Aunque a todos nos parezcan que llegan prontísimo, los dulces de Navidad aparecen en los supermercados tras el festivo del 12 de octubre. Denostados como principales culpables del sobrepeso que se consigue tras la Navidad – y no sin motivo – de entre tantos dulces quiero romper una lanza en favor del que considero uno de los mejores postres que existen: el turrón de Jijona o turrón blando.
Antes de entrar en su principal virtud, su calidad nutricional, algunas ventajas:
- Perfecto contra gran cantidad de alergias: no tiene leche ni gluten.
- Acepta muy buen maridaje con vinos dulces y cavas.
- Conservación duradera y fuera del frigorífico.
- Barato, 200 gramos se pueden comprar por menos de tres euros.
- Buen sabor, dulce pero no demasiado empalagoso.
- Fácil de conseguir en España, El Corte Inglés – y algunos Mercadona – suelen venderlo todo el año.
- Tiene huevo, luego no es apto para veganos.
- Gran poder saciante.
Pero como decía antes, el turrón de Jijona es una maravilla por su composición. Pocos ingredientes y muy buenos:
- Almendra.
- Miel.
- Azúcar.
- Estabilizante E-471
- Clara de huevo.
Nada más.
Si lo comparamos con cualquier otro postre, la diferencia es abismal. Una tarta de queso – que es a su vez bastante anodina – tiene queso, clara pasteurizada, azúcar, leche, yema pasteurizada, almidón de maíz, margarina (vegetal), acidulante (ácido cítrico), sal, conservador y aroma. El producto más inquietante de repostería es la copa de chocolate que venden todos los supermercados, que suele costar menos de 20 céntimos y tiene una lista de casi 30 ingredientes.
Lo mejor es la proporción de almendra, el mejor fruto seco que existe. En un turrón de calidad, puede llegar al 70%, esto deja poco espacio para añadir azúcar. Y más teniendo en cuenta que el turrón de Jijona tiene más miel que azúcar. Pocos postres tan deliciosos tienen menos de un 15% de azúcar. Un yogur azucarado puede tener un 9% de azúcar. Pero difícilmente podremos comer 125 gramos de turrón (media tableta), mientras que un yogur se toma en segundos.
A la hora de evaluar un alimento, más que caer en el simplismo de contar calorías, o contar grasas, lo más importante es ver qué estamos tomando. La mayoría de las veces son subproductos de la leche o del huevo (clara de huevo pasteurizada, proteínas de leche, leche desnatada en polvo) y un sinfín de aditivos. Aquí tenemos una receta trivial, sencilla y tradicional. Donde abunda la almendra que es un producto de gran calidad nutricional – y nada barato. Puede decirse que el turrón de Jijona es una forma muy agradable de tomar almendras.
El precio del turrón de Jijona no es cuestión de esnobismo, como con otros productos donde el más barato no es el peor. Comparemos turrón Jijona Delaviuda – calidad suprema – con Carrefour discount – calidad extra.
Carrefour discount:
Almendra (50%)
Azúcar
Jarabe de glucosa-fructosa
Miel
Clara de huevo
Emulgente.
Delaviuda:
Almendra (67%)
Miel (16,4%)
Azúcar
Estabilizante E-471
Clara de huevo.
Los ingredientes, en las recetas, siempre van del más abundante al menos abundante. Así, vemos que no sólo el de Carrefour tiene más azúcar que el otro, sino que además tiene más glucosa-fructosa que miel (y azúcar también). Y encima se le quita porcentaje de almendra (apenas superando el mínimo legal del 46% requerido para poder llamarse turrón de Jijona). Es una pócima hasta arriba de azúcar, que justifica su precio muy inferior.