Sobre los mensajes de spam que venden medicamentos suele decirse:
Aquellos que compren Viagra a un precio muy reducido sin prescripción médica sobre internet están arriesgando mucho su salud, especialmente si están tomando otros medicamentos, como los de afecciones cardíacas.
El mensaje de riesgo – indicando que los medicamentos piratas no funcionan o pueden ser incluso perjudiciales para la salud – recuerda la época en que los cruzados contra la piratería digital afirmaban que las copias de los CDs que se compraban en el top manta “eran de mala calidad”, cuando todos sabemos que la copia de un CD sobre otro es una imagen casi indistinguible al oído humano.
Con los medicamentos no es tan sencillo darnos cuenta de que nos están dando gato por liebre, y a uno siempre le quedará la duda. Si las dos pastillas de Viagra cuestan 15 euros en el mercado y en la tienda digital las venden a precio de aspirina, algo no cuadra, seguramente no sea Viagra, seguramente sea un producto altamente venenoso.
La realidad es que inventar la Viagra cuesta mucho dinero, dinero que se recupera con la comercialización a precio de monopolio durante varios años. Pero fabricar Viagra debe ser tan barato como hacer caramelos de menta o aspirinas. De ahí que tantas empresas se lancen a intentar vender versiones ilegales.
Seamos razonables. Una empresa contrata una campaña de publicidad en el mercado negro, jugándose una larga estancia en prisión si son descubiertos, tratando de captar clientes a la desesperada con millones de mensajes que sólo atienden unos pocos. Para luego, si consiguen dar con un incauto, engañarles dandoles un placebo.
Se tiende a pensar que los negocios ilegales se rigen por parámetros totalmente diferentes a los legales. Pero lo cierto es que salvo el pisar terreno ilícito en ciertos aspectos, todo lo demás es lo mismo: hay competencia, se trata de captar clientes pero también de mantenerlos, hay ofertas, hay empleados, hay vendedores, hay publicidad, incluso hay I + D.
No sé cómo serán las pastillas que venden en esos anuncios, pero sospecho que la mayoría serán el mismo compuesto químico que la Viagra y en las mismas proporciones. Por cierto, la Viagra auténtica o pirata no puede tomarse cuando se padece del corazón.
Uno de esos mensajes de spam cuenta:
“Vigramax” es mejor que la Viagra de Pfizer porque:
- Garantiza una erección el triple de tiempo que la Viagra.
- Es totalmente segura, sin efectos secundarios de ningún tipo.
- Potencia e incrementa la potencia sexual.
- Erecciones más duras y restablecimiento más rápido.
- Probada y certificada por expertos y doctores.
- La pastilla sólo cuesta 0,94$.
Por si no ha quedado lo suficientemente claro, el autor de esta página recomienda no consumir Viagra pirata, ni ningún medicamento no oficial.


