Tres ganadores

El mercado de las bebidas recuerda a la búsqueda de la piedra filosofal. Todo el mundo sabe que los beneficios caso de encontrarla son infinitos pero también conocen que el esfuerzo será casi por seguro infructuoso y a un coste intolerable.
Sorprende por tanto que haya tantas empresas que se esfuercen año tras año por conseguir incluir en el mercado comercial un producto nuevo. Por mencionar a uno entre tantos, la fracasada Sherry Coke.
Crear un nuevo producto requiere una campaña de marketing colosal, como si el producto estuviera perfectamente consolidado. Además la nueva bebida tiene que ser extraordinaria. Pero por encima de todo hay que tener una enorme dosis de suerte.
¿Suerte? Imaginad en un ejercicio de abstracción que la cerveza no fuera un invento del Neolítico. ¿Creéis que esta bebida triunfaría en el mundo actual? La respuesta es no. Sería imposible hacer popular la cerveza a pesar de que es una bebida extraordinaria y a pesar de que la cerveza sin alcohol es posiblemente la bebida más perfecta que existe (0 calorías, sabor aceptable, fácil de conseguir y con numerosos beneficios nutricionales).
La cerveza y el vino son como el ajedrez. No son mejores que otras bebidas u otros juegos pero tienen una historia y un conocimiento humano y científico en torno a ellos que los convierten en productos insuperables. Del vino se sabe casi todo lo que el conocimiento humano puede abarcar. Junto a la física es una de las materias de la ciencia mejor conocidas por nuestra especie.
Y lo más importante de este artículo es esta frase: si no fuera por su pasado, el vino y la cerveza fracasarían hoy en día como bebidas.
Por ejemplo la Fanta limón, tan conocida en nuestro país, no ha tenido aceptación en los países del norte de Europa donde Fanta significa Fanta naranja.
Por eso cada vez que veo un anuncio de una nueva bebida me sonrío y pienso cuánto tiempo serán capaces de aguantar esta vez. Pero a pesar de los constantes esfuerzos infructuosos hay bebidas que han conseguido introducirse en el mercado comercial. Con una mezcla de paciencia, capacidad para seguir anunciando (también llamado músculo financiero) y suerte.
Sólo reconozco a tres claros ganadores en los últimos 20 años. Y aún el primero no está claro que haya conseguido afirmarse en su posición.
Nestea
El mercado de hacer un refresco de té helado es una lucha tan fiera como desconocida. Aparentemente en España el claro vencedor es Nestea pero la realidad es que a nivel mundial el primer puesto es cosa de Lipton. En este caso estamos ante una lucha titánica llevada a un nuevo plano. Por un lado Nestlé y Coca-cola defienden su marca Nestea. Por otro luchan la eterna rival: Pepsi de la mano de Unilever.
La idea de hacer un refresco a base de té estaba en el aire desde hace años. Si el té es la segunda bebida más popular después del agua, ¿Cómo es que las empresas de bebidas no están apenas ganando dinero con él?
Mirando cifras globales, Lipton lleva una gran ventaja: 35,6% del té helado mientras que Nestea sólo tiene un 23,7%. En España estos números carecen de sentido. Coca-cola tiene una enorme ventaja competitiva al ser el proveedor de la mayoría de los locales y tiendas del país.
Si alguien crea algo nuevo y esto triunfa Coca-cola no tiene más que copiarlo y sabe que en países como España, al tener tantos contratos firmados con proveedores el negocio será suyo. Una inusual forma de monopolio.
Aquarius
En su propia publicidad anuncian que ellos son los mayores sorprendidos por su éxito. Esta bebida fue creada en 1991 y orientada a las Olimpiadas de Barcelona, expuesta como bebida oficial de los juegos. Y como ya todos sabemos, la mayoría de los que la beben no son deportistas. Un gran éxito de nuevo de la mano de Coca-cola, de nuevo un triunfo que no estaría al alcance de ningún otro.
Red Bull
Red Bull es sin dudar el éxito más extraordinario de los últimos 20 años en lo que a bebidas se refiere. Se introdujo en 1987, adaptando su sabor de un refresco ya existente en Tailandia (!). Sus cifras de ventas son extraordinarias: 3.000 millones de latas vendidas en todo el mundo durante el año 2006. Y lo más inimaginable de este triunfo es que se trata de un producto sobre el que hay numerosas sospechas de que resulta perjudicial para la salud (o tal vez su éxito se ha visto potenciado por ello). Red Bull está prohibido en países tan poco exóticos como Francia o Dinamarca. Es uno de los productos más famosos que se producen en Austria. Su escudería de Fórmula 1 es una muestra de que han ganado más dinero del que son capaces de administrar con su invento.
Ese es el dinero con el que sueñan los inventores de refrescos azules, de Fantas de piña, de mil inventos condenados al fracaso. Pero el potencial y la envidia son tan grandes que este esfuerzo vano continuará por toda la historia de la Humanidad.

5 comentarios en «Tres ganadores»

  1. Cierto es lo de la Fanta fuera de España. Las veces que he viajado nunca he visto “Fanta de Naranja” sino “Fanta”. Y me alegro, porque la Fanta de Limon es tan acida que, al menos para mi, es insoportable.
    Y lo de Red Bull me parece increible, yo soy el primero que la bebe pero la mayoria de las veces con miedo :S

  2. De las tres bebidas ninguna me gusta especialmente.
    El Redbull solo tiene un sabor comparable al de cualquier jarabe para la tos, dulzón, espeso y sin ninguna cualidad más que ofrecer que un chute de cafeína. Mezclándolo con alguna bebida alcohólica la cosa mejora, pero sin pasarse.
    El Aquarius se deja beber, lo mismo que un vaso de agua con unas gotas de limón. Su baza es que es para recuperarse después de hacer deporte, aunque no creo que esté por delante de otras marcas de la competencia. (Ésto último es una valoración personal y no tengo datos concretos)
    Por último, odio el té helado. Es como beber cerveza caliente, pierde toda la gracia.
    Si tuviese que recomendar alguno, recomendaría Bionade, que no sé si ya se puede conseguir en spain, y refresco de naranjas sanguinelli.
    Por encima de todos, sin embargo, pondría los batidos de fruta :-)

  3. En México la fanta se vende desde hace décadas en varios sabores, aparte del tradicional de naranja, hace poco (unos 8 años) Coca-cola intentó introducir en mi ciudad una bebida llamada “chispa” la cual fue un exito en el puerto (a 45 min. de mi ciudad) pero aquí fue un fracaso total; anteriormente otra bebida de coca llamada “premio” se mantuvo gracias a la publicidad constante, pero acabó sucumbiendo, quiza por ello a “chispa” no se le dio promoción por tanto tiempo, y eso siempre me ha llamado mucho la atención, el porqué en determinadas regiones ciertos sabores triunfan o fracasan.

  4. A mi siempre me ha sorprendido lo que ocurre en españa (en el extrajero no se) que por ejemplo en el norte (Galicia y asturias, por lo qu ehe sufrido) se vende Kas manzana, cosa imposible de conseguir en Madrid y ocurre lo contrario con el Trina de limón. Cada vez que subo me traigo varias botellas de Kas manzana y subo con suministro de Trina para toda la estancia.

  5. A mí me sorprende que en Valencia, puedes pedir en cualquier bar un Choleck de vainilla, de chocolate o de fresa, frío o caliente (te lo calientan con el vapor de la cafetera), y en Madrid te dicen “¿Un cho-quéeee? y tienes que decir “Un batido de chocolate”, y entonces te sacan el Okey.

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