Los cuadernos de Prospero

Mucho antes de empezar con esto, solía rellenar mis ideas en cuadernos. Eran libros muy heterogéneos, imposibles de entender salvo para su autor.
Esos cuadernos han ido perdiéndose, conforme iba mudándome de un sitio a otro. No son una gran pérdida pero a buen seguro serían una lectura más interesante que esa cosa tan aburrida de los blogs.
De pequeño, mi madre me reprimía por la infantil costumbre de ir arrancándole las páginas a los cuadernos de alambre para dibujar o hacer aviones de papel. Constantemente tenía que comprarme cuadernos nuevos, porque las hojas arrancadas eran siempre más que las que permanecían.
Una vez tomó cartas en el asunto. A torta limpia me inculcó la sana costumbre de no arrancar ni una sola página. Es increíble cómo se asientan los comportamientos infantiles. Todavía me cuesta hacerlo. Al finalizar el cuaderno mi madre contaba las páginas y veía que coincidían con las iniciales. No era como la madre de Norman Bates, había un margen de flexibilidad, dentro de lo razonable.
Hoy en día no puedo arrancar ni una sola página. Por eso los cuadernos permanecen, aunque los vaya perdiendo enteros. Ahora tengo la extraña costumbre de continuar unos con otros. Por ejemplo, el que estoy usando ahora.
1. Empieza con unos apuntes de redes.
2. De inmediato pasó a ser usado para las clases de la academia de inglés.
3. Ejercicios de selectividad de física. Vectores.
4. De nuevo verbos en inglés.
5. Una breve explicación de la historia de la música.
6. Inglés.
7. Detalle del resultado de las elecciones. Listado de escaños por autonomías.
8. Lista de cosas que llevar en la mudanza.
9. Ejercicios de alemán.
10. Apuntes para una historia.
11. Apuntes de informática.
12. Lista de ficheros del ordenador de los que hacer backup.
Pero lo mejor de todo es la última página, donde lo abandone hace varios años. Es una lista de palabras de difícil divisibilidad en sílabas. Hubo un tiempo en que estuve planteando un programa que separaba una palabra en sus correspondientes sílabas. Las siguientes palabras eran muy problemáticas:

  • aconcagüina
  • acuática
  • acuícola
  • aeronaútica
  • agnusdéi
  • agüío
  • aindamáis
  • aloética
  • alvéolo
  • anihilación
  • dermofarmaceútica
  • duunvir
  • ecuórea
  • interviú
  • pechblenda
  • samuhú

Para nota:

Lo bueno de esos problemas es que cuando has avanzado algo en la materia te das cuenta de que lo que andas haciendo no tiene ningún sentido. El concepto de sílaba no está nada claro y por eso hay palabras que podrían dividirse de diferentes formas, en función de criterios subjetivos.
El título hace referencia a la película Prospero’s Book. Hay películas que para algunos son una basura y para otros son una obra de arte. Prospero’s Book es una de esas, como casi todas las de Peter Greenaway, que te permite sentir las dos opiniones simultáneamente. Como acertadamente comentan en IMDB:

A notable work, but come prepared

(Video de 3’04”, con sonido)

4 comentarios en «Los cuadernos de Prospero»

  1. Caramba que coincidencia! (Les Luthiers)
    Pues resulta que yo también escribo cosas en cuadernos de una manera anarquica, entre otras:
    * Estudio de las ondas en los atascos, se puede predecir a que distancia esta el policía/accidente/obra en función de la variación de la frecuencia de la onda de movimiento que llega.
    * Un libro (puf medio a escribir, que creo que jamas terminare) – nada friki, bueno quizas un poco –
    * Un pequeño calculo sobre cual es la curva de oferta en una situacion de oligopolio/monopolio
    * Una teoría (bastante en panales) de física.
    * Un guion para un cómic (solo 3 pags)
    * Algún apunte de la academia de francés.
    * Un intento de cuento infantil usando solo letras con sonidos unívocos.
    * Un diseño de un UMPC en el que las partes hay que conectarlas (despues vi que eso ya esta inventado)
    Creo que excepto en el trabajo, no termino nada de lo que empiezo, supongo que es una cuestión de motivación. Aun asi los guardo, y alguna vez los he releido.
    [Comentario zrubavel: Extraña lista donde las haya. Hay cosas que es bueno no terminarlas y otras que es una pena. Pero la mayoría de las veces es mejor lo primero que lo segundo. Lo bueno de estas cosas es que si pasa mucho tiempo las lees y te pillan como de nuevas, ¿No te ocurre asín?]

  2. Sobre la división silábica he tenido alguna enconada discusión sobre la palabra “atlántico” con gente del otro lado del idem.
    Al parecer es discusión habitual y están aceptadas las dos formas siendo allí la norma a-tlán-ti-co y en España at-lán-ti-co. Supongo que la explicación es que para los españoles la sílaba tla es de dificil pronunciación mientras que ellos tienen más palabras de procedencia precolombina que si la utilizan.
    [Comentario zrubavel: El caso que muestras parece extraño porque a-tlán-ti-co no tiene mucho sentido.
    Por lo que llegué a ver (el programa lo terminé y funciona con todas las palabras, el problema es que habrá quien no quede contento con el resultado) la gran duda es la relación entre las sílabas como sonidos (fonemas) y las sílabas como componentes de una palabra (morfemas gramaticales).
    Un caso claro es la palabra adherente. Como sonido, si le preguntamos a un güiri, dirá que tiene estas sílabas: a-dhe-ren-te.
    Pero los que defienden las formas hablarán de estas otras cuatro:
    ad-he-ren-te.
    El prefijo está claro pero la palabra no suena de esa forma. No soy nadie para opinar sobre este tema tan poco fructífero así que en eso quedó todo.]

  3. Interesante tema el de las sílabas, yo pensaba que había normativa clara al respecto ¿En qué reglas te basaste para terminar tu programa? Resulta interesante también porque cada idioma tiene sus propias formas diferentes de cortar las palabras. Por ejemplo, en inglés creo que, por ejemplo, jump-ed o jump-ing son correctas, puesto que “ed” o “ing” son añadidos al original, aportándole un nuevo significado. Aquí nos parecería mucho más normal jum-ped o jum-ping.
    Ahora que saco el tema, se me ocurre que tiene que ser un tremendo problema escribir un texto utilizando términos y palabras de otro idioma, pues habría que respetar las normas de corte de los mismos. Si trabajas con un editor de textos WYSIWYG corriente en el que tú mismo has de realizar el corte no pasa nada; pero si es un programa de maquetación como LaTeX en el que son unos algoritmos los que lo hacen automáticamente (o como tu programa) el problema se convierte en algo mucho más complejo.
    Respecto al tema de la entrada en sí, jamás utilizo cuadernos para apuntar cosas. Últimamente he estado planteándome hacerme una de esas Hipster PDA que tantos seguidores parece que tienen en la blogosfera y acostumbrarme a ello, porque me parece útil.
    Pero me pasa algo parecido con los folios. Jamás tiro un folio a menos que no quede menos de un centímetro cuadrado donde escribir, así que tengo siempre un buen montón de papeles encima de la mesa que me han sobrado de otras cosas, muchas veces rescatados de tiempo atrás. Como además voy añadiendo nuevos encima, funciona como una pila, de modo que a veces encuentro algunos bastante viejos.
    Como es temporada de exámenes he estado gastando bastantes, así que el primero que tengo ahora tiene:
    ― Teoría de grafos del primer parcial;
    ― Dudas para el examen de redes del primer parcial;
    ― Ideas para un videojuego de un futbolín (tanto controles como forma de programarlo) que se me ocurrieron este verano y que jamás llevé a la práctica;
    ― Por supuesto, por la otra cara es una fotocopia de típico libro de inglés técnico de hace dos o tres años en la que hay ejercicios (de los típicos de ingleś) y ejemplos sobre el uso de las preposiciones con operaciones entre buses, CPU, memoria…
    Sin duda dan mucho más juego los cuadernos, como habéis sabido demostrar :P.
    ¡Saludos!
    PD- Lo siento por el tocho, zrubavel, pero me pongo a escribir y me enrollo como una jodida persiana.
    [Comentario zrubavel: Mi programa sólo encontraba las sílabas en castellano bastante polémica tenía sólo con un idioma. Las reglas son relativamente sencillas, pero ya te digo que al no estar seguro de si es válido lo que digo (yo defiendo la división a-dhe-ren-te) he preferido no publicar nada.]

  4. Interesante tema el de las sílabas, yo pensaba que había normativa clara al respecto ¿En qué reglas te basaste para terminar tu programa? Resulta interesante también porque cada idioma tiene sus propias formas diferentes de cortar las palabras. Por ejemplo, en inglés creo que, por ejemplo, jump-ed o jump-ing son correctas, puesto que “ed” o “ing” son añadidos al original, aportándole un nuevo significado. Aquí nos parecería mucho más normal jum-ped o jum-ping.
    Ahora que saco el tema, se me ocurre que tiene que ser un tremendo problema escribir un texto utilizando términos y palabras de otro idioma, pues habría que respetar las normas de corte de los mismos. Si trabajas con un editor de textos WYSIWYG corriente en el que tú mismo has de realizar el corte no pasa nada; pero si es un programa de maquetación como LaTeX en el que son unos algoritmos los que lo hacen automáticamente (o como tu programa) el problema se convierte en algo mucho más complejo.
    Respecto al tema de la entrada en sí, jamás utilizo cuadernos para apuntar cosas. Últimamente he estado planteándome hacerme una de esas Hipster PDA que tantos seguidores parece que tienen en la blogosfera y acostumbrarme a ello, porque me parece útil.
    Pero me pasa algo parecido con los folios. Jamás tiro un folio a menos que no quede menos de un centímetro cuadrado donde escribir, así que tengo siempre un buen montón de papeles encima de la mesa que me han sobrado de otras cosas, muchas veces rescatados de tiempo atrás. Como además voy añadiendo nuevos encima, funciona como una pila, de modo que a veces encuentro algunos bastante viejos.
    Como es temporada de exámenes he estado gastando bastantes, así que el primero que tengo ahora tiene:
    ― Teoría de grafos del primer parcial;
    ― Dudas para el examen de redes del primer parcial;
    ― Ideas para un videojuego de un futbolín (tanto controles como forma de programarlo) que se me ocurrieron este verano y que jamás llevé a la práctica;
    ― Por supuesto, por la otra cara es una fotocopia de típico libro de inglés técnico de hace dos o tres años en la que hay ejercicios (de los típicos de ingleś) y ejemplos sobre el uso de las preposiciones con operaciones entre buses, CPU, memoria…
    Sin duda dan mucho más juego los cuadernos, como habéis sabido demostrar :P.
    ¡Saludos!
    PD- Lo siento por el tocho, zrubavel, pero me pongo a escribir y me enrollo como una jodida persiana.
    [Comentario zrubavel: Mi programa sólo encontraba las sílabas en castellano bastante polémica tenía sólo con un idioma. Las reglas son relativamente sencillas, pero ya te digo que al no estar seguro de si es válido lo que digo (yo defiendo la división a-dhe-ren-te) he preferido no publicar nada.]

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