El chino te come a ti

Esta mañana, amodorrado, el estómago me dio el primer vuelco con el telediario matinal. Según parece, una notable empresa china se dedica a hacer salsa de soja(tan popular en China como pueda ser el ketchup en EEUU)con pelo humano. Las imágenes eran tan vomitivas como explicatorias del proceso.
La noticia podía verse, por ejemplo, en:
http://www.elsemanaldigital.com/fdi/articulos.asp?idarticulo=2763
(El link ya no está activo)


Copypaste de la noticia de marras.

PÓNGALE PELOS A LA SALSA
Una empresa china utiliza pelo humano como ingrediente
El pelo, comercializado como salsa de soja, contiene aminoácidos aptos para el consumo humano y se está vendiendo con éxito, incluso en comedores escolares.
Focosdeinteres.com | 7 de enero
Una empresa de alimentación china utiliza pelo humano como ingrediente para fabricar salsa de soja, uno de los condimentos más utilizados en el país.

Un bote de salsa de soja
La compañía Xinshengyuan, que se autodefine como “firma de bioingeniería”, usa a diario 10 millones de toneladas de pelo humano en la fabricación de extractos líquidos y en polvo, que luego vende como salsa de soja concentrada. Los extractos, mezclados con agua, son usados como sucedáneos de la salsa de soja, el aliño más frecuentemente usado en ensaladas, carnes y pescados de la variada gastronomía china.
La Televisión Central China (CCTV) ofreció imágenes de la fábrica, situada en la provincia central de Hubei y en la que el pelo aparecía depositado y almacenado en bolsas, sin ningún tipo de esterilización o medidas higiénicas. Los trabajadores de la compañía explicaron que el pelo, procedente de todo el país, contiene sustancias que se adecuan a unos varemos establecidos, para ser absorbidas por el aparato digestivo humano.
La “salsa de pelo” es dos veces más barata que la original obtenida de la soja, lo que está aumentando las ventas. Las autoridades sanitarias chinas han alertado sobre la práctica de esta empresa, argumentando que el pelo humano contiene plomo y arsénico, elementos cancerígenos y muy nocivos para el hígado, los riñones y el flujo sanguíneo.
Esta no es la última peripecia del mercado chino en cuanto a la introducción de nuevas formas de “cocina” en lo ya conocido y por tanto tradicional, pero si que resulta una de las más curiosas de las que se han visto hasta el momento. No sabemos si la moda llegará al resto de los países, pero sería otra forma de ver la comida. Marta Fernández Arenas

Para mí, encontrar “varemo” en esta noticia fue como hallar un pelo en la sopa.