Los preadolescentes de Britten

Revisando todos los cambios tras el cambio de programa y diseño, pude ver que algunas personas pacientes estaban llegando a mi página tras la búsqueda en Google de la frase “fotos de niñas desnudas”.

Digo pacientes porque desde luego no salía en las primeras posiciones. ¿Qué entrada atraía ese tipo de búsqueda? Pues la que habla sobre El Mito de Carroll.

Lo que me llama la atención es que algunos de los que defendían el nombre y el honor de Lewis Carroll – recordemos que aquí no estábamos hablando de ser mejor o menos importante escritor – seguramente sentirán repugnancia por estos buscadores de fotografías.

Es decir, nos causa más reparo una persona que buscaba ese tipo de fotos, que alguien que hacía las fotos él mismo y de niñas bien pequeñas. Porque no olvidemos que hay gente a la que le gusta – y no me incluyo – las mujeres que tienen pinta de niña pequeña pero que de sobra no lo son. El buscador de fotos de niñas no merece ese beneficio de la duda.

Leyendo sobre la historia de la música, me encontré con otro personaje de tanta grandeza como peligroso curriculum amoroso: el músico inglés Benjamin Britten.

Britten es el compositor inglés de música clásica más importante del siglo XX y uno de los principales dentro de su país. Esto es incuestionable.

Lo que también llama la atención es el cuidado con el que se limpia su nombre, una vez más recordando a cómo se hizo esto con el de Carroll.

A Britten no le gustaban las niñas, sino los niños. La forma de la expresarlo de la Wikipedia inglesa es casi romántica. Hablando de los sentimientos del compositor:

Infatuation with a series of pre-adolescent and adolescent boys.

Infatuation es una pasión tan alocada como efímera, como un sentimiento adolescente. El uso del eufemismo “pre-adolescente” en lugar de “niño” es de una candidez llamativa.

A diferencia de Carroll, Britten sí que tuvo algunos incidentes reconocidos con estos pre-adolescentes. Pero al igual que Carroll, recibe todo tipo de defensas que le quitan hierro al asunto:

De acuerdo al relato de Harry (que contaba con 13 años de edad), Britten entró en su habitación e hizo lo que parecía ser un “acercamiento de índole sexual”. Según contó Harry, gritó y golpeó a Britten con una silla. Según sus palabras, Harry volvió a Londres la mañana siguiente al incidente. Lo extraño es que realmente Harry se quedó de vacaciones durante un par de semanas.

Aquí no estamos ante unas niñas que no decían ni pío, sino ante un niño que habló de un intento de acercamiento sexual no deseado. Pero vamos a defender al autor de la ópera Peter Grimes. Habla su biógrafo John Bridcut:

Más parece que Harry se sintiera intimidado o con una sensación de amenaza, antes de que realmente ocurriera un incidente. Puede que quizás Harry se sintiera molesto por las continuas discusiones que protagonizaba la familia de Britten y que buscase una forma de justificar su marcha, con una historia como esta.

Fuentes:
Los Niños de Britten.
The Rest Is Noise (libro).