Estas navidades se me ocurrió la feliz idea de comprarme un reproductor de mp3. Fui a una tienda y me sorprendió la variedad de modelos y precios que existían. Así que dándomelas de comprador informado me fui de allí tras echar un vistazo a todo lo que se me ofrecía.
Pensé que haciendo un trabajo de campo por Internet podría llegar a encontrar buenas recomendaciones. Sin embargo, al poco tiempo pude darme cuenta de que las únicas opiniones que iba a encontrar en la red eran las de los compradores de un determinado modelo. El tipo que se compró un reproductor de marca Sony nos contará si el modelo le salió rana o si funciona correctamente. Pero no será capaz de contarnos si es mejor que el Ipod de Apple. No era exactamente lo que pensaba.
Luego traté de orientarme por las opiniones de los periódicos digitales, pero en cuanto sólo encontraba opiniones favorables y cantos de alabanza ante las facetas de cada producto, con el olor de patrocinadores de fondo, decidir desistir.
Aún me quedó la más ilusa y decepcionante de mis ideas: consultar uno de esos blogs de gadgets (chatarra electrónica del futuro) que tanto proliferan por internet. Aunque quizás no miré donde debiera, la impresión que me causaron fue nefasta. Páginas mantenidas por niños grandes que entienden su enfermiza compulsión hacia la compra de aparatos tan útiles como baratos más como un hobby o afición.
El propio hecho de escribir el blog es una forma de hacer creer que se trata de una noble causa. La realidad oscura es que es un gusto patológico, socialmente aceptado pero no menos preocupante que el de aquellas mujeres que piden un préstamo para comprarse un vestido para la boda de una amiga.
Los blogs de gadgets que consulté estaban llenos de publicidad encubierta, artículos que buscaban a la desesperada un buen posicionamiento en buscadores para arrancar las miasmas de Adsense. Y repetición sobre repetición. El fusilamiento de artículos enteros era tal que resultaba imposible saber quién había copiado a quién. Recuerdo un reproductor de mp3 en particular sobre el que sólo había una opinión en todo internet, pero que se repetía de forma literal en varias decenas de páginas.
Esperaba encontrar algún tipo de comparativa decente, algo razonable pensado para el usuario pardillo, como yo. Ellos lo que querían era que pinchara en sus anuncios, cosa que no hice.
Continuando con el insulto hacia páginas más honradas y útiles que la mía, en un ejercicio más de soberbia daré lecciones para quien quiera comprarse un aparato para escuchar música.
En realidad no voy a dar una comparativa, porque no tengo ni idea de los modelos que existen. Si hiciera una buena comparativa esos blogs de los que tan mal he hablado me la copiarían sin escrúpulos. Como este es un blog más destructivo que creativo no les daré esa facilidad.
A la hora de comprar un reproductor de mp3 lo menos importante es el reproductor en sí mismo. Lo que hay que tener claro es que esos aparatos existen desde hace varios años. Con más o menos éxito, cada empresa de productos electrónicos fue sacando al mercado la que era su idea de un reproductor de música. Finalmente, llegó Apple y sacó el Ipod que, por su diseño inmejorable y porque es de Apple consiguió lo que tantos otros no habían logrado: vender imagen en un producto de electrónica.
El Ipod vendió tanto que, dentro de la legalidad del sistema de patentes, casi todas las demás empresas le han copiado. Así, el estándar que existe es el que Apple impuso con su éxito.
Hacer un cacharro para escuchar música en mp3 en pleno siglo XXI es tremendamente sencillo, máxime cuando todo se produce en China, los Apple y los reproductores de pésima marca Aqqle.
Todo lo que se ha producido en China es un subproducto de calidad más que dudosa, que puede dar muchos problemas. Si tu aparatito funciona bien puedes llegar a pensar que los de los demás se han roto por culpa de sus dueños. La triste realidad es que en el momento en que el chino que le daba al botón del 13º paso de la cadena de montaje estando en su novena hora de trabajo ininterrumpida quizás no lo hizo del todo bien.
Un elevado porcentaje de Ipods se acaban estropeando. Los reproductores de marca cutre tienen un ciclo de vida similar al del Ipod. En algunos casos, sin embargo, son tan pésimos que una partida completa es para tirarla. Puede pasar que un centro comercial que ha vendido doscientos aparatos se encuentre con que todos los clientes acaban devolviéndolos.
Los aparatos para reproducir música son más o menos todos similares. Ten en cuenta que un Ipod puede costar casi el doble que el segundo reproductor más caro. Es un precio que, desde mi punto de vista, es absurdo. Nadie en su sano juicio necesita diseño en un reproductor de música portátil.
Bajo la premisa de que has seguido leyendo hasta aquí, y suponiendo que es cierto eso que afirmo de que todas las marcas son más o menos similares, el hecho que diferencia unos reproductores de otros es lo que no es el reproductor.
Un reproductor de música necesita dos utensilios externos para funcionar: los auriculares y las pilas.
El riesgo de comprar el aparato más barato de toda la tienda es que, casi con toda seguridad, los auriculares van a ser de la peor calidad del mundo. Son esos que regalan en algunos autobuses, o los trenes de Renfe, que cuando termina el viaje ni te preocupas de guardarlos.
Con esos auriculares puedes sobrevivir algún tiempo. Pero son una fuente de insatisfacción continua. Son incómodos. El sonido se escapa por su falta de aislamiento, molestando a la gente a la que se tiene al lado. Se caen de las orejas. Al final obligan a tener que comprar unos auriculares.
Con las pilas o baterías ocurre algo parecido. Si compras el peor cacharro del Universo, puede que las pilas apenas si le duren. No compensa tener un aparato que consume pilas como un descosido. Puedes pensar y haces bien que teniendo pilas recargables se soluciona el problema. Sin embargo, es un engorro tener que llevar varios juegos de pilas para cuando el aparato de de sí, a todas partes y a todas horas.
Un inconveniente añadido de los mal aislados auriculares es que te obligan a poner el volumen más alto y eso dispara el consumo de energía del reproductor llevando a que las pilas se gasten antes.
Hazme caso, si te vas a comprar un reproductor de música sigue los siguientes pasos:
1) Ve a la tienda en la que vas a comprarlo. No te dejes guiar por eslóganes del siglo XIX, es muy posible que tengas que devolver o llevar a reparar el aparato que te compres asín que mejor si la tienda no está en otro país o si tienes noticias de que el servicio técnico es más o menos aceptable. En muchos casos no tendrás que ir a la tienda y te servirá consultar la página de la empresa – o una de la competencia, todas venden lo mismo – o un folleto.
2) Apunta precios y modelos.
3) Mira en una página más o menos fiable las opiniones sobre los aparatos. Los más duros harían bien en mirar las opiniones de productos de la tienda de Amazon. Son cosa fina. Los que odien el inglés pero no la publicidad, que miren en la página de Ciao. De todas las opiniones quedarse con lo importante:
a) Si los auriculares que vienen con el reproductor son buenos.
b) Cuánto duran las pilas, más o menos.
c) Ver si hay muchas opiniones negativas. En tal caso estamos ante chatarra que puede resultar un problema.
4) Con esos parámetros se puede tomar la decisión medianamente razonable. Hay que tener en cuenta que unos auriculares que no sean lo peor cuestan en torno a los 20 euros, que pueden ser la diferencia de precio entre el modelo más barato del mercado y uno bastante resultón.
Me parece más o menos obvio que no has tenido en tus manos varios aparatos de los que mencionas y que opinas, ironicamente, de oidas.
Yo he tenido 4 reproductores de Mp3 de unas marcas y otras, un iPod shuffle y un iPod Nano y la calidad de sonido de estos últimos es infinitamente superior. No es solo una cuestión de diseño, es como las camaras, hay componentes mejores que otros.
En primer lugar solo escuhandolos a través de los cascos puedes notar una diferencia abismal en la fidelidad del sonido pero, si realmente quieres ver las diferencias no hay nada tan sencillo como conectar uno y otro al Home Cinema de casa y dejar que tus oidos canten. Te aseguro que notarás la diferencia.
[Comentario zrubavel.
Cuando dices
supongo que estás comparando un Ipod con uno de marca “lo peor”. Pero entre unos y otros hay muchos modelos. De algunos se dice que la calidad del sonido es superior a la del Ipod.
Y la verdadera pregunta es, ¿De verdad necesita un usuario el mejor producto que existe en el mercado? Porque nadie se preocupa de comprar los mejores frigoríficos, ni las mejores lavadoras, ni tan siquiera los mejores ordenadores, pero con un reproductor de música portátil cualquier muerto de hambre – como yo – siente la necesidad de tener lo mejor.
De acuerdo que con una lavadora el mejor producto puede costar más de 3.000 euros. Pero con batidoras, planchas o freidoras, productos de uso cotidiano y de valor similar a un aparato de mp3 la gente tira hacia el producto baratuzo. Y ahí sí que se notan las diferencias de calidad.
¿Merece la pena la diferencia de precio para el aumento de calidad que tiene? Yo creo que no.
Nota: Es cierto que nunca he oído una canción de un Ipod. Pero sí que he oído del que dicen que es su gran competidor y del que apuntan que la calidad de sonido es superior, aunque pierda por goleada en ventas y diseño.]
yo tb. he comprado un reproductor mp3 estas navidades, mi criterio ha sido:
1) que sea de los 2 o 3 mas baratos
2) que no pese y que no sea grande
3) que no tenga bateria de litio
tras esto compras el reproductor, lo pruebas y si funciona bien tiras (mejor los guardas) los cascos y te compras unos en condiciones (en esto soy especial porque mis orejas no sostienen los cascos estandard).
Por ultimo, si en un mes o dos le ves algun fallo lo devuelves y te compras uno mejor por el mismo precio – Esto ultimo es una especie de renting de productos electronicos, paga una vez y ve siempre a la ultima :)
Hace ya tiempo que desistí de encontrar críticas independientes y razonadas en el panorama español. Quizá se pueda salvar algún sitio como Consumer, pero en general se peca de lo que señalas, a extremos inauditos.
Directamente me voy a Google.com (no .es) y busco por “review marca modelo”. Problema: las marcas no venden los mismos modelos en cada país. Pero al menos se puede uno formar una idea de la calidad de la marca.
Siento tener que disentir en considerar a Ciao.es como una página de referencia. Más bien todo lo contrario. Como sabrás, en Ciao se cobra por las encuestas (sobre todo), por las opiniones y por el número de amiguitos que te las valoren. Así, en vez de buscar la opinión de calidad, el miembro habitual de Ciao.es persigue la Ley del mínimo esfuerzo a la hora de escribir (en muchos casos, directamente se copia) y dejar el resto a sus dotes sociales. Resultado: el 95% de las opiniones de Ciao.es son pura basura. Enlazando a Ciao.uk quizá consigas mejorar el consejo.
Por cierto, es curioso observar como no hay blog que no se libre del acecho de las hordas de manzaneros, dispuestos a lanzarse al cuello del que ose discutir la extrema calidad de los productos de Jobs y compañía (eso da para una entrada independiente). Sin acritud, Cracky, que las tuya es de las más ponderadas que he leído.
[Comentario zrubavel: Es cierto que Ciao no es lo mejor del mundo, pero dada la pestilencia del internet en español, es el tuerto en el país de los ciegos y uno de los pocos sitios donde puedes obtener opiniones sobre casi todo. El que quiera opiniones más o menos buenas, tiene que pasar por páginas en inglés.
Cuando escribí el artículo sobre Amazon me sorprendió cómo una de las opiniones más valoradas sobre un libro de Harry Potter era la de una usuaria que había dado la reseña en versos rimados de cierta calidad. La gente se lo trabaja de lo lindo.]
Al final que reproductor compraste?
¿Y al final esta entrada llena de términos para google funcionó?
Je, excelentemente bien pretendido, como siempre…. :-)
[Comentario zrubavel: En general la publicidad en mi blog no funciona porque adsense pone cosas que no tiene nada que ver con lo escrito. Con un poco de suerte os libro de ese martirio en unos días.
Y me compré un Zen Nano Plus de Creative. (escribir nombres de marcas y negritas funciona aún mejor para la publicidad).]
Pues he de decirte que la compra que hiciste, calidad/precio ha sido de larga la mejor.
Yo dentro de un tiempo, cuando mejoren las prestaciones seguramente compre un mp4 de creative.
En este tema la que mejor vende es Apple, pero los reproductores son mejores los de Creative, esperemos que sigan vendiendo para que puedan seguir mejorando el producto.
pues yo tengo un reproductor sony walkman NW-A1200 de 8 GB y la verdad lo amo es bonito comodo y tiene todo lo necesario la bateria me dura unas 12 horas y tarda como una en cargarse me costo 1000 pesos mexicanos. Tiene dos cosas mal que no me gustan una es el programa para transferirle los archivos se me hace pesimo y el otro son los audifonos pero esto lo solucione con unos super JENSEN conicos estan super y la calidad de sonido es de lo mejor.