Como tú comprenderás, yo, a estas alturas del partido, no me voy a poner a aprender [a programar en] .NET.
Frase pronunciada por un varón, de raza blanca, de cuarenta y tres años de edad, casado y con dos hijos, de profesión informático, cuatro años antes de sufrir un Expediente de Regulación de Empleo y lamentarse de que los despidos no se hayan realizado respetando criterios como la antigüedad o lo bien que se lleve uno con los jefes, sino atendiendo a la productividad o el cociente entre sueldo y labor desempeñada.
y seguro que tampoco habran tenido en cuenta si pagaban hipoteca o no… que injusta es la vida.