Podíamos leer en el dominical de “El País” hace un par de semanas un reportaje sobre la adicción a las compras. Según dicho artículo, las mujeres eran más propensas a caer en esta adicción:
Por un menor sentimiento hacia lo abstracto: el hombre prefiere el dinero y la mujer lo que puede conseguirse con él.
Basándose en este principio, se justifica el teorema de la suegra, que defiende que un piso es siempre mejor que el dinero que se pague por él, porque el piso se puede tocar.
Hace poco tuve la oportunidad de comprender hasta qué punto era cierta la expresión que había leído en “El País”. Hablando con una amiga sobre la reciente victoria del Real Madrid en la liga de fútbol mi interlocutora me preguntó:
¿Pero al que gana que le dan, una copa?
La verdad es que no supe que responder en su momento, tal vez mis lectores me puedan ayudar a responder a esta pregunta. El vencedor de la Liga de Fútbol gana:
- Un trofeo en propiedad, cuando gana determinado número de Ligas.
- El derecho a guardar el trofeo en sus vitrinas durante gran parte del año, con el consiguiente reclamo hacia el patético museo de su club de fútbol.
- Una plaza en la Champions League sin necesidad de pasar pruebas preliminares.
- Esa plaza de la Champions es fácilmente monetizable ya que esta competición tiene una tabla de ingresos fijos por partido jugado y resultado obtenido.
- Alguna invitación a torneos de pretemporada en el verano.
- La opción de evitar varias rondas previas de la Copa del Rey.
- Mejores opciones para negociar la publicidad de las vallas publicitarias y de sus camisetas.
- Expectativas de más ventas de abonos y entradas para las temporadas sucesivas.
- Expectativas de más títulos futuros.
¿Se me olvida algo?
Creo que un equipo quiere ganar la liga para demostrarle a todos que él es mejor que el resto.