Los bares de Madrid

Este es el primero de una serie de artículos sobre mi opinión personal de Madrid, sobre que es lo que no me gusta de esa ciudad. A quien le parezca un tanto negativa, debe tener en cuenta que sólo hablaré de lo malo, así que cuanto más negativa resulte, tanto mas logrado resultará el artículo. El que quiera saber de las maravillas de Madrid no tiene sino que visitar las páginas de las oficinas de turismo de la ciudad.
A los que concluyan con un “pues si no te gusta vete”, les agradecería que razonaran un poco más sus argumentaciones.
La idea no es otra que hacer una llamada a la cordura ante como hacemos algunas cosas en mi ciudad. Y es que falta hace. Hay quienes ni se habrán dado cuenta de que muchas de estas cosas no son normales, aunque ocurran a diario.

Por qué no me gusta Madrid. Los bares de Madrid.

Cuando pienso en por qué no me gusta vivir en Madrid, lo primero que se me viene a la cabeza son sus bares. Son la antítesis de lo desable, y aún así, tienen alguna fama de buenos.
I) Los churros
Si para desayunar te pides unos churros, o unas porras – productos madrileños por excelencia – no esperes que te los sirvan calientes. No es porque sepan mejor fríos, sino porque existen dos opciones:
a) Que el bar compre los churros de fuera. En tal caso, vienen ya hechos y tal cual te los servirán. Cuanto más tardes en pedirlos, menos frescos estarán.
b) Que el bar cocine sus propios churros. Pero lo hace bien temprano, por la mañana. Cuando tu vas a por ellos, ya tuvieron bastante tiempo para reposar.
En ambos casos, te estás tomando algo de forma distinta a como debiera saber. Porque los churros se han de comer calientes, igual que el café debe ser caliente – con la excepción del café frío con hielo, o los refrescos que son fríos y el cocido caliente. Que en la mayoría de los bares sirvan los churros fríos no significa que esto deba tolerarse como natural. Existen lugares en el mundo donde te cocinan los churros cuando los pides, aún a riesgo de tener que tirar masa que se quede fría.


II) El microondas
Otro producto típico de Madrid es el bocadillo de calamares. No nos engañemos, que una cosa sea típica de un sitio no significa que sea mejor que en otros sitios. Este caso sirve como perfecto ejemplo.
Se me antoja como posible la siguiente receta de bocadillo de calamares:
a) El cliente pide el bocadillo.
b) El camarero da la orden a cocina.
c) En cocina ponen una freidora – aceite de n-ésimas fritangas – y fríen los calamares.
d) Cuando están listos, abren una barra de pan y meten los calamares, con mayonesa a discrección.
e) Se sirve el bocadillo.
Sin embargo, este proceso no es el más común. Lo habitual es:
a) En cocina, se ponen a freir calamares.
b) Conforme van estando listos, se apartan.
Ahora tenemos dos opciones, a cual más frecuente y más desagradable:
Opción sin escrúpulos.
c1) Se van abriendo barras de pan y se van rellenando con calamares y mayonesa a discrección.
d1) Se envuelve el bocadillo en plástico trasparente.
e1) El cliente pide el bocadillo.
f1) Se quita el plástico – o no – y se sirve el bocadillo.
Opción cocina francesa.
c2) Se crea una bandeja de calamares prefritos.
d2) El cliente pide el bocadillo.
e2) Se abre el pan, se cogen los calamares del montón y se tira de microondas.
f2) Se sirve el bocadillo.
Para los que tengan dudas sobre el uso o no de este procedimiento, les recomiendo que observen con detalle los escaparates de los bares, en algunos casos, puede verse sin ningún afán de disimulo esa bandeja de calamares. Los clientes no se quejan y devoran felices su bocadillo de calamares.
Lo que ocurre con los calamares, sucede con muchos otros productos. El preparar algo y calentarlo cruentamente, sin prejuicios de ningún tipo, es norma en la Villa, por ejemplo con la morcilla frita – que para qué freírla cuando la pida el cliente.
c) El servicio en mesa
El servicio en mesa brilla por su ausencia. No es infrecuente que, cuando te sientes a una mesa, esté sucia del cliente anterior. La lógica es la siguiente: si no hay clientes, ¿Para qué limpiarla? Así, se espera a la certidumbre del cliente, un pragmatismo encomiable. Sin embargo, tiene sus inconvenientes. En primer lugar, clientes muy refinados, pueden no querer sentarse ante una mesa bastante guarreada. Por otro lado, el presenciar la mínima labor de limpieza despierta los escrúpulos del estómago más duro. En el fondo, uno de los puntos claves del concepto de atención al cliente en los bares de Madrid: no nos importa lo más mínimo dar una buena imagen.
Si estás sentado a la mesa y te dispones a pedir tu plato, te darás cuenta de que el suplemento en mesa – que entiendo como necesario – puede ser desmesurado, en algunos casos disparando el precio de cada plato o bebida. Lo triste es que esto no se traduce en que haya una mejor atención, en muchos casos te puedes desesperar esperando que te atiendan y al final te sientes forzado a pedir en la barra.
Otro aspecto es cómo te traen los platos, pero este entra más dentro del siguiente apartado.
d) Los camareros
No tengo nada en contra de los inmigrantes, en principio, pero la mayoría de los camareros de Madrid son inmigrantes. No es una relación del tipo “sólo los imigrantes saben ser camareros” o siquiera “sólo los inmigrantes están dispuestos a ser camareros”. Aún tampoco alcanza al “sólo los inmigrantes están dispuestos a trabajar por lo que le pagan a un camarero”. Los sueldos son tan precarios, que es un trabajo provisional, incluso para un inmigrante.
Esto tiene consecuencias claras: falta de profesionalidad, ya que el que está realizando la tarea lleva pocos días haciéndola, falta de atención, porque la persona que realiza el trabajo está pensando en encontrar otra cosa y no tiene miedo a perder ese empleo. Finalmente, falta de ganas, al ver cómo la gente paga cantidades bastante importantes por productos que no cuestan nada, y ver cómo ellos no ven nada de ese dinero.
Todo, en resumen, se traduce en que la atención al cliente es muy mala. La culpa no la tiene el camarero, sino el empresario typical spanish que se esconde tras esto. El camarero avispado, que tras llevar toda la vida un bar, se da cuenta de que puede dedicarse a vivir sin dar un palo al agua, sólo con tener personal que gestione su bar. Todo beneficios y pocos gastos. Trabajo cero. Empresarios que no quieren trabajar generan negocios que no quieren funcionar.
e) La tapa
Dicen que las tapas son algo muy típico de España. Todo guiri que viene de visita a España viene con intención de probar las tapas. Sin embargo, en Madrid no hay tapas. En Madrid hay raciones. Aunque a veces lo llaman tapas.
Hay dos actitudes pícaras. La conservadora es llamarlo tapa y servir una ración. La avanzada es llamarlo tapa, servir una tapa y cobrarlo como ración.
En ningún caso encontrarás tapas en Madrid. Una tapa es algo así como “un cuarto” de ración. La idea de la tapa es dar un poco de comida para que el cliente pida más bebida. La tapa, de por sí, no genera ingresos. O no tiene por qué generarlos. Uno que es muy listo puede cobrar hasta por entrar en el bar. Pero al final, si no se respeta al cliente, el negocio acaba desapareciendo.
Hay lugares de España donde la tapa se regala. La idea, un tanto oscura, no es otra que establecer un vínculo emocional del cliente con el negocio, esperando que ese cliente recomiende el local a sus amigos o él mismo vuelva en futuras ocasiones. Esas ideas de otra época no han echado raíces en la Villa de Madrid y la tapa se cobra y a buen precio.
Otro aspecto es cuando pides una cerveza. A veces te ponen “una tapa”. Sólo hay dos opciones: patatas fritas o aceitunas. Si son patatas fritas, son de un paquete de 5-10 kg que podrás ver abierto en algún rincón del bar. Cuando la patata frita queda mucho tiempo expuesta al aire se reviene, o se queda manida. Eso no importa, porque te las sirven en ese estado, para que bebas más. Marketing de pata negra.
f) Los precios
Los productos son caros o muy caros. No te engañes por la pinta cutre de un bar. Una cerveza en el lugar más cochambroso de Madrid puede costarte casi lo mismo que si la tomaras en la terraza del Café de Oriente. Medio menú costará casi lo mismo que un menú. Si pides una caña te pondrán una jarra y te cobrarán una jarra. Si pides que te pongan unas aceitunas con la cerveza te la cobrarán como “ración de aceitunas”.
Puede que al total, porque sí, le sumen luego el IVA – por segunda vez. Cuando pagues, no te darán las gracias. Si eres tan incauto como para dejar propina, tampoco.

9 comentarios en «Los bares de Madrid»

  1. ¡Pues si no te gusta vete!
    Ahora en serio, repescto al punto I) como al II) te diré que tienes que buscar un poco mejor los sitios a los que vas. A mi porque los calamares no me gustan pero hay un sitio al lado de mi casa que tienen las freidoras y te los hacen delante. Eso sí, el humo del aceitazo no te lo quita nadie. Y los churros tres cuartos de lo mismo, también te los hacen en el momento. Aunque claro, la frescura se paga.
    El punto e) también encierra mucha parte de como se enrollen los camareros. Hay gente que da la tapa gratis con cada cerveza y otros que te dan la primera y si sigues pidiendo cañas te la dan a palo seco. O ya les tienes que dar un toque para que te la pongan y tal.
    Y bueno, lo mejor para el final, el punto c). Eso merecería un post completo. A mi es de las cosas que más tenso me pone, no me gusta ver a alguien limpiandome la mesa una vez me he sentado, no se, es una chorrada pero lo veo como si le estuviera esclavizando. Es una sensación muy extraña parecida a esos zapateros que te ponían el calzado cuando eras pequeño ahí todo encorvados. Pufff, que mal rollo.
    [Comentario zrubavel: El problema no es que tú conozcas un bar que no cumpla ninguno de estos puntos, o que en cada barrio haya alguno así. Lo que no es normal es que la mayoría no sean asín.
    Con lo del mal rollo que da que te limpien la mesa: coincido. Otra situación que da ese mismo tipo de mal rollo es cuando te están tomando las medidas de un pantalón para hacerte un dobladillo.]

  2. En mi opinión:
    1. Los churros; totalmente cierto.
    2. El microondas; irrefutable.
    3. El servicio en mesa; realmente malo con el añadido del tener que esperar. Parece que se está poniendo de moda hacerte esperar en cafeterías tipo la del Corte Inglés, Vips o similares y puedes estar esperando 10 minutos facilmente mientras ves al menos 5 mesas libres.
    4. Los camareros; la falta de profesionalidad ya no es solo en las tascas sino que se extiende a restaurantes caros.
    5. La tapa; quizá sea el punto donde más discrepe. Pues en la mayoría de los sitios ponen buenas tapillas. Por norma, los más rácanos son los bares con terraza. Aún así siempre me río cuando alguien dice “conozco un bareto que por una caña que ponen una tapa que flipas”. Todo el mundo conoce uno. Luego nunca son como lo cuentan.
    Por otra parte nos encontramos muchas veces con el típico camarero listillo que si te ve joven y con poca “cultura de bar” o te ve con prisas no te pone la tapa. A la lista negra.
    6. Los precios. El problema de los precios yo no lo veo tanto en lo que te cobran por lo que estás pidiendo que siempre puede ser subjetivo aunque cierto es que el margen de beneficio es elevadísimo. El problema es cuando te cobran por lo que no te deben de cobrar. Por ejemplo, te cobran ya en los restaurantes mas fashion por el mero acto de sentarte. Luego por un aperitivo que no has pedido. Te clavan por una bebida un precio desproporcinado y encima te cobran el pan, si te lo ponen. Peor aún cuando pides una jarra de agua y te traen una botella. Luego encima la propina. Vamos que casi tienes que pagar por respirar. Es algo inexplicable. Profundizando más nos encontramos con los menús. Cualquiera sabe que el menú del día suele ser lo que ya les va a caducar y se tienen que deshacer de ello, con la consecuente baja calidad. Un buen menú es donde puedes elegir entre mas de diez platos por primero y de segundo. Y para colmo de timos los buffet libre. Te comes dos platos de la comida mas barata y peor hecha que puede tener un restaurante por 10 € más 3 € por la bebida. De juzgado de guardia, vamos.
    Me gustaría añadir unos puntos más:
    7. El café en vaso; tiene el mismo sentido que una coca cola en taza. ¿A quién coño se le ocurrió eso? El café tiene que ser en taza ya que duplica la calidad del sabor.
    8. El carácter del dueño; son innumerables los bares donde si no eres un “fijo” casi te escupen a la cara por molestar. Luego están los quemados que te atienden con cara de zombie y te amargan el aperitivo. O los exageradamente simpáticos que no te dejan leer el Marca (imprescindible) en paz.
    9. Los horarios; yo no soy quién para decir cuando debe trabajar alguien y cuando no pero te quedas alucinado cuando por circustancias vas a un bar a las 8 de la mañana que está a rebosar de curretas mientras que todos los de alrededor están cerrados.
    En definitiva, es sabido que muchísimo bares cubren gastos tan solo con la tragaperras, la máquina de tabaco y cinco fijos, por lo tanto no es de esperar que vayan a esmerarse mucho con un “pardillo”.

  3. Me ha hecho gracia eso de que el bocadillo de calamares es típico de madrid :D
    Yo no soy de madrid. Y las veces que he ido he tenido que comer y cenar en bares o restaurantes. Al principio por desconocimiento, y por tener en mente eso de la cultura de bar y las tapas gratis (que en valencia no existe) iba a bares “madrileños” de pura cepa.
    Visto los precios, la calidad de la comida, la calidad del servicio y limpieza, ahora opto por sitios de comida rápida y/o franquicias. Por la misma mierda, prefiero mierda mas barata.
    Un ejemplo de bares limpios y de calidad: León.
    Saludos!
    [Comentario zrubavel: Coincido con todo lo que dices.
    Me hace gracia la gente que dice que Mac Donald’s es una mierda pero que cantan las excelencias de los bares de Madrid.
    1) Mac Donald’s está más limpio.
    2) Te atienden mejor y más rápido.
    3) Es mucho más barato.
    4) Los productos son de mucha mejor calidad. Sólo un retrasado mental encontrará más calidad en los calamares prefritos y expuestos al aire libre que en una hamburguesa que puede estar hecha de articulaciones de vacas locas, pero que ha respetado la cadena de frío a pie juntillas.
    5) La comida sabe mejor.]

  4. ESTOY TOTALMENTE DEACUERDO, PERO LO QUE OCURRE QUE TODAVÍA NO SE HA PRODUCIDO UNA INFECCIÓN O UNA INTOXICACIÓN ALIMENTARIA, EN ESE CASO ESTOY POR ASEGURAR QUE ENTONCES TOMARAN CARTAS EN EL ASUNTO, PERO MIENTRAS TANTOS DINEROS PARA EL AYUNTAMIENTO.

  5. Punto 1 y 2.De acuerdo, pero… Pero en cualquier lugar del mundo donde pidas bolleria tambien te la daran fria, en vez de caliente. Y en cualquier lugar donde pidas una tapa o bocadillo caliente te lo calentaran en el micro. Asi que rebatidos los dos primeros puntos, que no es solo madrid, sino cualquier lugar de españa (incluido león, donde pase un puente de mayo y lo unico bueno los precios, menores que en madrid, pero igual de sucio y cutre).
    Punto 3. Servicio en mesa, camareros. Disiento, el mejor lugar de servicio en mesa, el mas profesional Madrid, encontraras de todo claro, pero el turismo hace que tengas que tener camareros rapidos, agiles y que hagan de todo, simpatía? Eso es dificil de encontrar en cualquier camarero del mundo.
    Punto 4. Para mi, Madrid y Granada los lugares con mejores tapas de españa GRATUITAS, luego vete al pais vasco y paga un euro por tapa. y dime de donde has sacado que la tapa es una cuarta parte de una racion, y que en Madrid se cobran las tapas, ¿dónde? vivo en Madrid hace muchos años y aun no me han cobrado ninguna, te habran timado por guiri.
    Los precios, pues depende donde vayas, esta claro que madrid es una ciudad cara, en todo, pero lo de que te cobran una “ración de aceitunas”, muy bueno, FALSO, pero como chiste muy bueno.
    Ahora viene la pregunta del millon. ¿Te ha dejado plantado alguna madrileña y te has quedado a medias con el calentón? Poobre.

  6. Si no te gusta Madrid, lárgate… como hice yo (aunque no fue porque no me gustara, sino por una valenciana). Y te explico:
    En Valencia no hay churros. Ni fríos ni calientes.
    Ni bocatas de calamares, pero también existe el microondas a “tutiplén”.
    El servicio en mesa es equivalente, y los camareros más o menos igual.
    Lo de la tapa no existe aquí, todo lo más una bandejita ínfima de cacaos (cacahuetes) y/o olivas.
    Eso sí, es un poquitín más barato.
    Eres un quejica

  7. Madrid tiene lo que tienen las ciudades grandres. Hay de todo. Si buscas encontrarás verdaderas maravillas de bares. Te lo dice alguien que tapea muchísimo (sevillano que va asiduamente a Granada y que ha vivido durante meses en Madrid).
    Hay un caso concreto de un bar que se llama “La Pomarada” en la cuesta de San Vicente. Entramos porque tenía la peor de las pintas posibles, y decidimos probar. En este lugar pides una cerveza y es un poco más cara de lo normal, pero te la acompañan con una tapa de verdad (lo de la cerveza un poco más cara pero con tapa pasa en Granada). No esperes que las tapas sean de extrema calidad, pues casi no te las cobran, pero están bastante bien.
    Es algo que funciona, porque vas una y otra vez. Recuerdo incluso una noche que el dueño del bar nos estaba esperando y nos puso una paella entera sólo para nosotros, sin cobrarnos un céntino más por las cervezas (eso sí, bebíamos bastante pero educadamente).
    P.D. Si no quieres hacer publi de ningún sitio quita el nombre del bar, pero te aconsejo darte un paseo una noche, aunque sea sólo por curiosidad (pero ten en cuenta que el servicio mejora conforme te vas haciendo habitual).

  8. hola,saludos desde madrid,
    para empezar saludarte,y decirte que al empezar a leer esta pagina ya me caias mal por hablar asi de algo en lo que aunque no lo creas,algunos llevamos años trabajando,y disfrutando si,en el mismo sitio,bien pagados y com compañeros españoles profesionales,algunos mas quemados que otros,y reconozco que algunos ponen mas ganas que otros,y no me gusta que echen eso por tierra,por que algunos nos sentimos orgullosos de ser profesionales de la hosteleria,e intentamos mejorar nuestros fallos,pero reconozco,que segun lo e leido,aunque no tienes razon en todo,(por ejemplo cuando dices que el despues de pedir el bocadillo el cocinero pone la freidora,si se hiciera asi cada vocadillo tardaria unos diez minutos,que es lo que tarda en calentarse el aceite,asi que el aceite debe estar siempre caliente,que no quemado,cambiarlo cuando se deba,y ser de buena calidad,)pero e visto que mas que criticar por criticar lo que te joroba es ver que algunas cosas se podrian hacer mejor,y en eso te doy la razon,por que trabajo y vivo aqui,y cada vez veo que se preocupan mas de poner normas,que si es obligatorio q les reserves mesa,q si no se que que si no se cuantos,y se esta dejando la atencion al cliente,la amabilidad q nos caracterizaba,el hordrn en las cosas,como por ejemplo antes de poner los servicios de un cliente limpiar la mesa,y cosas como que antes segun la zona o la clase de bar al que entrabas sabias el precio,hoy todos van a meter el clabo mas grande,y yo personalmente a veces me aberguenzo despues de cobrar,aunque yo no pongo los precios,y me da pena,cuando veo a alguien que pudiera ser mi madre hermana etc,poner la cara de susto cuando les pido 3.50 por una coca cola,y la veo buscar las monediyas,la verdad es que aunque yo viva de eyo,y estoy horgulloso de lo que hago,y como lo hago,me da pena ver en lo que se esta combirtiendo la hosteleria,(y no solo en madrid,ya que salgo por hay,y me fijo mucho en eso,x mi oficio,y en todos los sitios es igual,bueno,lo poco q conozco de el sur lo vi diferente,mejor)y me gustaria que la gente que lee estas cosas no se conforme con leerlo,que reclame,que se queje,y aunque parece que me perjudico al decir esto es al reves,no tiro piedras contra mi tejado,lo que quiero es que me ayuden a arreglarlo,x que cada vez hay mas goteras,quejaros pero de cosas de verdad,no de que si tarda o no,x q eso muchas veces es inevitable,quejaros de la calidad de la comida,la calidad de el servicio(si de verdad os atienden mal,)a veces las terrazas en ciertos sitios se llenan de golpe,por una manifestacion,por que es la hora de llegada de los trenes,etc,y el camarero no da a basto,no le veis parado,la culpa es de el jefe por no tener personal,otra cosa es que estes esperando a que te atiendan,y el camarero este fumando y pase de ti,o ligando con la morenita,cosa q cada vez veo mas,eso d q pasen de ti,si es mal servicio,y ya que lo pagas,debes exigir,y exigir limpieza,no solo en los basos,si no en los servicios,urinarios etc,si todos nos quejasemos de cosas razonables,quizas conseguiriamos algo,aunque la verdad lo dudo,os saluda una especie en extincion,

    sobre lo de las aceitunas pues aunque e visto que hay gente q le dice q no,la verdad es q si,sobre todo en terrazas centricas te las cobran,yo personalmente un plato con unas 25aceitunas 2,50euros,asi que juli tiene razon aunque me joda,cada vez la hosteleria es mas miserale,personalmente veo bien que no pongan aperitivos en las terrazas ya que es un atraso,lo que veo mal es que se cobren cantidades tan abusibas,(perdon x mi hortografia)juegan con que estan en buenas zonas,y les da igual q vuelvas,pero pienso yo si tu vas a una terraza pides una caña y unas aceitunas,te dicen q no hay caña,tiene q ser minimi un doble,Ǩ(y eso es cierto)x q donde trabajo todos lo hacen,vete x atocha y lo veras.o x sol,ademas de eso t dicen q las aceitunas tienen q ser racion,total 6 euros,pues o te vas,o lo tomas,de cualquiera d las dos formas no vuelves,sin embargo,si aunque te las cobren te cobraran algo razonable,todos sabemos lo que vale 1 kg d aceitunas,seguro q irias a diario,o cada vez q pases x hay,
    y bueno no me quiero enrrollar,solo decir que aunque el que escribe esta pagina no tiene razon en todo,como tampoco la tengo yo,ya que cada uno ve las cosas desde un punto de vista,pero la verdad es que se acerca mucho,yo cada vez estoy mas quemado con madrid por cosas como las que dice el,

  9. Hace años no se utilizaba la palabra “tapa” en Madrid, es un vocablo traído de Andalucía. Entonces se utilizaba la inequívoca palabra “aperitivo”, que todo el mundo conocía como una pequeña cantidad de comida que ponían con la consumición y que por definición era gratuita. Decir “aperitivo gratis” era una redundancia.
    Lo que no ha habido nunca en Madrid es la posibilidad de pedir pequeñas consumiciones “individuales” de lo que se vende como “raciones” y que conocí en Málaga como “tapas” o, en aquella época, como “banderillas” en el País Vasco. Parece que a los hosteleros madrileños nunca les ha parecido rentable utilizar el fuego de la cocina para algo más pequeño que una ración, un nombre engañoso porque realmente sirven una cantidad para varias personas y consecuentemente así la cobran.
    La palabra “tapas” en Madrid no ha traído más que confusión. He visto que incluso algunos restaurantes de la Cava Baja han cambiado el nombre de la carta del restaurante por el de “lista de tapas”. ¡”tapas” que cuestan más de 20 €!
    Lamentablemente, el ir de cañas con aperitivo se ha transformado en ir de “tapas” (sea lo que sea en cada caso), de tostas (que no tostás o tostadas) y de tatakis, sushis y otras zarandajas. Sin embargo yo sigo a lo mío: aperitivos, pinchos, montados y raciones para compartir si vamos varios.

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