Desde que las azafatas de avión no necesariamente tienen bonitas piernas y la bebida hay que pagarla, viajar en avión sólo tiene la ventaja del ahorro de tiempo respecto de otros medios de transporte. A mediados del siglo pasado los desplazamientos aún se solían hacer en barco. Lo que puede parecer un medio romántico de viajar no deja de ser una enorme incomodidad. Los deportistas de élite que tenían que celebrar competiciones mundiales se veían obligados a pedir largos permisos en sus respectivos trabajos, que podían significar estar hasta tres meses fuera de casa.
En el verano de 1955 una expedición de cuatro jugadores argentinos había tomado rumbo a las lejanas tierras de Suecia. Allí participarían en Gotebörg en el Torneo Interzonal. Este tipo de torneos, que estuvieron vigentes hasta casi 1970, servían para elegir al candidato al título mundial. El vencedor del Interzonal tenía la oportunidad de jugar en un encuentro particular a varias partidas contra el vigente Campeón del Mundo. Tras seleccionar a unos ocho jugadores, tras rondas eliminatorias se decidía un aspirante al título que jugaría un match contra el Campeón del Mundo. El vencedor de ese encuentro sería el nuevo Campeón. Así, el Interzonal era el torneo más importante que se celebraba en tres años.
Los cuatro jugadores argentinos eran Miguel Najdorf, Carlos Gimard, Herman Pilnik y Oscar Panno. En el larguísimo viaje hacia Suecia, tuvieron oportunidad de jugar muchas partidas amistosas entre ellos. Pero también se ayudaron mutuamente, preparando variantes de aperturas en común. Se presume que en ese viaje fue donde nació la variante Goteborg.
Los jugadores arribaron al famoso puerto sueco y el 15 de Agosto comenzaron tan importante torneo. Debían ser 24 jugadores, pero los representantes de Canadá (Yanovsky) y dos de los Estados Unidos (Reshevsky y Evans) no se presentaron. De los 21 participantes restantes, había una clara supremacía de soviéticos, con seis jugadores, y argentinos, con cuatro.
Fueron sucediéndose las rondas, hasta llegar a la decimocuarta. En esta ocurrió una increíble coincidencia: los cuatro maestros argentinos tenían que enfrentarse a cuatro maestros rusos. Además, los cuatro jugadores argentinos debían jugar con las piezas negras.
Los encuentros fueron Keres-Najdorf, Spassky-Pilnik, Geller-Panno y Petrosian-Gimard.
Después de cinco jugadas, había surgido otra curiosa coincidencia. Mientras Petrosian había planteado un aburrido gambito de dama, sus compatriotas habían iniciado la partida con el peón de rey. Tres de los tableros ofrecían la misma posición.
Esta posición recibe hoy en día el nombre de variante Najdorf de la defensa siciliana. El nombre lo recibe de uno de estos jugadores argentinos y da muestra de que no eran estos unos corderitos en manos de los rusos. Los rusos fueron haciendo las mismas jugadas mientras que los argentinos hacían otro tanto. Sin darse cuenta, los rusos se encontraban frente a una de las preparaciones del viaje en barco. Con un avance de peón en el flanco de rey y una posterior retirada de caballo, las negras enfrentaban a sus rivales a una posición del todo desconocida.
Los tres jugadores rusos plantaron codos y trataron de encontrar una buena continuación ante lo que era claramente una preparación de sus oponentes. El efecto sorpresa es fundamental en el ajedrez, aunque sólo sea porque obliga al rival a pensar en algo que tú ya conocías de casa. Los jugadores rusos eran de fuerza más o menos similar. El primero en mover fue Geller, que respondió a la apertura desconocida con un sacrificio de caballo, tras quince minutos de reflexión. Media hora después, Keres haría otro tanto. Spassky tardó una hora en decidirse a sacrificar también su caballo. De nuevo los tres tableros arrojaban la misma posición.
A Miguel Najdorf, además de por inventar una de las variantes de apertura más populares del mundo, se le conocía por hablar demasiado. Mientras Keres y Spassky se decidían a hacer el mismo sacrificio de caballo que Geller, los argentinos charlaban afablemente, en la comodidad de pisar terreno conocido. Najdorf le dijo a Geller: “¡Sus partidas están perdidas, lo hemos analizado todo!”.
Pocas veces en la historia se habrá dado una situación así. En cierto modo, los jugadores rusos estaban trabajando en equipo. Aunque no podían hablar entre ellos, podían aprovechar lo que sus compañeros habían jugado sobre el tablero como una especie de confirmación a sus cálculos.
Aunque Geller había sido el primero en sacrificar el caballo, sería Keres el que apuntalaría al bocazas de Najdorf, con la jugada digna de estudio que había escapado al análisis realizado en la tranquilidad de la cubierta del barco. 13.Ab5 es una de las jugadas más bellas de apertura que se han encontrado calculando en una partida de competición. Los jugadores argentinos habían calculado todos los posibles movimientos de alfil de las blancas, pero no habían pensado que dejar el alfil en una casilla controlada por un peón negro fuera posible. Sin embargo, esta jugada era muy fuerte y al movimiento de Keres pronto siguieron el de Geller y Spassky.
Panno siguió contra Geller una variante que resultó ser claramente perdedora, rindiéndose pocas jugadas después. Sin embargo, las partidas de Keres contra Najdorf y Spassky contra Pilnik continuaron siendo exactamente iguales durante muchas jugadas más. Hasta la jugada 22, en que llegaron a la siguiente posición.
Aunque en su época la defensa de los jugadores argentinos recibieron numerosas críticas, en la quietud del ordenador se puede uno maravillar cómo, hasta esta jugada, han hecho casi todas las mejores jugadas posibles. La posición de las negras es muy pasiva, pero el ordenador no tiene ningún miedo y no ve grandes peligros. Se atreve a valorar la posición como igualada, hasta llegar a las postrimerías de la jugada 22, en que comienza a darse cuenta de que algo va mal.
En la jugada 23, los rusos tomaron caminos distintos. Uno avanzó el peón de torre un casilla, el otro dos. La idea era la misma y la posición prácticamente no cambiaba en nada. Justo después los dos jugadores argentinos cometieron el mismo error y tuvieron que rendirse un par de jugadas más tarde.
El ataque perpetrado por los soviéticos, iniciado con el sacrificio de Geller y continuado por la brillante entrega de alfil de Keres, había acabado con la armada argentina.
El ridículo ocasionado por un inauguración tan infructuosa ha ocasionado que casi nadie se vuelva a atrever con el experimento de los argentinos. La variante Göteborg tiene la leyenda más negra que acompañe a ninguna apertura de ajedrez.
Fuente: Historia del ajedrez en Argentina.
II
Al margen de lo hasta aquí narrado, en ajedrez son frecuentes las competiciones por equipos. Varios miembros de un equipo se enfrentan a los del otro y se suman los puntos que consiga cada jugador de un mismo equipo para obtener el resultado general. La Olimpiada de Ajedrez, un torneo de selecciones nacionales, es la competición por equipos más importante del mundo. También hay ligas regionales, autonómicas y nacionales.
No sé exactamente de dónde procede la idea, y si algún lector puede aportar más información le agradecería que lo hiciera, pero en una determinado ocasión, a alguien se le ocurrió un truco, de los más ingeniosos que pueda imaginarse, para hackear las competiciones por equipos. Imaginemos un encuentro de la primera ronda de la Olimpiada de Ajedrez. Cuatro jugadores de Islas Feroe se enfrentan a los cuatro jugadores de Rusia. Para el mejor jugador de las Feroe, hacer tablas contra el segundo suplente de Rusia sería todo un sueño. Lo normal sería que el resultado del encuentro acabara con cuatro victorias de Rusia. A veces cae un empate, porque el más tenaz jugador de las Feroe se niega a abandonar y el último jugador de Rusia no quiere hacer esperar a sus compañeros, que le esperan en el bar desde hace tiempo.
Los colores de los jugadores son siempre alternos. Si el primer tablero de Rusia juega con piezas blancas, el segundo lo hace con piezas negras. El tercero de Rusia tiene de nuevo blancas para negras del cuarto. En una competición por equipos, un equipo mucho más flojo que su rival tuvo una brillante idea. Digamos que los equipos eran los de Rusia y las Feroe, aunque no era el caso. El primer tablero ruso y el tercero, que iban con blancas comenzaron sus partidas. Los tableros dos y cuatro de las Feroe, que a su vez tenían piezas blancas, se limitaron a copiar la jugada de los rusos. El jugador del tablero dos hizo el mismo movimiento que había hecho el ruso, mientras que el jugador del tablero cuatro hizo el mismo que había hecho el ruso en el tercero. Ahora los jugadores de los tableros impares de las Feroe se quedan a la espera. Cuando un jugador ruso de los tableros pares responde a la jugada de su rival, el de las Feroe la traslada a su tablero.
El truco consiste en transformar una competición por equipos, de cuatro rivales contra otros cuatro en dos partidas, en que los jugadores del mismo equipo acaban teniendo que jugar entre sí. Los únicos que hacen jugadas creativas son los rusos, mientras que los feroeses se limitan a copiarlas, traslandando sobre sus tableros la partida que, en realidad están jugando el primer tablero de Rusia contra el segundo tablero de Rusia, y el tercer tablero de Rusia contra el cuarto tablero de Rusia.
Me imagino que es complicado de entender. Al final, con este sistema, cualquier equipo de ajedrez, por malo que sea, se asegura el empate contra cualquier equipo de ajedrez, por bueno que sea. La única forma de doblegar al equipo copiador es mediante el tiempo. Los jugadores buenos tienen la ventaja de que son los primeros en mover sobre el tablero, por lo que el reloj de los feroeses siempre habrá consumido unos segundos más que el de los rusos: el tiempo que han tardado en ver qué ha movido el ruso y en realizarlo sobre su tablero. Este tiempo, que puede ser de escasos segundos, puede permitir al equipo favorito, forzando un apuro de tiempo desmesurado, ganar por tiempo alguna de las partidas de sus rivales.
Aún así, una actitud tan poco ética, aunque muy poco conocida por la mayoría de los jugadores, está hoy en día prohibida de forma explícita según el reglamento de diversas competiciones. Como era de esperar, una actitud tan tramposa es bien común en países como …España.
Según citan ahí, un artículo tan general como el 12.2:
Durante la partida está prohibido que los jugadores hagan uso de cualquier tipo de notas, fuentes de información, consejos o análisis en otro tablero.
Podría aplicarse a este caso de artimaña en que se está usando como fuente de información ¡La partida del tablero de al lado!
Aunque de ser así, la actitud de los jugadores rusos que pudieron trabajar en equipo en el torneo de Goteborg de 1955, también pudo haber sido penalizada, aplicando este artículo al pie de la letra.
III
La versión de Geller de los ocurrido en Gotebörg es un poco diferente a la que ha pasado a la historia. Según él cuenta, fue mérito suyo descubrir tanto el sacrificio de caballo como el brillantísimo 13.Ab5. Cuando sus compatriotas vieron este segundo sacrificio se decidieron a entrar directamente en esta variante salvaje. Estas son las palabras de Geller, que arrojan una luz interesante sobre el concepto de las partidas gemelas:
En varias ocasiones durante mi carrera han ocurrido lo que se conoce como “partidas gemelas”. Este es el caso del 19º Campeonato de la URSS en que dos partidas – Geller-Flohr y Petrosian-Smyslov – en que hasta cierto punto de la partida, fueron totalmente idénticas.
Posición después de la jugada 16 de las negras de las partidas Geller-Flohr y Petrosian-Smyslov de la 17º ronda del Campeonato de la URSS de 1951.
En una de las rondas del encuentro de 1956 entre la URSS y Yugoslavia, las partidas Geller-Karaklajic y Averbach-Ikhov coincidieron.
Posición después de la jugada 15 de las negras de las partidas Geller-Karaklajic y Averbach-Ikhov de la 8º ronda del match URSS – Yugoslavia de 1956.
Y durante el Torneo Internacional de Budapest en 1973 lo mismo sucedería entre las partidas Geller-Karpov y Hort-Hecht.
Posición después de la jugada 21 de las blancas de las partidas Geller-Karpov y Hort-Hecht de la 3º ronda del Torneo Internacional de Budapest en 1973.
Finalmente, la partida de Goteborg tiene “dos gemelos” simultáneos: Keres-Najdorf y Spassky-Pilnik – ¡Una situación única en la historia del ajedrez! Posteriormente se la llamaría “La tragedia argentina”. En las partidas gemelas suele tener ventaja el que ocupa la segunda posición, puesto que tiene la oportunidad de introducir correcciones usando la experiencia de uno de sus vecinos. Desafortunadamente para mí nunca funcionó así: siempre me tocaba a mí ser el primero en mover. Algunas veces era porque me sentía obligado a resolver los problemas de mi posición por mí mismo, otras simplemente porque tardaba en darme cuenta de la existencia de las partidas gemelas antes que mis colegas. En algunas ocasiones he tenido que pagar por mi prisa (contra Flohr y Karaklajic), mientras que mis vecinos, Petrosian y Averbach, consiguieron mejores resultados que el mío. En la partida de Gotebörg, sin embargo, el ser el primero en mover me reportó la ventaja de poder ganar mucho más rápido de lo que ocurrió en las otras dos partidas.
Fuente: ChessGames
Qué interesante! Al principio pensé que los argentinos, teniendo todo tan bajo control, les iban a pegar una gran paliza a los rusos, menuda sorpresa me he llevado al final.
Gran y curiosa historia. El ajedrez es todo un mundo que no deja de sorprenderme.
Saludos!
Qué interesante! Al principio pensé que los argentinos, teniendo todo tan bajo control, les iban a pegar una gran paliza a los rusos, menuda sorpresa me he llevado al final.
Gran y curiosa historia. El ajedrez es todo un mundo que no deja de sorprenderme.
Saludos!
Hasta donde yo sé, lo que no se cuenta aquí de la historia es que los rusos, igualmente, traían todo estudiado desde casa.
La jugada 13.Ab5 es tan genial (amenaza mate en f7 tras el jaque de la torre, y si se trata de defenden con 13…-Ce5, el Alfil de h4 puede moverse a g3 para renovar la amenaza, sin que ésto pueda ser refutado defendiendo al primer caballo con el segundo, debido a la presencia del primer alfil en b5) que no da lugar a dudas sobre su preparación anterior a la partida.
Es más,pese al trágico resultado de esta partida, la variante volvió a jugarse (!). Tres años después, contra Gligoric en Portoroz, un flamante Bobby Fischer jugó:13…-Th7!!, rehabilitando por completo la variante, como probarían profundos análisis…
Nada de ésto se cuenta en esta página…
Es incorrecto que “El vencedor del Interzonal tenía la oportunidad de jugar en un encuentro particular a varias partidas contra el vigente Campeón del Mundo.” En realidad, una determinada cantidad de jugadores del Interzonal se clasificaba para disputar el torneo de Candidatos, el ganador del cual sí se enfrentaba al campeón mundial.
El Interzonal se celebraba cada tres años, no cuatro.
Bisguier era estadounidense.
Ilivitski era el “sexto” soviético.
[Comentario zrubavel: Gracias por el comentario, todas las correcciones son ciertas y han provocado enmiendas en el artículo. Da gusto que gente con tantos conocimientos se moleste en corregir a los demás. El detalle de Ilivitski lo sabrían cuatro gatos en todo el mundo.]
El truco de copiar las partidas de al lado fue empleado por el Circulo Catolico de Badalona contra el Vulcano de Barcelona. Vulcano era un club muy fuerte que tenia que ir jugando divisiones inferiores para llegar a primera division. Contaba con 10 jugadores por encima de ELO 2250. Sus rivales idearon el truco de copiar las partidas
Muy buen articulo. Buena narración. Desde la fecha en que lo escribiste, hasta el día de hoy, ¿Has hallado más información acerca de esta anécdota?
Saludos.