La frase: malo malo malo malo

Malo malo malo malo:
Preferiría estar en un manzano antes que ser una mala persona en la adversidad. (Juego de palabras latino, atribuido a Cicerón (106 a.C.-43 a.C.))
Frase aplicable a:
Esta frase nos muestra hasta qué punto el latín fue un lenguaje extraordinario: Con una enorme sencillez gramatical y un vocabulario muy limitado, tiene una capacidad para decir mucho con pocas palabras, una concreción y flexibilidad, que pocos lenguajes son capaces de alcanzar.

El primer malo es la primera persona del singular del presente de indicativo del verbo malo, malle, malui. Que significa preferir.
La segunda palabra proviene de malus, -i. Que significa manzano. Está en la forma de ablativo, específicamente “ablativo que indica posición”.
El tercer malo proviene de la forma masculina del adjetivo malus, -a, -um, que significa malo. Usado sin un nombre se convierte en sustantivo, normalmente significaría una mala persona. Está en el caso ablativo, que también puede usarse para expresar la segunda parte en una oración comparativa (Prefiero esto que aquello).
La última palabra proviene de la forma neutra de ese mismo adjetivo, y al igual que el tercer malo, como sustantivo neutro, significa algo en un mal sentido o una mala situación. De nuevo está en el caso ablativo, en una situación lingüísticamente similar al ablativo que denota la situación donde se encuentra el anterior.

Origen:
Los juegos de palabras son intrínsecos a la naturaleza humana y deben haber existido ya en las primeras formas de comunicación. Los romanos por tanto no eran ajenos a ellos.
Una excelente recopilación se muestra en esta página (en inglés).
El ejemplo atribuido a Cicerón sirve para expresar los distintos posibles usos del caso ablativo, que no es sólo un complemento circunstancial sino que puede ser como aquí el segundo término de una comparación.
Cuenta la Wikipedia que para la sucesión de malos de diferente significado existe una versión aún más extensa:

“malo malo malo malo malo malo malo, quam dente vento occurrere”

Que se traduciría por:

“Prefería comerme una mala manzana con un mal diente, antes que encontrarme con un mal mástil con un mal viento”.

Esta versión desde luego está mucho más cogida por los pelos. Sobre los usos de una misma palabra, existe una curiosa entrada en la Wikipedia (que me envió amablemente David C. hace algún tiempo) con la frase:

Buffalo buffalo Buffalo buffalo buffalo buffalo Buffalo buffalo

En este caso se conjugan los significados:

  • El búfalo como animal (que también puede llamarse bisonte). La palabra en inglés tiene la cualidad de que el plural es el mismo que el singular.
  • La ciudad de Buffalo, en el estado de Nueva York.
  • El adjetivo correspondiente a los que pertenecen a la anterior ciudad. “De Buffalo”.
  • El verbo buffalo, que significa presionar, acosar, intimidar.

Con ellos se puede formar esa extraña frase que vendría a decir algo como:

El bisonte de Buffalo (Nueva York) que es intimidado por otro bisonte de la manada también intimida a otro bisonte de la manada.

Teóricamente cualquier sucesión de la palabra Buffalo (que no es la única en el idioma inglés con esta propiedad, hay muchas otras como por ejemplo fish) tendría sentido gramatical. (De acuerdo con la teoría gramatical de Chomsky).
William J. Rapaport es el padre de esta sucesión de búfalos y se hizo relativamente famoso merced a ella.
La frase atribuida a Cicerón, ni qué decir tiene, resulta infinitamente más elegante.

Un comentario en «La frase: malo malo malo malo»

  1. Qué buenas frases.
    Yo conocía estas otras:
    En inglés (repitiendo 11 “had”)
    John, where Paul had had “had”, had had “had had”. “Had had” had had the teacher’s approval
    (John, donde Paul había tenido “había”, había tenido “había tenido”. “Había tenido” había tenido la aprobación del maestro)
    En alemán (repitiendo 6 fliegen)
    Wenn hinter Fliegen Fliegen fliegen, fliegen Fliegen Fliegen nach
    (cuando tras moscas moscas vuelan, moscas hacia moscas vuelan)
    En castellano (más humilde con 5 “como”)
    Si te importa, y cómo, cómo como, como como quiero.
    Estas frases fueron publicadas en la ya desaparecida revista “El Acertijo” recopiladas por Eduardo A. Gimenez
    Precisamente Eduardo, en su blog comentó hace tiempo unas frases que repetían silabas. La cosa se transformó en una suerte de competencia colaborativa terminando en una (absurda) frase que repite 20 veces la sílaba PA.
    Las llamamos Cacafonías
    Saludos

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