Ladrillo tangible

Cada día que pasa siento que más equivocado estaba al pensar que la subida irracional de la vivienda tendría un final dramático.
La crisis de confianza, crisis de materias primas, crisis de consumo, crisis bursátil, crisis financiera o la acumulación de todas ellas, está haciendo buenos los soniquetes de los jubilados que vaticinaban aquello de que el ladrillo nunca baja.
Porque la vivienda podrá bajar un 30, un 40 un 50%. Quizás aún más. Pero son pérdidas razonables comparadas con la debacle que está ocurriendo en la bolsa. General Motors cuesta ahora 10 veces menos que hace un año. Cierto que es una de las empresas más castigadas por la crisis (por todas ellas) pero también estamos ante una de las más importantes del mundo que ya venía de haber pasado unos años muy malos.
Si 300.000 euros de General Motors pueden en un año pasar a valer 30.000 euros, ¿Tan mala inversión puede haber sido comprar un piso?
La crisis en la bolsa ha hecho renunciar a los bancos centrales. La bajada de tipos significa renunciar a controlar la inflación. Si se deja correr la inflación como en los viejos tiempos, esas infames letras de la hipoteca pasarán a ser llevaderas tras pocos años.
Hoy parece claro que comprar un piso en la cúspide de los precios era económicamente más rentable que invertir en una empresa saneada de cientos de miles de empleados.
Eso, es muy preocupante.
La diferencia quizás esté en que esta situación puede ser temporal. En cualquier momento se puede dar ese rebote mágico hacia arriba. La deuda de 300.000 euros por un piso es para toda la vida. Pero visto lo visto, ya no pondría la mano en el fuego.
Cosas veredes, Sancho.

4 comentarios en «Ladrillo tangible»

  1. Si el ladrillo baja un 30%, es evidente que “el ladrillo nunca baja” es falso. ;-) Y la crisis de la bolsa, con ramificaciones por todas partes, ayudará a que bajen más.
    Puede que haber comprado un piso hace un año haya dado mejor resultado que haberse gastado el mismo dinero en acciones de Lehman Brothers, porque el piso ha bajado y Lehman ha desaparecido, pero lo cierto es que *el piso ha bajado mucho* (y lo que le queda).
    Los que se han comprado un piso en los 2-3 últimos años han pagado mucho sobreprecio por él… y los grandes especuladores hacía ya meses que no invertían en ladrillo. Casi todo el mundo que se ha comprado un piso en los últimos 2-3 ha sido o para vivir (“para qué esperar, si el ladrillo nunca baja?”) o para invertir a lo pequeño (“cariño, vamos a comprar UN piso para invertir, que el ladrillo nunca baja”). Toda esta gente lo va a pasar mal en los próximos años, bastante peor que los demás.

  2. Piso comprado hace 1 año: Imposible de vender al precio al que lo compraste en el mercado. Para vender AHORA te lo compran enseguida con enorme rebaja
    Acciones empresa saneada: Imposible de vender al precio al que lo compraste en el mercado. Para vender AHORA te lo compran enseguida con enorme rebaja

  3. Supongo que la diferencia es que las casas están ahí, valer tienen que valer algo, mientras que las “acciones” no son nada y encima están dentro de una ruleta rusa llamada Bolsa que puede explotar en cualquier momento. Lo que pasa con la vivienda no es más ni menos que está sobrevalorada en un 30%. De ahí no va a bajar. Eso no pasa con las acciones.
    Si yo tuviese dinero, me compraría un piso dentro de dos años y se lo cedería a alguna de los organismos que existen para el alquiler en Ayuntamientos, Comunidades o Estados. Ahorraría, ganaría algo de dinero y además ayudaría a alguien a tener una vivienda digna.

  4. Si se deja correr la inflación, seguramente las tasas de interés también suban (y por encima de ésta) ¿serán pagables las hipotecas en estas condiciones?
    [Comentario zrubavel: La cantinela es la del pasado: si sube la inflación, con ella los sueldos (siempre en menor medida). Si no suben los sueldos en proporción, apocalipsis habemus.]

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