El año del buey

2008. Año de la rata en el calendario chino. Tiempo de cambios.

En el I Ching el signo Rata está asociado al hexagrama Fu (izquierda), que significa el Retorno y que se le asigna a la luna de la Rata: el símbolo representa el retorno de la luz. La línea entera en la base del hexagrama significa la fuerza yang que asciende, la luz que retorna después de un período de oscuridad. Así debemos entender al año de la Rata, su mensaje profundo es un mensaje de esperanza. La Rata es el principio del cambio positivo, es un cambio de tendencia, un punto de inflexión. Todavía predomina la oscuridad, pero el cambio ha comenzado.

2009. Año del buey en el calendario chino. Toca esforzarse y trabajar.

El buey es paciente, pero también inflexible. Será un año de duro trabajo, de poner en orden el caos que dejó el 2008. Una época de buenos frutos, pero que sólo se conseguirán tras un trabajo arduo. No será un año de logros intelectuales y académicos, pues el Buey desprecia el ejercicio intelectual y premia el trabajo físico. Ahí está el mayor problema al que se enfrenta: su necedad. Por ello, será un año en que muchas formas de pensamiento retrógrado resurgirán con virulencia

Piramidal

Al hilo de los comentarios en la entrada sobre El caso Madoff, propongo a los lectores que traten de demostrar, si pueden, que la cuenta naranja de ING no es una estafa piramidal.

Con la cuenta NARANJA ganará seguro, porque le ofrece alta rentabilidad mes a mes y además ahora durante los cuatro primeros meses obtendrá un 5,25% T.A.E.* desde el primer euro y sin límite de cantidad.

a) Promete unos beneficios seguros, sin explicar de dónde obtendrán ellos el dinero.
b) ING entró en pérdidas en el tercer trimestre.
Creo que el problema con estas estafas está en que sólo se sabe que son piramidales a posteriori. A priori el negocio de Madoff era aún más honrado y fiable que el de ING.
Notas:
a) A menudo los bancos tratan de aprovechar cualquier circunstancia para distraer la atención contra ING, cualquier timo o posible sambenito se lo adjudican al banco holandés para arañar clientes de forma rastrera.
b) Soy cliente de la cuenta naranja.

Todo el oro del mundo

Hoy en Microsiervos dan el dato de que “todo el oro del mundo serían unas 1.500 toneladas”. Este dato está totalmente equivocado.
En realidad la culpa no es suya, sino de unas páginas americanas, aún más famosas y mediáticas, que se han encargado de dar un dato tan curioso como equivocado.
La producción anual de oro es ya de 2.500 toneladas. Sólo en el edificio de la Reserva Federal en Nueva York hay más de 5.000 toneladas.
Salvando esa errata, en la página originaria de este error se hace una estimación de cuánto oro se ha producido a lo largo de toda la Historia. Hasta qué punto es errónea esta estimación:
Estimación a ojo: 311.000 toneladas (11 billones americanos de onzas).
Estimación “oficial”: 153.000 toneladas.
Si una estimación falla en un 100%, para mi que es una pésima estimación.
[Actualización: En Microsiervos han corregido el dato.]

El caso Madoff

De crisis en crisis y tiro porque me toca. La penúltima, la estafa de Bernard L. Madoff.

El grupo incluia dos áreas separadas: Bernard Madoff Investment Securities LLC, con las funciones de corredor de bolsa (broker) y creador de mercado en acciones norteamericanas (market maker), donde trabajaba la mayoría del personal. Y el area de Investment Advisory, foco de todo el fraude. En esta última Bernard Madoff realizaba las inversiones para Hedge Funds como Fairfield Sentry, Kingate o Optimal (grupo banco Santander).

Me hace gracia el comentario a pie de calle sobre lo sucedido. El sistema llevado a cabo por Madoff era a fin de cuentas una estafa piramidal. Y la gente dice “hay que ser tonto para caer en una estafa piramidal”. Ahora lo dicen con la boca grande, cuando sucedió lo mismo con Afinsa y Forum Filatélico (dos empresas filatélicas) no se decía con tanta alegría como ahora, porque los afectados eran a veces personas con escasos conocimientos, aunque sobrada avaricia.
Ante el caso Madoff los afectados son sobre todo grandes fortunas, primeras espadas de las finanzas mundiales. Para poder invertir con Madoff la cantidad mínima ya era de cientos de miles de euros. La gente se alegra de que los ricos también pierdan.
Pero una cosa: Los que han perdido su dinero con Madoff no eran iletrados económicos como sucedía con los sellos. No son tontos por invertir en una estafa piramidal. Cuando inviertes en uno de estos productos no te atrae el que se les llame “modelo piramidal”. A ti te cuentan por ejemplo que con el dinero que inviertas ellos comprarán una parte de acciones de la bolsa china, una parte de acciones de la bolsa brasileña, futuros de petróleo y del cobre, ventas de yenes sobre dólares y Bonos del Estado alemanes. Que con todo esto harán una mezcla interesante y que basándose en los resultados históricos del fondo de inversión, pueden asegurarte un retorno del 8% anual. Y hasta tal punto están seguros de que será así, que te dan ese 8% por adelantado.
Ante semejante oferta tienes dos opciones: comprar o no comprar. Si quieres comprar, puedes hacer preguntas más detalladas de dichas inversiones y cómo se realizan. Y seguramente desde Madoff Investment Advisory te darían una explicación muy detallada del proceso. No importa si fueras con tu abogado, tu asesor financiero o tu sobrino Master en Finanzas. Salvo que perdieras un par de tardes en analizar toda la información financiera sobre el producto, no tendrías ni idea de si es fraudulento o no. Porque es un producto de enorme complejidad.
No te estoy diciendo que te tuvieras que leer un folleto y consultar dos páginas en Internet. Tendrías que hacer un enorme trabajo profesional para darte cuenta de que Madoff tal vez no era trigo limpio (lo del esquema piramidal no podrías sospecharlo jamás) o no una inversión tan confiable y segura.

Sigue leyendo El caso Madoff

La frase: La mitad de la gente en prisión

La frase: La mitad de la gente que está en la cárcel nunca debería haber entrado, pero la otra mitad jamas debería salir de ella. (Half the people in prison should never be there at all, although the other half should never be let out.)
Origen: James Anderton, antiguo jefe de policía de Manchester.
Aplicable a: El viejo debate sobre cárceles demasiado estrictas y penas demasiado blandas. Al final los dos sistemas legales pueden entenderse como el que se preocupa de la primera mitad de la población reclusa (sistema reeducador) y el que se preocupa de la otra mitad (sistema represor).
Ambos sistemas pecan del mismo error: tratar a todos por igual, como si todos pudieran ser reeducados o como si ninguno tuviera salvación posible.
Fuente: People’s Almanac Presents the Twentieth Century (Es un libro).

Un hombre honrado

Avidesa (Avícola y Derivados, SA) fue fundada en 1956 por el industrial Luis Suñer, propietario de una pujante empresa de cartonajes. Antes de una década, la empresa incorporó bajo la misma marca la fabricación de helados. El negocio creció. En 1978, Luis Suñer fue el contribuyente que mayores ingresos declaró a Hacienda, 400 millones de las pesetas de entonces (4.000.000$). El industrial se convirtió en una institución en Alzira. Hasta el estadio de fútbol de la localidad lleva su nombre.

En 1981, cuando contaba 71 años, permaneció tres meses secuestrado por ETA, un largo cautiverio que sacudió a la opinión pública. Suñer nunca recuperó el aliento y fue relegado a cargos honoríficos en su imperio hasta su muerte en agosto de 1990.

Luis Suñer es famoso por ser el hombre que más pagaba a Hacienda. Ni SICAVs, ni cuentas suizas, ni ingresos encubiertos. Resulta grotesco que el hombre más rico de España, sobre el papel – o lo que es lo mismo, el rico más honrado – simplemente dirigiera una empresa de helados.

Papa Noel

Hoy en día todo lo que tenga algo que ver con la religión es cuestionado. Así, hasta las tradiciones navideñas de Los Reyes Magos o Papá Noel se consideran opciones a descartar para aquellos padres que quieran crear a sus hijos fuera de creencias que ellos no comparten.
Motivo de debate es el decidir si los niños tienen el derecho, el deber o la opción de vivir la fantasía de creer en unos personajes ficticios que traen regalos a los niños buenos.
Vaya por delante que no tengo una opción clara al respecto y esta no es sino una forma de clarificar mi postura.
a) ¿Son malos por ser ficticios?
Una posible razón para evitar que los niños crean en Reyes Magos es que son personajes inexistentes. Una enorme mentira que les aleja de la realidad.
Sin embargo rara es la persona que cree que un niño no deba criarse oyendo cuentos infantiles, pavadas como Caperucita Roja o Blancanieves. No creo que la ficcionalidad de los Reyes sea un motivo para desecharlos, mientras uno se pasa años inculcando fantasías, reinos mágicos y todo tipo de parafernalia increíble.
Si creemos que es bueno para ellos, para su fantasía, el que se le cuenten historias, mucho mejor debe ser hacerlos partícipe del mayor cuento jamás contado, un cuento sobre el que encuentran miles de pistas confirmatorias por todas partes. Si la ficción es buena, los Reyes son los reyes.
b) ¿Son malos por ser religiosos?
Bueno, desde luego los Reyes Magos o Papá Noel son el paganismo personificado. Se trata de una tradición como pocas, con la fuerza de un agujero negro para atraer símbolos y mensajes de otras: San Nicolás, el padre del cordero, nació en Turquía. El robo de sus reliquias atrajo la tradición a Italia y se fue mezclando con productos de todas las religiones y culturas. Los renos nórdicos, papá Navidad de los bárbaros, San Nicolás turco-italiano, los Reyes Magos españoles, la simbología navideña de un dibujante americano. Es un enorme batiburrillo que nada tiene de religioso, un mejunje de ideas y conceptos difíciles de asimilar pero que nada tienen de religioso.
Los Reyes Magos y Papá Noel entran en una extraña lucha de la que somos testigos de primera mano. De todo esto saldrá una única figura, con lo peor de cada uno de ellos.
c) Los niños disfrutan más la Navidad con los Reyes Magos.
Este es probablemente el punto más comprometido de todos. Cierto es que les encanta recibir regalos, sentirse tan importantes, impacientes ante la incertidumbre de saber si habrán obtenido lo que querían. Pero también hay miedos: A sentirse controlados por desconocidos seres de pinta dudosa. A ser considerado malos niños, a que otros obtengan mejores regalos. Tampoco se entiende tener que portarse bien para agradar a tripones tipos barbudos.
La ilusión de la noche antes, casi en vela para ver qué traen los Reyes Magos, no sería muy distinta si fueran los padres los que a las claras decidieran que comprar. Sin embargo si lo regalado no fuera exactamente lo que uno espera, habría una figura sobre la que focalizar todo ese rencor: los padres.
La realidad que nadie quiere reconocer, en mi opinión, es que los que disfrutan más, y por lo que insisten tanto en mantener el cuento, son los padres. Ver la cara de bobos con que los niños se tragan el camelo, las sonrisas cuando abren el regalo que mil veces te han repetido que era lo que querían. Su inocencia creyendo que sucesivos tipos barbudos son siempre la misma personalidad y el encargado de repartir los regalos. Verlos quedarse dormidos en el sofá, esperando la llegada, poner las galletas y los zapatos donde irán los caramelos.
Todo esto a los que realmente agrada es a los padres. Son ellos los que se enternecen viendo la dulzura e inocencia de sus hijos.
Esta inocencia se esgrime como principal argumento: hay que tratar de mantenerla viva tanto tiempo como sea posible.
d) La decepción.
Tarde o temprano los niños se acaban enterando de que todo era un cuento chino. Es inevitable. ¿Compensa esta decepción los años de felicidad? Es un motivo de debate imposible de aclarar.
Como tantas mentiras de adulto, tratamos de postergar lo inevitable mucho más allá de lo razonable. No hay niño tan adulto que no pueda creerse los Reyes Magos un año más. La revelación suele estar causada por fuentes exógenas: otros niños de la misma edad que han descubierto el camelo. Llega un momento en que las voces disidentes son tantas que uno ya busca más pistas para destapar el fraude, en lugar de las anteriores justificaciones.
La lucha entre padres e hijos se traslada al terreno criminal: el padre trata de mantener vivo al viejo tripón de barbas blancas, el niño de desenmascararlo. Los primeros ocultando pruebas, maquinando coartadas. El segundo revisando todo al mínimo detalle, con un ojo abierto y otro cerrado.
Quizás sea un error oponerse al casual descubrimiento de los hijos, si sugieren la idea de que ese tipo no existe uno debería sentarse con ellos y explicarles que así es y contarles un poco sobre los métodos que emplean los padres para engañar a los niños. Sin embargo estoy cansado de ver casos en que los padres luchan por mantener esa ilusión (ilusión de padres, como he dicho anteriormente) a toda costa.
La decepción tiene mucho de negativo, al descubrir una mentira mantenida durante años en la que han participado decenas o cientos de personas, casi todos conocidos y seres queridos. Esto sitúa al niño en un punto escéptico: también los padres mienten, a veces en connivencia con otros.
En el momento de descubrir el truco el niño no piensa en su ilusión de hace tres años, cuando pedía chorradas que ahora le aburren. Sólo se piensa en su actual descontento.
Hay veces que el niño descubre con claridad el alcance de la mentira y ve con bochorno cómo los padres insisten en mantener la mascarada. Ahora que papá va solo es porque está comprando mi regalo. El armario del que se ha perdido misteriosamente la llave es donde están los regalos y la llave, está debajo del felpudo.
Puede ocurrir que el niño se esfuerce por mantener la mentira a los ojos de los padres, porque siente pena ante la decepción que podrían sentir los padres si se enteraran de que ya es game over.
El aspecto positivo de esta decepción está en la pertenencia a una nueva clase. El niño se siente aliviado al saberse conocedor de algo que ignoran todos los más pequeños que él. Es una especie de ruptura con la infantilidad para pasar a la categoría de niño (que no es mucho, pero un gran salto).
Este cambio de categoría no puede realizarse demasiado tarde, si no se quiere traumatizar al niño. Un niño de nueve años que justo se entere de que los Reyes no existen del todo, se sentirá un profundo idiota, tras pasar tres años negando a sus compañeros la suplantación de los padres, y descubrir ahora que efectivamente, ellos tenían razón.
Los padres deberían poner un freno a la inocencia, aproximadamente en la media de edad – seis años – en que los niños se enteran de todo. Si no lo hacen, se comportan de forma irresponsable.
En esto hay una gran relación con el despertar de la sexualidad. Los niños acaban enterándose de todo por otros, nunca los padres. En el caso de los Reyes no es mayor problema; con la sexualidad sí puede serlo. El niño que se entera de las diferencias entre chicos o chicas, o de cómo dejar embarazada a una compañera de clase demasiado tarde, lo acaba pagando, aunque sólo sea por la vergüenza que otros le harán pasar.
No es bueno dejar que los niños dejen de confiar en los padres como fuente de información confiable, actualizada y acorde a su edad. Por eso está claro que aunque quizás sea bueno contarles lo de los Reyes, no puede ser jamás buena idea el mantener la historia hasta más allá de lo razonable. Y esque los Reyes los inventaron los padres, para su propio deleite.
Fuente: La Controversia de la Decepción de Santa Klaus. Wikipedia en inglés.

Pocero bueno

Los españoles no están acostumbrados al colapso del mercado inmobiliario. Como las propiedades parecía que sólo podían aumentar de precio, en un camino de sólo subida, muchos encuentran difícil de asimilar que los precios pueden incluso caer. Hace poco unas 2.000 personas pasaron unas gélidas noches durmiendo en la calle para poder apuntarse a una promoción de nuevas viviendas “baratas” que se construirán en Fuenlabrada, barrio dormitorio de Madrid. Podían haber encontrado casas a precios más bajos en Internet.

Igual que solemos demonizar a personas, a veces sin motivos suficientes, el pocero bueno es un personaje idealizado por nuestro tiempo hasta el estatus de divinidad, cuando no es más que un promotor de viviendas que trabaja en mercados más modestos y con márgenes más ajustados.
¿Su mayor virtud? Haber sido pocero al igual que lo fuera Francisco Hernando, el pocero malo, creador de la más bizarra urbanización de la burbuja inmobiliaria española del siglo XXI.
Es absurdo observar que como en los superhéroes de cómic se busca la contraposición mediática entre buenos y malos, a nivel de poceros convertidos en constructores.
En realidad el pocero bueno no es un constructor, sino un gestor de cooperativas. Un constructor nos puede caer mejor o peor, pero es un empresario que arriesga su dinero para pegar un pelotazo tan grande como sea posible.
El pocero bueno no arriesga ni un céntimo de su patrimonio. Al organizar cooperativas no puede cobrar arbitrariamente por los pisos que construya, pues no es él quien los vende. Su única fuente de ingresos posible es la que trate de cobrar como sueldo propio, por los trabajos de su gestión.
No quiero decir que no sea una gran persona, ni mucho más honrado que otros poceros. Pero no es el ejemplo de Robin Hood de la construcción del que tanto se habla en los medios. Del que se habla demasiado, hasta para que la gente llegue a creer que lo que él construya sea lo más barato del planeta Tierra. La gentuza del Economist es tan pragmática que no se deja engatusar por el Pocerísmo.

Buena educación

Hoy salían los resultados del test que se realiza en los centros educativos españoles para poder comparar el nivel formativo de los alumnos de los distintos centros. La prueba de sexto de primaria.
Este test es muy importante porque permite también comparar la educación entre distintos países. A pesar de que no es posible realizar una prueba global, sí al menos da unas indicaciones de modelos educativos que funcionan mejor que otros.
Como toda medida basada en un muestreo, admite numerosas dudas. Básicamente es como si la Selectividad la hicieran los alumnos pero pusieran las notas a los profesores. Estos estarían menos dispuestos a detectar copiones, aclararían mucho mejor las dudas a las preguntas, aunque sólo fuera subconscientemente las notas de los alumnos serían mejores. Sobre esto se puede hablar mucho más, pero tampoco merece la pena.
Me resulta curioso de los datos que se obtienen, la facilidad para dar lecturas diferentes. Cada cual encuentra una forma de justificar su modelo. Los mejores colegios de la lista son públicos. Pero también los peores de la lista son los públicos.
¿Cuál es la medida más significativa para comparar dos colegios? La opinión más común es que aquel con mejores notas medias es el mejor de los dos.
Sin embargo no lo tengo tan claro. Ojalá nuestros hijos sean los que han disparado esa media escolar. Pero quizás la mejor vara de medir sea la de aquellos en que más alumnos han aprobado la prueba. Porque hablan de un gran nivel medio, no una escuela de genios – dudo que existan – sino un sitio donde todos se esfuerzan, aunque sea lo justo. Es un lugar con pocas balas perdidas, las temibles manzanas que pudren al resto de compañeras de canasto.
De los resultados por regiones, sorprende la excelente situación de Coslada, un pueblo cercano a la Capital famoso por cuestiones poco edificantes. Sin embargo todos sus centros educativos están en los primeros lugares. Todos. Incluso el padre más irresponsable apuntaría a su hijo en un buen colegio.
Le pregunto a un compañero que tiene a sus hijos allí y me dice que Coslada está llena de rumanos. Y rusos (ucranianos, búlgaros, estonios y rusos). Puede que los rumanos tengan fama de mendigos, carteristas y vagos. Pero junto con los antiguos países comunistas mantiene el orgullo de las matemáticas: el entender como algo muy importante el conocimiento de las matemáticas. Los padres de familia más modestos exigen buenos resultados en matemáticas, y los niños captan desde muy pequeños la idea. Además el nivel de matemáticas es elevadísimo, varios años por delante del resto de compañeros.
También hoy salían los resultados del TIMSS (ojo PDF gigantesco, 488 páginas) del que se hacía eco Malcolm Gladwell.
El TIMSS es un estudio internacional comparativo sobre los conocimientos de matemáticas. Normalmente los peores países en estos estudios no son los de abajo sino los que se niegan a realizar la prueba. Afortunadamente para los españoles, gracias a los afanes independentistas del País Vasco, esta nación participaba este año por primera vez en el estudio y podemos apreciar cómo el nivel educativo español está justo en la media mundial. Una media en la que no participan países del Tercer Mundo, aunque hay notables ausencias del primero, como China, México o Francia.
Gladwell llama la atención sobre los brillantes resultados de los países asiáticos, muy por encima de la media. En los comentarios hay quien apunta la posible explicación de que dada la dificultad de aprender los idiomas orientales, hasta para los nativos, los niños se enfrentan a considerables esfuerzos desde una edad muy temprana.
Cada apunte es motivo para descripciones más extensas. Puntualizar que los países asiáticos también tienen los niveles más altos del mundo de suicidios juveniles causados por la presión escolar.
De los resultados del TISS, sorprendente la situación de Kazajistán, el grotesto país ficticio de Borat, tiene uno de los niveles de matemáticas más elevados del mundo e indudablemente una admirable excepción entre los países con rentas per capita más bajas.
Lamentable cuando menos ver cómo el resto del mundo se mofaba de un país del que hay mucho que aprender. Así funcionan las cosas.
En Kazajistán tienen la sorprendente Beca Bolashak: una beca para los más brillantes alumnos kazajos, que les permitirá estudiar en algunas de las mejores Universidades del mundo, como Oxford o Princeton. Los galardonados con la beca, que no suelen ser más de un par de cientos cada año, tienen el compromiso de trabajar, una vez finalizados sus estudios, durante al menos cinco años en Kazajistán. A simple vista me parece un sistema excelente y relativamente barato de potenciar la educación. Y nada de crear cerebros para sustento de otros. Te vuelves a casa y a utilizar esos conocimientos.

Centenario Messiaen

Hoy hace cien años que nació Olivier Messiaen (1908-1992), uno de los compositores de música clásica más importantes del siglo XX.
Su obra es extraordinaria y me da pena no conocerla mejor o disponer del tiempo suficiente para hacer una digna exposición de sus composiciones. Unas breves notas:

  • Messiaen era un enamorado del canto de los pájaros. Esto le llevó a la extrañísima a la vez que fascinante tarea de recorrer el mundo buscando nuevas especies de pájaros y a componer melodías basadas en lo que las aves realmente cantaban. Como dicen bien en la Wikipedia, fue el ornitólogo que más se preocupó de la música de los pájaros o el músico que más se preocupó del canto de las aves.
  • Su extraordinaria Sinfonía Turangalila.
  • Messiaen estaba impregnado de religiosidad en toda su música. No en vano fue organista durante décadas. Casi toda su obra tiene referencias al Cristianismo, los pájaros, o ambos. No era un fanático religioso sino alguien que admiraba los mitos del Catolicismo: la figura de Jesucristo, el Apocalipsis, la Resurrección, eran figuras trascendentes que alimentaban su creación.
  • Una de sus obras cumbres es sin lugar a dudas El Cuarteto para el Fin del los Tiempos: un cuarteto compuesto en 1941 durante la II Guerra Mundial, estando Messiaen prisionero en un campo de concentración.

La obra es de una enorme tristeza. El cuarteto es una combinación inusual: clarinete, violonchelo, violín y piano. Messiaen eligió esa combinación de instrumentos por pura necesidad: de entre sus compañeros de prisión sólo disponía de esos instrumentistas (él tocó el piano).

Quizás el movimiento más bello de todos sea el quinto, Louange à l’éternité de Jésus (Vídeo NSFW), Elogio a la eternidad de Jesús.

La historia del cuarteto, compuesto en una de las épocas más oscuras de la Historia, evocando el Fin del Mundo, con una música sobrecogedora, es tan romántica como poco cierta.

Messiaen fue capturado por los alemanes en la Batalla de París, pero a pesar de que se defiendan ideas más heroicas, Olivier Messiaen no combatía como soldado, era un simple auxiliar médico pues por problemas de vista no era válido para el ejército.
Cierto es que estuvo confinado en una prisión alemana, pero aquello no era un campo de concentración. No era Auschwitz, ni mucho menos. De hecho, podía componer. De hecho, tenía acceso a un piano. De hecho, pudo estrenar la obra en el mismo campo de prisioneros, con público mixto formado tanto por alemanes como por prisioneros del campo.

La inspiración bien pudiera ser la propia Gran Guerra, pero también hay que recordar la permanente inspiración religiosa del compositor. Esta vez en el Apocalipsis: en que el ángel eleva su mano al cielo diciendo: “No existirá más el tiempo”.

Pero indagando un poco más, este quinto movimiento del Cuarteto, quizás el más emotivo, y que comparte melodías con el último tiempo, no es más que una adaptación de una pieza que había compuesto años antes, para órgano: Diptyque, compuesta en 1930, cuando el compositor tenía apenas 22 años. Y once años antes del estreno del cuarteto.

En general las historias de las personas que queremos se tornan tristes cuando se ahonda en ellas. Hay menos altruismo, bondad y romanticismo del que creemos. Aunque al final es lo de menos, porque lo que cuentan son las obras, no los motivos o inspiraciones que las impulsan.
Fuentes:
Messiaen en la Wikipedia.
The story behind Messiaen’s “Quartet for the End of Time.” Artículo de Alex Ross para el New Yorker.
Quatuor pour la fin du temps, en la Wikipedia.