Billete

Una tarde estaba tomando café con una chica en uno de esos locales cool que estaba vacío. Fui al baño y no sé cómo me confundí y entré en el lavabo de las chicas. Me di cuenta del error enseguida porque no había urinarios en las paredes. Abrí una de las puertas y sobre la taza del water había un billete de 20 euros impecable y perfectamente extendido. Lo cogí. Hice lo que tenía que hacer y me marché no sin antes comprobar que, efectivamente, me había confundido de puerta.
Está el hecho inusual y altamente improbable de que me equivocara de baño, y el que hubiera un billete extendido sobre la taza ¿Qué han podido hacer para “olvidar” un billete ahí?
Pero por encima de todo, la sensación de irrealidad con que salí de allí. Ese es el hecho sorprendente que no sé expresar con palabras.