Coronavirus en China

Un artículo muy interesante de Peter Hessler nos cuenta cómo ha vivido el confinamiento en Chengdu, una región de China y cómo está siendo la vuelta a la normalidad. Una lectura interesante como ventana al futuro que nos vamos a encontrar cuando esto termine. Algunas secciones que he resaltado de su artículo:

Sobre las limitaciones del confinamiento:

La mayoría de mis amigos en otras partes de China estaban restringidos a una persona por hogar saliendo cada dos días, y a menudo esa persona tenía que informar a las autoridades previamente de a dónde iba.

Sobre las máscaras, que en España se ha dicho que no sirven para nada, o sólo sirven para los profesionales de la salud. Tras el final del confinamiento:

Llevar mascarilla se ha convertido en algo totalmente obligatorio, cuando se está en público.

La actitud de los gobiernos será juzgada con el paso del tiempo, al menos en los países donde haya alguna independencia judicial. Se insiste mucho en decir que las medidas de China no pueden ser aplicadas en Europa, porque tenemos otra cultura. Ahora bien:

Las acciones del gobierno chino previnieron cientos de miles de casos y miles de muertes.

Sobre el confinamiento y las fechas que se implantaron en China:

No se hizo ningún anuncio sobre por cuánto tiempo estarían las escuelas cerradas, o cuándo se levantaría el confinamiento. Muchas medidas tenían pinta de quedarse por un tiempo indefinido.

Sobre la aceptación del encierro.

Todo el mundo se queja un montón, pero todo el mundo cumple las reglas estrictamente. Es muy contradictorio, pero así es China.

Hay mucho miedo en la prensa de nuestro país sobre la posible transmisión por parte de las personas sin síntomas. Aparentemente hay dos situaciones. Si estás asintomático (y así te quedarás con la enfermedad) no eres un gran riesgo de trasmisión. Es posible, pero no probable que contagies:

Aunque hay evidencia de trasmisiones asintomáticas, éstas son infrecuentes y, según los análisis de la OMS, no han jugado un papel importante en la transmisión de la enfermedad.

Otra cosa es cuando ya estás infectado pero aún no has empezado a desarrollar los síntomas:

Parece que a un pequeño lapso de tiempo – quizás dos o tres días – en los que la gente puede estar contagiada, pero sin todavía mostrar síntomas. Según me contó Gabriel Leung, decano de medicina de la Universidad de Hong Kong.

Sobre el papel de los niños en la transmisión de enfermedades, todos tenemos claro que éstos apenas si sufren los efectos de la enfermedad. Pero además:

El rol que juegan los niños en este proceso todavía está poco claro. Fisher señala que no hay pruebas de que hayan ayudado a extender la enfermedad, ni en China ni en ninguna otra parte. LA OMS indica que, en los 90 días de misión a lo largo de su viaje [ a través de China], ninguna persona del personal médico entrevistado pudo citar un solo caso de transmisión de un niño a un adulto.

Sobre el cierre de las escuelas.

Leung me indicó que, en ausencia de datos científicos claros, las presiones políticas han tenido mucha influencia en cerrar las escuelas.

La vuelta a la normalidad, después del encierro, no suena tan divertida como imaginamos, nada de inundar las playas o celebrar la Semana Santa y las Fallas simultáneamente, con partidos de fútbol de fondo.

Tras 45 días de encierro, nuestra familia salió por primera vez a cenar fuera. Poco a poco, los negocios habían vuelto a abrir , según la lógica del Partido Comunista. Las peluquerías fueron de los primeros en hacerlo, probablemente porque no tienen una alternativa online. Luego vinieron los bancos, y finalmente los restaurantes.

Pero la experiencia del restaurante no es como la recordamos de hace apenas dos semanas:

En el restaurante, la camarera disparó a las niñas con la pistola de infrarrojos, luego a mi mujer y a mi. En un cuaderno apuntó nuestros nombres y las temperaturas: Ariel, 36.5; Natasha, 36.2; Leslie, 36.2; yo, 36.0. Nos sentamos, y nos quitamos las máscaras.

Confinamiento y prostitución

Aviso: esta entrada está llena de textos de anuncios de páginas de sexo, por lo que puede resultar desagradable, ofensiva u otras cosas a los lectores habituales. Buen momento para dejar de leer…¡Ahora!

Aviso: Desde esta página estamos totalmente de acuerdo con cumplir las medidas del Estado de Emergencia Sanitaria y recomendamos a todo el mundo cumplirlo a rajatabla en todos sus puntos. Así mismo recomendamos NO acudir a prostitutas ni tener encuentros sexuales extraños en estos días.

Me preguntaba cómo se habría adaptado el mundo del sexo de pago a la nueva situación, que tiene a casi todos los españoles confinados en sus casas y sin opción de salir bajo pena de severas multas. Un mercado camaleónico y muy despierto, suele ser muy original y adaptarse a los nuevos tiempos con más habilidad que muchos otros negocios. Nada como navegar por las páginas de contactos sexuales para tener una buena idea de cómo se ha acondicionado este sector.

Para mi sorpresa y tranquilidad, sin embargo, he encontrado que la inmensa mayoría de las menciones al virus son para decir bien claro: cerrado por vacaciones y hasta nuevo aviso. Incluso hay docenas de mensajes de personas avisando que no son buenos tiempos para la jodienda, que los contactos son todos de riesgo, y mejor quedarse en casa. Así, he encontrado poco material relevante, y estuve tentando para no publicar nada. Sólo el hecho de que todos estamos necesitados de historias divertidas me ha llevado a publicar este resumen. Algunos anuncios están editados para simplificarlos o corregir la ortografía. Por razones obvias, no pongo enlaces a los artículos. Tendréis que comprender que mi imaginación no da para tanto como lo que vais a leer a continuación, son todos textos reales.

El pivote claro del modelo de negocio ha evolucionado hacia las videollamadas. Pagas una cantidad por dinero (Paypal o Bizum) y entonces tienes tu llamada con el o la profesional.

Al coronavirus hay que tenerle miedo y yo no soy una scort irresponsable que ponga en riesgo la salud de todos como las demás, para esta época de estado de alarma que vivimos ofrezco servicios de videollamada para aliviar tensiones de 15 euros 15 minutos si estás interesado contáctame y te informo gracias y feliz cuarentena

Esta chica se ha revuelto y ha creado un modelo de negocio de la nada: una originalidad que no podía pasar desapercibida:

PLACER ON LINE
Ofrezco vídeos personalizados y videollamadas por WhatsApp. El contenido que puedo incluir en ambos formatos es el siguiente: striptease con baile, jugar con mis juguetitos, masturbación y sobretodo mucho morbo ?? Puedes escribirme un WhatsApp y te daré toda la información encantada. Entre los dos haremos más llevaderos estos días de cuarentena ?? del coronavirus pago por bizum o. Edad 34 años

El pagafantismo también tiene su espacio en estos nuevos tiempos.

Española. Normal y corriente. A causa de esto del CoronaVirus no puedo quedar con nadie y hasta ahora he ido pasando pero ya me he quedado sin nada. Busco chico que pueda pasarme por Bizum o Bbva 50€ para poder hacer la compra por internet. Soy legal y agradecida y cuando pase esto podríamos quedar, no digo para sexo pero sí para tomar un café y darte las gracias en persona. Anuncio serio, no aprovechados. En cuanto consiga los 50 quitaré el anuncio. Manda mail y te contesto al momento. Edad 36 años

La inmensa mayoría de los anuncios que no echan el cierre se refieren a la versión de videollamadas. No obstante, aquí nos encontramos ante lo que en Forocoches denominarían un plan si fisuras:

Soy domina financiera con años de experiencia. La dominación es mi vida no solo mi profesión. Sino te quieres exponer a pillar el coronavirus la dominación financiera es tu mejor opción. Pagafantas, human atm os estoy esperando. . . . Escríbeme y cuéntame porque te debería aceptar en mi cuadra.

Suena todo tan lógico, que no creo que requiera de más explicación por mi parte.

Son tiempos difíciles para todo, los contactos de riesgo, para otro momento. Como este señor de 70 años, que alerta de su retirada temporal del mercado:

Por exigencias del guión , dejo de mamar polla a xavales . cuando termine la crisis del corona virus volveré a mamar pollas a los xavales . a cuidarse y suerte !!venga solo quedan 20 dias ánimos . . ver mucho porno hacerse muchas pajas es lo mejor para no pillar el corona virus . animos , ser buenos !! las manos limpias sobre todo !!

Cierto que el coronavirus es una enfermedad a temer, pero la idea de quedar anónimamente con xavales tampoco suena como una práctica muy sanitaria.

Pero luego llega la parte menos divertida: los que deciden que hay que encontrar una forma de seguir trabajando. Una forma muy clara de hacerlo es negando la existencia de la enfermedad.

No tengo miedo a virus yo no lo vi ni ningún afectado con mis ojos propios, pues menos mentiras. . hombres con dinero y solventes busco quien me de dinero tengo sitio. en me casa precios económicas no me gusta que nadie se entere lo que hago. abstenerse niñatos, o gente de mal rollo fotos son reales. […]

Hay que reconocer que el virus es difícil de ver, pero llegar a decir eso…

En este club de carretera dan un paso más, en una situación de emergencia donde una persona con claros síntomas de estar enfermo no recibe un test del coronavirus —estando reservados para futbolistas y políticos — aparentemente toda las empleadas del local disponen del suyo propio y pueden demostrar que no tienen la enfermedad.

El 55 (libre de coronavirus demostrable) Servicio Videollamama Siempre novedades hoy somos 4 señoritas nuevas jovenes guapas sexys cariñosas aqui puedes elegir y no fallar hoy estamos: Sandra, karen, Diana y Alexandra fotos reales así puedes elegir aquí no fallas donde hay solo una chica te comes las sobras de los demas todos los servicios total implicación fiesta blanca discreción seguridad higiene absolutas 24 horas

“Higiene absolutas”. Y eso que proviene de una de las regiones con menos incidencia.

Esta persona parece haber encontrado el remedio para no contraer la enfermedad y seguir trabajando:

Vivo solo. 180, 85, barba, tatuajes, 18 de rabo, activo. Ven a mi casa y me comes la polla hasta que me corra y adiós. No cobro, no pago. Pásate que el corona no se contagia por la lefa. Te la echo en la cara, en la boca, donde quieras, o te la tragas. Sanote. No cobro, no pago. Edad 35 años

El detalle ‘sanote’ es totalmente delirante. Otro, en la misma línea, ofrece desinfección garantizada:

Seguro 100%, libre de coronavirus, desinfección. servicio con discreciòn absoluta en gloryhole. estoy sola. soy trans española, muy educada y tal cual ves en mis fotos reales. ofrezco este servicio por 15 euros (frances natural hasta el final) / griego 15 euros. ni teveo ni me vès, un servicio muy econòmico, ràpido y anònimo para descargar y seguir con tu dia con una sonrisa : ) con total anonimato. prùebalo, solo 15€.

Hay quien sabe ver el aspecto cómico de la situación y consigue publicar un anuncio original y divertido:

LLEGA EL CORONAPOLVO
Hola, me pongo en contacto contigo, voy a tu casa te follo y te pago. . es el nuevo virus que ataca a mujeres maduras que necesite estar contagiada de un buen polvo, virus totalmente legal, discreto y divertido y si no queda satisfecha te vuelvo a contagiar. Edad 37 años

Finalmente llegan los que juegan con la picaresca que usa la gente para salir a la calle más de lo normal: comprar en el supermercado a todas horas o ir a pasear al perro.

Hola chicos. . . soy rusa VICTORIA . tengo 35 años. soy muy cariñosa. Muy limpia, me cuido mucho mi salud. . aprovechar solo HOY un francés natural hasta final por 20 euros. puedes correr donde tu quieras , un servicio completo, por el tiempo de coronavirus media hora . por40€ Puedes venir con el perro, te lo cuidan aquí. Edad 30 años

No sé, pero simplemente leer ese anuncio justifica toda el artículo. Menuda situación delirante, ir a visitar a una prostituta con un perro. Pero Victoria no es la única:

CROSSDRESSER HORMONANDA Estoy atrapada como todos por el coronavirus pero podemos salir a comprar. Estoy 100% sana. Si no puedes salir a follar scorts voy yo a tu casa. Me desplazo a un super cercano a donde vivas y subo a que me folles. Servicios desde 50€.

Chicos, el confinamiento es duro, y va a ser más largo de lo que pensamos, pero no creo que subirse a casa a una desconocida Crossdreser (transexual) con las hormonas disparadas sea el mejor plan para pasar el encierro.

Coronavirus

No soy muy fan de escribir sobre temas de actualidad, porque son comentarios que suelen envejecer muy mal. Pero como ya no soy tampoco muy fan de escribir en general, supongo que la regla dejó de tener sentido.

Cuando pensaba en cómo podría ser el mundo en el futuro —asumiendo un escenario pesimista— nunca imaginaba el colapso del peak-oil, o la gente muriendo envenenada por plásticos. Tampoco una Guerra Mundial o que fuéramos sojuzgados por las máquinas inteligentes. Siempre veía un escenario similar al que ahora se está viviendo con el coronavirus, sólo que con una enfermedad más seria y resistente. No una plaga apocalíptica, sino algo mucho más moderado, digamos que con un índice de mortalidad del 5 al 10 por ciento.

El proceso sería bastante parecido al que ahora se nos presenta, sólo que exacerbado y persistente en el tiempo es muy posible que nunca más volvamos a saber de este virus después del verano.

Los países cerrarían fronteras, y ciertos países, como ahora lo son Corea del Sur o Italia, se convertirían en apestados: nadie querría saber nada de sus nacionales. Este desprecio, más o menos motivado, generaría diferencias que serían irreconciliables en el corto y medio plazo.

La economía mundial se iría al garete lentamente. Desaparecería la globalización por medios naturales: si dependes de un proveedor en Corea del Sur, mejor que te busques otro. Y no es muy realista elegir Tailandia cuando sabes que la situación con ese otro país puede acabar siendo similar. Mejor cerrarse en uno mismo. Habrían un colapso de las monedas nacionales y la deuda de los países: casi todos los países tendrían deudas impagables con el resto y sería complicado volver a un patrón común.

Sería un apagón lento y en parte inexplicable en la perspectiva de los libros de historia. Vivimos en un mundo tan perfecto, que cualquier riesgo nos vuelve inmensamente vulnerables.

Pero esa era mi visión imaginaria de un futuro peor al actual, que nada tiene que ver con la situación que ahora estamos viviendo. El coronavirus es como una gripe común, o no, mejor aún que ella.

Sobre la gestión de la crisis sanitaria por parte de España se insiste en el adagio de que tenemos la mejor sanidad del mundo. O al menos la mejor europea. O una de las mejores. No es algo que cuestiono, pero lo que sí me resulta sorprendente es que se intente convencer que en caso de que lo fuera, esto significa que la gestión de la crisis sanitaria iba también a ser la mejor del mundo.

Esta crisis es, ante todo, un insulto a la estadística (como ciencia). Se puede tener la mejor sanidad del mundo (en promedio) y no ser el mejor país para el tratamiento del cáncer, ni tener las listas de espera más cortas del mundo, ni los mejores médicos, ni los mejores hospitales. Es como en la competición del decatlón: uno puede ser el mejor del mundo en ese deporte y seguramente no sea el mejor del mundo en ninguno de los diez deportes que lo componen.

Probablemente un país con una sanidad deficiente, pero acostumbrado a problemas, pueda gestionar mucho mejor una crisis así. Mención aparte a los países más totalitarios, como Rusia o China, que están dando un tratamiento a veces brutal, pero indudablemente mucho más efectivo.

Con la mascarilla de la autocomplacencia y seguros de nuestra capacidad de respuesta, no queda otra que cometer muchos errores.

La situación actual de España (276 afectados) es similar a la que tenía Italia el día 24 de febrero. Es razonable esperar que la situación española dentro de 11 días sea exactamente la misma que tiene ahora Italia: 3.800 casos y tomando medidas de emergencia, como el cierre de colegios.

Si la medida es adecuada una vez se llegue a ese volumen de casos, será mucho más adecuada (y producirá menos pérdidas) si se produce 11 días antes.

Sólo se me ocurren dos motivos por los que esto no debiera hacerse: que sean medidas antes las que no se ve final (colegios cerrados hasta el verano) y ante las que uno sólo puede enfrentarse cuando sea la opinión pública la que las solicite. O que se piense que Spain is different, y no hay ningún motivo para esperar que nos va a ocurrir lo mismo que Italia. Esa segunda explicación es, lamentablemente, bastante probable. Y muestra hasta qué punto nos hemos desconectado de la realidad algo por cierto presente en nuestras noticias desde mucho antes de que el virus existiera.

Las opiniones de personas relacionadas con pacientes en España muestran un escenario patético: no se realizan pruebas, salvo que la situación sea más que obvia. Incluso entre familiares muy próximos a enfermos, ni insistiendo se les hace una analítica. Hay gente a la que no se le ha detectado el virus hasta después de muerta. Los pasajeros provenientes de los países con más afectados se pasean por los aeropuertos con total libertad. Está bastante claro que los casos reales en España están muy alejados de las estadísticas oficiales. No creo que haya ni el doble ni el triple, será otro orden de magnitud mucho mayor.

El recuento de enfermos recuerda al cálculo del IPC en los tiempos en que había mucha inflación, en que se trataba de maquillar el número, a veces retirando productos muy consumidos de la cesta de la compra. También recuerda al dato de desempleados que se recorta de forma desesperada con todo tipo de artimañas. O el cálculo del déficit que tenemos que rendir ante la Unión Europa. En España siempre hemos sido muy buenos maquillando cifras.

El mapa de contagios a lo largo del mundo muestra una sorprendente imagen: a diferencia del ébola, el zika o incluso el sida, estamos ante una enfermedad que está golpeando más fuerte en los países más desarrollados. Los países pobres no se salvan porque tengan la mejor de las sanidades posibles, ni porque sean más resistentes. Simplemente están obteniendo un inesperado beneficio de su propia miseria: muchos menos viajes comerciales. Y aún en el caso de tener infectados, la tranquilidad que brinda el desconocimiento. Como hemos visto en España, test que no sea hace, enfermo que no existe.

La gran ventaja que está salvando a los países pobres es la extraña regla de que cuanto peor sea el clima de un país, mayor nivel de vida suele tener. Noruega, Canadá o Nueva Zelanda tienen inviernos severos, pero economías sólidas. Docenas de países africanos estarán relativamente inmunes al coronavirus por el simple hecho de que están ya viviendo en el verano que acabará con el virus de España o Italia.

Decenas de miles de cancelaciones de viajes, destinos habituales dejan de ser seguros. Los pesos pesados del turismo europeo: Francia, Italia y España, están entre los países con más afectados. Una segunda oportunidad para destinos que habían sufrido mucho en el pasado: la gente vuelve a pensar en Túnez, Egipto o Turquía. Estos destinos no tienen nada que envidiar a los europeosen tanto en cuanto sigan siendo seguros y en el momento en que los turistas empiecen a probarlos, les costará volver a la rutina de nuestras playas, más que vistas.

Se suele manipular mucho con la mezcla de argumentos cuando se habla del coronavirus. Para intentar justificar la inacción, se habla de que la enfermedad es muy leve, apenas como una gripe. Hay dos aspectos muy diferentes. La enfermedad en sí misma no tiene nada que temer. Pero la crisis sanitaria sí es muy grave. Si el gobierno de turno dijera: señoras y señores, no vamos a hacer nada, no habría muertes masivas ni repetiríamos escenas de The Walking Dead sobre las playas de Benidorm. Moriría mucha gente, si se la compara con los feminicidios o los accidentes de tráfico. Pero un número razonable si se hace el paralelismo con las muertes por enfermedades comunes.

El verdadero problema serían las consecuencias indirectas. Italia ya está considerado un país insalubre. No creo que sea buena idea hablar en italiano en el metro de Moscú. Nadie se plantea visitar ese país en el medio plazo. Seguramente hasta la gente estará dejando de comer pizza. La imagen del Eat, Pray, Love, del país donde se puede ser feliz, se desvanece. Conseguir una buena reputación cuesta años de esfuerzo, perderla, apenas unas cuantas malas decisiones.

En Irán, la situación alcanza niveles dramáticos. Se trata de un país con lo peor de varios mundos. Sometido a creencias casi infantiles por la enorme influencia de la religión, con un gobierno tiránico pero incapaz. Se oculta información de forma sistemática y tienen un sistema sanitario bastante deficiente. Un país pobre donde nieva mucho. ¿Qué puede salir mal?

La gestión en Irán ha sido tan nefasta que puede equipararse con el ejemplo de no hacer absolutamente nada. Los hospitales están sólo para los pacientes VIP. Las cárceles están llenas de enfermos, que nadie quiere cuidar. Prácticamente todo el mundo está infectado, una gran parte de los miembros del Parlamento lo está ya de forma oficial. Pero como es una enfermedad leve, muchos no tienen síntomas y pasarán el trance sin enterarse.

En general no se tolera hablar negativamente de la situación. No se critica a los sanitarios, porque al fin y al cabo, son los que están en la primera línea de fuego. Pero eso como decir que no se debe criticar a los políticos porque son ellos los que nos gobiernan. La crisis sanitaria muestra muchas de nuestras vergüenzas: diagnósticos superficiales y paracetamol. Falta de medios, docenas de organismos y administraciones peleando entre sí. Enfermeros sin medios y Wallapop lleno de mascarillas robadas por médicos y de gente que regatea y marea con mensajes sin intenciones reales de comprar: eso somos.

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