Tuberculosis

En la novela que estoy leyendo, me encuentro con estos párrafos que os paso a traducir.

Vacunaciones. De vez en cuando hacían vacunaciones masivas en prisión. Un equipo de sanitarios del Ministerio de Salud ─como el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, excepto que no tan profesionales y casi nunca de forma gratuita─ llegaba y simplemente inyectaba a todo el mundo. No era obligatorio, pero te presionaban mucho para que te pusieras estas inyecciones. Tenía mucha desconfianza hacia estas “vacunas” porque realmente no sabías lo que te estaban inyectando, si funcionaría o si lo necesitabas.

Muchos de los sudamericanos hacían cola porque pensaban que valía la pena tener cualquier cosa gratis, y muchos de ellos nunca habían recibido vacunas o inoculaciones contra nada. Normalmente me negaba a ponerme las inyecciones, lo que a menudo resultaba en discusiones acaloradas con otros reclusos del ala, quienes veían mi negativa como un riesgo para ellos. Creían que si no me ponía la inyección, fuera por lo que fuera, me enfermaría y los contagiaría. Por supuesto que nunca lo hice, hasta la única vez que cedí y acepté ponerme una inyección contra la tuberculosis, bajo la amenaza de ser expulsado del ala. Esto habría significado perder mi teléfono móvil y probablemente todas mis posesiones.

Estaba seguro de que viniendo de un país europeo me habrían vacunado en la infancia contra enfermedades como esta. Traté de explicárselo al cabo ya otros que se quejaban de mi negativa, pero no lo aceptaron.

‘¡O tienes la inyección o te echamos de la celda!’

‘Oh, a la mierda, hazlo entonces’.

Todavía lamento intensamente esas palabras. De hecho, lo haré por el resto de mi vida, que sin duda se ha visto acortada como resultado de tomar esa inyección.

El libro se llama “El Infierno” y narra la experiencia de un inglés, Pieter Tritton, cumpliendo una condena de 12 años por tráfico de drogas en una cárcel de Ecuador.

El escepticismo ante un tratamiento tal vez innecesario, o cuando menos redundante, la superstición con que muchos aceptaban todo tipo de medicamento y la desconfianza que despertaba en los compañeros por no querer vacunarse, muestran el ambiente que uno puede encontrarse en una cárcel así: rodeado de personas sin ningún tipo de formación, violentas y habitualmente drogados a todas horas.

Mal de altura

Jon Krakauer es un periodista americano muy aficionado al montañismo, al que una revista de escalada le propuso en marzo de 1995 escribir un articulo sobre la comercialización de la ascensión al Everest.

Como en todos los trabajos interesantes, las condiciones laborales eran bastante precarias. La revista dio a Jon 5 días para decidir si aceptaba o no el encargo ─que hubiera supuesto un viaje de unos tres meses al Himalaya en una expedición que partía de inmediato. Qué tiempos para el periodismo en que un reportero podía pensarse si aceptar o no una propuesta así, con todos los gastos pagados por parte de la revista.

Si Jon rehusó la oferta no fue porque no le tentara, sino por el hecho de que era un periodista especializado de verdad. Hasta el punto de que la idea de ir al campamento base, situado a 5.400 metros de altura y contar desde allí cómo un grupo de ricachones se planteaba subir al techo del mundo, con sus 8.848 metros, le parecía insuficiente. Su rechazo sin embargo vino acompañado de una alternativa aún más ambiciosa: contaría esa historia el año que viene ─tras la necesaria preparación física─ si la revista, en lugar de pagarle los gastos para ir al Himalaya, subía un poco la apuesta y le inscribía como uno más de esos millonarios. Jon subiría el Everest con los demás y podría contarlo todo en primerísima persona.

La revista hizo sus cuentas: algo así se salía totalmente de presupuesto (inscribirse con una de las agencias que ayudaban a subir al Everest era un gasto de 65.000 dólares, aparte de los necesarios desplazamientos, seguros, permisos y equipamientos). No obstante estamos hablando de los años 90, mucho antes de la época de Internet en que se pasaría a pagar 30 euros por artículo publicado. La revista dijo que algo así se salía totalmente de su presupuesto, pero que lo intentarían.

Jon tenía una buena papeleta en casa. Su mujer también era una seria aficionada al montañismo, lo suficiente como para entender los riesgos. Una de cada cuatro personas que habían subido al Everest había acabado muerta. El periodista no estaba en la mejor forma física. Como tantos otros montañeros, su pasión por el deporte estaba limitada por su presupuesto. Quizás había escalado montañas de una dificultad técnica muy superior, pero los medios económicos siempre lo habían mantenido alejado del Himalaya y sus grandes cumbres. Distanciado por necesidad, era uno de los que echaba pestes del Everest, hasta que el mundo le puso una oportunidad en bandeja: y sin pensarlo mucho, aceptó de inmediato la propuesta.

Así es como comienza el libro ‘Mal de altura’ de Jon Krakauer. Lo que no cuenta la introducción del libro, y lo que lo hace aún más fascinante, es que en 1995, mientras se preparaba para la expedición al Everest, estaba escribiendo su primer libro: Into the Wild (Hacia rutas salvajes) que se convertiría en un éxito de ventas y del que años más tarde se haría una también famosa versión cinematográfica. Dicho libro, basado en hechos reales, cuenta la historia de un chico joven de clase acomodada que decide comenzar un viaje en solitario y sin contar nada a nadie, sin un plan claro hacia Alaska, con el fin de conocerse a si mismo.

Pero volviendo al libro del que yo había venido a hablar, imaginaos la situación. El periodista partía en marzo de 1996 hacia el Everest, una montaña a la que solo se puede subir en unas fechas muy específicas por cuestiones de climatología ─en su caso con una coronación prevista para comienzos de mayo. Según lo que he podido averiguar, el libro fue publicado en enero de 1996 ─una fecha terrible para publicar un libro, alejada de la Navidad u otras fechas donde la gente compra más libros. Imaginaos la sorpresa del autor al encontrarse con que el libro se convierte en un superventas. Y en lugar de recrearse en la promoción o el éxito, no tiene otra sino que marcharse, en el mejor momento de su vida, al Everest, a una expedición donde el 25% de la gente, acababa muriendo. Igual ese porcentaje no os dice nada, pero imaginad, la próxima vez que subáis a un ascensor, que uno de los que estáis en él, va a terminar falleciendo en un mes. Sí: podrías ser tú.

Entonces, ahora sí volvemos a Mal de altura. Tenemos a un escritor de éxito, que sabe contar historias. Tenemos una historia real y como último giro de tuerca el destino nos brinda el ingrediente que falta: una tragedia extraordinaria que destrozaría la estadística de ‘un muerto cada cuatro personas’.

Era el 10 de mayo de 1996, a primera hora de la tarde. Hacía cincuenta y siete horas que no dormía. La única comida que había sido capaz de tragar en los tres días precedentes era un bol de sopa de ramen y un puñado de cacahuetes. Semanas tosiendo con violencia me habían dejado dos costillas separadas que convertían en un tormento el mero hecho de respirar. A 8.848 metros, en la troposfera, me llegaba tan poco oxígeno al cerebro que mi capacidad mental era como la de un niño retrasado. En aquellas circunstancias, poca cosa podía sentir a excepción de frío y cansancio.

La escalada al Everest es muy diferente a cualquier otra montaña. De un lado, es la más deseada de todas, por lo que representa. Por otro, es una de las más fáciles, por el negocio que se ha creado en torno a ella.

Puede decirse que básicamente hay una cuerda que va desde el Campo Base [5.400 metros] hasta la cima [8.800 metros]”, según un guía veterano.

El negocio del Everest surgió justo cuando Jon Krakauer se unió a una expedición para escribir su artículo. Más de 20 años han pasado de aquello y hoy en día su escalada es una empresa totalmente establecida, con docenas de empresas diferentes que compiten entre sí en precios y servicios. El coste de la ascensión se mueve entre los 30.000 y los 120.000 dólares, dependiendo de las condiciones.

Todo esto ha multiplicado la asistencia de escaladores, más o menos preparados. Hoy en día se ha triplicado el número de personas que consiguen subir a la cima, comparado con el de aquellos que lo hacían en los 90.

Como contaba el periodista de National Geographic que hizo la fotografía de más arriba, el problema hoy en día se que hay tanta gente que sube que puede darse el caso de que no puedas pisar la cima porque literalmente no hay sitio donde poner el pie, de tantos escaladores que suben cada día ─sólo puede subirse una serie muy limitada de días al año.

Desde que Tenzing Norgay y Edmund Hillary lo ascendieran en 1953, hasta 4.000 personas han llegado a la cima del Everest. Es una cifra de locura. El Caminito del Rey, una famosísima ruta escénica de montaña en Málaga ─que posiblemente pueda realizarse hasta en silla de ruedas─ apenas si consigue ese número de visitantes en una semana. Y aunque la comparación suene paradójica la idea es mostrar que estamos hablando de cifras de turismo casi masivo.

En 1996 apenas si estaban comenzando todos estos problemas. Krakauer cuenta a la perfección cuáles eran las verdaderas dificultades. Como la muy acertada traducción española ─por una vez mejor que el título original de Into Thin Air─ el verdadero protagonista de la subida al Everest es la enfermedad. Las poblaciones previas a la escalada en solitario son unas auténticas cochiqueras donde los montañeros contraían todo tipo de enfermedades: gastroenteritis más o menos agudas y problemas respiratorios. En esas condiciones, tenían que afrontar semanas de escalada, sin terminar de curar sus enfermedades y con un extraño protagonista: el mal de altura.

Conforme se sube más y más, los niveles de oxígeno en el aire se van contrayendo hasta valores que son totalmente insalubres. Bajo esas condiciones, el cuerpo vive en estado de total emergencia. Aparecen enfermedades mortales como el edema pulmonar y el edema cerebral. Y cuando se cruza la raya, aparecen las congelaciones de dedos, que acabarán teniendo que amputarse. La ausencia de oxígeno además afecta a cada persona de una forma diferente. En general hay un cansancio absoluto, no se puede dormir bien, la comida no se digiere y la inteligencia está muy mermada (‘mi capacidad mental era como la de un niño retrasado’).

En los últimos tramos de la escalada, todos los miembros del equipo se encuentran con la peor versión posible de sus compañeros: personas que dejan de razonar, que toman decisiones propias de drogadictos, afectadas por la ausencia de oxígeno en uno de los lugares más peligrosos del mundo. Para Krakauer uno de los hechos más traumáticos de su narración en primera persona es la total incertidumbre sobre lo que cuenta del día en que llegó a la cumbre. Sus capacidades sensoriales y su memoria estaban tan dañadas que no es capaz de trazar la línea entre ficción y realidad, viéndose obligado a contar una versión de consenso tras entrevistar al resto de participantes en su traumática expedición.

A diferencia de otros libros que os he destrozado, en este no voy a daros la oportunidad. Es uno de los mejores libros que vais a poder leer en vuestra vida, y si lo dejáis pasar, aparte de tener una vida mucho menos interesante, se os congelarán un par de dedos de los pies.

La beca Guggenheim

La beca Guggenheim se creó en 1925 con un fondo de tres millones de dólares, equivalente a unos 41.9 millones de 2017. Supone un subsidio otorgado a profesionales avanzados en todos los campos del saber salvo en las artes escénicas. Fue creada por Simon Guggenheim (senador norteamericano) y su esposa como una forma de recordar a su hijo John, que había fallecido de mastoiditis en 1922. A partir de 1929 la Fundación comenzó a entregar becas fuera de los Estados Unidos. Desde su creación se han concedido alrededor de 15000 becas por un importe que ronda el cuarto de billón de dólares.

Las becas se otorgan en dos concursos anuales, uno para ciudadanos y residentes permanentes en Estados Unidos y Canadá y otro a ciudadanos y residentes en América Latina y el Caribe. Los subsidios no están abiertos a estudiantes ni instituciones, sólo a “profesionales avanzados en media carrera” como, por ejemplo, autores publicados. Quienes resulten elegidos y subsidiados pueden gastar su dinero libremente, ya que el propósito es otorgarles “bloques de tiempo en los cuales puedan trabajar con tanta libertad creativa como sea posible”, pero también deben estar “suficientemente libres de sus deberes regulares”. Se requiere a los solicitantes que envíen referencias, currículum y un portafolio. Para acceder a la oferta, el modelo de solicitud y los requisitos hay que entrar en la página de la Fundación a partir del 15 de junio.

La Fundación tiene un comité de selección para cada zona geográfica, pero la decisión final se toma tras consultar con eruditos y artistas reconocidos, quienes darán su opinión y punto de vista acerca de las posibilidades y condiciones del solicitante. Para acceder a la beca se puede estar disfrutando de otras así como formar parte de otros centros de investigación, aunque la fundación dará prioridad a aquellos que soliciten por primera vez las becas Guggenheim.

Las becas generalmente son concedidas por un año, y en ningún caso por un período menor de seis meses consecutivos. En 2006 las becas para América Latina y el Caribe fueron 34 por un total de millón doscientos mil dólares (un promedio de 35.294€ por beca). La solicitaron 434 personas entre los 29 y los 62 años. Desde su creación, más de 1800 artistas e investigadores latinoamericanos han recibido la beca.

En 2005, un año después de su muerte, a Mario Levrero, escritor uruguayo que en 2000 ganó la beca de la Fundación Guggenheim para terminar de escribir un texto literario al que llevaba dándole vueltas veinte años, le publicaron La novela luminosa, considerada una de las más importantes obras de la Literatura Latinoamericana de los últimos tiempos. A pesar de darle el título de novela, más de cuatrocientas páginas del texto es el “Diario de la beca”. La novela, propiamente dicha, sólo serán cien páginas casi al final del libro. El Diario se estructura como prólogo y epílogo a la obra, en el que el narrador en primera persona cuenta la historia de su relación con la propia escritura, con el dinero de la beca, como todo ello afecta a su salud y transforma su cuerpo y como no, es el relato de su relación con la Fundación Guggenheim.

Mario Levrero es un autor excéntrico con una obra excéntrica, sin embargo no es un autor impostado, siempre estuvo al margen de las modas e influencias, sin pudor alguno en mostrar sus opiniones por muy políticamente incorrectas que fueran y aunque en ellas dejara claro su desconocimiento de la literatura o del mundillo literario, donde siempre parece obligatorio mostrar una erudición que deje claro a los lectores que escritor no puede ser cualquiera. Levrero olvidaba siempre las fechas y por eso no las decía, pero con las fechas olvidaba los datos y los nombres. Como a Sherlock Holmes que creía que el Sol giraba alrededor de la Tierra, si algo no le interesa, no le interesa lo más mínimo, y si algo no le gusta, no se deja influenciar por la opinión de nadie. En La novela luminosa llegará a decir que no sabe si los frescos de la Capilla Sixtina son frescos o si son de Miguel Ángel, no lo recuerda. Para él lo único importante de la obra es el contacto del dedo de Adán con el de Dios. Flaubert le parece un autor de mamotretos falsos basados en fichas que sólo transmite información falsa y deprimente. Beethoven le recordaba a un niño tocando el tambor a la hora de la siesta opinión que vio reforzada en Maestros Antiguos de su admirado Thomas Bernhard: Escuchamos continuamente un cómico desvalimiento cuando oímos a Beethoven, lo retumbante, lo tiránico, la estupidez de la música militar. Sin embargo confesaba tener un gusto perverso por las canciones de Julio Iglesias diciendo que lo descubrió un día mientras rechinaba los dientes.

Siempre fue un artista marginal, un artista de culto, un escritor de los que gustan a los escritores. En definitiva un autor no leído y poco vendido, por lo que tuvo que vivir de otras actividades poco artísticas como por ejemplo dirigir talleres literarios, en los últimos tiempos incluso online; editar revistas de crucigramas componiendo los propios crucigramas o vender libros usados.

La novela puede resumirse como el relato de cómo se gasta el dinero de la beca sin escribir ni una línea. Es el relato pormenorizado de esa no escritura, de la pérdida de tiempo, el detalle absurdo de lo cotidiano: “hice venir al electricista y cambié de lugar los enchufes de la computadora”, “no, hoy tampoco me afeité”, “vino mi amigo, se fue mi amigo”, “me picó un mosquito”, “fui hasta el cajero automático y saqué doscientos dólares del señor Guggenheim”, “estoy listo para el proyecto, ya tengo aire acondicionado”. Profundiza en las vicisitudes de su cargo de conciencia culpando en el fondo a las condiciones de trabajo, defendiéndose porque aquello no es “verdaderamente un trabajo”, de la transformación destructiva que se produce en el proceso artístico cuando la literatura pasa a ser un trabajo. La beca se convierte en un problema, sobre todo al estar gastándola. El artista necesitado, el crucigramista que nunca había estado patrocinado, en su madurez, no tiene nada que crear. Por lo tanto Levrero, desesperado explora el vínculo entre el dinero y literatura, mecenazgo y creatividad, se transforma en víctima y delincuente, se interroga y confiesa, como San Agustín se convierte en un ente confesional, más bien confesante, esa confesión es el making off de la escritura de la novela. Su culpabilidad —que no es más que la imposibilidad de devolver el dinero de la beca— le obsesiona, sabe que está incumpliendo un contrato pero también se rebela porque arte y dinero deberían ser universos antagónicos.

Ese es su mayor descubrimiento, no hay disociación entre literatura y dinero. Esto que parece una obviedad, no se traduce en su obra de cualquier forma sino que define su propia vida en actos literarios. Su primer acto literario será comprar un sofá para poder sentarse confortablemente y tener tiempo para leer novelas policiacas. Luego compra librerías para llenarlas con esas novelas policíacas de segunda mano, de las que se confiesa adicto. En realidad la base de todas sus lecturas son novelas policiacas de ínfima calidad que se vendían en los quioscos. Sus mayores referentes eran Dashiell Hammett y Raymond Chandler. En La novela luminosa dirá: “Las adicciones actúan así, y uno puede llegar a sufrir grandes humillaciones por necesidad de droga. Ya sé que un día voy a terminar leyendo a Agatha Christie”. Gran parte del libro describe su búsqueda de esas novelas por Montevideo, por supuesto de forma intrascendente. El hecho de que sean de segunda mano también es un acto literario, puesto que lo hace para preparar el libro, si fueran nuevas sería un dispendio. Cuando llega el verano se comprará un equipo de aire acondicionado y un nuevo teclado para el ordenador. En todo momento está mejorando la infraestructura para escribir, sin escribir, pero detallando cada proceso. Compra una escultura de una amiga que mucho antes de ganar la beca quería poseer y que tenía un nombre muy apropiado El libro, y aunque no luzca en su casa y quede apretada en el salón forma parte del proceso creativo, además insiste en que la ha comprado por un precio muy inferior a su valor de mercado. No puede evitar defenderse de cualquier gasto que hace. A medida que avanza en estas mejoras se da cuenta que nada le ha ayudado, han sido malas inversiones, porque ha logrado mejorar su vida pero no su literatura y por supuesto la novela no avanza.

El dinero es tiempo y se gastan al mismo ritmo. Su siguiente paso es organizar su tiempo: horarios para dormir; tiempo para navegar en Internet; para escribir, leer, comprar libros, comer, ver amigos y amigas, tomar antidepresivos. Diseña entonces un programa informático que lo ayude a manejar el tiempo y cumplir el propósito final de terminar la novela. Su situación además tiene un agravante, ha pedido la beca Guggenheim para reescribir un viejo manuscrito que llevaba veinte años en un cajón. El texto sigue inalterado y sigue escribiendo, pero sólo el Diario de la beca, el relato de su incapacidad para escribir. La Fundación Guggenheim le está juzgando y debe justificar su trabajo. La literatura, su vida diaria está siendo vigilada por el señor Mr. Guggenheim. Es una traducción del universo literario de Kafka trasladado a la vida cotidiana. Su vida es el texto que escribe. El escritor se transforma en un esclavo, el narrador explora formas de evasión, pero al haber confundido la literatura con su vida, no hay fuga posible. Su vida es una trampa y ya está condenado. Posiblemente toda su vida no ha tenido sentido hasta que la beca se lo ha dado. En sentido socrático, la beca le ha descubierto quién es.

Incapaz de escribir la novela, inventa nuevas formas de perder el tiempo, pasa los días espiando la vida de unas palomas del edificio contiguo y visitando páginas pornográficas. Resuelve problemas domésticos, reflexiona en como le afectan el calor, la comida o el insomnio. La culpabilidad le produce dolor de estómago, le sube la tensión y le va transformando su propia personalidad, agudiza su agorafobia y deja de salir a la calle. En este proceso de desintegración pierde incluso a la mujer que ama.

El incumplimiento de los fines para los que se daba la beca de la Fundación Guggenheim tuvo un antecedente con el artista argentino Federico Peralta Ramos. Después de diferentes intervenciones en el vanguardista Instituto Di Tella de Buenos Aires y un ingreso en un hospital psiquiátrico para evitar una pena de cárcel por haber comprado un toro semental en una subasta sin tener dinero, Peralta Ramos recibió la beca Guggenheim en 1968 y decidió utilizarla en una cena pantagruélica para 25 amigos en uno de los restaurantes más caros de Buenos Aires, el Alvear Palace, fiesta que continuó en una discoteca, la Boité Áfrika. Con el dinero de la beca, además, se mandó hacer tres trajes a medida, pagó deudas pendientes de una exposición y compró cuadros a sus amigos. El resto del dinero lo invirtió en una entidad financiera y con el capital y los intereses que generó compró tres obras más de amigos.

El 14 de julio de 1971 en una carta personal dirigida a Mr. Mathias, el representante de la Fundación, Peralta Ramos le describe el uso que le dio a los fondos de la beca.

Cuando la Fundación Guggenheim recibe la carta, no se siente satisfecha y le pide que le devuelva el dinero, al menos 3000 dólares. Peralta Ramos le responde en otra carta: “ustedes me dieron esa plata para que yo hiciera una obra de arte, y mi obra de arte fue la cena”; “Leonardo Da Vinci pintó La última Cena, yo, en lugar de pintarla, la di”, y añade: “Una organización de un país que ha llegado a la Luna, que tenga la limitación de no comprender y valorizar la invención y la gran creación que ha sido la forma en que yo gasté el dinero de la beca, me sumerge en un mundo de desconcierto y asombro. Devolver los tres mil dólares que Uds. me piden sería no creer en mi actitud, por lo tanto he decidido no devolverlos. Esperando que estas líneas sean interpretadas con temperamento artístico, saludo a Uds. muy atentamente, Federico Manuel Peralta Ramos”.

La carta de Peralta Ramos se expone hoy enmarcada en la sede neoyorquina de la Fundación Guggenheim. Tras recibir esta carta, los responsables de la institución decidieron no volverle a pedir cuentas a ningún artista y se dejó de exigir la justificación de en qué se gastaban sus becas los beneficiarios.

Como lector anárquico Mario Levrero seguramente no conocía esta historia.

Este texto está basado:
El artículo publicado por Sara Mesa en Jot Down por Sara Mesa titulado El famoso Flaubert. Puaj y otras opiniones contundentes de Mario Levrero.
https://www.jotdown.es/2018/07/el-famoso-flaubert-puaj-y-otras-opiniones-contundentes-de-mario-levrero/
El artículo de Graciela Montaldo publicado en la revista Coroto 3 de 2012, págs. 45-52 titulado La culpa de escribir:
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/5228295.pdf
Información sobre la beca Guggenheim de la Wikipedia:
https://es.wikipedia.org/wiki/Beca_Guggenheim
Artículo de Eduardo Bravo sobre Federico Peralta Ramos publicado el 13/06/2017 en Yorokubu:
https://www.yorokobu.es/peralta-ramos/

Mis libros recomendados

A lo largo de los años he recomendado unos cuantos libros, casi todos en la misma categoría de ‘Libros‘. Como he mencionado a veces, solo suelo mencionar lo que me ha gustado mucho, ni hago resúmenes de todo lo que he leído ni tan siquiera de todo lo que me ha gustado.

No obstante, no estaría de más tener un resumen con mis principales recomendaciones, como referencia y para aquellos que no quieran pasar el suplicio de tener que leer artículos antiguos. Voy a evitar un ranking de peor a mejor, o por categorías. Deliberadamente la lista será tan caótica como sea posible: un decálogo de doce puntos.

La lista es tan personal que no se parece a ningún ranking de los mejores libros que hayáis visto jamás.


Trampa 22, de Joseph Heller.
Año de publicación: 1961.
Temática: Humor.
Artículo sobre el libro.
Qué hace especial a ese libro: En su momento me pareció super divertido, algo que rara vez se consigue en una novela americana. Es muy entretenido e ingenioso. Además tiene mensaje anti belicista, lo cual siempre es un factor progresista a tener en cuenta.
Es un libro sencillo: sólo tienes que leer los dos primeros capítulos y el resto del libro es todo igual. Si te encanta de salida bien, si no, no te va a gustar más conforme evolucione la trama.


Ishmael, de Daniel Quinn.
Año de publicación: 1992.
Temática: Novela filosófica.
Artículo sobre el libro.
Qué hace especial a ese libro:

Aunque admite numerosas críticas se trata de una obra extraordinaria por lo pulido del material, la originalidad de principio a fin – tanto de la temática como de la forma de desarrollarla – y sobre todo porque es un libro que se atreve a entrar donde otros se limitan a merodear.


Ensayos, de Michel de Montaigne.
Año de publicación: 1533.
Temática: Es como un blog personal, pero del siglo XVI, filosofía, vida privada y ética expresada en términos sencillos.
Artículo sobre el libro, este por ejemplo (la parte final).
Qué hace especial a ese libro: Es el libro que me llevaría a una isla desierta. Se puede leer una y otra vez, de principio a fin o por capítulos salteados. Tiene la profundidad de un libro clásico, el ingenio de un superdotado con la frescura de un aficionado. El estilo recuerda mucho al de Cervantes en El Quijote. El contenido de los Ensayos de Montaigne me parece mucho más profundo y ameno, pero claro, es que El Quijote, solo por la estructura de la novela, ya es insuperable. Montaigne es el típico genio que deliberadamente trata de pasar desapercibido, y aún así, no lo consigue.
El lema de este blog está extraído de los Ensayos.


Manual del Aventurero, de Rüdiger Nehberg.
Año de publicación: 1984.
Temática: Manual de supervivencia.
Artículo sobre el libro.
Qué hace especial a ese libro: Es uno de los primeros libros de supervivencia que se publicaron. Tiene un cierto encanto retro. Ahora que la supervivencia está tan de moda, este libro la trata de una forma totalmente diferente: menos tecnológica y preparacionista y más centrada en los problemas a que te puedes enfrentar en la naturaleza y cómo resolverlos sin apenas recursos. Es muy divertido y tiene algunas frases míticas.
Es un libro de mi generación, popular hace muchísimos años pero ahora totalmente superado por otros autores con más medios, no obstante este libro tiene la magia del que escribe sobre algo de lo que no se había escrito antes, basándose en experiencias propias, sin apenas bibliografía.


Padre rico, padre pobre, de Robert T. Kiyosaki
Año de publicación: 1997.
Temática: Autoayuda, temática económica.
Qué hace especial a ese libro: Los libros de autoayuda suelen ser infames, te hacen sentir bien mientras los lees, como si estuvieras experimentando los beneficios que prometen, pero al terminarlos, te sientes vacío y no se produce ninguno de los cambios prometidos. En ese sentido, este libro quizás no sea muy diferente. Para mi sin embargo, por haberlo leído en un momento específico de mi vida, y en una situación económica determinada, me sirvió para aclarar conceptos que estaban en mi cabeza pero a los que no había conseguido dar forma. Gracias a ese libro me he salvado de ser una víctima más de la burbuja inmobiliaria – lo cual no deja de ser curioso teniendo en cuenta que el libro sugiere las inversiones inmobiliarias como el camino hacia la riqueza.

Lo que me quedó grabado de este libro es que la lectura generalizada de cómo debe gestionar uno su economía – y por extensión su vida – no solo es equivocada, sino que resulta en la mayoría de los casos nociva. En muchas ocasiones lo que es bueno para el bien común, no lo es para ti. Por ejemplo, que te hagas emprendedor, des de alta una empresa, alquiles un local, contrates a empleados, compres mobiliario, y publicidad, para luego perderlo todo una vez la empresa quiebre (lo cual sucede en más de las tres cuartas partes de los casos), es muy bueno para la sociedad, que se habrá quedado con gran parte de todo tu dinero, pues los impuestos se cobran primero, y podrá construir escuelas y hospitales con tu dinero. Pero algo me dice que no es bueno para ti.


Ficciones, de Jorge Luis Borges.
Año de publicación: 1944.
Temática: Cuentos.
Artículo sobre el libro, este por ejemplo.
Qué hace especial a ese libro: Algunos de los relatos de Borges son quizás las únicas obras de arte hechas por el hombre que son absolutamente perfectas. Tlön, Uqbar, Orbis Tertius es un relato tan fascinante, original y complejo, que parece escrito por alguien de otro planeta. Al terminarlo, sientes como si estuvieras drogado. Toda la ciencia ficción de los siglos XX y XXI está en eterna deuda con el camino que abrió Borges.
Nota: La poesía de Borges es un mundo totalmente diferente al de sus relatos, tiene un público devoto pero yo no figuro entre ellos.


Vidas Paralelas, de Plutarco
Año de publicación: 117.
Temática: Biografía.
Artículo sobre el libro, este por ejemplo.
Qué hace especial a ese libro: Las biografías de Plutarco son quizás el libro más influyente de la Historia, sólo después de la Biblia. Shakespeare lo copió (y mejoró) hasta la nausea. Gran parte del interés por la antigua Grecia y Roma se sostiene en lo contado por Plutarco y es una referencia histórica fundamental. Sus libros son los pilares sobre los que se ha construido todo después.
A veces son aburridos, a veces intrascendentes. Están plagados de datos erróneos, a veces deliberadamente inventados, pero en muchas ocasiones mostrando que los antiguos tenían un muy interesante concepto de la realidad que incluía sucesos fantásticos.

En el mundo actual, que ensalza a personajes como Steve Jobs o Elon Musk, es muy saludable leer la vida de Julio César para poner cada cosa en su sitio y darse cuenta de cómo la gente de hace 20 siglos estaba hecha de otra pasta. Con los años, y tantas películas de viajes en el tiempo, he llegado a la teoría de que si hoy Julio César viajara al siglo XXI, se adaptaría hasta el punto de convertirse en una persona notable. Mientras que si Steve Jobs viajara al siglo I a.C., posiblemente moriría en menos de 24 horas.

Las historias de Grecia y Roma, contadas de primera mano, muestran un mundo brutal y trastornado pero también con una energía y vida que hacen de nuestro tiempo una época aburrida. ¿El mayor espectáculo del siglo XXI? Quizás las películas de “El señor de los Anillos” en un cine con 3D. ¿En la Antigua Roma? En el 46 a.C, en el circo Romano, con un aforo similar al del Santiago Bernabeu, mostrar una jirafa, que era un animal jamás visto por los romanos. Sólo traer la jirafa desde África habría costado tanto como construir el Santiago Bernabeu hoy en día. Y a pesar de ello Julio César permitió que fuera destrozada por los leones en una batalla perdida, como muestra de máximo poder: me puedo permitir traer al animal más fascinante del mundo y aún así matarla en unos minutos. Y que esa solo fuera una parte del espectáculo, lleno de combates, muerte y sorpresas.


Corrección, de Thomas Bernhard.
Año de publicación: 1975.
Temática: Novela.
Qué hace especial a ese libro: Es un a priori libro aridísimo. No sólo tiene un único capítulo, sino que sólo está compuesto de un párrafo y en la primera página sólo hay un punto y seguido. El libro no tiene ni un sólo punto y aparte. Lo que podría tratarse de un experimento estilístico de un autor pretencioso, en el caso de Bernhard se trata de su estructura mental. Considerando que el libro está escrito en alemán, donde los verbos no se mencionan hasta el final de las frases, los españoles debemos sentirnos agraciados.

Pero como digo, es un libro árido sólo en apariencia. La continua repetición, las frases larguísimas, recuerdan mucho a la forma obsesiva en que a veces pensamos. Si se conecta con la forma de escribir del autor, su estilo resulta hipnótico y adictivo. En la novela no pasa nada: te introduce en la trastornada visión del mundo del protagonista, y sus obsesiones enfermizas. La desquiciada primera frase, de más de 300 palabras – y que no lo es más que las siguientes – te muestra que no estás ante un libro habitual. Personalmente me he leído casi todos sus libros y algunos, como este, más de una vez.

Bernhard es un autor que provoca asco o admiración. Y nada en medio. Algunos me maldeciréis por la sugerencia, otros me ofreceréis la mano de vuestra primogénita por el consejo.


Trópico de Capricornio, de Henry Miller.
Año de publicación: 1938.
Temática: Novela.
Artículo sobre el libro, el nombre del blog es un homenaje a este libro.
Qué hace especial a ese libro: Puede decirse que es mi libro favorito, lo he leído más de siete veces, aunque la última hace más de 10 años. El libro es una secuela del más famoso, Trópico de Cáncer, libro prohibido por su alto contenido sexual durante muchos años. Objetivamente es un libro que no tiene nada especial, no pasará a la Historia, no ha tenido nunca mucho éxito. Pero con el tiempo, el libro ha pasado a ser una parte importante de mi.

Para mi es contradictorio decir que es mi libro favorito y, al mismo tiempo, no creo que lo disfrutara volviéndolo a leer – cosa que no diría, por ejemplo de El Quijote o los Ensayos de Montaigne. Eso sí, lo he leído tantas veces que he conseguido saltar la barrera de mi pésima memoria y tenerlo siempre presente.


Empresas Y Tribulaciones De Maqroll El Gaviero, de Álvaro Mutis.
Año de publicación: 1993.
Temática: Novela.
Artículo sobre el libro.
Qué hace especial a ese libro: Al contrario que “Trópico de Capricornio”, que podría decirse que es una novela para post adolescentes que tratan de entender un mundo lleno de contradicciones, siempre mirando hacia adelante, las novelas sobre Maqroll tienen un aire de “libro para viejos” que hacen una reflexión sobre lo vivido. Sus libros están llenos de nostalgia, serenidad y búsqueda de la magia en un mundo del que uno ya está irrecuperablemente desengañado.


Early Retirement Extreme, de Jacob Lund Fisker.
Año de publicación: 2010.
Temática: Autoayuda financiera.
Artículo sobre el libro.
Qué hace especial a ese libro: Aunque el libro se supone que es una guía para conseguir jubilarse antes de los 40-50 años, en realidad es un libro que aborda la cultura financiera desde un punto de vista inusual. Si bien el libro antes señalado de “Padre Rico, Padre Pobre”, trata de ilustrarnos en el camino hacia el enriquecimiento, este realiza una aproximación más modesta, hacia la subsistencia con pocos medios. El primero podría ser un libro “de derechas” y este uno “de izquierdas” pero liberado de las obsesiones progresistas.

El libro trata de orientar sobre cómo podemos simplificar nuestra vida para ser más felices. Cómo muchos de los costes necesarios para ser felices son en realidad puro consumismo (el coche nuevo, la casa grande, el Netflix, comer en el restaurante Michelin). El autor se hace grande eligiendo su propio camino mental, alejado de sectarismos. No busca un mundo más primitivo, ni propone cambios que sólo funcionan si los toma la sociedad en su conjunto. Te da una serie de ideas para que tengas una vida más sencilla y para que pongas el foco en lo realmente interesante. Podría decirse que es como una economía con buena relación calidad/precio.

Personalmente creo que si adoptamos un modo de vida de persona acomodada en los años 70, podemos ser felices, aún teniendo ingresos de pobre del siglo XXI. En aquella época la gente tenía casa propia, pero no dos cuartos de baño, hidromasaje, trastero y plaza de garaje. Tenían coche pero no uno que aparca solo y que no emite gases contaminantes. La gente comía fuera, pero no a diario.


Crónica de una muerte anunciada, de Gabriel García Márquez.
Año de publicación: 1981.
Temática: Novela.
Qué hace especial a ese libro: Es un libro recomendado hasta la nausea, del mismo modo que Cien años de soledad, del mismo autor. Este es mucho más intenso y maduro, en apenas 100 páginas crea una historia, cuyo desenlace está ya desvelado hasta en el título, pero que crea una sensación de intriga continua.

Si bien muchos de los libros arriba mencionados pueden ser controvertidos, amados por algunos y odiados por otros, García Márquez es como un Ángel de Victoria Secret: puedes adorarlo o envidiarlo, pero nada más.

Artículos interesantes para leer en el 2016

En la época dorada del blog solía escribir resúmenes de artículos largos que había leído por ahí. Hace años que no lo hago pero, afortunadamente, no he dejado de leer cosas interesantes. Voy a recomendar unas cuantas pendientes, 31 en total. Larga lista, tendréis lectura para lo que queda de año. No lo olvidéis, este blog no es de los que sugieren todo lo que leen. Lo que veis ahí es lo mejor de lo mejor.

De la Granja a la Mesa. Muy largo y muy currado artículo sobre los restaurantes que anuncian que sus productos vienen directos de granjas orgánicas o especiales, o aquellos que dicen que solo consumen productos de cercanía (producidos a menos de 50 km del restaurante). La realidad es que la mayoría pierde la pista de lo que compra y acaba comprando de todo, en muchas ocasiones productos de otros países y poco ecológicos. A veces su mensaje ecológico, es simplemente marketing, sin ningún interés en cumplir lo que dicen.

El articulo se refiere a Estados Unidos, sobre todo la zona de Florida, pero seguramente extrapolable a otros países.

El extraño caso de la mujer que no recuerda su pasado. Las historias de anomalías en la memoria abundan, hasta el punto de que casi todo está ya contado. Este caso es interesante porque es el de una persona que no consigue recordar nada a largo plazo pero que no era consciente de ello en ningún momento, ni ella ni la gente de su entorno, que solo la veían como ‘algo rara’.

Cómo Nike perdió su contrato de publicidad con Stephen Curry. Interesante historia sobre los entresijos de los contratos de marcas de prendas deportivas con los deportistas de élite, centrado en el caso de una de las estrellas de la NBA. Cómo la dejadez y la inercia hicieron que Nike lo dejara pasar y acabara fichando por Under Armour, una marca de segunda fila.

La Generación Dorada. Sobre las familias multimillonarias de China que mandan a sus hijos a vivir fuera del país. Hay reality shows sobre ellos, unas vidas ostentosas, despreocupadas, que siempre suscitan interés.

Los Reclutas Asesinos. Una bonita historia de amor y crimen, propia de una película, pero totalmente real. Muy bien narrado, se lee como un relato policial.

La Lista. Sobre la penosa vida de los registrados como delincuentes sexuales cuando eran menores de edad. Estados Unidos, donde la edad mínima para que el sexo no sea delito es bastante elevada, muchos adolescentes y niños acaban con sus vidas arruinadas para siempre simplemente por estar en la lista, de la que en muchos casos no se sale jamás. Bajarle los pantalones en clase a un compañero – algo que en mi época estudiantil se hacía mucho, sobre todo con chandal – lleva a una niña de 14 años a la misma lista que los violadores…de niñas de 14 años. ¿Te acostaste con tu novia de 17 años cuando tenías 18? También.

Estando en la lista de delincuentes sexuales tus opciones de vivir en un barrio tranquilo o encontrar trabajo desaparecen para siempre.

Es un artículazo, NewYorker en estado puro.

Qué aprendió Google de su búsqueda por conseguir el equipo perfecto. Un artículo donde se mencionan estudios recientes sobre el trabajo en equipo, qué hace que un equipo rinda más que otro. ¿Tiene que haber una cultura de grupo? ¿Ser personas de inteligencia similar? El artículo no es tan sólido como otros, pero el tema es interesante y aporta mucha información que no se suele oír por ninguna parte.

La historia secreta de Cien Años de Soledad. Lamentable tener que leer sobre cómo se gestó la novela ‘100 años de Soledad’ en lengua inglesa, pero es lo que hay. Artículo absolutamente pata negra, es un gustazo, super ameno y se lee sin poder parar.

Gabriel García Márquez dejó de trabajar durante año y medio, simplemente escribiendo la novela. Lo vendió todo hasta llegar al punto de que no le quedó dinero para enviar el manuscrito completo a Buenos Aires. Mandó la mitad del libro y la segunda mitad tras pasar por la casa de empeños.

El libro no fue un éxito, fue un fenómeno de masas que conmocionó al mundo. Hoy en día es una novela que fascina, imaginad en la época en que fue publicada.


La vida de Allen Iverson, tras retirarse de la NBA
. Típica historia de deportista que se arruina al terminar su carrera. El germen de su miseria se gesta durante los años dorados, de despilfarro y amistades interesadas. Cuando los ingresos disminuyen, el edificio se suele venir abajo.

El Ladrón de Orquídeas. El famoso artículo que provocó que la versión extendida en una novela que provocó la bizarra – y de visionado obligatorio – adaptación al cine. Una historia con muy buen ritmo sobre una persona de vida desordenada pero muy apasionada.

La caída del Rey de las Cerezas. Uno de los mayores comerciantes en Estados Unidos de cerezas sucumbe al lado oscuro y acaba ampliando el negocio a plantar marihuana. Este tipo de historias siempre son agradables.

El Mito del Comprador Ético. Sobre la imposibilidad de comprar ropa de forma ética y los engaños que se hacen los ecologistas de boicot bajo en calorías. Los callejones sin salida de la compra de ropa que casi siempre vendrá de países en vías de desarrollo donde es imposible exigir condiciones laborales, porque la cadena de intermediarios es tan larga, que a veces no sabes ni quién hace tu ropa.

Es uno de los mejores artículos de la selección, muy inteligentemente narrado, extenso pero no pesado. Inusual para ser algo del Huffington Post.

El mejor restaurante del mundo. Sobre cómo se realiza el ranking del mejor restaurante del mundo y la imposibilidad de que este título sea mínimamente objetivo – o justo. Una historia sobre cómo surge uno de estos rankings, los criterios de los críticos para visitar unos lugares y otros y cómo afecta a un restaurante el aparecer en los primeros puestos.

De acuerdo a Bloomberg, el día después de que Noma consiguiera el título de Mejor Restaurante del Mundo, en 2010, 100.000 personas intentaron reservar mesa. Tres años después, cuando ganó El Celler de Can Roca, de Girona, venciendo a Noma por primera vez, su página web recibió 2.500.000 de visitas en apenas 24 horas. La lista de espera sobrepasa al año.

Desde Afganistán, con Amor. Tierna y surrealista narración de cómo un país se abre al mundo del dating con métodos del siglo pasado mezclados con las nuevas tecnologías. Demasiado bueno para dejar pasar esta joya.

Los verdaderos adolescentes de Silicon Valley. Sobre las vidas de chicos que se la buscan en Silicon Valley sin aún ser mayores de edad. No es muy profundo pero aborda un aspecto distinto del Valle del que todo se sabe ya.

Faker, la superestrella coreana de League of Legends. Siempre es interesante conocer de un deporte del que no se sabe nada. En este largo artículo se trata sobre la vida de los deportes electrónicos o eSports. Videojuegos competitivos super complejos donde surgen estrellas como en cualquier competición deportiva. Todos hemos oído que algunos ganan mucho dinero. Es interesante también conocer cómo son sus vidas y cómo llegan al éxito.

Cómo Hollywood margina a las mujeres. Poco logrado artículo donde se intenta argumentar que hay discriminación hacia las mujeres en Hollywood, tanto en los papeles de las actrices, como los sueldos o las oportunidades para directores. Al menos es interesante para ver quiénes se sienten más discriminadas y las razones que aportan.

ZPM Espresso, historia interna del CrowFunding. De cómo una empresa fallida puede convertirse en una mayor pesadilla si tienes a auténticos pesados que han aportado dinero a través del CrowFunding. Cómo lo que podría incluso haber funcionado en un caso normal, acaba en fracaso simplemente por la pesadez de tener que oír opiniones y atender consultas de ‘inversores’.

El Departamento de Informática de la Mafia. Cómo unos informáticos acaban pasando al lado oscuro, casi sin darse cuenta, trabajando contra su voluntad para delincuentes organizados, y de lo complicado que es salir de eso. Este tipo de historias, de personas normales que acaban manchándose con delitos indirectamente, siempre han sido mi debilidad.
Trece meses trabajando, comiendo y viviendo en las Oficinas de Google. En Silicon Valley se gana mucho dinero, pero los alquileres son altísimos, así como las distancias al puesto de trabajo. Algunos ingenieros de Google muy cutres deciden aprovechar que la empresa es muy laxa con sus empleados, para acabar viviendo en las oficinas, ya sea durmiendo en sus sofás, el coche, o caravanas. Lectura obligatoria no, lo siguiente.

El doloroso precio de envejecer en la cárcel. En Estados Unidos, donde abundan las sentencias larguísimas, hay muchos presos ancianos con achaques de salud, sillas de ruedas, roturas de cadera y alimentación a base de pastillas. En un país que apenas gasta en Seguridad Social, los presos mayores suponen un problema muy costoso. Por otro lado, es poco ético y a veces inhumano tener a personas en ese estado que llevan en la cárcel décadas esperando a que mueran en prisión. ¿Qué justicia es esa?

Una entrevista a Tarantino. Donde entra a opinar de todo un poco, y sobre todo, de series y películas que han hecho otros. Muy interesante, es una pena que los grandes artistas siempre sean muy políticamente correctos y cautelosos en sus opiniones. Tarantino, afortunadamente, no lo es.

The Woman Who Froze in Fargo. La historia de una japonesa que viajó a Fargo pensando que había un tesoro enterrado, simplemente pensando que la película Fargo de los Hermanos Cohen era una especie de documental. La historia no acaba nada bien para la japonesita.

La historia de un granjero que se hizo millonario coleccionando dispensadores de caramelos Pez. Pocas cosas más extrañas que el submundo del coleccionismo de dispensadores de caramelos Pez. Pero sabes que necesitas leerlo y harás bien en hacerlo.

The Cultural History of Pain, La historia cultural del dolor. Artículo aladrillado de cómo y lo poco que se menciona el dolor y su percepción a lo largo de la Historia. Tema bizarro, ideal para mentes enfermas con traumas sexuales.

Por qué la crisis de Ucrania es culpa de Europa y Estados Unidos, no de Rusia. Brillante artículo explicando el origen de la crisis en Ucrania, sin caer en el simplismo de “la culpa es de Rusia”. Hoy en día es interesante ver cómo los medios ignoran un conflicto provocado por Occidente mientras que tratan de hacernos sentir culpables por un conflicto, el de Siria, del que Occidente no tiene – apenas – culpa.

El fracaso de Target en Canadá. Cómo una multinacional trata de instalarse en otro país…y fracasa en el intento. Muy llamativo el importante papel del software en dicho descalabro. Imprescindible lectura para los analistas informáticos, cuánto daño puede hacer una mala implantación.

La debacle de Nestlé en India. Cómo Nestlé perdió 500 millones de dólares con las pastillas Maggi, en una crisis bastante grave, surgida casi por error, por la venta de sus productos en la India. Burocracia, negocios multinacionales y contaminación alimentaria. Interesante.

El Hotel Cecil. Historia de una misteriosa muerte sin resolver, que se hizo viral en al red y tuvo a miles de personas jugando a los detectives online, tratando de aclarar la muerte de la turista que desapareció en el Hotel Cecil de California.

Cómo los Cárteles Mexicanos ganan su dinero. Obra de arte donde se expone el tráfico de drogas desde el punto de vista del puro negocio. ¿Cómo son las relaciones comerciales? ¿Ventajas competitivas? ¿Inversiones? ¿Gastos? Narrado de una forma muy amena e instructiva, de los mejores artículos de esta lista.

Los hermanos cruzados de Bogotá. La historia es fascinante pero demasiado larga y en algún momento acaba aburriendo. Dos hermanos gemelos idénticos son mezclados por error en el Hospital. No es que se van con los padres equivocados, sino que son separados como si fueran simplemente mellizos. El destino los acaba juntando de una forma disparatada. La grotesca situación de conocer que saber que tienes un gemelo idéntico cuando tienes 20 años.

El círculo Matarese

matarese
Hace unos meses alojé a un tipo interesante que además de viajar mucho, había leído mucho. Por encima de todo me recomendó dos libros. Uno de ellos fue el thriller de Robert Ludlum ‘El círculo Matarese’. Ludlum es famoso por haber creado la saga ‘Bourne’ muy popular en sus adaptaciones al cine.

La saga ‘Bourne’ se centra en un espía que sufre amnesia y trata de sobrevivir numerosos ataques mientras intenta recordar o descubrir su identidad. Aunque las novelas tuvieron bastante éxito, el autor sólo escribió tres historias sobre Bourne. Ante el encanto del personaje, un escritor de segunda fila, Eric Van Lustbader, escribió secuelas a dichas novelas. Y aunque estas fueron autorizadas por los herederos de Robert Ludlum, la calidad de las mismas es bastante baja. La última adaptación al cine de las historias de Bourne es ya sobre una de las novelas de Eric Van Lustbader.

Cuando alguien que ha leído mucho sugiere un libro en concreto, es difícil no verse tentado de leerlo. Coincidiendo que había terminado mis otras lecturas, decidí darle una oportunidad a este. Publicado en 1990 en España, es una verdadera antigualla, en un mundo en que las librerías mantienen sólo novedades de los últimos dos meses.

Tratándose del típico best seller ochentero, era fundamental encontrarlo en el formato original: un libro de segunda mano o que lleve décadas en una librería. Para mi sorpresa no fue fácil hallarlo de segunda mano. Estas tiendas siempre tienen decenas de ‘Chacal’, ‘El Quinto Jinete’ o ‘Los pilares de la Tierra’. En una de las tiendas me explicó el vendedor que novelas como la que yo buscaba se enviaban siempre a las ferias itinerantes, pues se vendían fácilmente. Y que no tenía ninguno pero igual la semana que viene tenía cuatro.

En las librerías de toda la vida tenían una nueva edición, de hacía pocos meses. Pero a un precio de 20 euros. Internet ha hecho que un libro de 20 euros parezca un robo. En este caso me gustaba la idea del libro retro y acabé en Iberlibro: compré un libro de segunda mano por Internet, lo antiguo y lo nuevo dándose la mano.

Me llamó la atención que el libro, de 1990, tenía escrito en la contraportada su precio: 650 pesetas. 3,9 euros. Lo compré en Internet, con gastos de envío, más comisión de la página, por 4 euros. ¿Quién dijo que comprar libros era una buena inversión? Me hizo gracia que me costara exactamente lo mismo que hace 25 años.

Tras tanto tiempo con un Kindle hacía mucho que no leía un libro tan largo en papel. Y para mi sorpresa, me gustó la experiencia. Leer en electrónico puede relajar los ojos tanto como en papel, pero hay algo definitivamente tranquilizador en la lectura de papel. Por un momento llegué a pensar que el formato es definitivamente superior, a pesar de todo. El Kindle es especialmente bueno para leer más rápido, pero el papel sigue siendo un sistema interesante.

La novela me costó al principio, hacía décadas que no leía un best seller y llevo tiempo hasta eludiendo leer ficción. Pero la experiencia retro, leyendo como lo hacía hace 20 años, me sentó muy bien y se la recomiendo a todo el mundo. Pero poco a poco fui entrando en la historia y me consiguió enganchar. Tiene potencial para una gran película – hace años se hablaba que Tom Cruise haría el personaje – pero su mayor debilidad es el entorno en que se narra, en plena Guerra Fría. Si se la adapta a tiempos actuales, con más tecnología y bloques enemigos no tan claros, puede ser un verdadero fiasco. Estoy seguro de que dentro de pocos años esa película estará en los cines. La novela es recomendable.

Economía para los pobres

Hace ya varios meses que leí un excelente libro: Poor Economics: A Radical Rethinking of the Way to Fight Global Poverty. El libro trata sobre qué medidas eficaces pueden tomarse – y se están tomando – por parte de programas de ayuda humanitaria, para mejorar la situación de los más pobres.

La mayoría de la gente se preocupa por los pobres de forma burda y superficial. Ayudar en el tercer mundo se ha convertido en una patética forma de estatus. Pasar unos meses en un país de África es una peligrosa moda, tan extendida como tirarse un año de Erasmus “porque yo lo valgo”.

Porque “ir a ayudar” no significa que se ayude. La mayoría de las habilidades de un joven de 20 años en un país desarrollado son inútiles en uno muy pobre, especialmente cuando ni siquiera se habla el idioma del país de destino. Incluso los conocimientos médicos a veces no son directamente aplicables, por la falta de medios. Casi todos los que van a uno de esos países como misioneros lo único que hacen es perder el tiempo, sentirse muy bien, especiales y quedar de lujo con los amigos cuando se está de vuelta.

Cuando se da dinero a una causa humanitaria casi nunca se piensa si ese dinero estará bien invertido. Se asume que un porcentaje más o menos grande se perderá por el camino. Pero lo que no se piensa nunca es que, en muchos casos, lo que se haga con ese dinero no servirá casi para nada. Incluso puede ser contraproducente.

Uno de los principales problemas de cualquier ayuda al tercer mundo es el daño en la economía local. El libro cuenta el caso de la distribución de redes antimosquitos: una de las medidas más importantes para conservar la salud en regiones tropicales. Muchos planes de distribución gratuita de estas redes han acabado arruinando a empresas locales que se dedicaban, con mayor o menor éxito, a su venta.

No es trivial cómo solucionar el problema. Si se le da el dinero a la gente para que compre las redes, acaban gastándoselo en otras cosas, porque no son conscientes de cuáles son sus verdaderas necesidades. Los precios de venta y modos de distribución de esas empresas locales no son competitivos para una compra a gran escala. Algo tan simple como darle a la gente lo que más necesita dista de ser sencillo.

En general los pobres no tienen ni idea de cuáles son sus mayores problemas: viven al día. No piensan que estadísticamente un 20% de ellos contraerá SIDA y un 25% morirá a causa de enfermedades iniciadas con picaduras de mosquito. Si tuvieran suficiente dinero, se comprarían una televisión.

Los pobres carecen de partes de información fundamentales y creen en cosas que no son verdad. Cuando tienen una creencia firme suele ser incorrecta, acaban tomando decisiones equivocadas, a veces con consecuencias dramáticas.

Muchos de los esfuerzos en crear escuelas y escolarizar a los niños son vanos. Los alumnos atienden cientos de horas de clase donde no aprenden casi nada práctico. Los profesores son pésimos y faltan a menudo. Los planes de estudio son ineficaces. Millones de euros invertidos en una enorme pérdida de tiempo, que al mismo tiempo erosiona la imagen de la educación ante los ojos de esos pobres. Si en un futuro consiguen algo de dinero, jamás lo dedicarán a aumentar la formación de sus hijos.

Si se le da directamente el dinero a los pobres, se lo suelen gastan en tonterías o con poca cabeza.

Le preguntamos por qué había comprado un televisor, un DVD, etc. si pensaba que su familia no tiene suficiente para comer. Se rió y dijo “¡Oh, pero la televisión es más importante que la comida!”

En muchos casos hay que pagar a la gente para que haga algo que es bueno para ellos. Por ejemplo, dar más comida a aquellas familias en que todos los hijos vayan a la escuela. Si no se les paga, las familias no enviarían a sus hijos, aún cuando fuera gratis.

Quizás el mayor problema del tercer mundo no es el hambre, ni la guerra, sino que las mujeres tienen demasiados hijos. Cada embarazo es una situación de enorme riesgo para la salud de la madre. Una familia con muchos hijos está condenada a ser pobre para siempre y a verse rodeada de problemas – “Una familia pequeña es una familia feliz”. Etiopía tiene 6.12 hijos por familia, una barbaridad. Así, casi lo mejor que puede hacerse con el dinero que se dona al tercer mundo, son planes de esterilización – algo que suena nazi, pero que es una cruda realidad. Una delirante pero muy eficaz medida fue la de multar de forma diferente a los que usan el tren sin pagar en la India. Si el infractor está esterilizado, la multa es menor. Este tipo de ideas geniales nunca las verás en documentales molones sobre ONGs. Pero hay mucha gente muy ingeniosa trabajando en ayudar a los pobres, a veces de formas que son poco intuitivas pero muy eficaces.

En la lucha contra el SIDA, medidas “occidentales” como distribuir preservativos, son totalmente ineficaces. Uno de los mejores métodos resultó ser puramente estadístico: la probabilidad de que un hombre tenga SIDA aumenta con su edad. Convenciendo a las niñas de este hecho, se consiguió disminuir la diferencia de edad entre maridos y mujeres – lo habitual es que una mujer se case con un hombre mucho mayor – y con ello, los datos de contagio se redujeron considerablemente.

Hay un capítulo bastante interesante sobre los microcréditos. Aunque se mencionan a menudo en los medios de comunicación, poco se sabe sobre ellos. Es muy curioso que los tipos de interés que aplican – a veces hasta un 25% – serían considerados usura en occidente. El problema es que la situación crediticia es tan débil en esos países que es frecuente encontrar créditos a un 4% diario, con lo que los microcréditos pasan a ser mucho más baratos en comparación. No obstante no sirven para todo el mundo, pues a veces sus condiciones son demasiado inflexibles para la vida de personas que se pueden tambalear por una inesperada enfermedad o la muerte de algún hijo. Los pobres tienen un serio problema en la inexistencia de un sistema bancario. Nadie ahorra nada, y de esa forma, cualquier situación provoca la desgracia de toda la familia.

Sobre los emprendedores del tercer mundo, el libro cuenta que en la mayoría de los casos surgen por una necesidad, al no poder conseguir un trabajo por otros medios. Una estadística que seguramente se pueda extrapolar al primer mundo:

Uno de cada cinco negocios que sólo tenían un empleado (autoempleo) en 2002, pasaron a tener otro empleado en 2005. Pero casi la mitad de esos negocios de un sólo empleado habían desaparecido en 2005.

(Esta segunda frase no hace falta que la pongáis en el Twitter).

Y otra frase totalmente aplicable a nuestro mundo, y que se ha visto con la crisis actual:

La estabilidad en el puesto de trabajo es lo que distingue a la clase media de los pobres.

Algunas ideas del libro son de ciencia ficción pero muy creativas. El concepto de subcontratación de ciudades. Ceder la soberanía temporal de ciudades a países más capacitados para que las dirijan y las lleven hacia la prosperidad, usando el ejemplo – no voluntario – de Hong Kong.

Para terminar, una frase que resume la idea de tener hijos en el tercer mundo:

Para muchos padres, los hijos son su futuro económico: una póliza de seguros, un producto de ahorro y algunos billetes de lotería, todo envuelto en un paquete de pequeño tamaño.

Os recomiendo la lectura del libro, es muy revelador y pragmático.

Perdona si no te llamo, amor

Ayer me terminé el libro “Perdona si no te llamo, amor”, del bloguero – Dios, que mal suena esto – Juanki. Juanki es un conocido afiliado al eje del mal AlexliamHugo, por lo que viene muy bien recomendado.

Es un libro muy desenfadado sobre la primera relación de un chaval de 14 años, contada por un chico que ahora tendrá unos 19. Es decir, cuenta cómo se relacionaba con las mujeres una persona que no tenía ni idea, desde el punto de vista de otra persona que casi no tiene ni idea. Es como empezar a escribir tus memorias con 40 años, aún te falta un montón de perspectiva. Al tratarse de un esfuerzo vano, o erróneo, el resultado es mucho más interesante, pues muestra lo complicado de la evolución de las relaciones interpersonales. Nos cuesta décadas corregir errores y detectar comportamientos dañinos.

En la novela, el autor describe a su primera novia, con la que acaba casi por accidente, como una loca. Pero la descripción que sigue a lo largo de todo el libro describe a una chica totalmente corriente. Según como se mire, de un modo u otro, casi todas las mujeres están locas ante los ojos racionales de un hombre.

Por contra a lo que uno puede esperar de un libro proveniente de Internet y de una persona muy joven, la redacción es impecable, sin una sola falta de ortografía o sintaxis. Es muy divertido y fresco, tiene calidad hasta el punto de que me lo he leído entero – la mayoría de los libros los descarto tras leer los primeros capítulos- y lo he disfrutado. Además, es gratis total en formato electrónico.

Lo que más me ha gustado, tal vez porque es una autobiografía, es la inclusión de los métodos actuales de comunicación en la narrativa. Aunque no lo parezca, es algo que es muy difícil, por eso tantos escritores tratan de crear historias en el pasado, donde como mucho hay llamadas de teléfono fijo. Intentar comunicarse por Whatsapp, Messenger, llamadas, SMS, todo aderezado con las habituales excusas de que no hay cobertura, estado invisible, no he visto tu llamada, etcétera. Situaciones que todos hemos vivido de una forma u otra, pero que pocas veces hemos leído de forma divertida.

El autor deja un enlace a descarga directa de su libro, aquí.

La vida en la cárcel

Uno de los libros más antiguos que tenía en mi lista de deseos de Amazon era el titulado “Tu vas a ir a la cárcel” (You Are Going To Prison). Nunca lo llegué a comprar por el prohibitivo precio (45$, sin versión electrónica).

Hace unos días, revisando la lista en busca de libros que se hayan empezado a editar en versión electrónica, decidí buscar libros relacionados con este: no puede ser la única guía que exista sobre lo que a uno le espera en la cárcel. Y fue cuando di con “Dentro: La vida tras los barrotes en Estados Unidos”Inside: Life Behind Bars in America. Con buenas opiniones y buen precio, decidí comprarlo.

El libro trata sobre eso: cómo es la vida real en una cárcel de Estados Unidos, desde el punto de vista del prisionero. Está contado desde dentro de la cárcel por alguien que pasó 25 años encerrado por un delito de tráfico de drogas que sí había cometido. Michael G. Santos entró en prisión con 21 años y una condena de 45 años que consiguió reducir a los 25 años antes citados.

No es que el libro me parezca interesante o muy bueno. Es que se trata probablemente del mejor libro de no ficción que he leído en mi vida y desde luego el que más es disfrutado en muchos años.

El autor continuamente tiene que excusarse, como ha sido un traficante de drogas y un preso se asume que todo lo que cuenta tiene una parte de mentira, aparte de que se ve obligado a cambiar las historias para evitar incriminar a los implicados que conoció de primerísima mano. A pesar de tener que reafirmar que lo que está contando es cierto una y otra vez, al margen de que ese libro se ha tenido que escribir parcialmente en cuadernos, es una narrativa de gran calidad literaria. El estilo no desmerece del idolatrado Malcolm Gladwell, a veces un poco pasional al narrar situaciones realmente espeluznantes.

Cuando piensas que Michael G. Santos se convirtió en escritor no por vocación, sino porque no le dejaban hacer ninguna de las otras actividades en las que se mostró interesado (desde la cárcel consiguió una carrera universitaria, luego un doctorado, pasó a interesarse por la bolsa, ganando una fortuna en la burbuja punto com, todo esto rodeado de criminales peligrosísimos y continuos ajusticiamientos internos) se te quitan todas las ganas de escribir hasta en Twitter.

Si te gustan las películas carcelarias, este libro te fascinará. Aprenderás un montón. Y te portarás mucho mejor. No dejéis que la tentación de leer un resumen os arruine una gran lectura. Pero si os da igual, seguid leyendo:

El libro comienza con el dato de que de la población actual de Estados Unidos, se estima que 20 millones de personas pasarán por la cárcel. Es un dato escalofriante, que muestra que es un texto con un público potencial alto.

El autor hace un recorrido por su vida en prisión, pero tratando de ser exhaustivo utilizando comentarios de amigos de la cárcel para aquellas experiencias más extremas que sólo pudo conocer de oídas.

Uno de los detalles que más llaman la atención es la diferencia entre las cárceles. En muchas películas vemos cómo los fiscales negocian no ya la condena, sino la prisión a la que irá el acusado. Y es que hay una enorme diferencia entre prisiones de máxima, media, baja y mínima seguridad, incluso entre aquellas estatales y las federales (las estatales son mucho más tranquilas). Y por encima de todas, las supermax, prisiones delirantes donde la mayoría de los presos sólo tienen un objetivo en mente: matar y hacer daño. Un tipo de cárcel donde Hannibal Lecter encontraría personajes de su talla.

Todo el mundo siente la tensión, la posibilidad constante de violencia letal.

La vida en prisiones de máxima seguridad tampoco es un juego de niños. Muchos prisioneros van a todas partes con un arma casera, por lo que pudiera pasar. Uno de los trucos para esconder este tipo de artilugios, es hacerlo en las zonas comunes de la prisión. Son lugares que se registran con menos regularidad y que, en caso de ser descubiertas, no arrastrarían ninguna sanción al dueño del arma.

Las descripciones del armamento más común son muy interesantes, en parte se alejan de lo que uno suele ver en las películas.

Por encima de todo el autor, que quiere mostrar la falta de cualquier valor educativo en el sistema penitenciario, muestra el dolor a que se enfrenta una persona que se arrepiente de lo que ha hecho y está dispuesta a cambiar. En la prisión la máxima prioridad es la seguridad de los carceleros, que evitan cualquier tipo de actividad – aunque sea formativa – con tal de limitar el contacto con el mundo exterior al mínimo. Para Michael Santos la cárcel sólo queda como un sitio donde perder:

La mayoría de mis 20, todos mis 30 y casi todos mis 40 (años).

Además, dentro de la prisión se destruye cualquier preconcepción social con que uno ingresara.

Mientras que en la calle suelen ser las personas más educadas las que alcanzan los puestos de mayor estatus social, en la cárcel impera un conjunto de valores totalmente diferente. Los convictos por dirigir grandes cárteles de droga y los que tienen contactos con el crimen organizado son la élite.

Para muchas mentes pervertidas de la prisión, la capacidad de infligir miedo es una cualidad por encima de todas las demás.

En la cárcel tu reputación lo es todo. No puedes permitir bajo ningún concepto tener una mala imagen o tendrás que atravesar un auténtico infierno en vida.

En las prisiones de alta seguridad, si alguien llega a ser conocido por ser un soplón, nunca podrá redimirse ante los ojos de la incapaz de perdonar población reclusa. Caerá en el ostracismo. No le dejarán sentarse en el comedor, usar el área recreativa, ver la televisión. Un hombre así no encontrará la tranquilidad en ninguna parte.

En las prisiones de máxima seguridad la violencia es constante.

No pasaba casi ninguna semana sin que se oyera a los guardas correr para ayudar a un hombre que estaba siendo apuñalado o apaleado.

No es lugar para blanquitos. Las historias de violaciones son peores a como se ven en las películas. Puede suceder que el violador sea incluso tu compañero de celda. Ante una situación así, la única opción es estar preparado para luchar hasta la muerte. Los problemas no se pueden evitar y acudir a los carceleros puede generar todo un nuevo abanico de problemas. Pero las dificultades pueden ser muy diferentes, también puedes ser extorsionado en la cárcel: ser obligado a entregar una determinada cantidad de dinero cada mes a determinados presos.

Pero si algo me ha sorprendido del libro es la posibilidad de tener sexo con mujeres dentro de la cárcel. Los guardas de prisiones son de ambos sexos y en algunos casos acceden a tener relaciones con prisioneros. Muchas veces es por el dinero – una mujer de físico descuidado consigue cobrar tanto como una actriz porno de primera fila en la calle. Otras veces por habilidades seductivas de los prisioneros: los chicos malos siempre son populares, en la cárcel suelen estar los más malos de todos. La carrera profesional de una mujer que se acueste con un preso termina abruptamente, incluso se arriesga a pasar al otro lado de las rejas. Pero entre los carceleros siempre hay gente mal pagada y con poca educación. La línea que les separa de los prisioneros a veces es mínima. Conseguir corromperlos suele ser relativamente sencillo.

El libro muestra un aspecto que poco se ve en las películas: la economía de las prisiones es diferente a la del mundo exterior. En la cárcel todo es posible, pero a precios hasta 10 veces superiores a los de la calle. Es por ello que, al ser un mercado relativamente grande, las posibilidades de grandes beneficios son importantes. En la cárcel hay drogas, tabaco, alcohol, suplementos nutricionales, hormonas y prostitutas. Casi todo el mundo necesita algo y se ve obligado a pagar el precio de mercado. En determinados casos presos importantes dentro de la jerarquía carcelaria son los que mantienen a sus familias en el exterior. Incluso algunos ganan más dinero estando en prisión que cuando estaban fuera de ella.

Los presos que tienen un modo de vida legal, con trabajos dentro de la cárcel y sueldos ridículos (0.8 euro la hora) consiguen ahorrar en muchos casos más que personas libres, al no tener apenas gastos y poder economizar durante décadas, como verdaderas hormigas. Un preso detenido durante décadas puede salir con ahorros conseguidos honradamente de más de 5.000 euros.

En la lucha por la rehabilitación, muchos presos se encuentran con todo tipo de dificultades para aprender una profesión o realizar estudios. En muchos casos uno debe elegir entre una prisión de mínima seguridad – donde desaparecen muchos problemas – o poder continuar formándose para su futura rehabilitación. Un traslado de cárcel puede significar que no se te permita completar una carrera universitaria.

El autor se vio obligado a buscar una ocupación alternativa para matar las largas horas de confinamiento, tras encontrar problemas para continuar sus estudios en prisión. Probó con los mercados de valores con cierto éxito, hasta el punto de declarar ingreso de más de 150.000 dólares en un determinado año. Todo esto contándole por carta a su hermana qué comprar y qué vender. Y también tuvo que dejar esta actividad porque le fue prohibida por las autoridades carcelarias.

El libro te traslada a un mundo caótico y brutal. Te dan ganas de portarte bien y alejarte de cualquier problema. Incluso de desear la cárcel a cualquiera, aunque sea familia real.

Lecturas de verano

Around Alone es un artículo muy interesante sobre uno de los últimos desafíos para navegadores: dar la vuelta al mundo solo y sin escalas. Todo esto ocurría al mismo tiempo que se estaba llegando a la Luna, por lo que estas historias, aunque en el centro de la atención mediática, sólo lo hicieron de forma secundaria. Fascinante el perfil de cada uno de los participantes y sus motivaciones para conseguir realizar la proeza.

Goodbye Miami. Miami es una de las ciudades importantes a menor altura sobre el nivel del mar. Con muchas construcciones sobre terrenos ganados al mar. Atacada por huracanes y con riesgos graves de suministro de agua. Un artículo demoledor que te explica como esa ciudad es una ficción que en los próximos 20-40 años se destapará como una ciudad insostenible y abocada al abandono a su suerte. La futura Detroit, esta vez causada por el “cambio” climático. Si no pasa nada especial, Florida desaparecerá de la faz de la Tierra. Y si sube el nivel del mar o hay un huracán importante, esto ocurrirá algo antes de lo esperado, nada más.

Are coders worth it? Todavía hoy los programadores son una de las pocas estrellas del mercado laboral. El artículo es interesante en tanto en cuanto muestra la perspectiva de un periodista vocacional que renuncia ante las imbatibles condiciones que consigue gracias a sus conocimientos de programación. La comparación entre empleos muestra lo absurdo de ignorar esta opción laboral – aunque no guste. Cuánta tontería se ha dicho en pos de vocaciones.

Captive Audience. Magnífico artículo sobre el mercado de los mp3 dentro de las cárceles americanas. Recientemente se han introducido estos dispositivos en las prisiones. Sólo se permiten modelos homologados (por un par de compañías). Existe algo parecido al Itunes, que permite filtrar las canciones a las que pueden acceder los presos.

Entre los requisitos de la homologación, está el que puedan ser desactivados remotamente en caso de robo. Estos aparatos cuestan más que un ipod y las canciones, más que las de itunes. Los radiocassetes, aún presentes en muchas prisiones, se suelen manipular para convertirlos en máquinas de hacer tatuajes.

Our Orgastic Future. Aunque será muy conocido por los devoradores de documentales, no conocía la enorme diferencia social entre chimpancés y bonobos, dos especies físicamente muy parecidas. Los primeros, aunque muy monos, son brutales y violentos animales que matan a una persona con facilidad. Los segundos, lo arreglan y organizan todo en torno al sexo, sin usar jamás la violencia.

How Long Can You Wait to Have a Baby? Interesante artículo sobre el reloj biológico de las mujeres. Por lo visto, su fertilidad va más allá de lo que se suele mencionar. El primer hijo se puede tener casi en la cuarentena con total normalidad. Muchos de los estudios “científicos” que alertan sobre su bajada de la fertilidad son de hace muchas décadas (incluso algún siglo). En gran parte esas mujeres tienen más problemas para quedarse embarazadas porque simplemente follan menos (en los días adecuados) que las más jóvenes.

Unmasking Reddit’s Violentacrez, The Biggest Troll on the Web. La historia de un troll de Internet, bastante conocido en Estados Unidos y por los usuarios de Reddit. El periodista no duda en publicar su nombre y ubicación en el momento en que los consigue averiguar, no sin mucha dificultad. Aunque esto no figura en el artículo, este desenmascaramiento provocó su despido inmediato en el trabajo y problemas para el periodista por contra ataques de simpatizantes del “troll”.

Lost in the Meritocracy. Un escritor relata su progresión en el sistema estudiantil hasta conseguir ingresar en una de las universidades más elitistas de Estados Unidos. Y como una vez allí, sufre una crisis de identidad, al verse rodeado de personas mucho más ricas que él y no tener más objetivos de progreso a la vista. Ser el mejor de cada clase se había convertido en un fin, en vez de un simple medio.

Utopian for Beginners. Sobre los creadores de lenguajes, por diversión o ejercicio lingüístico. Y cómo uno de los más populares (a nivel teórico) se convierte en un monstruo usado para fines que jamás imaginó su creador.

Meet the Man Who Sold His Fate to Investors at $1 a Share. Extraordinaria historia sobre un tipo normal y corriente que decide vender una parte de si mismo en forma de acciones. Y cómo va evolucionando el accionariado y su vida, pues en muchas ocasiones deja que sean los inversores los que tomen las decisiones sobre “la empresa”, que es su vida. La historia es excelente aunque fuera pura ficción.