Zero Effect

Hace un par de semanas, en los primeros puestos de del.icio.us, entre las páginas que más gente había guardado en sus favoritos, se encontraba una que me llamó la atención mucho: The best movies you have never seen ( las mejores películas que seguro que no has visto).
En ella, el autor da una selección personal de películas de habla inglesa – la mayoría son estadounidenses – que están bastante bien pero que, por una u otra razón, fracasaron estrepitosamente en taquilla y en los videoclubs. Es decir, películas que fracasaron porque tuvieron mala suerte.

I

De entre esa lista, sólo había visto una de ellas. Si no hubiera visto esa película, habría olvidado la entrada. La película en cuestión era Zero Effect, de 1998.
La sola presencia del actor Ben Stiller ya certifica que una película es basura. Si mal no recuerdo, vi esa película un domingo por la noche, una de esas películas de segunda sesión, de las que comienzan a las doce de la noche. ¿Cómo puede mantenerte ante el televisor una película desconocida hasta tan tarde, teniendo que madrugar al día siguiente? Zero Effect no es una gran película, es una película muy imperfecta. Está llena de errores, de tomas que se podían haber rodado un par de veces más, de deslices en el guión, aparecen algunos actores realmente mediocres. Pero es una película que, ya sea por la historia, o por el tratamiento que ha dado el director, tiene tantas cosas buenas que, por encima de todo eso, sobresale la calidad.
Zero Effect es una película que nunca meterías en la categoría de “digna de un Oscar” o de “obra maestra”, o quizás siquiera de “buena película”. No tiene ningún mensaje, pero es una película muy entretenida. El argumento es bizarro: una versión moderna de Sherlock Holmes, en que el detective tiene una cierta fobia al trato con las personas. Así que, en vez de entrevistar directamente a sus clientes, utiliza a su secretario, el actor Ben Stiller. Se monta una trama enredada pero coherente, sin los habituales giros de última hora de cualquier intriga americana, el argumento en sí ya es suficientemente interesante para retenerte hasta el final.
Así, estaba tentado de recomendar el resto de películas, sin más. Pero este blog tiene un compromiso con la calidad, y aunque no voy a llegar a los niveles del New Yorker, no me siento tan gurú ni tan vago como para recomendar películas que no he visto.
Así, he estado estos días viendo algunas de la lista, para poder contrastar.

II

La lista que daban en la anterior página es la siguiente:
Zero Effect (1998) Shallow Grave (1994) We Don’t Live Here Anymore (2004) Rosencrantz and Guildenstern are Dead (1991)Kicking and Screaming (1995)All the Real Girls (2003) Citizen Ruth (1996) Suture (1993) Following (1998) Stander (2004)
Zero Effect ya ha sido reseñada. Rosencrantz and Guildenstern are Dead es una película de época, que narra la historia de dos personajes secundarios, Rosencrantz y Guildenstern, dentro del Hamlet, de Shakespeare. Buenas actuaciones, pero sería más correcta como obra de teatro, porque la verdad es que el existencialismo no sirve, en mi opinión, para el cine. Me pareció un tostón tremendo.
Stander es la historia de un policía que, por diferentes motivos, decide hacerse ladrón de bancos. Lo surrealista del asunto es que él mismo tiene que encargarse de la investigación tratando de descubrir al ladrón. Basada en hechos reales, está llena de defectos y cosas mal hechas. La trama no se sostiene en algunos puntos y bueno, es una película sudafricana, con lo que el acento es extraño y las ambientaciones también. Pero es muy entretenida. El personaje de Stander es uno de esos antihéroes, caracteres ambiguos ante los que uno no sabe si ponerse a favor o en contra.
Kicking and Screaming es fantástica. Una de las películas más divertidas que he visto en muchos años. Una comedia americana de lo más clásico que uno pueda imaginar. Típicas familias americanas en su casita con jardín, padres de una seriedad casi militar, como en Los padres de ella y sus mil secuelas. La necesidad de entrenar a un equipo de fútbol de chavales formado por perdedores y convertirlos en ganadores.
Ante tantos estereotipos propios de una película de Disney de las tres y media de la tarde, se encuentra uno un ejercicio de imaginación desbordante, en que el guionista, con el beneplácito del director y las interpretaciones de los actores, desarrolla una historia ingeniosa, llena de detalles infrecuentes, chistes originales y un humor que va a más y más, hasta dejarte agotado de tanto reír. Una de esas películas que te reconcilian con la vida.
Digamos que se trata de una comedia sobre las típicas comedias, en la que el guionista propone los chistes que tantos otros, antes que él, no han sabido ver y han despreciado una y otra vez, en beneficio de las bromas manidas.Kicking and Screaming no es una película culta, ni un peñazo para gafapastas, es una comedia por todo lo alto, que fracasó por motivos que se me escapan por completo. Buscando en IMDB uno se encuentra con un 5.4 / 10 , una nota bajísima. La reseña que uno encuentra habla de una película decente, no muy horrible, ideal para alquilar una tarde. Quizás sea que tiene un sentido del humor demasiado europeo.Kicking and Screaming no es una película culta, ni un peñazo para gafapastas, es una comedia por todo lo alto, que fracasó por motivos que se me escapan por completo. Buscando en IMDB uno se encuentra con un 5.4 / 10 , una nota bajísima. La reseña que uno encuentra habla de una película decente, no muy horrible, ideal para alquilar una tarde. Quizás sea que tiene un sentido del humor demasiado europeo.
Tal vez, sin embargo, la película me pilló en un día tonto en que todo te hace gracia, o mucha gracia. El caso es que recomiendo Kicking and Screaming.
Suture. Es bastante rara; parte del hecho de dos personas que se supone que se parecen muchísimo, son casi idénticas. Sin embargo una es negra y la otra es blanca. Son dos actores que no se parecen en nada, y son hasta de dos razas diferentes. Este detalle tan grotesco me gustó, pero estás toda la película pensando qué sentido tendrá que hayan hecho algo así. Y la verdad, al final ves que no tenía ningún sentido especial. El argumento es un poco flojo; típico guión al que hacía falta que alguien le diera un hervor; había buena materia prima pero el cocinero era muy malo. Película nada recomendable.

III

Zero Effect, curiosa película. El director y guionista es Jake Kasdan, hijo del famosísimo Lawrence Kasdan. Esta fue la primera película del Jake y la verdad, se percibe cómo no podía llegar a entender el fracaso de taquilla. Muy orgulloso del personaje del detective que había creado, trató muchos años después de relanzarlo, creando una serie de televisión. Sin embargo, el episodio piloto no gustó y también ese proyecto se quedó en nada.
Una sensación similar ocurre con Kicking and Screaming. Estrenada en 1995, decidieron reestrenarla en el 2005, para ver si es que ese año no había sido el más propicio. El resultado de nuevo fue un fracaso de taquilla.
Lo que tiene que fracasar fracasa. Parece que hay algunas ocasiones en que no se puede hacer nada para evitarlo. Los más valientes pueden continuar explorando esta lista que al menos resulta muy interesante. El principal problema es que las películas son muy marginales y encontrar subtítulos en español resulta casi imposible en algunos casos. Pero como sé que tengo lectores con estudios secundarios, recomiendo.

4 comentarios en «Zero Effect»

  1. Pues sí, yo también encontré esa lista de las mejores pelis y también había visto sólo “El efecto Zero” y también la vi en La 2 una madrugada, y también me mantuve despierto milagrosamente.
    Hace tiempo la bajé de iMules, como bien dices es una peli que sin saber muy bien porqué, mola y mola mucho.

  2. Sin tener que llegar a los niveles de exigencia de The New Yorker, estoy seguro que a cualquiera que vea la película Kicking and Screaming se dará cuenta que poco tiene que ver con una comedia típica americana con famílias de casas adosadas y retos futbolísticos. La película que sale en la lista que mencionas la dirigió Noah Baumbach y es de 1995. La de 2005 no es un remake, es otra película.
    Noah Baumbach también es el director de la muy recomendable The Squid and the Whale.
    Blogger, si te gustó la que salía Will Ferrell, con estas dos vas a flipar.
    Un abrazo.

  3. Anoche vi Kicking and Screaming, y me da que te has equivocado y has visto la de Will Ferrell, porque en la que mencionan en la lista es una diez años mas antigua en la que no hay deportes ni por asomo.

  4. Kicking & Screaming de 1995 sí que es una película de culto que revolucionó el panorama indie en los 90, sin embargo, la de 2005 con Will Ferrell y esos chavales que juegan al fútbol, es otra cosa…
    [Comentario zrubavel: Bueno, la película que yo vi es la del fútbol, que no es de culto pero es muy divertida.]

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