El concepto que abarca al SanchoPanza siempre lo tuve muy claro, pero no fue hasta que encontré el brillante Sanchiguarro que di con un nombre adecuado. Se trata según ahí se describe de “Las mujeres españoles se buscan un sanchopanza que les sirva de perchero, portador de bolsas, chófer, rol social de novio, futuro inseminador, probable sufragador, pagador de hipotecas, hinchador de cuentas-vivienda y acompañante del Carrefour.” Lamentablemente, más del 50% de las mujeres aspiran a algo así. Un hombre que haga lo que hacía su padre, con el añadido – con moderación – de cubrir facetas sexuales. Que siga pagando las cuentas, que la acompañe a los sitios a los que hay que ir acompañada. Que esté presente cuando ellas necesiten hablar. Pensemos en la gente que conozcamos, veremos cuantas parejas están hechas de amor y cuántas de Sanchopanzas.
La pareja Sanchopancera se forja en lo material desde su origen. El chico que se compra una moto a los 16, que tiene el peor coche del mundo a los 18, que empieza a trabajar para sufragarse el mejor coche posible. Siempre acompañado de la chica que necesita alguien que la acerque a su casa en las primeras noches de salida. Que la lleve a sitios chick y la recoja de la Universidad. La atracción surge del medio de trasporte. El chico se conforma con llevarse un achuchón algún año antes que sus compañeros.
La pareja así formada es la que tira los papeles al suelo, y que cuando sus hijos lo hacen también les dice que no lo hagan – sin ninguna convicción o gesto reprobatorio – es la pareja que compra en el Carrefour – porque tiene aparcamiento, no porque sea más barato, realmente más cómodo o de mejor calidad. Es la pareja que jamás alquilaría, porque eso es tirar el dinero, que se deja el sueldo en tonterías para decorar horrendísimamente la casa. Es la pareja que se casa sin separación de bienes.Es la pareja en que ella cocina y ambos se emborrachan. Esa pareja es, tal vez, el último reducto del matrimonio en España. Porque el amor se acaba y las parejas que se casan por amor, suelen acabar divorciándose. Pero el Sanchopanza es un producto que se busca para que dure siempre.
Posiblemente este post sea algo duro, por no decir muy duro, pero al fin y al cabo, sincero!
Me ha encantado!!!! FELICIDADES!!!
Simplemente genial XD