Desde luego, el mío no es un blog ejemplar. Pero hay cosas que veo en otras partes y que no me entran en la cabeza. Por ejemplo:
a) La gente que pone al final de cada entrada unos botoncitos de “enviar a delicious” o “enviar a menaeame“.
Está claro que ellos no lo ponen cada vez, sino que es algo que han incluido en la plantilla de su blog. Sin embargo, lo normal es que lo que se haya escrito no tenga el más mínimo interés y sólo excepcionalmente mereciera la pena ese botoncito.
El envío a del.icio.us se puede realizar con un botoncito que la mayoría de los usuarios tenemos en la barra del navegador. Si uso del.icio.us tengo el botón y si tengo el botón no necesito que tú pongas uno en tu blog.
b) La gente que resume “superblogs”. Los de Microsiervos suelen hacer entradas bastante cortas. Son el blog más leído en español. Sin embargo, hay cientos de personas que toman sus entradas, las resumen, y las incluyen en su blog. ¿No tienes una opinión que dar al respecto? ¿No puedes aumentar alguna información? Imagina que en el mundo real hubiera un canal de televisión que diera un resumen del telediario de Antena3, ¿Quién vería ese telediario?
Si no hay nada más que añadir, se indica la historia y se le añade un link.
c) Las superbarras. Normalmente los blogs tienen una barra en el lateral indicando otros blogs. En los orígenes, se trataba de que esas páginas representaran recomendaciones del autor. Hoy en día hay un grupo de personas que deja decenas, casi cientos de enlaces. En muchos casos, cuando pinchas esos links, te llevan a páginas que ya ni siquiera existen. Eso se lo he visto hacer hasta a los blogs más “importantes”.
En realidad hoy en día son como una mafia de links que se crea con el objetivo de mejorar el posicionamiento en los buscadores. Un autor de blog honesto debería, en tal caso, poner un encabezado del tipo “no pinches aquí” ya que esa sección no está pensada para los lectores sino simple y llanamente para Google.
d) Las reuniones de bloggers. Cuando se realiza una convocatoria para un evento, o se realiza una reunión de bloggers, se lanzan consignas del tipo “podéis bloggear desde allí”, “el sitio tiene Wi-fi”. En el caso de presentaciones más o menos oficiales, y para blogs más o menos importantes, puede tener algún sentido, desde el punto de vista periódistico.
Cuando se reunen diez o doce personas a tomar cervezas, ¿Qué necesidad hay de estar narrándolo en tiempo real? Si te reunes con bloggers no necesitas escribir un tu blog para demostrar que lo tienes. Sería un momento estupendo para aprovechar la propia reunión.
e) Las sindicaciones. Cuando escribes un blog puedes tener un botoncito que informe de algo. Por ejemplo, diciendo “Usa firefox”. O “Internet libre”. O “blog sin publicidad”. Hay gente fanática que tiene cientos de botones así, dando una imagen grotesca. “Blogs de Antequera”, “Me gustan los Serrano”, “No al spam”. La cantidad de tonterías posibles aún no ha tocado techo.
f) La barra de recomendados. Es muy normal que cuando lees un blog de vez en cuando, te encuentres con que su autor suele citar con frecuencia ciertas fuentes. Sin embargo, en su barra de “recomendados” nunca aparece ese sitio. Y otros muchos que están muy bien vistos (el caso más claro es el de Boing-Boing, un blog que, por tener tantas entradas diarias, algunas buenas y otras no tanto, acaba exasperando y la gente se harta de leerlo) siguen ahí. Es como ocurre con las televisiones: todo el mundo ve el programa de “Aquí hay tomate” pero a la hora de recomendarte una cadena, sin lugar a dudas te dicen “nada mejor que La 2”.
3 comentarios en «Cosas que no entiendo de los blogs»
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Jojojojo, te has despachado agusto pero llevas más razón que un santo.
Creo que yo sólo cumplo el punto b) así que me doy por salvado de la quema.
Sencillamente brillante. Enhorabuena
te doy la razon, hermano, te doy la razon