Ir- dixit

Mucho se ha mencionado por aquí al foro de Idealista sobre vivienda. Si ese foro tiene un verdadero gurú ese es Ir-.
Sus intervenciones resultan épicas, dejan al resto de foreros comentando lo que ha dicho o podido querer decir durante días. Y tiene fama de acertar en todo. Suyo es el término Octubre Rojo, refiriéndose al turning point (cambio de ciclo de ascendente a descendente) dentro del mercado inmobiliario, y referido a Octubre de 2006.
Las predicciones de Ir- están recogidas en varias páginas a lo largo de la red.
En el citado foro la situación ha llegado a un punto en que se le considera la única persona capaz de entender cómo irá la economía de España en los próximos años.
Sí, es muy fuerte. Los editores de esta página no tenemos dioses, pero nos hemos puesto de acuerdo y creemos que el texto que hay publicado esta mañana en el foro de Idealista merece una mayor difusión. Es un ladrillazo, pero no es una de esas patochadas que tanto triunfan por la red, de lectura fácil, esas patéticas historias sorprendentes. Lo realmente bueno suele ser complejo. Les recomiendo que se impriman ese texto (que es de -Ir) y se lo lean en la quietud de la taza del WC de sus hogares. Me he limitado a incluir un par de links explicativos para que los que no tengamos estudios medios o superiores podamos ampliar conocimientos:
Nos interesan seis ciclos que, ordenados de mayor a menor duración, son:
– las “ondas largas” de Kondratieff, Schumpeter, Mandel, Sweezy, etc. que, simplificando, llamamos esquema o ciclo de Kondratieff (50 o más años);
– ciclo estructural (patrón de crecimiento);
– el llamado “ciclo largo inmobiliario” (20+4 años);
– el bursátil (7+2 años);
– el coyuntural, también llamado “monetario” (tipos de interés, inflación y empleo); y
– el presupuestario o político-electoral estatal.
Cada economía tiene su devenir. Hay ciclos españoles bastante sincrónicos con los equivalentes de otros países. Hay otros que no. los dos países más importantes en el estudio comparado serían EEUU y Alemania. La situación en Reino Unido y Latinoamérica, también es clave. La sincronización cíclica y la influencia mutua de las economías es un tema estrella. Profundicen en él. Me figuro que tendrán trabajo asegurado en multitud de universidades, fundaciones y servicios de estudios.
Centrados en España, a ver si seguimos siendo capaces de anticiparnos a lo que viene. Veamos:
1) Ciclo de Kondratieff:
No hace falta ser marxistas para tener como telón de fondo del análisis el prolongado (o prorrogado con no se sabe qué coste) “otoño” de Kondratieff en el que nos encontramos; aunque nosotros creemos que, en 2006, ya ha comenzado el “invierno”.
Aquí es donde habría que hablar de globalizaciones, cambios climáticos, peaks oil, y demás. No hay que despreciar estas cuestiones. Hay que considerarlas como la música ambiental de todo lo demás. Pero, no piensen que un mal ambiente de fondo aumenta la dificultad para afrontar las crisis de los otros ciclos. Antes al contrario, puede facilitar las negociaciones sobre derechos adquiridos y consolar a los perdedores.
2) Ciclo estructural:
Actualmente, en nuestro país, estamos asistiendo al espectáculo escatológico deplorable de cómo, a base de dinero traído del futuro con el hipotecón, se mantiene artificialmente con vida el metabolismo de un modelo económico agotado, basado en turismo de masas centroeuropeo, euroayudas muy menguadas y construcción residencial. Este patrón de crecimiento nació en 1985, evolucionado del modelo de desarrollismo tecnocrático de 1959 (plan de estabilización que resolvía la descomposición del modelo autárquico de posguerra), cuya crisis duró una década, coincidiendo con la transición del sistema político (franco podría haber fallecido en otro momento económico, pero coincidió con ese), y cuyo hito fundamental fueron los Pactos de la Moncloa (1977) y la reindustrialización subsiguiente. Es pacífico entre los analistas considerar 1986 como primer año del nuevo modelo (por ej., profesor Velarde en la tertulia económica de la COPE de fecha 6/4/2006, al que cito por lo sorprende que es que se apunte a este tipo de tesis).
El turismo ya jugó un papel central en el modelo estructural de 1959. En 1985, sólo se pisó el acelerador a fondo. Las raíces del ladrillismo se encuentran, incluso, algo más atrás. El ladrillismo es un residuo del franquismo explotado hoy por los políticos socialdemócratas, conscientes de que es lo único que tienen para hacerse ricos sin el reproche frontal del electorado. Es igual de vergonzoso que esos hipotéticos ideólogos liberales viviendo de sueldos financiados con presupuestos de las administraciones públicas.
Consideraciones sociológicas aparte, el crash inmobiliario, desde el punto de vista estructural, se presenta como el proceso de normalización que resuelve el modelo agotado. Por un lado, cesarán la inflación diferencial y déficit por cuenta corriente. Por otro, la mejora de la productividad se obtendrá por la vía de la severa reducción de los costes inmobiliarios (suelo industrial gratuito y alojamiento semigratuito para trabajadores). “¿qué prefieres que te bajen, el sueldo o el piso?”, comienza ya a ser una pregunta-ariete sintética. La competitividad se recuperará; y nacerá otro modelo más complejo e internacionalizado, sin una “locomotora” tan perfilada como la actual y sin tanta presencia de “la banca de la señorita pepis” (las cajitas de ahorro, banquitos públicos de rango subestatal, cuya orgía acabará pagándose con nuestros impuestos).
Como ya hemos dicho en otras ocasiones, a las que me remito, los efectos negativos sobre el PIB se verán compensados, en una primera fase, con la mejora del sector exterior y con la expansión del gasto público financiada con deuda pública. En este sentido, hay cierto margen temporal para que el cambio hacia otro patrón de crecimiento no sea tan abrupto como lo habría sido si hubiera un abultado déficit público. Por eso, también somos optimistas en relación con la “administrabilidad” del desorden social que haya una vez que se supere la resistencia bajista (el que haya “resistencia” no quiere decir que haya “rigidez”, o sea, “inelasticidad”, como nos quieren hacer creer).
3) Ciclo largo inmobiliario:
Que los precios no bajen no es axiomático e indemostrable. Además, no hay nuncabajista que no acepte en público que, en determinadas circunstancias, sí pueden bajar los precios. Y, cuando vienen mal dadas, los que eran los nuncabajistas más recalcitrantes siempre resultan ser los que, desesperadamente, meten el mayor rebajón a lo suyo.
Lo que pasa es que, en el ciclo inmobiliario, siempre vamos ciegos. Solo muy a posteriori se reconocen los hechos. La mayor parte de los indicadores de los mercados inmobiliario e hipotecario no ponen ni pondrán nunca de manifiesto anticipadamente ningún cambio de fase:
– valores dados por las tasadoras en el proceso hipotecario (la burbuja se crea, precisamente, con tasaciones falsas o falseadas);
– estimaciones de precios e informes elaborados por empresas interesadas;
– precios de salida para viviendas de segunda mano;
– escrituras públicas;
– préstamos hipotecarios concedidos, sin indicación de la finalidad ni de la fecha de compromiso; y
– datos de los sectores de la promoción e industrial de la construcción (viviendas iniciadas, consumo de cemento, etc.), que, en el mejor de los casos, sólo mostrarán la situación meses después de cambiar las cosas, dada la duración de su ciclo productivo; además, el anuncio de cambios normativos en materia técnica, urbanística, financiera y fiscal, no es neutral en relación con las decisiones económicas de estos agentes, lo que es utilizado por los gestores más cortoplacistas.
en España, no puede saberse la vivienda nueva que de verdad se vende a consumidores finales, porque infinidad de transmisiones de viviendas nuevas se simulan para vaciar las sociedades promotoras y constructoras y situar contablemente la ganancia allí donde conviene, o, sencillamente, se realizan en adjudicación para el pago de acreedores (el piso que se entrega al contratista como pago de su trabajo en la propia obra), o, en muchos casos, simplemente para devengar el IVA, lo que permite deducirse todo el IVA soportado en el proceso de producción (inspeccionado por los temibles inspectores de hacienda del estado) y entrar en la órbita del ITP al que estaría sujeta la segunda transmisión (inspeccionado por funcionarios de las administraciones regionales) .
Pero, el que no dispongamos de indicadores anticipados no quiere decir que no podamos prever las cosas con otros análisis, como hemos demostrado en este foro, basándonos en el sentido común macro y microeconómico y, en particular, en las expectativas reveladas de los agentes. Recuerden cómo ya no se debate públicamente si hay o no burbuja, como sucedía en 2003 y 2004, sino si el aterrizaje, que se percibe como irremediable, va a ser suave o brusco.
Como tantas veces hemos dicho, el que se considere que el ciclo inmobiliario tiene 20+4 años es responsabilidad de la OCDE, tras analizar todos los ciclos inmobiliarios históricos conocidos hasta la fecha
En particular, en la página 66, se establece que:

housing price crashes differ from equity price busts also in […] housing price crashes lasted about four years.

El ciclo largo inmobiliario español encaja perfectamente en el ciclo teórico de módulo 20+4. En efecto, nuestro ciclo actual tiene cuatro fases:
– 1986-1989 alza explosiva inicial del ciclo en ambiente muy inflacionista, financiada con el dinero negro movilizado con la ley de activos financieros, que prohibió las emisiones al portador, salvo que tuvieran la “retención en origen” (los famosos “Afros”), e impulsada por la entrada en vigor del IVA (en sustitución del IGTE) que obligaba a los realizadores de operaciones exentas a multiplicar operaciones inmobiliarias para engordar su exigua “prorrata” y, así, recuperar parcialmente el impuesto soportado;
– 1990-1997 ralentización y meseta, sin corrección valorativa, tanto en términos nominales como reales, porque lo que se rebobinó en términos reales no fue el alza explosiva precedente (1986-1989) sino sólo los últimos tirones que se produjeron durante la desaceleración y que, a todas luces, sobraban;
– 1998-2006 segunda alza explosiva “en seco”, es decir, sin inflación, y con explosión de endeudamiento, en buena parte financiado desde el exterior, durante la cual el nuncabajismo se ha hartado de predicar la resignación (“desengáñate”) y aliviar la culpa de los triunfadores del pisito, mientras se extendía la corrupción en el sector, las concejalías de urbanismo y las cajas de ahorro; sin embargo, en 2002 tuvo lugar el “cambio ideológico inmobiliario” auspiciado por el banco España, y BSCH vendió Vallehermoso y BBVA, Metrovacesa; el cambio culminó el 2/10/2003, cuando el banco España publicó que la vivienda estaba sobrevalorada un 20%; en 2006, las operaciones corporativas en el sector energético, que responden a cálculos financieros precisos que comparan los dividendos esperados con los gastos de las estructuras “non recourse debt” en que se ha incurrido, son la prueba de la reorientación radical del riesgo crediticio; el turning point ha sido, pues, “a la vuelta del verano de 2006”; y
– crash 2006-2010, con sus tres subfases, como dijimos el 23/11/2006 en este foro: antes, durante y después de la recesión económica, anunciada por l.a. rojo, para el verano de 2008.
Durante la segunda alza explosiva, la demanda ha tenido tres partes: consumidor final (“para vivir”, ya sea como primera o segunda residencia, o sea, demandantes de cobijo, como nos gusta decir), inversión a largo plazo (“buy and hold”, “buy to let” y situaciones análogas) e inversión a corto plazo (“para pase”, mal llamada “demanda especulativa”).
El turning point también puede definirse como el dato de incremento interanual de estimación de precios (“dato Ministerio de la Vivienda”) en el que, por razones matemáticas, la demanda para pase desaparece irreversiblemente:
p = i (1 + m) / (1 – r)
Llamando:
p = “dato Ministerio de la Vivienda” crítico;
i = nivel de tipos de interés a que se retribuye el capital;
m = margen neto de beneficios;
r = coeficiente de aversión al riesgo, que oscila 0 y 1
La aversión al riesgo es subjetiva y crece cuanto menor es el nivel de renta y cuanto peores son las expectativas (ambiente económico). Considérese, además, que los pases duran, al menos, lo que se demora la construcción (no menos de 6 trimestres).
Este “umbral de inviabilidad del pase” se produjo con el “dato Ministerio de la Vivienda” publicado a principios del mes de octubre de 2006. El turning point, por lo tanto, sí fue “matemáticamente” oficializado de este modo. No podía ser de otra manera. Cuando el gobierno habla de “progresividad” en el ajuste, también, a lo que se refiere es al tiento con el que hay acercarse a cada momento singular de cambio cualitativo en el proceso, de ahí que los ministros concernidos califiquen siempre la situación como “delicada”. El “dato Ministerio de la Vivienda” del tercer trimestre de 2006 enterraba las expectativas de los pisopasistas, haciendo desaparecer buena parte de la demanda y dando el pistoletazo definitivo de salida al mercado para cientos de miles de pisos.
En octubre de 2006, tras 20 años de alza, con una sola “toma de aire” intermedia (que no puede cabalmente calificarse de “corrección valorativa), el ciclo inmobiliario ha comenzado su fase de crash, que no tiene porqué no durar los 4 años, que es lo que, en promedio, han durado las crisis inmobiliarias desde que el mundo es mundo, según nos expuso la OCDE, como hemos dicho antes.
Que el ciclo inmobiliario sea largo no nos debe hacer olvidar que, al final del mismo, los precios reales y los precios relativos vuelven a ser los que había al principio. Hemos ido muy deprisa a ninguna parte. Tras la capitulación final (2010), vendrá el desencanto y el efecto tierra quemada. Habrá que esperar una generación (15 años) para asistir a la resurrección del interés por lo inmobiliario-residencial, como está sucediendo en Japón.
4) Ciclo bursátil:
Igualmente, el que consideremos que el ciclo bursátil tiene 7+2 años es consecuencia de nuestra observación personal, pero también del citado análisis de la OCDE, todavía no superado. En cualquier caso, lo importante es comprender que un ciclo inmobiliario engloba varios (tres) bursátiles.
Aceptemos que el alza, en el ciclo bursátil, tiene tres fases: líquida, fundamental y especulativa. Tras el crash puntocom, la bolsa viene del suelo de otoño de 2002. desde entonces, hasta otoño de 2005, aunque alcista, la bolsa ha “aburrido a las ovejas”, lo que ha sido aprovechado por los depredadores ladrillistas, conscientes de que su tiempo se terminaba, para continuar difundiendo sus cínicas soflamas contra el dinero (“el dinero no renta nada”) y, así, rebañar el plato usureramente obligando a los últimos rebaños de gacelas (feliz metáfora de Cárpatos) a traer el dinero de su incierto futuro para quedárselo ellos y colocarlo tranquilamente a tasas reales positivas en deuda pública y privada.
A nuestro juicio, 2005 fue un años de alza líquida y 2006 de alza fundamental. Faltaría el alza especulativa.
Las empresas cotizadas están obteniendo beneficios (en buena parte, muy lejos de sus propios domicilios) y tienen expectativas de seguir obteniéndolos. No se dejen engañar. El alza actual todavía no es especulativa; tiene apoyo suficiente en los fundamentales; y las correcciones que hay y habrá están cebando la bomba de la esperada alza especulativa. como siempre, el alza especulativa vendrá acompañada de ampliaciones de capital, OPVs, splittings, etc.; por decirlo en términos de la teoría de Dow, las “grandes manos”, todavía, no están administrando ningún “período de distribución” y el volumen está lejos de contradecir la tendencia.
Además, conforme las clases medias escarmientan de la aventura piramidal-ladrillista, vuelven al ahorro en lo único en lo que de verdad se ahorra, en dinero, en todas sus acepciones, desde el “calcetín” hasta la acumulación de “dinero financiero” (acciones y bonos privados), pasando por la deuda pública y todos los activos financieros imaginables. Y se hace y se seguirá haciendo a través de fondos y, esta vez, también, directa y masivamente mediante brokers on-line. La operativa bursátil se está popularizando como nunca antes había sucedido, desde que, en el s. XVI, los comerciantes de brujas compraran el palacio de los Van der Burse para establecer en él su mercado de vales. La frase “capitalismo popular”, tan precipitadamente empleada por el presidente de telefónica en 1998, cobrará, por fin, todo su sentido.
Por otra parte, el golpe de timón en las reformas de los sistema de pensiones en Europa requiere que haya un buen ambiente bursátil, aunque no está claro que vaya a suceder en el ciclo actual.
En materia de pensiones hay tres sistemas (“pilares”, en el argot) que se dan simultáneamente:
– un sistema básico de cotizaciones obligatorias y prestaciones de carácter mínimo, absolutamente público (cuya naturaleza es puramente “presupuestaria” y “de reparto”, y que configura a las pensiones como una clase más de gasto o servicio público aunque contabilizada independientemente y financiada con ingreso tributario corriente en forma de “pseudocontribución especial”);
– un sistema ahorro obligatorio, incentivado fiscalmente, en el que las prestaciones se financian mediante “capitalización” (no mediante “reparto”) y, ¡atención!, que es administrado por entidades privadas de acuerdo con estándares financieros; y
– un sistema voluntario absolutamente privado, aunque, también, con incentivos fiscales.
pues bien, además de proseguir con las políticas actuales de disminución marginal (aumento de los años de cotización a efectos de base, aumento de la edad de jubilación, etc.) y subindexación (crecimiento nominal agregado inferior a la inflación), lo que se pretende es, por un lado, ir traspasando cotizantes del sistema básico al segundo, y, por otro, que el sistema privado cobre mucho mayor protagonismo (las declaraciones en sentido contrario son meros “globos sonda”, como ha quedado probado con la reforma del IRPF) .
La solución radical para el traspaso es hacerlo “a la chilena”: dar a cada cotizante, todavía “en activo”, la opción de seguir en el sistema de reparto o, por contra, empaquetar (titulizar) los derechos pasivos que lleve generados, en un “bono o cheque de reconocimiento de pensiones” del que sólo puede disponerse aportándolo como primera contribución a un fondo privado de su elección de entre los que se autoricen para ello y que tendrán distintos perfiles de riesgo según la forma en que invierten su patrimonio: deuda pública, bolsa, etc., incluso, ¡atención!, inmuebles en alquiler (la actual SPA del Ministerio de la Vivienda, ¿Llegará a transformarse en uno de estos fondos y acabará adquiriendo pisitos sobrevalorados a tal efecto?) .
Como ven, el éxito de la operación, cuya finalidad no es otra que la de liberar parcialmente al sistema tributario de la pesada carga de las pensiones, en primer lugar, lo más probable es requiera que la bolsa esté boyante (nadie querrá sacar -o que le saquen- sus derechos del “calorcito” presupuestario, donde se van actualizando con la inflación como referencia, para recolocarlos en la aburrida renta fija, cuyo rendimiento no va a ser muy distinto a la propia tasa de inflación, estando por ver que la presunta “capitalización” del nuevo sistema no sea sino un “reparto piramidal encubierto”) . Pero, en segundo lugar, lo que es más importante, la evolución del sistema, por si misma, supone directamente un alegrón para los mercados financieros, por la recepción de todas las aportaciones y cotizaciones de los pilares segundo y tercero.
Llegada la reforma, nuestro consejo a amigos y familiares dependerá de cómo se regule el cambio entre fondos. Si es fácil, podríamos “jugarnos” nuestros derechos pasivos en el fondo más bolsista, al menos, durante el tiempo prudencial en el que el ambiente tenga que ser alcista. En cualquier caso, el dinero sólo llegará a nuestro bolsillo en la jubilación (o en caso de enfermedad grave auténtica, como hoy).
Finalmente, no vemos que haya debate en España sobre estas cuestiones. La reforma de las pensiones, como tantas otras cosas, aquí, vendrá con retraso. Pero, las bolsas están mucho más vinculadas de lo que parece y la reforma del sistema que hagan nuestros socios se verá en las cotizaciones de nuestras grandes empresas.
5) Ciclo monetario:
Aquí hay que hablar del “choque asimétrico”. La política monetaria se fija para toda la eurozona y, para bien o para mal, quien “manda” son las economías alemana y francesa. El dinero semiregalado que necesitaban allí para gestionar su “frío de ricos”, ha hecho que, en España, hogares y empresas se abrasen endeudándose de por vida en negocios de dudosa rentabilidad. Además, la facilidad crediticia ha estimulado la demanda mucho más allá de la capacidad productiva, tensionando los precios. La inflación se ha trasladado a los salarios indexados (p.ej. funcionarios públicos) y ha aumentando suplementariamente la propensión a endeudarse; y la tasa de retorno del capital real y neta (o sea, sin inflación ni impuestos) se ha hecho muy negativa, imposibilitando el ahorro y la inversión productiva.
Pero, no hay mal que por bien no venga. Cuanto más te endeudas, menos crédito tienes. el cambio de ciclo monetario está dando la puntilla, por la vía del estrangulamiento financiero, al feo modelo estructural español; y, esta vez, junto con los efectos contractivos normales de todo endurecimiento monetario, o sea, con la recesión, viene la ansiada crisis estructural.
Mirad lo que dice el hongkonita harvardiano Henry C.K. Liu:

Credit drives the economy, not debt. Debt is the mirror reflection of credit. Credit and debt operate in reverse relations. Credit requires a positive net worth and debt does not; one can have good credit and no debt; too much debt lowers credit rating. A little debt reinforces responsibility (homeowners with a life-long mortgage are better citizens than renters); excessive debt encourages irresponsibility.

Podemos añadir que hay un punto en el que tanto el sistema financiero como los hogares ni quieren ni pueden, razonablemente, hacer más inversión crediticia hipotecaria. El banco España encendió oficialmente las alarmas en 2002 y lo publicó en su boletín económico de septiembre de 2003. Desde entonces, hay malicia, al menos en materia de tasaciones.
Pero, mientras madura la situación estructural, dado que vivimos en la misma área monetaria que nuestros prestamistas y no sufrimos el castigo cambiario, el modelo estructural perverso, aún haciendo agua, puede estar viviendo un “veranillo del membrillo”, con el endeudamiento expandiéndose como si no tuviera límite y el PIB creciendo tumoralmente cada vez con menos inflación (conforme nos vamos muriendo, la temperatura va bajando). La economía es algo que puede ir muy bien y muy mal a la vez. Añádase que la pérdida de eficiencia de las medidas de gestión de la demanda puede ser desesperantemente lenta, porque hay situaciones de información asimétrica (provocada -conejochisterismo- o no) y desfases en la traslación de efectos (histéresis). También hay eventos con una tracción impresionante que proporcionan últimos suspiros que, aunque inútiles, sí consiguen prorrogar la situación. Finalmente, considérese que el BCE tiene un margen pequeño para subir los actuales tipos de interés e intentar refrenar el consumo y las activomanías, dada a situación de dólar.
Como saben, prevemos que la recesión económica comenzará en el verano de 2008 y que, como mínimo durará dos trimestres. A la desmoralización propia de toda recesión se le unirá la desorientación provocada por la conciencia del ocaso del modelo estructural.
6) Ciclo presupuestario:
Las diferencias de “longitud de onda” de los ciclos y las asincronías internacionales son maliciosamente utilizadas por los gestores presupuestarios para enturbiar la formación de expectativas a corto plazo y ponerlas al servicio de sus intereses electorales. pero, en las recesiones, el gobierno maneja la situación económica mucho menos de lo que se cree, sencillamente porque el “gasto comprometido” (parte del gasto público de la que no se puede disponer, p.ej., la nómina de los funcionarios, los intereses de la deuda, etc.) y las dificultades tributarias no dejan ninguna libertad para voluntarismos keynesianos (de ahí, el monetarismo), salvo, claro está, ese par de trimestres en el que pueden “comerse” la “endeudabilidad” que quede, de acuerdo con el pacto de estabilidad.
Ya hemos hablado del margen temporal que hay para afrontar el cambio de ciclo. Pero, además de la cuestión de la “suficiencia de los márgenes temporales”, lo que nos interesa de la gestión política y presupuestaria es en qué medida es procíclica o anticíclica, dependiendo de la fase del ciclo en que se esté.
A nuestro juicio, España es un país “pendular” y la política presupuestaria española es muy procíclica. Además, por culpa del ciclo corto, el “caudal político” para abordar las reformas estructurales está sufriendo un desgaste innecesario, dada la llegada anticipada de la socialdemocracia al gobierno en 2004 y el correlativo alejamiento del partido de la oposición de sus anteriores posiciones moderadas. En suma, declarada la crisis, el ajuste cíclico se intensificará.
Gracias por leerme.

Idiomas flexibles II

Un ingenioso recurso de los lenguajes son los llamados palíndromos: aquellas frases que se leen igual tanto si se hace de derecha a izquierda como de izquierda a derecha. Un ejemplo sencillo es el nombre Ana. Aumentando la complejidad está el clásico:

Dábale arroz a la zorra el abad

Y muchos otros, más o menos ingeniosos.

Anita la gorda lagartona no traga la droga latina.

Átale, demoníaco Caín, o me delata.

El propósito de hacer un palíndromo lo más largo posible tropieza con el sentido de la frase que así se construya. A mayor longitud, mayor absurdo se encuentra en lo que dice la frase. De ahí que los récords de palíndromos siempre resulten controvertidos, por cuanto siempre se puede alargar cualquier frase – por ejemplo añadiendo a un par de Anas dentro de la historia.
Para quien se interese por los palíndromos en castellano, además de la Wikipedia en español, en esta página encontrará referencias al trabajo de Víctor Carbajo, que ha dedicado mucho tiempo a los palíndromos.
Cuentan en este blog que el récord para un palíndromo está en toda una novela escrita por Lawrence Levine con 31.594 palabras. En cualquier caso la lectura de esta “novela” no resulta muy placentera. Los textos suelen ser una sucesión absurda de palabras palindromables con menos sentido que una traducción hecha por Babelfish con dos copas de más.
La citada novela de Levine, titulada Dr. Awkward & Olson in Oslo comienza de un modo que nos hacen sospechar el resto del texto:

Tacit, I hate gas (aroma of evil)

Para terminar con un:

live foam or a sage Tahiti cat.

Quien no haya tenido suficiente, aquí tiene la oportunidad de leer uno de esos extensos palíndromos ejemplos de gramática cogida con pinzas.
La tarea de escribir con palíndromos resultará más o menos gratificante según el idioma. El español no es el más adecuado de los lenguajes, por cuanto las sílabas suelen tener formas muy definidas – la forma consonante + vocal es la más común de todas – y al darles la vuelta el resultado suele carecer de sentido.

Sigue leyendo Idiomas flexibles II

Idiomas flexibles I

Dice la Wikipedia que un Pangrama, o frase holoalfabética es un texto que usa cada una de las letras del alfabeto. Los pangramas apenas si tienen interés puramente desde el punto de vista teórico, aunque también se usan como ejemplo para mostrar tipografías. En los programas de Microsoft Office se emplea como ejemplo para el castellano la absurda frase de:

El veloz murciélago hindú comía feliz cardillo y kiwi. La cigüeña tocaba el saxofón detrás del palenque de paja.

Este ejemplo tiene la ventaja de incluir no sólo las 27 letras del alfabeto sino que también aparecen todos los firuletes (todas las tildes posibles y la diéresis).
El ejemplo que se usa para probar las letras en inglés es la frase:

The quick brown fox jumps over the lazy dog

Para escribir un pangrama en castellano nos encontramos con el problema de que determinadas letras son muy infrecuentes, de ahí que aún buscando el texto más inverosímil que podamos imaginar, son necesarias muchas palabras para incluir todas las letras. Si nos olvidamos de los acentos y diéresis, uno de los pangramas más cortos que existen es:

Queda gazpacho, fibra, látex, jamón, kiwi y viñas.

Aún así, tiene 38 letras, repitiendose por tanto 11 letras.

Sigue leyendo Idiomas flexibles I

Cocina sencilla para tiempos complicados

Un libro de cocina un tanto inusual es el que escribiera Igone Marrodán Prados en 1995. Alejado del glamour de la guía Michelín, distanciada de los tenedores de los cocineros-estrella. Sin el ansia por mostrar cuantas más recetas mejor del 1080 recetas de cocina. Un libro de cocina para pobres. Y para aquellos que carecen de toda instrucción en los fogones.
El libro se publicó de forma oportunista, no en un auge de la cocina de autor, o de la dieta mediterránea. Simplemente auspiciado por la crisis económica de 1992.
Su introducción es de un pesimismo que parece fuera a presentarnos platos realizados con mondas de patatas, sopas bobas o hervidos de malas hierbas.

Y al estar planteado PARA TIEMPOS COMPLICADOS, como son los actuales, además de presentar recetas que se elaboran con ingredientes de ajustado precio susceptibles de ser sustituidos por otros similares que según la temporada pueden resultar aún más baratos, hago hincapié en cómo canalizar las sobras de las preparaciones para la realización de otros platos, apuntando tras el desarrollo de cada receta las posibles variaciones y su posterior uso.

Sólo por eso, ya el libro merecería la pena. Pero en realidad lo compré como transición hacia mi emancipación. Nunca antes había cocinado nada más complejo que un bocadillo y tuve que curtirme en la cocina leída para aprender hasta lo más elemental.
El único libro que vi que tratara lo más simple entre lo simple sin soberbia y sin darlo por sabido, fue este.
La receta del huevo frito ocupa casi dos páginas y tiene una frialdad propia de un matemático. Además de detallarla hasta lo irracional, indica todas las posibles variaciones y qué alimentos combinan bien con los huevos fritos.

Es mejor no escatimar aceite y poner abundante en la sartén en que se van a freír huevos, ya que éstos salen mucho mejor si pueden nadar en la grasa y el aceite sobrante se utilizará después para hacer todo tipo de guisos y frituras al no haber absorbido ningún aroma ni sabor. La sartén más adecuada será una de pequeño diámetro y preferentemente profunda.

Para evitar que al freír el huevo la clara se pegue en la espumadera, conviene mojar ésta en el aceite ya caliente antes de incorporar el primer huevo.[…]

En este libro se encuentran las recetas más sencillas que quepa imaginar. Patatas fritas. Tortilla francesa. Cómo cocer la pasta. El arroz con leche. También hay sitio para platos más complejos, algunos son muy elegantes y excelentes para quedar bien ante invitados de apellido Borbón.
¿Cómo diablos se publicó un libro así? Estamos ante una obra única en la literatura culinaria. Un libro austero y modesto en que la cocinera no trata de asombrarnos con rebuscadas combinaciones (también llamadas maridajes o fusiones) sino que se limita a expresar los cánones de la cocina, sin ningún tipo de alarde por su parte. El libro no tiene ni una foto en sus 550 páginas. Y tampoco tiene tantas recetas como quepa esperar. La propia autora lo indica: pocas y bien explicadas, contando todas las variaciones que admite el plato.
El punto grotesco lo da la continua racanería en los ingredientes. Resulta divertido que en todo momento la autora nos recuerda que un ingrediente se puede cambiar por otro, sin que pase nada. Si no tienes pato puedes usar un pollo que sabe igual. Si no tienes ternera pues no la eches. Si quieres ahorrar echa una cucharada más de caldo. Con las sobras de este plato puedes hacer unas croquetas de esta forma.
Para colmo sorprende el pragmatismo al mencionar la competencia de los productos preparados. La autora no hace ascos a las patatas congeladas, considerando la opción de usarlas para hacer una tortilla española.
Este libro me salvó el cuello en su momento. Aún hay muchas recetas que no he intentado y hasta hoy hacía años que no lo volvía a ojear. Qué de recuerdos.
Datos para localizar el libro:
– Es un libro que tiene más de diez años, luego las tiendas de segunda mano y las bibliotecas son lugares idóneos para dar con él. Es un libro de bolsillo, lo cual significa entre otras cosas que cabe en un bolsillo y hasta aquí puedo leer.
– Es de la colección El libro de bolsillo de Alianza Editorial, el nº 1718 con ISBN 84-206-0718-5. Es absurdo eso del ISBN, es como buscar a una persona de la que sólo conoces el DNI, sin el nombre no vas a ninguna parte y el nombre suele ser único de por sí.
– En Iberlibro lo venden a 10€. Y si lo compráis a través del link que pongo aquí (Cocina sencilla para tiempos complicados), me enviarán un plato de cocido a casa.
¿Qué hace una página seria como esta hablando de un libro de cocina? Cuando me planteo mi lista de los diez libros que más me han marcado, hay Premios Nobel, obras centenarias, autores idolatrados que acaban quedándose en el camino. Pero nunca puedo dejar fuera a este libro.
Artículos relacionados:


♦ El libro de los avaros
♦ Manual del aventurero
♦ Trampa 22

Superficie de España

I

Los conocimientos de geografía de los estadounidenses suelen ser muy escasos. En gran parte porque viven en un país de tamaño colosal y se dedican principalmente a estudiar su propia geografía, ya de por sí suficientemente compleja. Se conocen los 50 estados que lo componen, sus capitales y principales ciudades y dónde están situados, que no es poco.
A los españoles les ofende que algunos norteamericanos no estén seguros de la ubicación de nuestro país. Antes de llevarse las manos a la cabeza, no estaría de más preguntarse cuántos de las capitales de Europa se conoce cada uno, o precisar mínimamente dónde se encuentra Letonia.
Los libros americanos suelen refererirse para ponderar los países extranjeros usando referencias de sus propios estados. Italia es un poco más larga que Arizona. Francia tiene un 80% del tamaño de Texas. Suecia es la décima parte de California.

II

La superficie de España no es un número definido. Resulta sorprendente la cantidad de valores distintos que se citan, dependiendo de la fuente. En la misma Wikipedia hay enormes diferencias. La Wikipedia en inglés habla de los 505.992 km². Pero según del idioma el país parece ir menguando:
505.992 km² (inglés)
505.811 km² (español)
504.782 km² (francés, portugués, árabe)
504.646 km² (alemán)
En todos los casos se supone que están incluidas todas las colonias y territorios de ultramar. Según parece el dato más fiable es, como siempre, el de la Wikipedia en inglés.

Sigue leyendo Superficie de España

Telefonos

Una excelente oportunidad de hacer el ridículo se nos presenta cuando tenemos que anotar un número de teléfono. En los orígenes de los teléfonos móviles era habitual apuntar el móvil de una persona en una hoja de papel bajo el título de “móvil”. Lo cual no dejaba de ser ridículo, porque al menos en España es bastante conocido por todo hijo de vecino que cualquier número de teléfono que empiece por 6 es un móvil.
Así, apuntar móvil es como anotar el nombre de una persona y escribir junto a él la palabra nombre, o apuntar una ciudad mayor – como París o Barcelona – y escribir aclaratoriamente ciudad.
Para colmo de absurdo se tiene tendencia a no escribir el nombre de la persona que nos da el teléfono. Tras pocas horas ese papel comienza a perder significado para convertirse en un número carente de sentido por completo. La causa que achaco a que normalmente no escribamos el nombre de la persona que nos da su teléfono es que por lo común no sólo no conocemos el teléfono de la persona que nos lo da, sino que tampoco tenemos mucha idea de su nombre completo y tratamos de pasar por listos, no preguntando lo obvio.
Cuántas hojas de papel llenas de teléfonos acaban apareciendo con el tiempo, teléfonos de los que no estamos seguros de a quién pertenecen. Algunas veces hay una pequeña aclaración, como un nombre de pila, que resulta insuficiente. Guardamos esa hoja de papel sin atrevernos ni a romperla ni a llamar al número de la persona desconocida.
En mi caso siempre he tenido la tendencia a comportarme como si fuera muy listo. Si quiero guardar una contraseña en un papel no escribo en la hoja “usuario zrubavel: contraseña magdalenas3”. Ni por supuesto barbaridades como “email bill.gates@gmail.com, contraseña mac3intosh”. Todo lo más suelo escribir una contraseña y a veces ni siquiera completa, una pista para dar con ella.
Cuando anoto un nº de cuenta de banco, o de tarjeta de crédito, separo las cifras para que parezcan números de teléfono, o tacho algunas cifras para dar pie a confusión.
Estos sistemas, lejos de garantizarme una gran seguridad, me han llevado a numerosos problemas y a todo tipo de papeles crípticos. Si dramático es tener un teléfono que no sabes a quién pertenece, ni te cuento un número que no sabes ni lo que es. Puede ser una fecha enmascarada, una contraseña, un número de teléfono ofuscado, o quién diablos sabe que.

Sigue leyendo Telefonos

Mercado de alquiler

Irracionalidad nº 3.400 del mercado inmobiliario español.
Tómese uno de los barrios más exclusivos de Madrid, quizás el que más exclusivo resulte sea La Moraleja, donde viven un montón de celebridades y gente con mucho dinero. La Moraleja tiene su propio servicio de seguridad privada, amén del que pueda tener cada una de los chalets que la componen.
Con Google maps puede verse una toma aérea del barrio. Lo azul son piscinas, la mayoría particulares. Lo verde son árboles, ese vegetal que en otra época abundaba en España. Lo verde continuo son campos de golf. Sí, hay más de uno.
Visítese la página de compra y venta de vivienda de Idealista y trate de buscar un piso de alquiler en La Moraleja. Sí, es cierto que la mayoría de las 89 viviendas que encuentro son chalets, algunos de muchos metros cuadrados.

Ahora vayámonos al otro extremo de Madrid, a uno de sus barrios más populares – por no decir menos ricos, o tal vez más pobres: Carabanchel. En esta vista de Google maps nos hacemos a una idea de cómo es el barrio. Lo anaranjado son bloques de edificios. Lo verde vuelven a ser árboles.
Y procédase a realizar la misma búsqueda de vivienda de alquiler en la misma página. Se vuelve a elegir todo sin filtro alguno.

Sigue leyendo Mercado de alquiler

Cuentas separadas

Hace unos días, entre los favoritos de internet (que pueden y deben consultarse diariamente en del.icio.us/popular o mejor aún en del.icio.us/tag/toread ) aparecía un artículo titulado Los 25 mejores consejos sobre el dinero.
De entre todos ellos, había una verdad muy incómoda. Para uno de los expertos consultados, el principal punto a tener en cuenta a la hora de administrar el dinero, conseguir ahorros, hacerse rico y dar con buenas inversiones, era elegir una buena esposa.
Terreno movedizo mezclar dinero con amor. Se supone que una buena pareja debe ser una persona comprensiva, cariñosa, asertiva, divertida, ingeniosa, buena en la cama y fuera de ella. A falta de algunas virtudes ser un manitas o una buena cocinera han estado siempre bien considerados. ¿Qué tiene que ver el dinero con todo esto?
Un amigo mío es una de esas personas que podría tener mucho dinero. Tiene cierta facilidad para ganarlo: es un gran trabajador y muy bueno en lo que hace. Además tiene gustos muy austeros. Sin embargo, su mujer es bastante diferente. Le gusta un ladrillo más que a un tonto un lápiz. Gracias a ella ahora tienen dos coches y dos casas…y una enorme deuda con el banco. Ellos son felices, pero también son menos ricos de lo que podrían serlo. Desde luego el dinero no da la felicidad, pero no me sorprendería que la vida les diera uno de esos “imprevistos” en que uno tiene la necesidad de gastar mucho dinero. Los imprevistos se convierten en problemas cuando no hay dinero para pagarlos. Y los problemas acaban con la felicidad.
Desde luego, no se debe elegir caballo sólo mirándole los dientes. Pero no está de más echarles un vistazo antes de comprarse uno. Es una pena ver como hay gente que tiene varios empleos, vive como un asceta para ahorrar unos pocos euros y luego, cualquiera desde fuera puede ver cómo todo el dinero se va por el sumidero porque su pareja es manirrota.
El peor caso de todos es el de la gente simple. Un familiar mío es la típica persona sencilla a la que le gusta veranear en el campo, pasar la tarde entre ovejas o gallinas trabajando más que durante el resto del año. Una persona de gustos sencillos. Y encontró a una mujer sencilla como él. Lo peor de todo es la gente sencilla que trata de parecer sofisticada. Mi familiar es un tipo que parece un paleto pero al que cuando se le conoce un poco se da uno cuenta de que es un tipo listo, ingenioso y que además sabe disfrutar de las pequeñas cosas. Pero su mujer además de todo eso es pretenciosa. Ya en el viaje de novios les tocó el martirio de ir a Japón. El capricho implicaba gastar el triple de lo que a él le habría bastado para tener una excelentes vacaciones. Cuando aún se estaban recuperando de deudas y subidas de tipos de interés ya tenía ella pensado un nuevo viaje, esta vez a Canadá.

Sigue leyendo Cuentas separadas

Consejos para comprar un MP3

Estas navidades se me ocurrió la feliz idea de comprarme un reproductor de mp3. Fui a una tienda y me sorprendió la variedad de modelos y precios que existían. Así que dándomelas de comprador informado me fui de allí tras echar un vistazo a todo lo que se me ofrecía.
Pensé que haciendo un trabajo de campo por Internet podría llegar a encontrar buenas recomendaciones. Sin embargo, al poco tiempo pude darme cuenta de que las únicas opiniones que iba a encontrar en la red eran las de los compradores de un determinado modelo. El tipo que se compró un reproductor de marca Sony nos contará si el modelo le salió rana o si funciona correctamente. Pero no será capaz de contarnos si es mejor que el Ipod de Apple. No era exactamente lo que pensaba.
Luego traté de orientarme por las opiniones de los periódicos digitales, pero en cuanto sólo encontraba opiniones favorables y cantos de alabanza ante las facetas de cada producto, con el olor de patrocinadores de fondo, decidir desistir.
Aún me quedó la más ilusa y decepcionante de mis ideas: consultar uno de esos blogs de gadgets (chatarra electrónica del futuro) que tanto proliferan por internet. Aunque quizás no miré donde debiera, la impresión que me causaron fue nefasta. Páginas mantenidas por niños grandes que entienden su enfermiza compulsión hacia la compra de aparatos tan útiles como baratos más como un hobby o afición.
El propio hecho de escribir el blog es una forma de hacer creer que se trata de una noble causa. La realidad oscura es que es un gusto patológico, socialmente aceptado pero no menos preocupante que el de aquellas mujeres que piden un préstamo para comprarse un vestido para la boda de una amiga.
Los blogs de gadgets que consulté estaban llenos de publicidad encubierta, artículos que buscaban a la desesperada un buen posicionamiento en buscadores para arrancar las miasmas de Adsense. Y repetición sobre repetición. El fusilamiento de artículos enteros era tal que resultaba imposible saber quién había copiado a quién. Recuerdo un reproductor de mp3 en particular sobre el que sólo había una opinión en todo internet, pero que se repetía de forma literal en varias decenas de páginas.
Esperaba encontrar algún tipo de comparativa decente, algo razonable pensado para el usuario pardillo, como yo. Ellos lo que querían era que pinchara en sus anuncios, cosa que no hice.
Continuando con el insulto hacia páginas más honradas y útiles que la mía, en un ejercicio más de soberbia daré lecciones para quien quiera comprarse un aparato para escuchar música.
En realidad no voy a dar una comparativa, porque no tengo ni idea de los modelos que existen. Si hiciera una buena comparativa esos blogs de los que tan mal he hablado me la copiarían sin escrúpulos. Como este es un blog más destructivo que creativo no les daré esa facilidad.

Sigue leyendo Consejos para comprar un MP3

Buena suerte

Flujo piroclástico


El flujo piroclástico es uno de los efectos tan frecuentes como devastadores de las erupciones volcánicas. Es el descenso desde la cima del volcán de una mezcla de gases, rocas y cenizas, a altísimas temperaturas (100-800ºC) y a una velocidad vertiginosa, que puede superar los 150 km/h.
La marea tiene un poder destructor arrebatador y arrasa con todo lo que encuentra. Su textura es una incierta mezcla entre lo sólido, lo líquido y lo gaseoso. Puede desplazarse varios kilómetros incluso sobre la superficie del mar. Y es letal. La fuerza de su propio movimiento de expansión le permite segar edificios, talar árboles. Y el gas que se mueve por el aire quema todo lo que se encuentra a su paso, además de resultar venenoso.
No se sabe aún lo suficiente sobre este fenómeno, en parte porque es bastante improbable – no abundan los volcanes activos – y porque todo aquel que ha estado cerca de un flujo piroclástico ha muerto. Sólo de esas lecciones de muerte se han podido obtener algunas conclusiones. Pompeya es el caso más famoso, pero no el único.

El desastre de Saint-Pierre


Saint-Pierre era la principal ciudad de la isla del Caribe Martinica, una colonia francesa de las pocas que aún quedan en el mundo. Saint-Pierre tenía un volcán, el Monte Pelée. Y los volcanes suelen ser un motivo perpetuo de preocupaciones, aunque en este caso los habitantes de esta población se habían acostumbrado a las continuas llamadas de atención del suyo. Sin embargo, el 25 de abril de 1902, el volcán erupcionó.
Desde luego que los habitantes de Saint-Pierre no quedaron impasibles ante la actividad del volcán, pero no en balde habían realizado sus estudios de riesgo y consideraban que su ciudad no corría peligro. Tras la primera explosión del 25 de abril se fueron sucediendo los episodios volcánicos, con resultados que preocuparían hasta a los más calmados del lugar.
Quizás el suceso más sorprendente de todos los que siguieron a la erupción fue la invasión de serpientes. Escapando de los vapores malsanos y venenosos de la montaña, una miríada de serpientes emigró de forma forzosa y acelerada hacia Saint-Pierre el 3 de mayo de 1902. Cientos de serpientes, de casi dos metros de largo invadieron la ciudad. Estas serpientes(Bothrops lanceolatus), tremendamente venenosas, pertenecen a una especie única en el mundo que sólo se desarrolla en la isla de Martinica.
Todo aquel animal o persona que se cruzó en su camino murió. Los soldados y los gatos gigantes de Martinica las mataron mientras pudieron, pero fueron muchos los que murieron, estimándose en unas 50 personas las bajas causadas por este extraño incidente.

Sigue leyendo Buena suerte