Ravel y los derechos de autor

Maurice Ravel fue uno de los más grandes compositores franceses. Capaz de crear, a partir de melodías sencillas, casi mínimas, piezas de una gran belleza, nadie duda de su importancia en la historia de la música.
Sin lugar a dudas, su pieza más conocida es “El Bolero”. Algunos incluso creen que el título de la obra es “El Bolero de Ravel”. Se trata de una obra, un tanto repetitiva, que va aumentando en intensidad, desde un hilo de voz hasta una explosión orquestal. Con un éxito rotundo desde su estreno, ha ganado popularidad como música de fondo ideal para practicar sexo (por su gradual aumento de ritmo y sonoridad, se le iguala al acto sexual). Este protagonismo, sin lugar a dudas, lo consiguió gracias a la película “10: la mujer perfecta”, en la puesta en práctica llevada a cabo por Dudley Moore y Bo Derek.


El Bolero es la pieza de música clásica que genera mayores ingresos a la Sociedad de Autores en Francia. Con sus mil adaptaciones y su popularidad fuera de épocas y lugares, constantemente ingresa millones de euros de beneficios por derechos de autor.
El destino de esos millones no deja de ser sorprendente. Ravel nunca se casó, ni tuvo hijos. Su hermano Edouard heredó sus derechos, a la muerte de Ravel en 1937.
En 1954, Edouard tuvo un accidente de tráfico junto a su mujer. Necesitados de cuidados médicos constantes, contrataron a la enfermera Jeanne Taverne y a su marido como chófer.
A la muerte de la esposa de Edouard, el matrimonio se instaló para siempre en la casa de Edouard.
En 1957, Edouard marchó a Paris, por el 20 aniversario de la muerte de su hermano. Anunció su intención de donar a París el 80% de los derechos de Ravel para la instauración de un premio, una especie de Nobel de la música.
Sin embargo, sin explicación aparente, cambió de opinión, nombrando a su enfermera Jeanne Taverne como su única heredera.
A la muerte del matrimonio Taverne, la situación se complicó. Por un lado, la hija de la enfermera, pretendía la herencia. Por otro, el resto de familiares de Ravel, afincados en Suiza, se enzarzaron en una batalla legal que, según cuentan, fue el juicio de la década. Mientras se decidía quien ganaba, la obra seguía dando ingresos, que, cuidadosamente, iba guardando la Sociedad de Autores Francesa(SACEM), especialmente su entonces director legal, Jean-Jacques Lemoine.
El juicio lo ganó la hija de la enfermera, Alexandre, en 1970. Justo entonces, Jean-Jacques Lemoine abandonó su puesto en la SACEM, para montar un despacho privado. Su principal cliente fue, Alexandre Taverne.
No contentos con los derechos de autor, plantearon una demanda contra el editor de Ravel. Según ellos, el editor había hecho un contrato fraudulento a Ravel, según el cual el editor se llevaba un 75% de los beneficios, cuando lo normal en la época era una tercera parte. También ese juicio lo ganaron.
La situación, sin embargo, se difumina. Alexandre y Lemoine crearon una empresa, Arima, que principalmente gestionaba dichos derechos de autor. Con el tiempo, la sede social de dicha empresa fue cambiando a diversos paraísos fiscales (Gibraltar, Islas Vírgenes).
El heredero del editor de Ravel (de aquella parte que Lemonine y Alexandre Taverne no se pudieron apropiar) critica la forma en que estas personas están aprovechando el talento de Ravel. Él sin embargo no tuvo ningún pudor en mover hilos en el gobierno para que se promulgara una ley que aumentara el periodo de tiempo de explotación de los derechos de autor, de poder explotarlos 50 años a 70 años, y 15 más (por que yo lo valgo) por haberse publicado entre las dos Guerras Mundiales.
A día de hoy, la situación no es clara. Teóricamente, la nieta de la enfermera del hermano de Ravel es las propietaria de los derechos de autor. Aunque ella dice que no es así. En este proceso maquiavélico, entre demandas y creaciones de empresas, Lemoine fue apropiándose de mayores porcentajes del total de los ingresos (estamos hablando de más de 2 millones de euros anuales, durante más de 30 años). Hasta llegar a día de hoy, en que no puede saberse qué está ocurriendo con el dinero que aún sigue generando el arte de Ravel.
Rizando el rizo, el origen de este dinero está, fundamentalmente, en “El Bolero”. Ravel había recibido el encargo de realizar un ballet. Con el nombre de “Fandango”, inicialmente Ravel pretendía orquestar algunos fragmentos de “Iberia”, del compositor español Isaac Albéniz. Sin embargo, a mitad de tarea se enteró de que la orquestación estaba protegida con derechos de autor (un alumno de Albéniz, que posteriormente indicó que gustosamente hubiera cedido los derechos a tan magno compositor).
Así, por necesidad, tuvo que cambiar su idea original y acabó realizando la pieza que hoy en día conocemos como “El Bolero de Ravel”.
El Bolero, una pieza que nació por culpa de los derechos de autor, y cuyos derechos han dado, y seguirán dando quebraderos de cabeza (y euros).
Nota: Conocía esta historia desde hace años. Sin embargo, me ha costado horrores encontrar links de referencia. He tenido que deducir que el heredero de Ravel sería su hermano (al ver por Wikipedia que no tuvo ningún hijo ni se casó). Entonces he buscado a su hermano en Google, y ya me ha sido posible encontrar la historia.
Fuentes:
1)(Inglés): http://www.compactdiscoveries.com/CompactDiscoveriesScripts
/30RavelAsPianist.html

2)Excelente la investigación del periodista de “The Guardian”, y muy buena la redacción de su artículo (Inglés):
http://www.guardian.co.uk/g2/story/0,3604,477906,00.html
3)(Francés): http://www.sincever.com/articles/203.htm

6 comentarios en «Ravel y los derechos de autor»

  1. COMO MUY AFICIONADO A LA MÚSICA CLÁSICA, PESE A LO POCO ENTENDIDO, HE DE PLANTEAR UNA CUESTIÓN MÁS QUE UNA CORRECCIÓN (SIN IMPORTANCIA EN CUANTO A SUS HERENCIAS, ESO SÍ): ME CONSTA, POR RUMORES QUE HE OÍDO, QUE EL BOLERO DE RAVEL EN SU ESTRENO FUE UN FRACASO ROTUNDO, POR NO DECIR UN ESCÁNDALO, Y JUSTO POR LO REVOLUCIONARIO DE SU ESTRUCTURA… POR MI PARTE, Y DADO LO QUE ACABO DE DECIR, HABRÁ QUE INVESTIGAR EN ELLO, O NO.
    DE TODAS MANERAS, LO DE LOS DERECHOS SUELE SER SIEMPRE UN TANTO CAÓTICO Y, POR LO GENERAL, VERGONZOSO.
    [Comentario. Tenía la misma impresión que tú sobre el estreno; pensaba que había sido un fracaso, y a nivel académico fue muy criticado. Sin embargo, según he leído en Wikipedia (“The work was a great success when it was premiered at the Paris Opéra on November 22, 1928 with choreography by Nijinska and designs by Benois”) y otras fuentes, el estreno tuvo un éxito rotundo.
    Algo parecido ocurrió con “La consagración de la primavera”. Los críticos (en este caso, algunos de ellos) rasgándose las vestiduras en el estreno, lo que provocó que la gente fuera masivamente a las salas de concierto y tuviera un éxito fulminante.
    Los críticos, capaces de convertir un estrepitoso fracaso artístico en un éxito de taquilla, y si no que se lo pregunten al director de “Garganta profunda”.]

  2. Recuerdo mucho aquel otoño del 86 cuando frisaba mi segundo lustro de vida y oí en una comedia de ese gran bufo llamado Cantinflas una pieza simple y sofisticada.
    Una mezcla de sencillez y un trabajo bien elaborado. El baile de la danzante queriendo mostrarse bella, sobria pero fria, de escuela… enmarcada en unos pasos medio artisticos y que solo los conocedores (los leidos)pueden decifrar.
    Por otro lado, un hombre como millones… no atractivo, comun, de la calle pero con un espiritu noble y sin maldad que trata de hacer su mejor esfuerzo imitando lo que nunca pudo aprender por su pobreza pero que conforme avanza la musica y su entusiasmo, opaca a la escuela, a la rectorica…. al rico.
    Eso es BOLERO; eso creo Maurice Ravel. Una musica de partitura simple, mediocre diran muchos por su simpleza creativa pero profunda, indecifrable, que vino de un rico creador que pario una musica simple que ante cada paso crece en majestuosidad llegando a comparar la simpleza de un inicio flojo con la grandeza de un final al estilo de Strauss y su Danubio.

  3. Es realmente fascinante, lo relacionado con ésta música, me encantaría saber sobre las composiciones de Isaac Albéniz y de Manuel de Falla Compositores Españoles que tienen una música muy exquisita

  4. Sinceramente, el Bolero me parece hermoso. Su simplicidad es uno de los elementos que lo hacen tan encantador. Por otra parte, que el día de su estreno haya sido un fracaso (según los críticos) no es ninguna garantía de que el Bolero sea malo. Por el contrario, creo que muchas veces los críticos deberían criticarse ellos mismos antes de criticar a los demás.
    Bueno, ésa es mi opinión acerca del Bolero en sí. No soy docto en temas relacionados con la música, pero sí soy aficionado.
    En segundo lugar, no quería dejar de mencionar mi indignación al no encontrar la partitura del Bolero en la internet. En los únicos sitios que la ofrecen, hay que pagar varios euros por ella. ¿Por qué hay que pagar a gente que no invirtió el menor esfuerzo en crear el Bolero, y que sólo posee los derechos de autor por una casualidad?
    Insisto: ¡el Bolero debiera estar en el dominio público!

  5. Su estreno, haya sido un fracaso o no, hay que destacar que “El Bolero ” , ha sido mudialmente conocido y exitoso, duela a quien le duela
    Chispas

  6. ¿Quién no ha escuchado la melodia de “El Bolero”??
    Por favor, no esten perdiendo el tiempo en decir si fue un fracaso o exito su estreno, EN TODO EL MUNDO SE CONOCE.

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