruegos emigraron a los Estados Unidos – aproximadamente un tercio de la población total de Noruega. Con la excepción de Irlanda, ningún país ha contribuido en un mayor porcentaje de su población a América que Noruega.

    ]

  4. Algo extraño sobre Noruega es su producción cinematográfica.
    El cine de otros países me ha parecido siempre un reflejo social y cultural de lo que allí pasa. Hacer cine es complicado, se necesita dinero y personas trabajando por un mismo objetivo.
    Sólo he visto una película noruega, Uno en el festival de San Sebastián de hace un par de años. En mi caso es realmente curioso, porque hay países del tercer mundo del que he visto muchos más largometrajes, además he visto muchas y brillantes películas suecas y finlandesas.
    Uno, es una película mediocre, pero el argumento llama la atención: Un joven parado que se relaciona con maleantes y bajos fondos, gran parte de la película gira en torno al conflicto con los inmigrantes pakistaníes, ahora hablo de memoria, pero creo recordar escenas muy violentas porque uno de los maleantes noruegos entabla relación con una joven pakistaní.
    Obviamente no pretendo que habiendo visto sólo una producción noruega (y además mala), sea ése el reflejo de la sociedad noruega; pero me hace pensar que bastante de eso habrá o que al menos ellos lo creen así.
    [Comentario zrubavel: Gracias por tu comentario Shevek, pero háztelo mirar:
    Akismet -2.0 Akismet says spam
    A mi qué quieres que te diga, la actitud hacia el cine en España, basada en los subsidios, me parece vergonzosa. Se hacen auténticos bodrios sucesivos, pagados con el dinero de los contribuyentes.
    Películas como “Volver” – que es muy buena – se podían haber hecho con presupuestos de pocos miles de euros, tal vez no tan bien, pero sí de forma muy digna. El talento se muestra al margen de los requerimientos técnicos y siempre se podrán hacer películas rentables, aunque sea recortando los presupuestos.]

  5. Perdona el off-topic pero ¿por que askimet cree que soy un vendedor de viagra?
    [Comentario zrubavel: No lo sé, se supone que es un sistema muy complejo y centralizado. En realidad es un método heurístico muy susceptible a errores. Cuando Askimet te confunde con Spam, mejor que te mudes de dirección porque eres hombre muerto.
    Aunque en este caso, sobre tu nuevo comentario no tiene problemas. Quizás hablar de cine y Noruega sea propio de spammers.]

Los comentarios están cerrados.