Stu Ungar

El 8 de septiembre de 1953 nació Stuart Errol Ungar. El mundo lo acabaría conociendo como Stu Ungar. Stu pasó a la historia como el mejor jugador de póquer de todos los tiempos.
Su infancia, como la de tantos otros genios, distó mucho de ser convencional. Su padre regentaba un bar en el que se jugaba y apostaba de forma clandestina. Stu Ungar se crió en un ambiente en que era habitual ver a hombres jugar cartas por dinero.
Pronto Stu Ungar se volvería un excelente jugador de cartas. Su padre trataba de alejarlo de ese sórdido mundo pero no lo consiguió. Murió joven, dejando a su esposa y dos hijos sin medios de subsistencia.
Stu tomó las riendas de la familia con apenas 15 años. Dejó la escuela y se dedicó de lleno a jugar a las cartas por dinero.
Stu Ungar tenía como padrino a Victor Romano, un presunto mafioso que veía a Ungar como el hijo que siempre querría haber tenido. Victor Romano estaba acostumbrado al mundo de las apuestas, los casinos, el juego. Pero también era un hombre muy inteligente que disfrutaba viendo a los jugadores que ganaban más allá del azar de unas buenas cartas. Victor Romano defendía que en su estancia en la cárcel se había memorizado un diccionario de inglés completo, cada una de las palabras así como sus definiciones.
Al abrigo de Victor Romano, Stu Ungar se convirtió en uno de los más brillantes jugadores de cartas y uno de los más precoces. Siempre era el niño en cualquier reunión y ese sería el sobrenombre que le acompañaría toda su carrera: The Kid.
Desde los diez años, Stu Ungar había brillado como jugador de Gin Rummy. Este juego de cartas fue el que sirvió para que su familia pudiera vivir tras la muerte de su padre. El Gin Rummy es un juego de cartas no excesivamente popular. Según Stu, era el juego en el que la suerte menos influía, dentro de los juegos de cartas que se jugaban por dinero.
Tras más de una década jugando Gin Rummy, Stu Ungar se convirtió en el mejor jugador del mundo. Lo maravilloso del asunto es que si Stu Ungar hubiera muerto aún más joven, no habría pasado a la Historia por ello.
Stu Ungar alcanzó tal excelencia en el Gin Rummy que acabó con el juego por completo. Fue tal su superioridad sobre los demás que ya nunca nadie quiso jugar contra él. Los organizadores de los torneos le tenían prohibida la participación. Stu ofrecía todo tipo de ventajas a sus rivales para tratar de dar algo de emoción al asunto: dejaba a su rival que viera la última carta del mazo. Él siempre dejaba que los demás fueran mano (empezaran la partida, una ventaja considerable). Todo era insuficiente.
Stu Ungar aplastó a los mejores jugadores profesionales de Gin Rummy. Y lo hacía con una suficiencia tal que sus rivales quedaban convencidos de que era imposible vencerle. Algunos de los más grandes jugadores de Gin Rummy dejaron el juego profesional. Al final, Stu también tuvo que hacerlo: había acabado con el Gin Rummy.
Así, no le quedó más remedio que dedicarse a otra cosa. Stu Ungar había nacido y vivido en Nueva York, pero pronto se trasladó a Las Vegas, el epicentro del mundo del juego. Stu acabaría optando por el Black Jack.
El Black Jack (21) es un juego enormemente sencillo, pero es aquel en el que matemáticamente mejores opciones tienen los jugadores contra el casino. Eso sí, si se juega bien, de lo contrario la ventaja de la banca es insuperable.
Para jugar bien al Black Jack hay que realizar cálculos de probabilidad constantes. Y los cálculos pueden dar buenos resultados si tienen en cuenta las cartas que van quedando dentro del mazo. Si se han repartido todas las cartas menos tres, faltan dos cuatros por salir y tenemos 17 puntos, tenemos que subir nuestra apuesta hasta el infinito, rezar y luego pedir carta. Si no sabemos las cartas que quedan, 17 puntos es una puntuación para plantarse.
Stu Ungar tenía una memoria natural prodigiosa para recordar cartas y hacer cálculos. En Black Jack es habitual trabajar con seis mazos de cartas (que tienen unas 300 cartas en total). Stu era perfectamente capaz de llevar en la cabeza el recuento de las cartas que habían aparecido y las que quedaban por aparecer. Con todo este bagaje, pronto empezó a ganar mucho dinero en los casinos. Hasta que le empezaron a prohibir la entrada.
Al final Stu Ungar se encontró en el punto inicial. Había empezado con el Gin Rummy, llegado hasta lo máximo y entonces tuvo que dejarlo. Llegó a la maestría en el Black Jack y de nuevo tenía que dejarlo. Fue este cúmulo de circunstancias lo que le empujó al póquer. No le atraía especialmente este juego pero el destino le había llevado a él.
Siendo realmente joven para el juego, con 27 años ganó el Campeonato Mundial de Póquer (World Series of Poker) en 1981. Al año siguiente volvería a ganarlo, obteniendo el récord de victorias conseguidas por una misma persona. Stu Ungar había entrado en la Historia casi a regañadientes.
Junto al lado épico de este genio se mostraban sin embargo enormes miserias que le hacían la vida enormemente difícil. Stu Ungar era un jugador compulsivo y solía perder el dinero que ganaba en el juego, cantidades que se medían por millones de dólares, en apuestas a las carreras de caballos, en partidos de golf, en todo tipo de apuestas extravagantes que no podía ganar por cuanto eran cuestión de suerte. En muchas ocasiones Stu se había visto sin un céntimo y con acuciantes deudas. Pero por lo general su documento de identificación era el fajo de billetes que llevaba en el bolsillo. Su aspecto aniñado le llevaba a que a menudo le exigieran la identificación antes de servirle una copa. Y él mostraba los billetes para demostrar que no era ningún niño.
Stu Ungar no obtuvo su número de la Seguridad Social hasta que quiso cobrar el premio del Campeonato Mundial de Póquer. No tenía permiso de conducir. Carecía de documentación. En una ocasión en que viajó al extranjero tuvieron que expedirle un pasaporte de urgencia en el propio aeropuerto.
Stu todo lo arreglaba con dinero. Sus propinas eran magnificas, tanto que resultaban excéntricas. Su hija recuerda cómo podía dejar un billete de 100 dólares como propina para una compra que no había alcanzado los 50 dólares.
Su relación con el dinero era patológica. El no tener ningún miedo a perderlo le hacía más fuerte sobre las mesas de juego. Pero le llevaba a malgastarlo y a perderlo irremediablemente.
La vida personal de Stu Ungar también fue un poco desastrosa. Se casó dos veces y tuvo una hija que sería su único vínculo emocional a lo largo de su vida.
Lo que acabaría con Stu Ungar, como con tantos otros, fueron las drogas. A principios de los ochenta había recibido muy buenas recomendaciones sobre la cocaína, una droga que te permitía pasar más tiempo despierto, luego más tiempo jugando.
Al final Stu acabó adicto por completo a la cocaína. Sus habilidades en el juego fueron esfumándose. Y ahora necesitaba dinero para poder pagársela. La leyenda de los juegos de cartas estaba acabada.
Sin embargo en 1997, 15 años después de su victoria de 1982, Stu Ungar se presentó de nuevo en el casino dispuesto a competir por el Campeonato Mundial. Su aspecto físico daba bastante pena, por cuanto la droga había hecho estragos en su salud. Tenía problemas para concentrarse en el juego y se agotaba fácilmente.
Las drogas le habían alejado de una carrera de éxito continuo. En 1990 Stu Ungar fue encontrado en el suelo de su habitación. Había sufrido una sobredosis de cocaína. A pesar de que había tenido que abandonar el torneo en el tercer día de su celebración, su ventaja inicial sobre el resto de competidores era tal que aún le valió para quedar el noveno clasificado del torneo por lo que a ganancias se refiere.
Pero en 1997 las cosas fueron muy diferentes. En una vuelta a la élite absolutamente épica, Stu sería capaz de vencer en el Campeonato, por tercera vez. Ya dejaba de ser un personaje de la Historia para convertirse en una absoluta leyenda.
Stu Ungar fue el más grande jugador de póquer de todos los tiempos. Pero sólo porque fue el mejor del mundo en el Black Jack y en el Gin Rummy.
Este tipo de personajes geniales se dan con poca frecuencia en la Historia. Stu Ungar murió el 22 de Octubre de 1998, como consecuencia de la cocaína. Apenas tenía 45 años de edad.
Su estilo de juego era implacable. Quería aplastar a sus rivales y hacerlo lo antes posible. A veces le sugerían que diera posibilidades a sus contrincantes para que estos le vieran vulnerable y luego perdieran más fácilmente y más dinero. Pero Stu Ungar estaba en contra de todo eso. Siempre jugaba muy fuerte, nunca cometía errores voluntarios. Sin dar ninguna tregua a sus rivales y con tendencia a hacer bromas a la gente que iba perdiendo, sus rivales pasaban un muy mal rato cuando tenían que jugar contra él.
Hay una película sobre la vida de Stu Ungar: High Roller: The Stu Ungar Story. Es una película aburridísima.
Fuente: Wikipedia. Stu Ungar.

La frase: Despierto para cumplir una tarea propia de hombre

Marco Aurelio. Emperador romano, autor del libro de pensamientos breves Meditaciones.
Origen:
Pensamiento primero del libro V de las Meditaciones de Marco Aurelio:

Al amanecer, cuando de mala gana y perezosamente despiertes, acuda puntual a ti este pensamiento: «Despierto para cumplir una tarea propia de hombre.» ¿Voy, pues, a seguir disgustado, si me encamino a hacer aquella tarea que justifica mi existencia y para la cual he sido traído al mundo? ¿O es que he sido formado para calentarme, reclinado entre pequeños cobertores? «Pero eso es más agradable». ¿Has nacido, pues, para deleitarte? Y, en suma, ¿has nacido para la pasividad o para la actividad? ¿No ves que los arbustos, los pajarillos, las hormigas, las arañas, las abejas, cumplen su función propia, contribuyendo por su cuenta al orden del mundo? Y tú entonces, ¿rehúsas hacer lo que es propio del hombre? ¿No persigues con ahínco lo que está de acuerdo con tu naturaleza? «Mas es necesario también reposar.» Lo es; también yo lo mantengo. Pero también la naturaleza ha marcado límites al reposo, como también ha fijado límites en la comida y en la bebida, y a pesar de eso, ¿no superas la medida, excediéndote más de lo que es suficiente? Y en tus acciones no sólo no cumples lo suficiente, sino que te quedas por debajo de tus posibilidades. Por consiguiente, no te amas a ti mismo, porque ciertamente en aquel caso amarías tu naturaleza y su propósito. Otros, que aman su profesión, se consumen en el ejercicio del trabajo idóneo, sin lavarse y sin comer. Pero tú estimas menos tu propia naturaleza que el cincelador su cincel, el danzarín su danza, el avaro su dinero, el presuntuoso su vanagloria. Estos, sin embargo, cuando sienten pasión por algo, ni comer ni dormir quieren antes de haber contribuido al progreso de aquellos objetivos a los que se entregan. Y a ti, ¿te parecen las actividades comunitarias desprovistas de valor y merecedoras de menor atención?

Frase aplicable a:
Desde el primer día en que leí esta frase, no pude volver a vaguear en la cama. Se acabaron las siestas. Se acabaron los cinco minutos extra. Ni trucos para dormir mejor, ni deporte, ni premios, ni rutinas para crear hábitos, ni despertadores especiales.
Cuando tengo mucho sueño, el desgraciado de Marco Aurelio me despierta por las mañanas.

Invertir en oro

No es que sea un genio de la economía, pero tengo el sentido común para saber callar en más ocasiones de las que me gustaría.
Una de tantas veces es cuando oigo justificaciones a la compra de joyas. Después de tantos siglos, el oro sigue siendo un símbolo de ostentación irresistible y a las personas nos gusta mostrar todo tipo de alhajas fabricadas con él. En algunos casos con muy poco gusto, como llevando gruesas cadenas al cuello.
Las piezas de oro gustan mucho. Y he oído en muchas ocasiones que la compra de estos productos va más allá de que sean piezas duraderas y ajenas a las modas. Además lo compro como inversión.
Esta es, en mi opinión, una enorme falacia. El oro que se negocia en los Mercados Internacionales, ese es el oro de inversión. Si te compras un lingote de oro, estás invirtiendo. Cierto es que si te compras una pulsera o un anillo estás haciendo un gasto en un bien del que se puede obtener liquidez en cualquier momento. Pero esa liquidez es como la de un coche, que obtiene una considerable depreciación en cuanto sale por la puerta del concesionario.
Las joyas de oro de segunda mano se compran con un notable descuento sobre el precio. Digamos un 25% más baratas que si fueran nuevas. Digamos aún que cualquier producto de oro se puede vender perdiendo un 25% del precio de compra.
La inversión en oro ya tiene implícita una depreciación del 25%. Es como si en la bolsa tuviéramos que pagar un 25% de comisión de venta de acciones, o como si por vender un piso el Estado cobrase un 25% en impuestos. Eso nos parecería abusivo y nos alejaría de esta forma de inversión.
Pero el oro es una gran inversión, porque siempre sube. Eso es mentira. Eso es una enorme mentira. No hay inversiones seguras. Ninguna. Mañana se descubre una mina de oro en Turquía y el precio del oro puede bajar un 30%.
Aún asín, si se cree que el oro es una inversión segura, ¿Por qué entonces no comprarlo en los mercados cotizados? Se pueden comprar contratos de futuros de oro, oro virtual sobre cantidades reales del dorado metal. La comisión de venta puede ser del 0,5%, quizás aún menos.
Pero yo de bolsa no entiendo y de anillos con forma de sello sí.Pues esto sucede porque lo que te interesa es el oro, no las inversiones.
Con el oro ocurre como con las viviendas. Nos engañamos. Mezclamos churras con merinas. No yo lo he comprado para vivir pero también como inversión. El doble de listo.
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El oro es en general una pésima forma de inversión:

  • Tiene un sobreprecio considerable en el trabajo orfebre y la intermediación del joyero.
  • Las piezas de oro son pequeñas y se pierden con más frecuencia de lo que se cree.
  • Son el objetivo número uno de cualquier robo. Y casi el único bien que siempre consiguen llevarse los ladrones.
  • El oro puede bajar y subir de precio, es un bien muy volátil. Que además está en máximos históricos actualmente.

¿Te gustan las joyas? Pues compra tantas como puedas. Pero no te engañes con el cuento de que es una inversión.

La frase: La fortuna sonríe a los audaces

Audentes fortuna iuvat. La fortuna sonríe a los audaces. Verso de la Eneida, de Virgilio (70 a.C. – 19 a.C).
Origen:
La frase se emplea en la Eneida, concretamente en el verso 284 del libro X.
El contexto completo es el siguiente:
Haud tamen audaci Turno fiducia cessit
litora praecipere et uenientis pellere terra.
[ultro animos tollit dictis atque increpat ultro:]
‘quod uotis optastis adest, perfringere dextra.
in manibus Mars ipse uiris. nunc coniugis esto 280
quisque suae tectique memor, nunc magna referto
facta, patrum laudes. ultro occurramus ad undam
dum trepidi egressisque labant uestigia prima.
audentis Fortuna iuuat.’
haec ait, et secum uersat quos ducere contra 285
uel quibus obsessos possit concredere muros.
Sin embargo, no abandonó su confianza al bravo Turno
en ocupar primero la playa y arrojar de tierra a los que llegaban:
«Aquí está lo que pedisteis con vuestros votos, aplastarlos con la diestra.
El propio Marte está en manos de los hombres. Acordaos ahora
cada cual de su esposa y su casa, recordad ahora las grandes
hazañas, la gloria de los padres. Corramos antes al agua
mientras dudan y vacilan sus primeros pasos al desembarcar.
A los audaces ayuda la fortuna.»
Esto dice y medita en su interior a quién mandar puede
al combate y a quién confiar los muros asediados.
La frase comunmente se cita de forma errónea: las versiones Audaces fortuna iuvat y Fortes fortuna iuvat son incorrectas variaciones del original.
Innumerables alteraciones existen sobre este tipo de llamadas a la valentía. El que no arriesga, no pasa la mar. Los barcos están seguros en el puerto, pero no es eso para lo que se construyen los barcos, sino para navegar y hacer cosas nuevas. Mientras el tímido reflexiona, el valiente va, triunfa y vuelve.
Frase aplicable a:
Los ejemplos de personas que arriesgaron y triunfaron son numerosos. Gente que lo dejó todo y acabó teniendo éxito en su arriesgada misión. Los empresarios de éxito te gritan “tienes que arriesgar para triunfar”. Si no te atreves a hablar con la chica más guapa de todas nunca sabrás si ella quería estar contigo. Nadie pasa a la Historia – o se alegra de haber pasado – habiendo sido un cobarde.
A veces uno necesita contraejemplos. Que en realidad, son mayoría. Por cada emprendedor que triunfa hay 20 que se quedaron en la ruina. Por cada aspirante a actor hay 100 que sólo hicieron papeles menores durante toda su vida. Por cada supuesto artista, 1000 pobretones.
Jim Plamondon, quien hoy en día tiene 47 años de edad, estudió Geología e Informática en la Universidad. Luego comenzó trabajando como vendedor a través del teléfono. Después pasó la mayor parte de su carrera en el mundo de la informática, como programador. Hasta que en 1992 llegó a Microsoft, justo cuando la compañía del famoso Sistema Operativo estaba comenzando a hacerse casi universal.
Allí, Jim Plamodon pasó ocho años convenciendo a desarrolladores de otras compañías para que crearan software para la plataforma Microsoft. Luego, dejó Microsoft para dedicarse a sus propios proyectos. Ejerció sus opciones sobre acciones de Microsoft y las invirtió en un portafolio valorado en 2 millones de dólares. Vendió su casa y se mudó a Australia, donde se compró una preciosa casa junto a la playa. Allí se mudó con su esposa y sus dos niños.
Audentis Fortuna iuuat. En este caso, Jim Plamodon había trabajado muy duro para conseguir tener la vida resuelta. No tenía que trabajar para vivir y podía dedicarse a sus propios intereses con total tranquilidad.
Pero Jim tenía una idea. Brillante si la examinamos desde el punto de vista racional. Jim había tocado la tuba de pequeño. Sus conocimientos musicales eran superficiales, pero sabía que aprender a tocar un instrumento es una tarea altamente frustrante. Y es una pena, porque aprender música estimula el cerebro y hace a los niños más inteligentes.
Jim Plamodon se fijó en el caso del popular piano. Es un instrumento que apenas ha evolucionado desde el siglo XIX. Sigue siendo enormemente popular, pero para los niños es muy duro conseguir progresar en el aprendizaje del instrumento. Para Jim, el ejemplo de su mujer y su hijo, que abandonaron la práctica del piano a los seis meses de empezar a aprender, fue revelador.
Jim tenía tiempo y dinero. Poco a poco se iría embarcando más y más en su proyecto personal, de una ambición sin límites: The Thummer.
Un aparato electrónico que, conectado a un ordenador, emite sonidos similares a los de un piano. El teclado, en lugar del monótono mecanismo del piano convencional, es más parecido al de una consola WII. El objetivo del invento de Jim era claro: evolucionar sobre un instrumento anclado en el pasado, de difícil aprendizaje. The Thummer sería mucho más barato que un piano convencional. Y sobre todo, su aprendizaje es mucho más intuitivo y rápido.
El año 2000 vino con la crisis punto com. Resulta que el portofolio de acciones de Jim Plamodon, valorado en más de 2 millones de dólares, estaba excelentemente diversificado entre empresas tecnológicas. Jim perdió casi todo su dinero ahorrado.
Pero Audentis Fortuna iuuat. La fortuna sonríe a los audaces. The Thummer sería, sin lugar a dudas, una excelente opción para salir adelante. Sus desarrollos para mejorar al obsoleto piano no eran nuevos. Ya en 1880, Paul van Janko, un húngaro, había patentado una alternativa más ergonómica a la distribución del teclado. Kaspar Wicki, un inventor suizo de 1896, tiene una patente parecida para la Concertina (un tipo de acordeón).
Con la idea del teclado de la videoconsola, Jim Plamodon fundó en el 2003 la compañía Thumtronics. Contrató a un ingeniero para que desarrollara los prototipos y alquiló unas oficinas encima de una tienda de música. Consiguio 500.000 dólares de inversores interesados en su proyecto.
Para el 2005 Jim hipotecó su casa por un millón de dólares. Hubo un momento en que la familia estaba viviendo de lo que ganaba su hijo, que tenía 18 años y trabajaba en una tienda de informática.
En el 2007, los Plamodon se mudaron a Austin, Texas. Compraron su nueva casa por 200.000 dólares. Vendieron la suya en Australia. La idea de mudarse de vuelta a los Estados Unidos era para situarse en un entorno más favorable a los desarrollos musicales.
The Hammer es un invento brillante. La idea de superar algo que necesita ser mejorado es excelente. El resultado obtenido, según parece, es superior. Pero Jim Plamodon está prácticamente en la ruina. Es muy poco probable que su idea tenga éxito. Los inversores cada vez exigen más garantías antes de prestarle un céntimo. Nadie ha tenido éxito invirtiendo en nuevos instrumentos musicales. Nunca. The Guitar Hero es una excepción entre decenas de miles de nuevos instrumentos que se crean cada año.
La mayoría de los nuevos instrumentos son mejores que los ya existentes. Pero eso es lo de menos. Mozart tocaba el piano, Beethoven, también. Y Chopin, Schumann, Liszt, y un sinfín de músicos de primerísima fila. El piano es una parte fundamental de la Historia de la Humanidad. The Hammer puede sonar mejor. Ser más fácil de tocar, más barato. Pero nunca será el piano.
Aquí puedes ver un video (60 segundos) con the Hammer en acción.
The Hammer: La fortuna, sonríe a los audaces.

Alergia al polen

¿Preparado para pasar un mes de pesadilla con la alergia al polen? Si vives en España, los peores lugares posibles son Jaén, Córdoba y Sevilla. Los mejores, las poblaciones costeras.
Si tuvieras todo el dinero del mundo y quisieras sobrevivir al mes de mayo, no tendrías que viajar a las antípodas, ni a una paradisíaca isla del Pacífico para escapar al polen. Uno de los lugares habitados con los menores niveles de polen del planeta tierra se encuentra en el norte de Alemania, al oeste de Dinamarca. Una de las escasas posesiones alemanes fuera del territorio continental: la isla de Heligoland.
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Es increíble cómo la alergia puede variar las condiciones de vida de una persona. Heligoland es una pequeña isla de tan solo 4,2 kilómetros cuadrados. No forma parte de ningún archipiélago. Está en medio del mar, la costa más próxima es la alemana, y está a 70 kilómetros. Vivir allí debe dar una sensación enormemente claustrofóbica. Pero en mayo se convierte en el paraíso de los alérgicos.
A pesar de la latitud tan al norte, la temperatura en Heligoland es relativamente alta. Raramente se alcanzan los -5ºC en invierno.
En general Heligoland es un paraíso para las afecciones pulmonares. El aire es muy puro y limpio y es más rico en oxígeno que en la alta montaña.
La página de la Wikipedia española sobre Heligoland es absurdamente extensa, mucho más que la de la isla balear de Cabrera.

El mundo de la fonografia Podcast

Ya se había hablado aquí anteriormente sobre el programa de Radio Clásica El Mundo de la Fonografía.
Presentado por José Luis Pérez de Arteaga, se emite los sábados y domingos de 16:00 a 19:00 desde hace por lo menos 20 años. Es posiblemente el mejor programa de música clásica que se puede oír en español y salvo para los eremitas, el horario de emisión es harto complicado.
Para quien tenga la duda, la sintonía de inicio del programa El Mundo de la Fonografía es la banda sonora de la película Rebeca (dirigida por Alfred Hitchcock) compuesta por Franz Waxman.
Dado que Radio Nacional todavía no emite podcast, supongo que por cuestiones técnicas que no porque sientan que este formato no tiene futuro, una inmensa minoría de gente añorábamos poder cargar estos programas en el reproductor de mp3 y oírlos cuando nos diera la gana. Y como la música clásica es marginal, nadie parecía dispuesto a hacerlo.
Asín que me ha tocado a mi. El asunto es el siguiente: en la medida de lo posible, iré colgando los programas de sábados y domingos en el Emule. Cada vez que suba un nuevo programa, pondré un comentario en esta entrada con el link del Emule. Porque aunque los subiré casi todos, cuando tenga el ordenador apagado no será posible realizar la grabación, así que habrá algunos que se perderán.
Si quieres suscribirte a esta especie de podcast basta con que te suscribas a los comentarios de este artículo (envías un comentario cualquiera, rellenas con tu correo electrónico real y checkeas el campo “Quiero recibir un email cuando alguien incluya un nuevo comentario.”). Con eso, cada vez que suba algo tendrás un email y con solo pinchar en el elink, teniendo el Emule abierto, comenzarás a descargarlo.
Tecnológicamente funciona del siguiente modo: uso el programa Replay AV 8, que casualmente encontré en el Emule. He estado comparando numerosas alternativas, empezando por las gratuitas y la mayoría no grababan bien, o tenían un funcionamiento complicadísimo. Este programa es muy natural: indicas qué emisoras quieres grabar, que días de la semana y a qué horas. Y ya está, si lo tienes abierto cuando llega esa hora, se pone a grabar sin más y cuando llega la hora de fin del programa, termina la grabación.
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El Replay AV 8 graba en un formato de sonido de Windows, pero el mismo programa viene con un conversor a mp3 (Replay Converter) que te permite realizar la conversión de forma automática, como una propiedad de la grabación. Así, tras configurar el programa, basta con tenerlo encendido y hace todo el trabajo sucio, sólo te queda subir los mp3 al reproductor.
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Cuento todo esto porque si alguien se anima a hacer lo mismo, habrán más episodios de El Mundo de la Fonografía disponibles para la gente. También para el que quiera aprovechar para grabar otras emisoras de radio y otros programas.
Para el que quiera configurar grabaciones automáticas de Radio Clásica, la url es: http://www.rtve.es/rne/audio/RNEclasica.asx
El podcast viene del siguiente modo: El programa dura 3 horas y me parece una barbaridad generar un fichero mp3 de tal duración. Tienes que oírlo todo seguido, no puedes alternar con otras músicas salvo que quieras volver a empezar desde el principio. Así, he decidido partirlo (con el mismo programa Replay AV 8) en pistas de 15 minutos cada una. El problema es que el programa no hila muy fino y algunos trozos de música se oyen al final de una pista y al comienzo de la siguiente.
Para quien lo prefiera, hoy he empezado a grabar el programa también en una única entrada. Total, es gratis.
Junto con el programa en mp3, incluyo el texto del boletín de programación de Radio Clásica con el contenido del mismo. Para los coleccionistas. Y como no me gusta anunciar cosas que luego no voy a ser capaz de continuar, primero me he grabado un mes de programas antes de hacer este anuncio de publicación.
Un pequeño problema: El programa suele ser de 16:00 a 19:00, pero es relativamente frecuente que vea acortada su duración por retrasmisiones especiales. Así, algunos de los podcast tendrán una hora o dos extra de el inicio de otro programa. Además, como no siempre empieza a las 16:00 en punto, también se oye el final del programa que le antecede. Si me dedicara a quitar esas partes perdería el tiempo suficiente como para aburrirme y no hacerlo habitualmente. A mi no me molestan estas pequeñas cosas.
Otra cosa: esto no es un thriller. Da igual oír los programas de hace diez años, son tan interesantes, o tal vez más, que los actuales. No importa lo que se oiga, cada programa es independiente de los otros.
Por favor, si no vas a oír el programa, algo más que razonable, te agradecería que te lo descargases igualmente del Emule. Esto no es Lost en inglés y Alta Definición y si se consigue que haya al menos dos fuentes de las que descargar ya será todo un récord. Total, no ocupa casi nada. Gracias.
Nota: Este no es un programa de iniciación a la música, normalmente las piezas serán muy modernas y a veces verdaderas matracas.
Cuestiones legales: No gano nada con esto. No hay publicidad ni mi nombre sale por ninguna parte. El programa de radio no tiene publicidad y no pierde audiencia. Lo emite la Radio Pública, que a su vez trasmite por streaming y P2P toda su programación. Esto tiene que ser 100% legal .
Mundo Fonografia Apr 26 2008.zip
Mundo Fonografia Apr 20 2008.zip
Mundo Fonografia Apr 13 2008.zip
Mundo Fonografia Apr 12 2008.zip
Mundo Fonografia Apr 06 2008.zip
Mundo Fonografia Apr 05 2008.zip
Mundo Fonografia Mar 30 2008.zip
Mundo Fonografia Mar 29 2008.zip

El cuadro más caro del mundo

Hoy en día, Picasso es el autor del cuadro más caro que se haya vendido jamás. Tan original artista superó la friolera de los 100 millones de dólares en 2004 con su cuadro Garçon a la pipe, vendido en Sotheby’s por 104,1 millones de dólares.

Hay que indicar sin embargo que eso no significa que Garçon a la pipe pueda ser considerado como el cuadro más valioso de todo el planeta. Es imposible cuantificar las obras de arte de esa manera. Una gran cantidad de las más conocidas obras clásicas pertenecen a países y museos y nunca han sido puestas a la venta. La Mona Lisa de Leonardo da Vinci se aseguró por 100 millones de dólares en 1962. Pero si se subastara hoy en día superaría cómodamente los 500 millones de dólares. Porque casi todas las obras de da Vinci son guardadas con celo por museos y países, su nombre ni siquiera aparece en el top ten de las obras más caras jamás vendidas.

Por tan juiciosas palabras, puede decirse que la lista de los cuadros más caros jamás vendidos que presenta la Wikipedia sólo puede servir para indicarnos eso: transacciones de récord realizadas sobre cuadros. Pero decir que por ello esos autores son los más valorados o mejor considerados es una soberana equivocación.
Los puestos de honor de la lista son los siguientes:

  • $140 No. 5, 1948 , Jackson Pollock
  • $137.5 Woman III, Willem de Kooning
  • $135 Portrait of Adele Bloch-Bauer I, Gustav Klimt
  • $82.5 Portrait of Dr. Gachet, Vincent van Gogh
  • $78.1 Bal au moulin de la Galette, Montmartre, Pierre-Auguste Renoir
  • $104.2 Garçon à la pipe, Pablo Picasso

Esta lista que aparentemente no está ordenada, se actualiza con la inflación. El cuadro de Van Gogh se vendió en 1990, si actualizamos esas cantidades su precio sería superior al de Picasso. Actualizar precios de cuadros con la inflación, que se mide por el precio de la gasolina, la carne de pollo y el tomate, es completamente absurdo.
Sin caer en el debate vacío de si el cuadro más valorado del mundo sería un Velazquez, un Picasso, un Van Gogh o un Da Vinci, sí que se puede tratar de localizar la transacción más importante, usando criterios racionales.
En los años noventa el mercado del arte estaba en pleno boom. Es lógico que se pagaran precios que ahora, tal vez, hubiera que ponderar a la baja caso de querer vender los cuadros de nuevo.
Uno de los cuadros más caros de la historia, totalmente alejado de estas listas de ventas, es la Venus con un espejo, de Tiziano.
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Quizás una de las obras favoritas del autor, este cuadro permaneció en el estudio de Tiziano hasta su muerte y ha inspirado numerosas copias y variaciones. Debido a la calidad superior de la obra, esta es la única versión que es universalmente reconocida como realizada completamente por la mano de Tiziano.

Hay que notar que entre las versiones arriba sugeridas se encuentra un famoso cuadro de Velázquez. Tiziano, como muchos otros autores de renombre, sólo realizaban la parte principal del cuadro, dejando el trabajo sucio de relleno a otros pintores que trabajaban en su estudio. Según defienden arriba, en este cuadro hasta la última mota de color es de la mano de Tiziano.
El origen del cuadro, es muy interesante:

  1. Primero, el propio Tiziano (1485-1576)
  2. Lo hereda su hijo, Pomponio Vecellio, quien lo vende en 1581, junto con la casa del artista, a
  3. Cristoforo Barbarigo.
  4. Lo hereda su hijo, Andrea Barbarigo.
  5. Permanece en la familia Barbarigo durante casi doscientos años.
  6. Vendido en 1850 al Zar Nicolás I de Rusia, que muere en 1855.
  7. Pasa a los fondos del Museo Hermitage, en San Petesburgo.
  8. Comprado en abril de 1931 por Andrew W. Mellon, que lo cedió a la National Gallery of Art de Washington.

La compra de Andrew W. Mellon del cuadro de Tiziano se realizó en plena crisis del 29. Andrew W. Mellon era un financiero que aunque nadaba en dinero estaba tratando de sobrevivir a la tormenta. Sólo por la situación económica de aquel entonces puede entenderse que el Hermitage se planteara desprenderse de una obra tan importante. Y que Mellon pagara la friolera de 12 millones de dólares por el cuadro.
Andrew W. Mellon lo compró en su afán por atraer arte de primerísima categoría a los Estados Unidos. Su objetivo, logrado con creces, era el formar una galería que no tuviera nada que envidiar a las europeas. Un verdadero filántropo, por cuanto no quería la galería para sí sino para su país.
Puede que este no sea el cuadro más caro del mundo pero si hoy se subastaran los 10 cuadros más caros de la lista de la Wikipedia y la Venus con un espejo, casi con toda seguridad, esta se vendería mucho más cara que el resto.

La frase: Amici diem perdidi

Amici diem perdidi. Amigos, he perdido el día.
Origen:
Suetonio, en la Vida de los Doce Césares, de la vida de Tito Flavio Vespasiano dice:

En cuanto a las demás peticiones que podían hacerle, tuvo por norma no despedir a nadie sin esperanzas. Hacíanle observar sus amigos que prometía más de lo que podía cumplir, y contestaba, que nadie debía salir descontento de la audiencia de un príncipe. Recordando en una ocasión, mientras estaba cenando, que no había hecho ningún favor durante el día, pronunció estas palabras tan memorables y con tanta justicia celebradas: Amigos míos, he perdido el día.

Frase aplicable a:
Las frases célebres que recomiendan aprovechar el día se cuentan por decenas. ¿Pero qué es aprovechar un día? ¿Irse toda la noche de copas, sin pensar en la posible resaca del día de mañana? ¿Dejar el trabajo que día tras día nos quita las ganas de vivir para seguir un sueño? ¿Limpiar la cocina en lugar de ver un episodio de Los Serrano? ¿Hacer algo que nos alegre hoy en lugar de algo que quizás nos sirva, o no, para el mañana?
De Tito dice la Wikipedia, citando a Suetonio:

Los romanos, a causa de sus presuntos vicios, temían que Tito se convirtiera en otro Nerón.Contra todo pronóstico Tito demostró al pueblo que era un emperador eficaz y fue muy querido por todos los romanos.

Tito tuvo la suerte o la desgracia de morir cuando apenas llevaba dos años como Emperador. Con tan poco tiempo, no tuvo opciones de volverse loco, cansarse del poder, disfrutar de la vida. Si Tito hubiera sabido que, el día que pronunció su famoso Amici diem perdidi, le quedaban menos de dos años de vida, ¿Se habría seguido comportado como lo hacía?
¿Cuánto daño no habrá hecho al mundo aquel famoso “Carpe Diem“? Usado como excusa para no hacer lo que se debe. Empleado como justificación de que merecemos ser felices. Si algo nos hace infelices, lo tenemos que quitar de nuestra vida. Sin pensar que la causa de esa infelicidad puede estar más en nuestra cabeza que en esa aparente fuente del mal.
La filosofía blanda recomienda el Sé dulce contigo mismo. Y esto lleva a la perpetua indulgencia, a que el mal está siempre fuera de nosotros. Y debe ser aniquilado.
La filosofía estoica, quizás más adecuada para nuestros días, aunque apenas practicada, te sitúa en un estado mental más mundano, eres una pieza más en el universo, no el centro de él. Asín que haz lo correcto. Y como dijera Pitágoras:
Elige la mejor manera de vivir; la costumbre te la hará agradable.

Abono de la Orquesta ORTVE

Este viernes terminaba la temporada de conciertos de la Orquesta de Radio Televisión Española. Como para tanta otra gente, uno de mis propósitos habituales era “ir más al teatro”. Pero por una cosa o por otra siempre se acaba dejando de lado, como para tantos otros propósitos.
Así, para forzarme un poco, me aboné el año pasado a los conciertos de la Orquesta de Radio Televisión Española (ORTVE). El abono no es más que una compra de todas las entradas para la temporada. Las entradas no tienen tu nombre así que se pueden revender o dar a un amigo. La compra de todas las entradas tiene la siguientes ventajas:

  • Sólo tienes que ir a taquilla una vez
  • Obtienes un descuento del precio de cada una de ellas por separado, como un 10%
  • Siempre te sientas en la misma silla (esto también puede ser una desventaja) eso te identifica con el territorio y te hace sentir más cómodo, como si estuvieras en tu casa

Aparte, los abonados tienen la opción de algunos conciertos gratuitos, para los que sólo hay que recoger la entrada en taquilla.
Los abonos de esta orquesta dividen la temporada en dos partes, conciertos “A” y “B”. Se van dando en semanas sucesivas, por lo que el que se abone a uno de las dos series, sólo tiene que ir al teatro cada dos semanas. Creo que es una medida racional; si se va cada semana puede convertirse más en una obligación que en un placer.
A modo de resumen y para el que le pueda interesar, cuento la experiencia en general.
1) Público. Como ya expliqué en otro artículo, es gente entre mayor y muy mayor. No me gustan demasiado los abueletes y no abundaré más en el tema. Sin considerar la edad, la gente no es especialmente educada. He visto a gente cambiarse de sitio (algo muy habitual en cualquier espectáculo; compras la entrada barata y te mueves al asiento caro) una vez ha empezado la música. Esto puede ser de tener más o menos educación, pero en música clásica es una desfachatez. Hay que respetar a los músicos, más que al resto del público, pues están en un estado de concentración muy intenso y una distracción de ese tipo le puede descentrar por completo y eso puede significar que comentan errores y esto a su vez a que pierdan su puesto en la orquesta – y con él su trabajo.
Como sólo estoy abonado a la mitad de los conciertos, cuando tocaron la Sinfonía nº9 de Beethoven compré entrada aparte. Al hacerlo en el último momento me tocó en el “gallinero” (visibilidad reducida + de lejos + sillas apretadas + calor). Allí lo cierto es que la vergüenza estaba por completo olvidada. Hubo gente hasta a la que le sonó el móvil ¡Y respondió!
A los que les parezca que soy quisquilloso, que lo soy, deben entender que la música clásica no es como el cine. En el cine, muchas veces, vas a una película de estreno y quieres enterarte de lo que ocurre. En la música clásica vas a una película que ya has visto mil veces. Quieres oírla con calidad de sonido, pero también es sobre todo una experiencia. Es muy infrecuente eso de “escuchar música”, normalmente se oye mientras se hace otra cosa. Pero estar simplemente escuchando es una experiencia gratificante que puede romperse con cualquier distracción.
2) Orquesta. La Orquesta de RTVE es una orquesta excelente. Son buenos músicos, la calidad de sonido del teatro es bastante buena. Traen a solistas de talla mundial. Los directores, Adrian Leaper es el titular, suelen ser de prestigio internacional. Sólo se puede hablar bien de los músicos de esta orquesta.
3) Taquilla. El personal de las taquillas del teatro es lo peor del funcionariado en España. Aplican el horario al milímetro, te pueden cerrar la taquilla a las 18:59:59 con un único cliente esperando ser atendido. Atienden de mala gana, hablan por teléfono en larguísimas llamadas personales y te tienen esperando. La gestión de la venta de abonos es del siglo XIX: casi todo se escribe en papel (me imagino que porque una empresa externa introducirá la información en el ordenador) se esperan colas absurdas de horas para atender a una docena de personas. No hay que despedir por edad, hay que despedir por ineficiencia.
4) Instalaciones. El Teatro Monumental es un poco antiguo, pero se han realizado algunas remodelaciones y no da la impresión de “esto se puede venir abajo en cualquier momento” que dan algunos cines “con solera”. Las butacas son cómodas (el gallinero es otra cosa, allí demasiado es que se puede uno sentar) la temperatura es agradable. Hay suficientes acomodadores y son personas amables.
5) Trato al abonado. Una cosa que me molesta muchísimo es cuando te piden todos tus datos en un sitio, a veces con exagerado detalle, para luego no hacer uso de esa información -salvo para el envío de publicidad o venta a empresas de publicidad. El teatro estuvo cerrado en tres conciertos y ¡Nadie me llamó o me envió un email o me mandó una carta! ¿Para qué querían esos datos entonces? Cuando ha habido conciertos especiales para abonados tampoco me han avisado de nada. Hoy en día se pide la información de forma rutinaria, como un robo que debes tolerar.
En los conciertos anulados te encontrabas bastante gente en tu misma situación: hecho un tonto, te tenías que volver a casa y preocuparte de recuperar el dinero de la entrada pasando otro día por taquilla (¡Porque las taquillas no admitían devoluciones hasta la semana siguiente!). Lamentable gestión.
6) Piezas musicales. En los conciertos a los que he ido se ha llegado a un razonable equilibrio entre piezas clásicas (siglo XIX para abajo), piezas “modernas” (1900-1960), estrenos (siglo XXI), música coral y aniversarios (este año era el del 75 cumpleaños de Anton García Abril).
Lo bueno de estos conciertos es la obligación. Si vas por gusto sólo lo haces a aquellos en que se tocan tus piezas favoritas, como la antes citada Sinfonía nº9 de Beethoven o el llenazo de Carmina Burana. Jamás iría por voluntad propia a un estreno de una obra de Antón García Abril. Y luego puede ser una agradable sorpresa – como sucedió con el concierto de cierre – o una enorme decepción, pero siempre es necesario situarse ante situaciones nuevas. De esta temporada salgo con una imagen mejorada de Schubert o Bruckner. El descubrir cosas nuevas a veces sólo se consigue mediante la obligación, como cuando se oye la radio.
7) Programa. El programa de mano de la ORTVE es quizás lo que más agradablemente me ha sorprendido de todo. Excelentes las introducciones de Pablo Larrañeta: eruditas e interesantes, dos adjetivos difíciles de compaginar. Es una pena que ese material no se publique aunque sea en un blog, y se quede en la lectura caprichosa del día del concierto.
Hay muchos Pablo Larrañeta en Internet, pero ninguno que parezca tener relación alguna con la música. ¿Cómo es esto posible? Su capacidad para encontrar paralelismos entre piezas que, a veces, carecen de toda relación. O para narrar el momento exacto en que se compuso una determinada obra. Su estilo recuerda al mejor Stefan Zweig (http://es.wikipedia.org/wiki/Stefan_Zweig), informando, entreteniendo y sin perderse en divagaciones.
Aprovechando que esto es una página sin ánimo de lucro, voy a reproducir uno de sus programas. La descripción de la Sinfonía nº4 de Chaikovski, al tiempo que va desvelando la biografía del compositor es una verdadera maravilla, esbozada con gran precisión en muy pocas líneas. Se puede ver una imagen más grande con solo ir pinchando en cada una de ellas.
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