Revista de prensa

Este fin de semana compré El País dominical, principalmente porque necesitaba papel de periódico para limpiar cristales, y dentro del abanico de opciones es mi periódico favorito. La verdad es que hacía mucho tiempo que no lo leía y me vino bien porque me gustó leerlo y algunas noticias fueron muy interesantes. El tratamiento superficial de la edición digital a veces hace olvidar a las noticias que entran en más detalles.

Hace años perdía mi tiempo escribiéndoles cartas al director que nunca publicaban, ahora quiero aprovechar este espacio para dar puntualizaciones con manga ancha y sin miedo a tijeras:

Entrevista a Anna Cabré, especialista en demografía:
Me pareció terrible que se pudiera decir que el hecho de que la población en Europa bajara (y de forma natural, sin que haya guerras) fuera negativo. O el absurdo de su deseo de que España fuera el país con más esperanza de vida del mundo, de que se aumentaran los esfuerzos para subir desde el quinto puesto de la clasificación mundial.
Este artículo demuestra el absurdo de los deseos de un profesional, para ella cuanta más gente haya que contar y cuantos más se soliciten sus servicios es mejor para el mundo. Igual que para un epidemiólogo es positivo que haya muchas enfermedades y que se las controle.

El Íctus, un golpe a traición:
Jamás vi un esfuerzo tan desesperado por tratar de alarmar sobre una enfermedad como esta frase:

El 9,3% de los ictus lo sufren jóvenes menores de 55 años, según un estudio de la SEN.

Jóvenes de 55 años, ¿Y con 65 les dan el descuento por jubilados? Y de paso se nota que es una enorme minoría (menos del 10%) y tratan de venderlo como que son muchos.
La historia, con un único enfermo de protagonista me pareció pobrísima y de una documentación más espartana que esta penosa página.

Un informático de 35 años pero sin estudios pregunta a un experto en recursos humanos por qué camino seguir para poder aspirar a una promoción profesional. Le sugieren entre varias opciones el estudiar una carrera universitaria, si es superior tanto mejor. Proponer el estudiar una carrera de al menos 5 años a una persona que está trabajando y que probablemente estará pensando en formar o formando una familia, es un pensamiento infantil. Es como sugerir estudiar chino: pensar en el resultado olvidando que el camino de por medio es demasiado complicado.
Es como si a un cubano harto del comunismo le propusieras que se fuera a vivir a Suiza. En un mundo ideal, no estaría mal. ¿Pero no sería más pragmático pensar en huir a España o Estados Unidos?

La noticia de la semana: el secuestro de los cooperantes en Mauritania. Al margen del propio secuestro queda al descubierto el absurdo de los sistemas de ayuda humanitaria. Nadie quiere ayudar a los pobres, todo el mundo quiere ver la cara del pobre cuando recibe el paquete, si no no merece la pena. Pagar los viajes y estancias de decenas si no cientos de cooperantes hace que el monto de la propia ayuda se desvanezca. No va uno a ayudar a miles, van por cientos y sólo a ayudarse a sí mismos.

Ayer, Día Mundial del SIDA. El mensaje que se da es el de “no hay que bajar la guardia”. O lo que es lo mismo: no hay que dejar de tener miedo al SIDA. Y al mismo tiempo decir que hay mucha desinformación: para justificar los cargos de “informador sobre el SIDA” y las campañas tan necesarias de información.
De nuevo es una información interesada. ¿No es positivo que la gente le tenga miedo a la enfermedad, en gran parte porque su incidencia es mucho menor? No, no dejes de tener miedo.

No es criticar por criticar. Aprecio el trabajo de los periodistas y algunos de los artículos estaban realmente bien narrados y lo más importante y lo que no dan los blogs: con un montón de trabajo de campo.

3 comentarios en «Revista de prensa»

  1. A mí tampoco me gusta (me refiero a lo del ictus) ese afán de alarmar a la gente. Es totalmente absurdo y manipulativo eso de “jóvenes menores de 55 años”. El ictus es una enfermedad, como tantas otras, cuya probabilidad de tenerla se multiplica con la edad. Eso quiere decir que el porcentaje aplicado a menores de 45 sería muy pequeño, y el de menores de 35, pequeñísimo.
    O sea, que ese 9,3% estará muy acumulado en la parte más vieja de esa franja, quizás la mitad en la franja 45-55, así que lo de “jóvenes” es aún más absurdo.

  2. Soy relativamente nuevo en tu blog – no recuerdo ni como llegué, a decir verdad – pero quería hacerte un apunte acerca de lo del Día Mundial del SIDA.

    Ahora más que nunca es cuando es necesaria información y concienciación: el hecho de que sea no una enfermedad mortal sino crónica ha conseguido que la gente joven se descuide. Cada vez veo más chavales y chavalas pasar de gomita, y la cosa está dando miedo, tanto en el mundo gay como en el hetero.

  3. En Buenos Aires se publica una edición internacional que cada día cuesta más leer. Es aún peor, si eso es posible, que la española.
    Duele no poder tocar periódicos, papel, pero a todo te acostumbras.

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