Ya hemos hablando en esta página sobre el que posiblemente fue el mejor gol de la historia. Pero pocos conoceréis el peor gol de toda la historia de fútbol.
A pesar de que Ruud Gullit tiene rasgos poco europeos, por sus ascendentes de Surinam, nació en Amsterdam en 1962. Su primer contrato en un equipo profesional fue con el HFC Haarlem, en 1978. Durante cuatro años estuvo jugando en ese equipo, al que la primera división holandesa le venía grande. En 1982, gracias a Gullit, el equipo consiguió la proeza de clasificarse para la Copa de la UEFA.
Posteriormente Gullit fue progresando a medida que iba cambiando de equipo. En 1982 fichó por el Feyenoord. En 1985 por el PSV Eindhoven. En 1987 pasó al A.C. Milan, siendo entonces el fichaje más caro de la historia.
Para el HFC Haarlem la vida sin Gullit fue más triste. Salvo esa escasa participación en la UEFA de 1982, apenas si le daba para sobrevivir en los últimos puestos de la primera división. En 1990 descendió de categoría y desde entonces nunca ha vuelto a la primera división.
La actuación del HFC Haarlem en la competición europea no fue digna de recuerdo. En la segunda ronda se enfrentó a todo un hueso, el Spartak de Moscú.
El 20 de Octubre el equipo holandés jugaba en Moscú, en un muy desapacible día. Hacía frío, viento y nevaba. Unido esto a la escasa entidad del equipo visitante, poco público se atrevió a pasar por el estadio del encuentro, el Luzhniki, con capacidad para 80.000 espectadores.
La escasez de público se vió como una oportunidad de ahorrar personal, por cuanto bastó con abrir la puerta este y dejar una salida lista para cuando terminara el encuentro.
El partido no tuvo mucha historia. El Spartak ganaba 1-0 cuando los espectadores comenzaron a abandonar el estadio, por la única salida existente. En el tiempo de descuento, sin embargo, el Spartak marcó su segundo gol. Algunos de los fans que habían abandonado ya el estadio querían entrar de nuevo para ver qué había ocurrido. Pero se toparon con el público que abandonaba de forma ordenada el estadio, escoltados por los militares que no les dejaban marchar hacia atrás. Se formó una estampida en la que murieron muchas personas y aún más resultaron heridas. La cifra oficial de muertos fue de 66, aunque los familiares de las víctimas cuentan que ese número debe ser muy superior, sugieriendo que fueron hasta 340 los muertos.
Con la habitual trasparencia de la época, el titular de los periódicos rusos del día siguiente fue el de:
Ayer en Luzhniki, tras el partido de fútbol hubo un accidente. Hay algunos heridos entre los espectadores.
Todo se mantuvo con el máximo secreto posible. Los familiares de las víctimas no pudieron enterrarlas hasta trece días después. Hubo un juicio, en que sólo hubo un cabeza de turco que cargó con toda la culpa, aunque la sentencia de 18 meses de trabajos sociales parece demasiado liviana.
Durante muchos años el Spartak no jugó en Luzhniki en octubre, para evitar que los familiares de las víctimas llevaran flores. Este desastre no se hizo público hasta 1989.
La tragedia de Luzhniki es la que más muertes ha causado en toda la historia del deporte. El segundo gol de Spartak de Moscú sobraba por completo para eliminar a un equipo tan flojo como el HFC Haarlem.
La final de la Champions League de 2008 será en Moscú, en el estadio Luzhniki.