Lecciones de bolsa

Hoy se desplomaba definitivamente en bolsa Astroc.

Astroc

Astroc es una empresa constructora valenciana. Con su caída, algunos vaticinan la explosión de la burbuja inmobiliaria. No tiene nada que ver.
Ahora resulta sencillo explicar el hundimiento en bolsa de esta compañía, igual que antes era fácil demostar su subida.
En febrero de 2007, hace apenas dos meses, Astroc cotizaba a su máximo histórico, 72.6€. Enrique Bañuelos, presidente de la constructora y su principal accionista, había ingresado en el top 100 de los más ricos del mundo, según Forbes. Era el tercer español más rico del mundo.

El pasado verano ofreció una gigantesca paella en Central Park para 20.000 personas. “Tiene muchas razones para celebrar la cultura española”, afirma la publicación sobre el joven empresario valenciano, que a sus 41 años acumula una riqueza de 7.700 millones de dólares (5.850 millones de euros).

Como todo nuevo rico-paleto, decidió celebrar con ostentación su desmesurado enriquecimiento. Hoy debe ser un alma en pena. Porque cada caída en bolsa del valor, ha sido un peso que ha tenido que cargar sobre sus riñones.
El valor estaba inflado artificialmente. Muchos de los accionistas de referencia habían entrado en Astroc bajo condiciones blindadas, sin riesgo apenas. Y ahora casi todos han salido. Las pérdidas, como la paella, corren a cargo de Bañuelos.
Terminó febrero y Astroc cayó desde los 72.6€ hasta los 46.5€, en una jornada negra. Un accionista de referencia se había echado atrás. Cuando se venden muchas acciones, el precio se viene abajo, hasta que encuentra un valor de equilibrio. En este caso Bañuelos había perdido un tercio de su fortuna en un par de días. Imaginad que habéis ahorrado con mucho esfuerzo 72.600 euros (12 millones de pesetas) y por una mala pasada, pasáis a tener 46.500 euros (menos de 8 millones de pesetas).
A gran escala, eso es lo que le ocurrió a Bañuelos, pero también a mucho inversor pequeño y mediano. Suele decirse que cuando sube la bolsa ganan los grandes y cuando baja pierden los pequeños inversores. Eso no es verdad. Tras pisar los 46.5€ Astroc aún vió otra bajada bestial, hasta los 27€. Y con la de hoy, que le ha hecho pisar los 16€, se ha completado un descenso a los infiernos.
Los 12 millones de pesetas del principio valen ahora 16.000 euros. Algo más de 2 millones de pesetas. Un infierno para todo pobre diablo que haya comprado en máximos. Entre los grandes perjudicados está también Amancio Ortega, el hombre Zara. Él ha perdido muchos millones de euros con Astroc. Y él no es tonto ni pequeño.

Linux

La bolsa es como Linux. Tras haber aprendido a sobrevivir trabajando en lineas de comando, tras dos noches sin dormir hasta conseguir instalar un driver, pocos son los que están dispuestos a reconocer que Windows es mejor Sistema Operativo. Con la bolsa los conocimientos disponibles son mucho mayores. Y pocos son los que tras haber superado el martirio de las velas japonesas se atreverían a decir que aquello es un cuento, esta vez chino.
Las técnicas de inversión en bolsa se basan en matemáticas precarias. La matemática que usa es relativamente superficial, pero está envuelta en una palabrería muy compleja, que hace que los resultados no sean sencillos para los matemáticos. La mayoría de los sistemas se basa en el análisis de gráficas, mediante algunas medidas de concentración y dispersión verdaderamente delirantes, como las medias móviles.
A los economistas se les embauca con la matemática, a los matemáticos con la terminología. La única explicación lógica que he encontrado a todo lo que se expone en los libros de análisis técnico de bolsa, es que y sin embargo se mueve.
Porque todas esas patrañas, esos trucos de ondas de Elliot y Fibonaccis sobreviven por la retroalimentación. Si todos los indicadores inexplicables apuntan a que una empresa, caso de que cotice a 30€, bajará irremediablemente hasta los 20€, cuando un analista descubra sobre su pantalla que la cotización llega a la barrera de los 30€, se dedicará a vender. Y como él muchos otros expertos en análisis técnico. Y realmente, la cotización bajará hasta los 20€, momento en que los indicadores hablarán de compra. Todos compraran, y se habrá demostrado que el análisis técnico funciona.
El principal absurdo del análisis técnico es la simplificación de la realidad. Si hubieras mirado gráficas de Astroc durante dos semanas y de repente, de forma totalmente inexplicable, la acción se hunde, no por un Fibonacci, ni por un aumento de volumen, sino porque Amancio Ortega se enfandó con Bañuelos en una comida de negocios y decidió vender todas sus acciones, al analista técnico se le queda cara de tonto.
Mucha gente se puede haber hecho rica gracias a Astroc. La cotización ha seguido la traza de una escalera. Ha subido desde abajo hasta muy arriba, y luego ha vuelto a bajar casi hasta el mismo nivel. Si alguien se ha conformado con subir, quizás haya decuplicado su dinero. Con un poco de suerte sólo ha ganado el doble o el triple, si no subió muy tarde y supo bajar a tiempo. Pero la mayoría ha perdido mucho dinero.
El analista técnico puede argumentar que el sistema no funciona ante imponderables como el cabreo de Amancio en los postres. Sin embargo, si basa su economía en un sistema que no es capaz de sobrevivir a los cambios de humor de la persona más rica de España, es porque su sistema tiene mucho de precario.
Con el análisis técnico se puede ganar mucho dinero, durante mucho tiempo. Pero cuando se pierde, se pierde de verdad. Astroc salió a bolsa el 24 de marzo de 2006. Un analista técnico ha podido estar ganando dinero con Astroc durante algo más de un año. Ha podido fardar de sus conocimientos durante 365 días largos, y nadie le ha podido rechistar. Se ha podido comprar un buen coche y hasta una casa. Pero en estos tres días de pánico posiblemente ha perdido más dinero del que había ganado. Al final, en un año de trabajo no ha ganado ni un céntimo, su saldo contable personal es negativo.

Fooled by Randomnness

Uno de los mejores libros científicos que he leído jamás es Fooled by Randomness, un bestseller que está disponible en el Emule, eso sí, en inglés. El título es de difícil traducción; fool es tonto o manirroto. Randomness es aleatoriedad. En el libro el autor, Nassim Nicholas Taleb, del que ya hemos hablado aquí, expone una verdad incómoda. Muy sencilla pero que nadie había plasmado en papel hasta ahora: todos los millonarios de la bolsa que conocemos, han tenido mucha suerte.
Tengo una amiga que se compró la casa gracias a Zeltia. Esta empresa de biotecnología comenzó cotizando a valores de pocos céntimos de euro. En pleno pelotazo punto com, se disparó hasta los 20 euros. De invertir un par de millones a poder comprarse la casa, sin hipoteca, y conservar los millones. Ella era consciente de que había tenido mucha suerte. En su caso, Dios quiso que comprara en el mejor momento y que vendiera…cuando encontró un piso que le gustó, que resultó estar cerca de la cresta de la ola de Zeltia.
Ahora los foros de Zeltia están llenos de gente que compró a los 20€, y que están esperando recuperar parte de su dinero. Ellos no fueron inversores tontos, tuvieron mala suerte. La mala suerte de invertir su dinero en algo tan aleatorio como la bolsa.
La demostración de por qué los ricos de la bolsa sólo deben su éxito al azar está explicada en el libro con numerosos ejemplos y diferentes aproximaciones. En resumidas cuentas, ahora mismo hay varios millones de personas en el mundo que están mirando las cotizaciones de bolsa. Muchos de ellos se han jugado todos sus ahorros en la bolsa. De esos millones, varios miles podrán comprarse una casa con lo que ganen en bolsa. Y algunos cientos se harán millonarios. Quizás tres o cuatro entren en la lista Forbes. Es una simple cuestión de estadística, como el gol de Messi. Como con ese gol, queremos pensar que el jugador tiene una cualidad intrínseca, que escapa al resto de mortales. La verdad es que muchos lo intentan y alguno tiene que llegar. Desde luego que si un idiota lo intenta no lo conseguirá. Pero de los muchos buenos que lo intentaron, llegarán sólo unos pocos.
Cuenta Nassim Taleb en su libro:

Si sentamos a una infinidad de monos delante de una máquina de escribir (lo suficientemente reforzada) y les dejamos teclear, tenemos la seguridad de que uno de ellos acabará escribiendo una versión exacta de La Iliada [este resultado se expone en La biblioteca de Babel, de Borges]. Ante todo, la probabilidad de que esto ocurra es muy baja, pero vayamos un paso más lejos. Ahora que tenemos a un héroe entre los monos, ¿Algún lector invertiría los ahorros de toda su vida en que ese mono podrá escribir la Odisea a continuación?

Ese libro es una lectura obligada, pero deja un tremendo mal sabor de boca. El autor es un libanés de la vieja escuela, miembro de una familia venida a menos, sabe de lo que habla. Además, se dedica profesionalmente a la bolsa desde hace mucho tiempo. Su forma de afrontar las inversiones es bastante poco convencional, en vez de intentar ganar dinero, trata de no perderlo. Tiene uno de los métodos más conservadores que existen de todo el mercado. Pero su método funciona, en días como hoy, si invirtiera en bolsa española, habría ganado mucho dinero gracias a la caída de Astroc.
Gran parte del libro explica lo difícil que es convivir austeramente en un mundo lleno de ricos. La gente que fracasa en bolsa se queda en la cuneta, es despedida y desaparece de la faz de la tierra, por eso parece que sólo hay triunfadores en la profesión. Pero los que se quedan en el arroyo son mayoría. También el autor ha tenido muchos problemas contando todo lo que ha contado, no deja de echar tierra encima de su propia profesión. Pero alguien tenía que hacerlo.

Google y los índices

Una historia interesante sobre bolsa es la que se narra en esta página. En ella nos cuentan cómo trataron de enredar a los recientes millonarios de Google, tras la triunfal salida a bolsa de la compañía. Eran muchos paletos en el mundo de los negocios y las inversiones los que se habían hecho de la noche a la mañana millonarios.
Cuentan cómo se organizó una serie de cursos sobre posibles inversiones de todo ese dinero recién ganado. Cada ponente trataba de atraer a los incautos millonarios hacia su redil, para que invirtieran en sus fondos. Al final, uno de los improvisados profesores les dió la charla más difícil de asimilar. En ella, les recomendaba que invirtieran en fondos indexados.
Un fondo indexado es un fondo que en lugar de comprar acciones según un criterio más o menos racional – por ejemplo, si un gestor de bolsa cree que el futuro es de las energías alternativas y los bancos, haría bien en comprar acciones de empresas de estos sectores – decide sin embargo optar por una actitud totalmente pasiva: replicar un índice común, como puede ser el Dow Jones o el IBEX. El fondo se limita a comprar un paquetito de cada una de las acciones y a esperar.
El poco éxito de estos fondos es que no requieren conocimientos bursátiles de ningún tipo. Cualquiera de nosotros podría comprar mañana unas cuantas acciones de cada empresa del IBEX35, ponderadas a su capitalización bursátil. Y esperar. Pero para invertir en ladrillos o en biotecnología en el momento adecuado hace falta analizar, tener mano izquierda, mirar gráficos y análisis contables de empresas.
El artículo antes mencionado indica la conclusión del gestor de uno de estos fondos indexados. A las empresas de inversión estos fondos les resultan dañinos, porque limitan sus beneficios de forma drástica; al hacer el papel del gestor totalmente innecesario las comisiones son mucho menores. A corto plazo los fondos indexados nunca podrán pegar un pelotazo, pero a largo plazo son los más seguros de todos. También en este aspecto, ningún experto en bolsa te recomendará esto jamás.

Solón

Tras enunciar esas dos lecturas escépticas obligatorias, la historia que sirve como hilo conductor en el libro antes citado, Fooled by Randomnness.
Solón fue un famoso legislador de la antigua Grecia. Hijo de una familia rica que se había arruinado, pertenecía a la aristocracia pero compartía la pobreza de las clases populares. Merced a ello, consiguió un cargo de responsabilidad en el gobierno de Atenas en una de las épocas más complicadas que tuvo que vivir esta ciudad. Uno de los siete sabios de Grecia, era alguien en quien se podía confiar.
Estando de viaje, en la isla de Lidia, conoció al rey Creso, que le invitó a su palacio. Enfadado por la indiferencia que mostraba Solon ante las tantas riquezas del palacio, Creso hizo todo lo que estuvo en su mano para mostrarle lo espléndidas que resultaban sus posesiones. Desesperado, Creso acabó preguntando a Solon si conocía de alguna persona en el mundo que fuera más feliz que él con sus riquezas, a lo que este le repuso:

Una vez conocí a un hombre en Atenas que había sido muy feliz con su vida de virtud. Tenía buenas razones: la ciudad era próspera. Había tenido cinco hijos sanos y vió crecer a sus hijos junto a él. Era bastante rico y tuvo una muerte gloriosa.

Desesperado, Creso le preguntó si, aparte de esa persona, conocía a alguna otra. Y Solon le pudo dar ejemplos una y otra vez. Al final, el rey le preguntó sin tapujos si pensaba si él era feliz o no. Solon le respondió:

Los cielos han dado pocos regalos a los griegos. Por eso, nuestra sabiduría es cauta y modesta. Somos morigerados en nuestro comportamiento, porque sabemos que lo desconocido espera a cada hombre. El futuro es ignoto, y sólo puede afirmarse que un hombre ha sido feliz después del día en que haya llegado su muerte, siendo esta honorable.

Quiso el cielo que Creso acabara preso del rey persa Ciro. Encarcelado a espera de su ejecución, meditaba sobre las sabias palabras de Solon. Repetía una y otra vez “Solon tenía razón”. Informado de ello, Ciro le preguntó qué era lo que había dicho Solon. Y Creso le explicó lo que le había acontecido con Solon, cómo él que tan rico había sido, ahora estaba arruinado, su familia muerta, y en espera de ser ejecutado.
Ciro ponderó la sabiduría de las palabras de su prisionero y lo dejó en libertad, conocedor de que el destino de todos los hombres es común. Ciro murió con el mayor honor posible de la antigüedad: en el campo de batalla.

13 comentarios en «Lecciones de bolsa»

  1. Discrepo enormemente en tu opinión sobre la bolsa. No es un juego al azar, es muy infantil pensar eso.
    Y con Astroc, como verás en las gráficas empezó a cotizar a 6€, ahora vale 16€, por tanto, en promedio, la gente ha doblado su dinero (en caso de que no caiga más).
    [Comentario zrubavel: No digo que sea un juego de azar, ni mucho menos. Sólo que no hay métodos seguros para saber lo que va a ocurrir, ni gurús de verdad, que una persona acierte durante mucho tiempo no quiere decir que sepa lo que está pasando y tampoco que vaya a ganar dinero a largo plazo.]

  2. Creo que hay un poco de todo.
    Cuando la burbuja de las “.com” era fácil intuír que la cosa no podía funcionar.
    El simple hecho de “tener unos pocos conocimientos del sector informático”, bastaba para ver que un portal como terra, surgido de la “nada” + los buscadores “ozú” y “olé” a golpe de publicidad y talonario no podía valer tanto como decían. Me acuerdo que en aquella época, las acciones se vendían a golpe de “tenemos un potencial de x millones de visitas”.
    Con Astroc, lo mismo. Yo no tenía ni puta idea de si valía mucho o poco, porque no conozco el sector… pero si he visto que en sus accionistas de referencia no hay “gente del ladrillo” de importancia.

  3. Realmente Buñuelos perdió toda esa cantidad ingente de dinero? o simplemente dejó de ganarla?. Como un tipo que encuentre un billete de loteria premiado y lo pierda al haberlo metido en un bolsillo de un pantalon a punto de ser lavado. Lo que rápido viene, rápido se va.

  4. Chapeau por el post. Yo si creo que es un juego de azar, pero un juego de azar en el que algunos juegan con ventaja, y la ventaja es la informacion privilegiada.
    En cuanto al comentario de Alex, en teoria la bolsa es un juego de suma cero cuando no hay dividendos de por medio(en la practica no por las comisiones). Esto es, si una persona gana por comprar a 1 y vender a 10 antes de que vuelva a 1, otra pierde por comprar a 10 (la venta del 1o) y vender a 1.
    Desde mi punto de vista es mucho mas justo un casino, en el que todos juegan con la misma informacion (bueno menos los que van borrachos).

  5. Dice Alex (comentario 1.): “Y con Astroc, como verás en las gráficas empezó a cotizar a 6€, ahora vale 16€, por tanto, en promedio, la gente ha doblado su dinero (en caso de que no caiga más)”. Yo creo que muy poca gente compró a 6, y alguna más -pero aún un porcentaje bajísimo- a 16. Mucha gente compró a 35-40 y hasta hace unos días nadaban en la abundancia. Hoy su aportación inicial ha sido, en el mejor de los casos, demediada.

  6. Naide, los que van borrachos al casino juegan exactamente con la misma información que los que no.

  7. Por partes:
    Desde luego, Bañuelos nunca ganó ese dinero, era ficticio, como su puesto en el ranking de Forbes. Lo ideal es que no se celebraran enriquecimientos irreales de la misma forma que no habría que demonizarle por la caída de ahora (ahora todo el mundo habla de que era un gestor muy malo y que había manipulado la cotización).
    La bolsa no es un juego de suma cero, es de suma positiva. Es bueno invertir en bolsa, pero hay que tener mucho cuidado con lo que se usa como criterio para invertir. Porque hasta los expertos no tienen ni idea de lo que hablan, quizás sea uno de los pocos mundillos en que ocurre algo así.
    El análisis fundamental, que es el del sentido común, existe desde hace mucho tiempo, y es completamente fiable. De hecho, antes de OPAr a una empresa, se realiza una auditoría por los posibles compradores, una auditoría no es más que un análisis fundamental buenísimo.
    A largo plazo la bolsa es saludable. De hecho, Astroc puede ser una excelente inversión a largo plazo, ahora, tras la caída. Pero sólo los abuelos invierten en bolsa a largo plazo. Por eso cuando se anuncia una subida de tipos de interés bajan tanto las acciones; porque todo el mundo, grandes y pequeños, está invirtiendo a corto plazo y está esperando pegar un pelotazo.
    Don Cristal dice bien, que la empresa haya tenido un recorrido “netamente positivo” no quiere decir que la gente en promedio haya ganado dinero. Lo habitual es que cuando una acción suba de forma tan continua como Astroc mucha gente se apunte al carro, a más subir, más gente compra acciones, al estilo de:
    cuando la acción vale 6 euros: 1.000 nuevos inversores.
    cuando la acción vale 12 euros: 10.000 nuevos inversores.
    cuando la acción vale 24 euros: 20.000 nuevos inversores
    cuando la acción vale 48 euros: 100.000 nuevos inversores
    cuando la acción vale 64 euros: 100.000 nuevos inversores
    Si esto fuera así, han ganado dinero 11.000 personas y han perdido 220.000, y los que han perdido han perdido mucho más de lo que han ganado los que han ganado.

  8. Yo también creo que invertir en bolsa es bueno. Y buenísimo es seguir la información financiera para invertir con cabeza, pero sobre todo para entender un poquito como funcionan las cosas.
    Y cuanta más experiencia tienes mejor inviertes, hasta el punto de que es muy dificil que pierdas dinero.
    La bolsa debería ser terreno vetado a quien no tiene interés por seguirla.

  9. He leído que algunos habéis comentado mi post, así que os contesto, (haber si no me dejo nada, jeje)
    Respecto al comentario de Naide, quiero decir que eso de que “la bolsa suma cero” no vale, aún “contando los dividendos”. Todo sube, el mercado inmobiliario sube, más o menos, con caídas o subidas, pero a 50 años sube, y sube mucho, más de un 8% de promedio. Es decir, que a largo plazo siempre se gana.
    Respecto a Don cristal, por una parte dices que hay gente que compra a 35€ o 45€ Astroc, pero hemos de pensar que hay alguien que ha comprado esas acciones a 6€ y luego las ha vendido a 35€ así que alomejor yo he perdido comprándolas a 35€ pero seguro que el que me las vendió y las adquirió a 6€ ha ganado.
    En el caso de Astroc, aún así, tenéis parte de razón, ya que Bañuelos inyectó acciones a 12€, 19€ y 26€ (que yo haya leído, que seguro que hay más). Así que la gente que se las compró a Bañuelos seguro que ha perdido una pasta, la misma que él ha ganado. ;-)
    Eso sí, decir que en la bolsa sólo se enriquece aquél que tiene información privilegiada lo encuentro totalmente falso. És más, como ya he comentado, la bolsa a 100 años gana un 10% anual (NYSE), y en un casino, la mayoría de los juegos tienen un 5% de margen hacia el casino (va por zrubavel).
    En mi opinión lo mejor es invertir con la filosofía “value”, esa de comprar empresas que están muy infravaloradas (que ahora no las hay en España) y esperar a que el mercado les dé el valor que merecen. Sino, también seguir las tendencias de crecimiento globales, como por ejemplo comprar en Polonia. Ahí es muy difícil perder dinero.
    Saludos a todos :)

  10. Se que suena un poco duro lo de suma cero si no hay dividendos. Me explico (escenario ascendente y he simplificado como que una persona compra a otra que vende, pero la base es la misma):
    Al principio solo hay una empresa, inversores, y X (el futuro opante) con dinerito fresco.
    la empresa sale a bolsa OPV, 1M acciones a 1 euro que la compran 1000 personas. o sea una empresa ahora dispone de un capital social de 1M mas, 1000 personas tienen 1000 euros menos y 1000 acciones de la empresa.
    pasado un tiempo corto (1dia, 1semana, 1mes, para que no haya beneficios plasmados aun) 100 personas compran 1000 acciones a 2 euros a 100 de los primeros. o sea la empresa sigue teniendo un capital social incrementado en 1M, 900 personas tienen 1000 euros menos y 1000 acciones de la empresa, 100 personas tienen 1000 euros mas y 100 personas tienen 2000 euros menos y 1000 acciones.
    Finalmente hay una OPA por el 100% por parte de X (1M acciones) a 3 euros. la empresa sigue teniendo un capital social incermentado en 1M, 900 personas tienen 2000 euros mas, 100 personas tienen 1000 euros mas (los primeros en vender) y 100 personas tienen 1000 euros mas (los que compraron a los primeros). Por ultimo X tiene 1M de acciones (o sea la empresa y el 1M de capital inicial) y 3M de euros menos.
    Total inversores: 900*2000 + 100*1000 + 100*1000 = 2M
    Total X: una empresa + 1M – 3M = -2M y una empresa
    Al final la suma es lo que habia, una empresa y una redistribucion del dinero. (este escenario se puede modificar a lo que querais y al final siempre es lo mismo, escenarios alcistas, bajistas…)
    y entonces que pasa con los grandes inversores, fondos… bueno la cosa cambia cuando se analiza el beneficio que pueda dar la empresa a sus inversores (dividendo) entonces ya no es un juego de suma cero y tener eso en cuenta en una empresa es la diferencia entre invertir y especular.
    Cuando se compra “barato” para vender “caro” se esta especulando como el que apuesta a “negro” para que salga “negro”. El analisis tecnico es una patrana estadistica.
    Para intentar cambiar vuestro punto de vista (a los que teneis acciones en bolsa o que pensais en meteros) si llega un amiguete y os pide que seais socios capitalistas en (p.e. un bar) en que pensais, en cuanto te dara al mes por lo que has puesto o que vendereis vuestra participacion por mas de lo que os ha costado? seguramente penseis en libraros del menda lo mas rapido posible, pero en segundo lugar en cuanto sacareis al mes. eso es invertir.

  11. el secreto de ganar en la bolsa se resume en dejar correr las ganancias y cortar las perdidas de inmediatamente, y dejando de lado cualquier tipo de emocion.

    si dominan esto, se van a hacer ricos, sino van a perderlo todo, soy trader de bolsa profesional desde hace 4 años. y he visto de todo, el principal problema es que son muy pocos los que se animan a hacer sus propios analisis. la mayoria llama a su operador y le pide que le diga exactamente que accion comprar y a que precio, y cuando venderla y a que precio, y la verdad eso no se puede hacer.

    al mercado hay que seguirlo todo el tiempo y principalmente saber leerlo y sentirle el pulso y asi si se practica con el tiempo se va desarrollando una especie de olfato en donde enseguida detectas cuando algo anda mal, y hasta tenes tiempo para salirte, las señales aveces son muy sutiles, pero en la mayoria de los casos hay avisos.

    y por si las dudas, existe el stop loss, que corta inmediatamente las perdidas en caso de que estemos equivocados

    a la bolsa hay que seguirla y operar en base a lo que dice,

  12. Hola, me ha gustado mucho, pero tengo algunas dudas que me gustaria compartir con vosotros. He visto un articulo en El Digital de Asturias sobre ganar dinero con Bitcoins, ¿alguien ha comprado algo y sabe como invertir? ¿Cuando he de declarar a hacienda los beneficios? Gracias y quedo a la espera de vuestra ayuda!

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