Perdidos

Si no has visto el último episodio de la serie “Perdidos” (Lost) y tienes intención de hacerlo, no sigas leyendo esta entrada.

He visto cada uno de los 121 episodios de la serie Perdidos. Si todos duraran 40 minutos, en total habría dedicado 3,36 días de mi vida completos a esta serie. Muchos de los episodios me han gustado mucho. Las primeras temporadas de Perdidos fueron apasionantes. No siento sino que estoy en deuda con los que han desarrollado esa serie televisiva.

Sin embargo, creo necesario exponer mi postura ante el final de la serie.

Hay quienes son fans de la misma y entonces no aceptan opiniones negativas. El fenómeno fan siempre ha existido y siempre existirá. Me llama la atención de algunos fans de Perdidos que no entiendan las posturas religiosas o la pasión de los aficionados al fútbol. Es un rostro diferente del mismo instinto humano, de la necesidad de creer en algo.

El que cree en el Hijo de Dios no está condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios.

Juan 3:16-18

Creer en algo es tener una certidumbre, algo a lo que aferrarte. Es mejor tener algo a lo que echar mano que no tener nada. Por eso es mejor ser religioso que no serlo. El problema es que esto no puede elegirse.

La misma serie de Perdidos siempre me pareció exageradamente religiosa. Las referencias desbordan por toda la trama. Incluso los nombres de algunos personajes son bíblicos. El final sucede en una iglesia. La misma búsqueda de algo en lo que creer que sufren muchos personajes se traslada en el público que ha visto durante seis años la serie aferrándose a ella como si de una religión New Age se tratase.

Cuando se desveló el final cada cual entendió lo que quiso. Hay foros muy animados y a veces interesantes donde se discuten ramificaciones y sentidos correctos de la historia. A mi me recuerda de nuevo a la Biblia, a todos esos pasajes criticados por ser literales durante siglos y ahora resultar que deben ser entendidos de forma alegórica o metafórica.

En la historia de la Biblia el que sólo se menciona que de Eva nacieran tres varones (Seth, Caín, Abel). Los críticos se aferran a que no salen las cuentas. Los creyentes se defienden con párrafos de diversos libros y con la capacidad para sobreentender lo obvio. En Perdidos se explican aspectos del último episodio aportando fotogramas de la tercera temporada. Y obviando otros muchos de la cuarta o la quinta.

A mi la historia de Perdidos me ha gustado y me ha mantenido atento en todo momento. He renunciado a seguir otras muchas y no he abandonado como con otros subproductos. Algunos detalles narrativos han sido brillantes, pero también ha habido muchas incoherencias abochornantes.

En ningún momento hablo de “la explicación” sino de cambiar la personalidad de un personaje de un día para otro. De eliminar, a veces absurdamente, a algunos protagonistas. En general el mayor problema que he encontrado a Perdidos es el que se tratara de una serie viva, que se iba escribiendo sobre la marcha.

Si bien en algunos casos esto es ventajoso – como para salvar a personajes que lo merecen o profundizar en lo que está funcionando – en muchos otros ha ido minando los cimientos de la historia como simple narración.

El éxito de Perdidos tiene algo de preocupante. Al margen de la gran historia, la paciencia en las tomas, los diálogos, las situaciones, Perdidos ha creado un nuevo género: el de la incoherencia narrativa. Bueno no lo ha inventado (épico resultan los cambios en personajes de algunas telenovelas en que han cambiado de actriz, manteniendo el papel como si nada, e incluso una misma persona ha vuelto a la serie interpretando a otro personaje), pero lo ha encumbrado como una suerte de virtud. Cuando no debería ser más que un grave defecto.

Perdidos ha triunfado a pesar de que no es edificio narrativo, sino una especie de favela construida sobre una montaña arcillosa en región monzónica, una construcción compleja y admirable pero sin seguir un orden o tener perspectivas de futuro. Y eso tiene consecuencias. Un guionista ahora se va a pensar mucho si tiene sentido perder treinta minutos de una película de ciencia ficción explicando por qué hay una guerra entre dos galaxias o cómo diablos se consiguió inventar una máquina para viajar en el tiempo. El público quiere acción y quiere viajes y guerras así que saltamos a ese punto y dejamos atrás cualquier intento de explicación (personalmente las explicaciones de máquinas de viajar en el tiempo siempre me han dado ganas de vomitar).

Pero es más, Perdidos ha mostrado que el camino es dar tantos giros y sorpresas como se pueda con tal de tener al público en tensión continua. Antes los giros venían limitados por la propia narración. El que mostró hace media hora que era bueno, salvando la vida del héroe no puede resultar ser malo poco después. De alguna forma Perdidos ha arrasado con eso, dejando al golpe de efecto como el factor principal, dejando la coherencia en segundo plano.

Ya he citado alguna vez anterior que partiendo de una premisa falsa (como que 1=2) se puede demostrar cualquier cosa. Y no digo en el ámbito matemático, sino cualquier cosa, como que el Betis lleva cinco años consecutivos ganando la Premier League. En Perdidos se ha partido de premisas contradictorias. No se han explicado y se ha tirado hacia adelante. Así es lógico que se pueda contar algo apasionante. La parte matemática es aburrida pero cuando empiezas a ver al Betis jugando en el campo del Manchester ya te olvidas de lo que está provocando ese partido. Te limitas a verlo a disfrutar el momento, olvidando que todo es una enorme patraña.

Perdidos se ha permitido las tres licencias que hacen tambalear cualquier historia: viajes en el tiempo, fantasmas, Dios y la muerte. Con tales armas, lo menos que podían hacer es crear una historia apasionante. Pero la licencia ha sido excesiva.

En resumen, me parece que ha sido una gran historia. La serie es muy recomendable. Hubiera preferido un final como huida hacia adelante, sin intentar cauterizar heridas incurables. Con el ingenio que siempre ha demostrado. El final sin embargo desacredita el trabajo de los guionistas y productores. Mirando hacia atrás, Perdidos no sirve. Una buena historia siempre se puede ver más de una vez. Empezar a ver Perdidos conociendo el final es casi impensable.

Opiniones interesantes sobre el final de Perdidos:

Lost, de J.J. Abrams. ¿Un final digno?
The End
Lost, 6ª temporada, episodios 17 y 18, “The End
‘Lost’ no es para ti

10 comentarios en «Perdidos»

  1. Que digo yo que ganando la Premier League los cinco últimos años, como hemos quedado en la Champions? Ha caido alguna?

  2. Errado, [Mirando hacia atrás, Perdidos no sirve. Una buena historia siempre se puede ver más de una vez. Empezar a ver Perdidos conociendo el final es casi impensable.`]; eso es justamente lo contrario, si no se puede volver a ver, es que era un bodrio, de hecho, una serie llamada “perdidos”, lost, y viendo la trama, es evidente que tiene muchas tic´s de otras series; los guiones son un disparate, no se cierran, se mezcla, Se han aprovechado de la vaca, hasta dejarla seca, ni mas ni menos. Pero eso que afirma al final de la entrada, es rotundamente falso; No ver dos veces Doctor Zhivago, sisi, kingkong?, Alien ?, que dislate: PD: me esta bajando la nota media, señor bloguero.

  3. Entiendo lo que quieres decir y hasta estoy de acuerdo en muchas cosas. Pero no soy capaz de hacer un análisis tan sesudo de LOST. No soy capaz porque se me ha metido debajo de la piel, dentro del cráneo y ya no puedo distinguir mis emociones de mis pensamientos. Con lo que estoy completamente de acuerdo es con la idea de la “improvisación”, eso es algo obvio y creo que aún no ha nacido el productor que quiera soltar toda la pasta por adelantado para hacer 120 episodios completamente planificados de antemano. Y sin embargo ese es uno de los atractivos de la serie. Retrospectivamente, queda claro que han ido dándonos lo que íbamos pidiendo en cada momento y no creo que eso sea algo malo. Al fin y al cabo, lo han hecho mucho mejor que otras series que también habían creado tanta expectación (El caso de Expediente X es especialmente sangrante para mí).
    En cualquier caso, tu presunción de que ahora vamos a ver más películas y series con saltos argumentales brutales y sin coherencia creo que está equivocada. Si ha funcionado en este caso es porque el sustituto de la coherencia era demasiado bueno.
    A mí la serie me ha llenado por completo y el final me ha parecido completamente digno. Ojo, que también creo que una serie o una peli jamás podrá estar a la altura de un libro, por lo que tiendo a ser más indulgentes con las mismas.
    Pero también puedo estar equivocado.

  4. Yo he tenido la suerte de ver toda la serie, las seis temporadas, en tan solo un año. Hasta el verano pasado no había visto absolutamente nada de Lost y la verdad es que me ha encantado de principio a fin.

    Es cierto que en algunos momentos ha flojeado un poco, pero es algo lógico y comprensible y que bajo mi criterio no empaña el resto.

    Respecto al tema del final y la decepción de mucha gente yo creo que en muchos casos se debe a que han depositado en la serie 6 años de su vida y seguramente apenas recuerden los primeros capítulos, lo que hace que ciertos detalles queden inconexos (más los que realmente lo son).

    No sé, por poner un ejemplo, el tema del padre de Jack, el ataúd vacío, y que luego llegase igual Locke son cosas que cuando ves la serie del tirón las relacionas con facilidad y no hace falta que te cuenten nada para que ates cabos, pero claro, con seis años de por medio las cosas igual no resultan tan obvias al personal. Y muchos de estos son los que ahora andan cabreados pidiendo que les devuelvan el dinero (del eMule, imagino).

    Lo único que criticaría es lo que bien mencionas de los personajes que entran y salen, como el tristemente desaprovechado Señor Eco o aquella pareja de los diamantes a los que entierran vivos y que sólo salen en un capítulo. Imagino que es la consecuencia de que en una temporada tienes que llenar una serie de capítulos, tengas suficiente chicha para ello o no.

  5. Mi madre, a sus 60 años es una lostie fanática hasta el punto de que me ha tenido descargándole episodios y enviándoselos por correo en un cd.

    Lo divertido es que siempre me daba una visión nueva sobre lo que pasaba. Todo el mundo flipando con osos polares, susurros, la escotilla y toda clase de chorradas y ella se preocupaba del hecho más intrascendente.

    Vimos juntos el penúltimo capítulo y le pregunté que esperaba del desenlace. Me respondió con absoluta seriedad: “Espero que Jack y Kate acaben juntos”. A mi eso me pareció hilarante. El mundo entero pendiente de Jacob, del Anti-Jacob, del Desmon, de qué coño es la realidad X; y ella de nuevo a contracorriente.

    Después de ver el último episodio he descubierto que ella era la única que supo siempre lo que estaba pasando.

  6. Yo me senti estafado por esa incoherencia narrativa y por eso dejé de verla al final de la cuarta temporada.
    Heroes es otra que abandoné tras ver el final de la segunda.

    Me gustaba perdidos por los personajes y su evolucion a medida que les ocurrian cosas, pero yo llego a un punto que si no me creo lo que estoy viendo no puedo seguir.

  7. Todo lo que sé de esta serie es que trata sobre unos tipos en una isla viviendo un enredo tras otro sin explicación alguna. No sé qué coño tienes escribiendo que me he leído tu artículo entero sin haber visto un sólo episodio de la serie ni haberme interesado jamás.

    Saludos.

  8. Tengo entendido que grabaron 8 finales distintos para que no se pudiera filtrar ninguno, asi que seguramente en las innumerables ediciones en dvd distintas apareceran finales para todos los gustos.
    A mi no es el final en si, sino la recta final lo que me ha defraudado. La sexta temporada ha sido en su mayor parte paja. y me recuerda a la fabula de la paliza de los monos. los losties no saben lo que pasa asi que asumen que Bem lo sabe. Ben asume que Richard lo sabe, Richard asume que Jacob lo sabe y Jacob sabe lo que le dijo su “madre”. Al final nadie sabe nada y te han mareado.
    Nunca me ha apasionado la serie, pero entiendo la frustracion.

  9. Vaya por delante que no he visto ni diez segundos de “Lost”.

    Pero leyendo tu entrada, he pensado que esta manera de hacer guión se podría comparar a la improvisación en ciertos tipos de música como el jazz. Y del mismo modo y con el mismo enfoque podría ser perfeccionado. Siempre habrá malos improvisadores y buenos improvisadores, y desde luego que una improvisación (por lógica) nunca será comparable a algo creado con tiempo y mimo.

    Pero de una necesidad impuesta por la lógica del negocio televisivo, se puede pasar a una manera alternativa de desarrollar una expresión artística.

    [Comentario zrubavel: Muy interesante observación, esa comparación con el Jazz me parece muy atinada.]

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