Para los viajes se trata de ir tan ligero de equipaje como sea posible. Por eso existe todo un mercado de objetos de numerosas utilidades que tratan de evitar el tener que llevar varias cosas pudiendo llevar una sola.
El caso más claro es la famosa navaja suiza con cortauñas, abrebotellas, cuchillo, tenedor, cuchara y un etcétera todo lo largo que uno quiera.
La navaja suiza presenta el problema común a todos estos objetos de varias funciones: que la mayoría de las veces no las necesitamos. Para un viaje nadie necesita una cuchara de metal de tamaño minúsculo. O no normalmente. Y lo malo de tener toda la vajilla en un pequeño objeto es que todo está sucio a la vez. Imagina que te aprietas de primero un filete. Como tienes el cuchillo y el tenedor en el mismo aparato, ¿Te vas turnando? Y si luego te zampas un arroz con leche de postre, ¿Recoges todo grasiento el cuchillo y el tenedor antes usados? Te tocará limpiarlo todo más o menos bien antes de poder sacar la cucharilla.
Además, ¿Cuánto espacio ahorras en el equipaje con esto? unos pocos centímetros cuadrados, unos pocos gramos de peso. No digo que la navaja suiza no sea útil en muchas ocasiones. Otros ejemplos más claros de versatilidad inútil: el adaptador de corriente multiusos. Tienes un aparato que permite virtualmente conectar cualquier aparato electrónico a la red eléctrica. No importa si es una lámpara comprada en Vietnam que se pretende enchufar en una habitación de hotel en Burundi. No habrá problema.
La realidad es que estos aparatos suelen ser muy voluminosos. Y caros. Y de funcionamiento no trivial. Y sólo permiten enchufar un aparato eléctrico. Es más realista pensar ¿A qué país voy? Y comprar uno que funcione para ese país en concreto. Y si luego vas a otro con otros enchufes, pues nada, a pasar por el aro y comprar otro u otros.
Más ejemplos: El pantalón largo que se puede hacer corto, con una cremallera a la altura de la rodilla. Tienes pantalón corto y largo en uno. La realidad: la cremallera es un coñazo que molesta todo el tiempo y se roza constantemente. Si te manchas el pantalón corto tienes dos pantalones en uno y ambos están siempre sucios. Tienes un mal pantalón largo y un peor pantalón corto. Vas echo uno adefesio con el pantalón largo y con el corto tampoco vas mucho mejor.
Luego todas estas cosas se supone que ahorran espacio y dinero en el largo plazo. Pero si se rompen, se roban, se pierden, pierdes un montón de cosas a la vez. Luego hay casos como el horrendo pantalón extensible que tienen menos durabilidad que uno normal. Y la realidad es que desde el primer día estás deseando que se rompa para comprarte algo en condiciones.
Un comentario en «Objetos multiuso»
Los comentarios están cerrados.
Lo mejor de esos pantalones es la forma que toman cuando los doblas, que siempre quedan ambobados por la zona de las cremallera.
Lo de las navajas suizas (además de como algo decorativo) tiene su utilidad para llevar en la mochila cuando sales a la montaña o de acampada, el tenedor no te va a salvar la vida pero te permite comerte una lata de carne en medio del monte donde no puedes despistar un juego de cubiertos del desayuno buffet del hotel. Y con que seas un poquito aseado no te va a dar problemas.