Para un arrendador siempre está la duda de si es mejor aceptar a un inquilino que ofrece una rebaja sobre el precio que ofertamos o es mejor esperar a encontrar a alguien que esté dispuesto a pagar lo que pedimos. Esta claro que si hay que esperar mucho a que aparezca ese inquilino, habremos hecho mal en no aceptar al que ofrecía la rebaja.
En la siguiente hoja se muestran los precios que los arrendadores ofrecen y los que los inquilinos puedan ofertar, y el tiempo que compensa no aceptar la rebaja. También se incluye el parámetro de número de meses de referencia a la hora de establecer la rentabilidad. Porque está claro que si el arrendador ofrece 1.500 euros y el inquilino quiere pagarle 1.400 euros, a muy largo plazo puede compensarle esperar lo que sea hasta encontrar a un inquilino que quiera pagar ese precio ( en este ejemplo, el muy largo plazo sería que haría falta tener el piso 5 años alquilado para que no haber rebajado de 1.500 a 1.400 compensara el tener 4 meses el piso vacío ).
En general puede verse que no aceptar una pequeña rebaja es un grave error y en algunos casos compensa hacer una generosa rebaja.
Hoja excel con la comparativa