La del título es una frase que se repite en los medios de comunicación hasta la saciedad. Como es lógico y uno se siente más empobrecido, al tiempo que critica a los ricos, todo el mundo se queda contento.
Sin embargo el dato es prácticamente una falacia en el momento en que se entiende cómo ha sido calculado. Lo que suele hacerse es comparar un porcentaje o cantidad absoluta de personas de los grupos más pobres y más ricos respectivamente.
En un periodo de crisis, ambos grupos van a estar perdiendo riqueza: esto es de sentido común. Pensar que los ricos no pueden perder dinero es tener una mentalidad infantil, la misma que hace caer en la idea de que existen inversiones seguras – como las preferentes de Bankia – o que si alguien con mucho dinero nos sugiere cualquier inversión, esta nunca puede salir mal.
La estadística que justifica que los ricos sean más ricos y los pobres sean más pobres es un enorme fiasco pues falla en la esencia de cómo se realiza el cálculo.
La falacia del cálculo de los ricos son más ricos es no pensar que si un rico deja de serlo, o incluso un pobre, desaparece de la lista sobre la que se realiza el cálculo. En el caso extremo de ese penoso cuento, puede darse el caso de que un pobre que aparecía en la lista inicial de pobres ahora se haya movido a la lista de ricos. ‘Los ricos son más ricos’ ignora el hecho de que hay muchos ricos que han dejado de serlo con la crisis y por lo tanto, desaparecen del cálculo.
Sí que es cierto que aumenta la desigualdad, pero eso es otra cosa distinta.
Para colmo de males, en España tenemos a uno de los hombres más ricos del mundo – Amancio Ortega. Pero su fortuna es tan grande que mediatiza cualquier estadística (gana tanto como los 13 siguientes más ricos juntos). Si se eligen a los 100 más ricos de hoy y se los compara con los 100 más ricos de hace un año, el dato decisivo para saber si tienen más dinero ahora que hace un año es ver si Amancio Ortega ha ganado más dinero o no. Y ese dato, depende casi exclusivamente de la cotización en bolsa de Inditex, que ha sido siempre creciente.
Así, la frase “los pobres son más pobres y los ricos son más ricos” en realidad sólo significa “la cotización de Inditex sigue subiendo”.
Ahora imaginemos que por la crisis la gente hubiera dejado de comprar en Mercadona – cuyo mayor propietario es Juan Roig, tercera mayor fortuna de España. Hasta el punto de que no entra a comprar en dichos supermercados nadie. La cadena desaparecería y su dueño acabaría en la total ruina. Todos los clientes de Mercadona pasan a comprar en Supermercados Dia%. Y el mayor accionista de esta cadena, asciende, desde el anonimato, hasta ocupar el tercer puesto abandonado por Juan Roig. Si ahora se vuelve a mirar la lista, los ricos siguen siendo igual de ricos, o más. Pero estamos ignorando que ha entrado un no rico y en la lista y ha salido otro.
Thomas Piketty, autor del best seller económico Capital in the Twenty-First Century argumenta en su libro que los ricos consiguen enriquecerse más rápidamente que las clases más populares porque se consigue mayor retorno a la inversión a través del capital que mediante el trabajo.
Sin embargo, The Economist publica un interesante artículo en que contrarresta su teoría con las propias armas que suelen esgrimirse cuando se defiende que los ricos lo son más: la lista Forbes.
En el pasado, las mayores fortunas empresariales mundiales se agrupaban en familias emblemáticas como los Rothschild, los Rockefellers o los DuPont.
En la primera lista Forbes de las mayores fortunas, había 13 Rockefellers y 25 DuPonts. En 2014 ya sólo quedaba 1 Rockefeller. A través de herencias la riqueza se había distribuido entre más personas.
Otro caso significativo es el de la familia Vanderbilt, herederos del mítico empresario americano del siglo XIX que hizo su fortuna con los ferrocarriles y barcos Cornelius Vanderbilt. Apenas 100 años después de su muerte, en una reunión familiar a la que asistieron 120 descendientes ni uno sólo de ellos era siquiera millonario (!).
Hacía tiempo que no entraba a este blog via web (sólo por el feed RSS). Me ha sorprendido para mal, el diseño ha empeorado una barbaridad y el tamaño de la letra es gigantesco, absolutamente contraindicado en webs con tochazos enormes como esta. Queda ridículo, como si se tratase de una web para niños o para discapacitados.
En cuanto al artículo, tiene tantísimas falacias, errores, ignorancia respecto a lo que es la estadística y el final es tan sumamente absurdo que no sabría por donde empezar a criticarlo y necesitaría escribir tanto o más que el autor. Paso.
Frente a esas estadísticas hay que quedarse con el dato de la diferencia de riqueza que hay entre el mas rico y el mas pobre y que es indicativo de desigualdad.
Supongo que el propósito del articulo es desmentir la frase de que los ricos son cada vez mas ricos y los pobres cada vez mas pobres, la cual debería ser sustituida por “cada vez se acumula un porcentaje mayor de la riqueza total en menos manos” aunque “esas manos” puedan cambiar cada vez esta repartido el total de la riqueza de forma menos equitativa.
En cualquier caso artículo interesante aunque la forma de desarrollarlo podría haber sido mejor.
Pd. Hecho de menos mas interés por tu parte en el blog, si deseas mas participación de la gente deberías ponerle mas empeño( no pretendo ofendrte con este comentario ya que no conozco tus circunstancias actuales)
Un saludo