Estampas del 11M : Ahorro

Dicen que el billete de metro sencillo tiene un precio disuasorio, esto es, que te trata de convencer de que no lo compres. En beneficio de otros sistemas más caros pero más rentables a largo plazo. A veces, cuando piensas en lo inevitable, te planteas qué ocurrirá con el bono de diez que has comprado, nunca puedes estar seguro de que usarás todos los viajes. En algunos casos, esto no ocurrirá.
Pero no son solo los pesimistas los que no usan las ofertas no disuasorias. Para viajar en tren en Madrid, haciéndolo asiduamente, lo más económico es obtener un bono mensual, con el que ahorras mucho dinero. Simplemente hay una fineza: necesitas un documento de identidad para que te lo den, cosa que, aunque sorprenda, no todo el mundo tiene. Por eso muchos inmigrantes se han de acoger a la triste economía del billete de ida y vuelta.
Y entonces tienes mala suerte. Porque vas en un tren, y tienes algo peor que un accidente. Pero Dios sólo te ha castigado levemente, pues te concede el don de continuar viviendo. Y el de salir relativamente ileso de tamaño magnicidio. Pero aún una parte de ti, tras sobreponerse, piensa en que hay que volver a casa. Y el tren no funciona para la vuelta. Hay que tomar el autobús. Pero para salvar la economía vas a la estación de tren a exigir la devolución del importe de esa vuelta que nunca se produjo.
Para mí, esta es la mayor de las tragedias que se produjeron el 11 de marzo, pues permitió que, entre líneas de periódicos, nos percatáramos de que también la barbarie había golpeado a alguno de los ilesos, más brutalmente que a otros pues les llevaba castigando durante toda la vida.
Porque hubo gente tan desprotegida como para no poder usar un abono trasportes, tan honrada como para no saltarse los tornos del tren, tan trabajadora como para entrar a hacerlo a las 8:00, tan afortunada como para sobrevivir al atentado y tan pobre como para necesitar el dinero de la vuelta. Y a esos, este gobierno saliente, jamás les concederá la nacionalidad, pues mejor un español muerto que 100 extranjeros vivos.