Internet tiende a ser considerado como un lugar enorme, casi infinito, donde está toda la información. Soy de la opinión de que este juicio es muy desacertado.
Parto del hecho de que su famosa extensión es más bien aparente. Recientemente Google hacía sus búsquedas en base a 3 307 998 701 páginas( esa 1 última debe ser interesante). Quizás no sean todas las páginas de Internet, pero son gran parte de ellas. ¿Son eso tantas páginas?
Tuve un profesor en la Universidad que, aparte de su fama de loco e irregular, tenía ideas muy originales. Nos enseñó a perder el miedo a los números, a tratar de entenderlos. ¿Qué es 3 307 998 701? nos preguntaba. Y la verdad, es que apenas si teníamos para responder “un número muy grande”. Él quería que buscásemos un ejemplo, una referencia que nos lo hiciera entendible. Baste el ejemplo de reunir a todos los españoles en un sitio concreto. Que cada uno lleve un libro, no necesariamente distinto. Juntaríamos más páginas que en todo Internet. Tras esta humanización de la cifra, de repente, se le pierde el respeto y pasa de ser un número grande a uno abarcable, casi cotidiano.
De esas páginas, las más no pueden llegar a interesarnos:
-Páginas escritas en idiomas que no podremos distinguir.
-Páginas para las que hay que estar suscrito y pagar.
-Páginas de periódicos de hace varios años. Artículos científicos obsoletos.
-Foros sobre videojuegos, acupuntura o formas de adelgazar, que tal vez no nos interesen en absoluto.
Al final, el número de páginas a las que realmente tendremos acceso es muy limitado. Muchas veces tratamos de encontrar una información, pero es casi imposible. Por supuesto, si quiero saber la fecha de nacimiento de Juan Pablo II tardaría unos segundos en tenerla, pero si quiero encontrar retratos de nobles realizados por pintores flamencos, o una clínica para resolver problemas de erección me resultaría casi imposible encontrar mi sitio.[Actualización: bueno, el hombre máquina tiene razón, esto no tanto]
En el primer caso, nos encontramos con una búsqueda visual, difícil de traducir en palabras. Sin embargo, curioseando en un libro adecuado resultaría bastante posible.
En el segundo, tenemos uno de los efectos perniciosos de la tecnología de los buscadores, la complejidad de distinguir las temáticas. Cualquier selección que incluya una palabra con connotaciones sexuales nos remitiría a cientos de miles de páginas pornográficas, sin posibilidad de arreglar ese problemilla on-line.
Todo esto nos lleva a movernos por una parte muy estrecha de Internet. Quizás apenas tengamos acceso a unos pocos millones de páginas, de las cuales nos interesen apenas unas cuantas. Es por lo que muchas veces, nos aburre hacer siempre lo mismo. Entramos en las mismas páginas y nos encontramos que no han cambiado de un día para otro. Internet me parece pequeño.
[Actualización a 17.04.2005. Curiosamente, ahora mucha de las personas que buscan por “problemas de erección” acaban en esta página. Google es irónico.]
Mestebanez, encuentro muy interesante lo que dices pero difiero. A mí internet me parece enorme. Siempre encuentro cosas que me gustaría leer pero me es imposible precisamente por eso, por su cantidad inhumana e inabarcable: blogs, periódicos, páginas de música que me interesan, páginas que necesito consultar por mi trabajo diario… y si supiera bastante inglés ya ni te digo. Pero no porque no sepa inglés las voy a dejar fuera del saco.
Aunque no me guste llevarte la contraria lo he de hacer: he buscado en google “solucionar problema erección” y en la pantalla principal ya me ha dado la dirección de una clínica de Madrid. Luego hay montones de artículos que siguiendo sus enlaces seguro llego a alguna clínica… aunque yo creo que en bastantes casos no hace falta clínica sino un psicólogo por ejemplo, o que te recete Viagra tu médico de cabecera (si es adecuado a tu perfil).
Y he buscado por “pintores flamencos” y me ha salido por ejemplo el museo de Cádiz que tiene una sala dedicada a ellos y aparecen cuadros suyos también.
Imagínate que tienes a todo el público del Santiago Bernabeu (100.000 personas) con un libro de 100 páginas en la mano. De todas las temáticas y tú puedes escoger.
Pues imagínate (si puedes) que la magnitud de páginas que tiene internet equivale, por lo menos, a 30.000 Santiagos Bernabeu llenos de gente cada uno con un libro en su mano.
U otro detalle, suponiendo que por lo menos (yo creo que sí) sólo te interese un 1% de lo que puedes encontrar en internet eso supone que tienes a tu disposición 30 millones de páginas web para satisfacer tu curiosidad. Yo creo que no son pocas.
Saludetes ;D
Lo del libro y las fotos estoy completamente de acuerdo.
Mis felicitaciones por tu comentario. Todo un ejercicio de crítica constructiva, con fundamento. En gran parte de acuerdo con tus matizaciones, simplemente remarcar que de tantas páginas que puedan llegar a interesarnos, es difícil acceder a la mayoría de ellas, salvo por azar.
Un saludo.
Entonces has de ejercitarte en el uso de Google ;D (y ahora también Yahoo)