Una forma original de entretenimiento consiste en prenderle fuego a un contenedor de reciclaje de papel. Todo lleno de combustible, arde completo en pocos minutos, y suele bastar con una cerilla para iniciar la combustión.
Desde luego que estas personas justifican la existencia de cárceles como la de Guantánamo. Pero, ¿Qué decir de los voluntariosos ecologistas de salón que se encuentran el contenedor reducido al tamaño de una papelera, hecho cenizas? Llegan con su bolsita llena de botellas que tirar (normalmente el contenedor de vidrio está al lado del de papel y corre la misma suerte) o con el penúltimo tomo de una enciclopedia para tirar.
Para ellos es una enorme molestia encontrarse con la destrucción del contenedor. Lo que resulta realmente lamentable, y me incita a sugerir la existencia de contenedores para el reciclaje de cerebros, es que no les importa que el contenedor no exista. Van y dejan sus botellitas o sus papelotes entre las cenizas de lo que en un momento fue un contenedor.
Estas personas han desarrollado automatismos propios de protozoos, vidrio->contenedor de vidrio. Si el contenedor de vidrio no existe, lo tiro en el sitio donde estaba anteriormente.
Peor aún son algunos especímenes que, tras la retirada del contenedor quemado por parte del ayuntamiento, dejan la bolsa de reciclaje en el lugar donde antes había un contenedor de reciclaje. Esto ya recuerda a los perros que siguen visitando la tumba de sus antiguos amos.
Señoras y señores. El vidrio se tira en el contenedor de vidrio si hay contenedor de vidrio. Si no, se busca otro y se tira en ese. Y si no, pues en la basura de toda la vida.
¿Y el calorcito que da en invierno el vandalismo?
De todas formas, lo he visto hacer hasta con las papeleras pequeñas de las farolas. Desaparece la papelera, o está caída en el suelo (al lado de donde estaba) y la gente sigue dejando las basuras (y las cacas de perro) en donde estaba la papelera originariamente.
Eso es memoria residual, un error en Matrix que estamos solucionando…
Al hilo de esta entrada quiero recordar que nn Madrid nunca olvidaremos esa época dorada en que los propios contenedores de cartón, ¡eran de cartón!
Ardían 100% dejando tras la quema sólo la pequeña estructura cúbica de acero que les daba algo de forma. Recuerdo que los gitanos muy a menudo se llevaban los contenedores enteros, y no sólo el contenido como acostumbran.
LEER MIS DENUNCIAS EN GOOGLE BUSCANDO MI NOMBRE O EL DE LUIS ANGEL ALLONCA, EL ES EL VERDADERO ASESINO DE LA BARAJA, LE COMPRO A PRIMEROS 2003 LA TOKAREV, A GALAN CON LA QUE TRAS GALAN ENCARCELADO ME FUE A MATAR, PERO DONDE ESTÁ LA PISTOLA? YO LO DENUNCIE EN SU MOMENTO Y AHORA DE NUEVO JUNTO A TESTIGOS Y LA HIJA DEL PORTERO DE ALONSO CANO 89 Y NADIE NOS CONTESTA,
QUE MONTAJE FUE AQUEL? SÑORES, SEPAN LA VERDAD Y SI ME MATAN NO SERA PORQUE NO AVISE, YA ENTONCES Y AHORA,
FUENCISLA HERRERA, VICTIMA.-
el ultimo coment se merece un premio!!jajaja
Todos somos Fuencisla.
El reciclaje no es un acto voluntario en muchas ocasiones sino una imposición bajo amenaza de multa.
Bastante incordio es de por sí el recopilar el material para que uno llegue y encuentre que han destrozado el contenedor. Ponte a buscar otro encima. Es lógico pensar que en breve plazo de tiempo pasará alguien y repondrá el contenedor y ya de paso se lleva lo que haya por allí, que para eso pagamos los impuestos. Para dejar en bandeja el material a la empresa que sacará pingûes beneficios por tratarlo.
Que conste que no me ha ocurrido nunca el encontrarme un contenedor destrozado, pero sinceramente, cada día veo menos grave ciertas actitudes. Hay muchas maneras de contaminar que parecen inocuas y que muchos otros “ecologistas de salón” no conocen y por supuesto practican, como tener todo el día los equipos encendidos, los aires acondicionados, monitores y pantallas enormes, y un largo largo etc.