Hasta hace cuatro días, como quien dice, el Deporte Nacional en la República Checa era el hockey sobre hielo.
Hoy en día ese título es para el fútbol, pero el hockey sobre hielo permanece en un holgado segundo puesto. El hockey sobre hielo es uno de los pocos deportes realmente importantes, que pueden atraer masas hasta el punto de convertirse en el deporte más practicado en un país o región. En este caso es lo que sucede con Canadá. Más del uno por ciento de los canadienses está federado en hockey sobre hielo.
La situación de la República Checa como potencia mundial de hockey sobre hielo escapa a mi comprensión. El hockey es uno de los deportes más atomizados que existen. Aunque se juega hasta en países de África, sólo hay un puñado de países que hayan sido alguna vez buenos:
- Canadá
- Estados Unidos
- Rusia
- Finlandia
- Suecia
- República Checa
Salvo estos países (antes de Rusia estaba la URSS, antes de la República Checa estaba Checoslovaquia) sólo Suiza, Alemania y Reino Unido han sido capaces de obtener medallas olímpicas (cuatro entre los tres) y todas antes de 1977.
El club del hockey sobre hielo es inmensamente selecto y en él se encuentran países de climas muy fríos (el que se extrañe por los Estados Unidos que piense en Buffalo o Milwaukee en vez de Miami) donde hay hielo natural para aburrir. Y la República Checa.
No sólo los checos tienen una presencia inexplicable, sino que además son muy buenos. Sólo ganaron la medalla de oro en las Olimpiadas de invierno de 1998, pero se han aburrido de obtener medallas de bronce. Siempre eran el tercero en discordia, tras Canadá y la URSS. Luego llegó Estados Unidos para animar la competición.
La única explicación racional a la afición de los checos por el hockey sobre hielo es la de que son muy buenos. Normalmente se piensa al revés: si te gusta algo mucho, acabas siendo bueno en ello. Pero también funciona en el otro sentido. Si eres bueno en algo, creas afición fácilmente y la gente se motiva más sabiendo que puede ser Campeón del Mundo que aspirando a ser el mejor de tu país en un deporte minoritario.
Es por eso que el fútbol ha conseguido llegar al primer puesto entre los checos: ahora que tienen una selección nacional competitiva, ahora que se clasifican para las competiciones internacionales, es cuando a la gente le gusta más ese deporte. Pues me imagino que con el hockey sobre hielo ocurrió algo parecido.