Contaminame

No creo que haga falta tener dos dedos de frente para darse cuenta de que ya no se va a volver a hablar de medio ambiente, contaminación, ecología o naturaleza en términos sensatos.
El discurso de peludos ecologistas, antisistemas, inadaptados ahora es adoptado por iletrados políticos, soplagaitas y defensores del bien común.
Los anteriores defensores de la Naturaleza tenían sus motivos, sus estudios, sus justificaciones para luchar por una causa. Ahora que está en boca de todos sólo un objetivo posible: el engaño a gran escala.
Como persona tienes la responsabilidad de adoptar un punto de vista coherente con tus principios. En este caso me he visto obligado, de golpe y porrazo, a abandonar la Naturaleza a su suerte. Me pasé al lado de los que no clasifican la basura, de los que usan bombillas de alto consumo, de los que planean comprarse un todoterreno. A pesar de ello prefiero sentirme un cerdo consumista antes que un monigote manipulado por políticos de segunda división.

Sigue leyendo Contaminame

Los expertos inmobiliarios

Toda la semana ha estado tirado por casa el periódico del domingo. Con un titular burbujista en la portada: el precio de los pisos bajará.
el-precio-de-los-pisos.jpg
Cada vez que lo releía se me revolvía el alma ante la frase:

Los expertos creen que la bajada empezará en 2008 y será moderada.

Hoy por fin me he atrevido a leer dicha nota. Los expertos. Esa expresión debería estar prohibida en según qué entornos. Cierto es que si vamos a hablar de Derecho Constitucional un jurista del Tribunal Constitucional debe ser considerado un experto en el tema. Pero no siempre se pueden encontrar expertos. Ronaldinho habrá sido un enorme jugador de fútbol pero no me atrevería a darle la expertidad en cualquier rama del fútbol. Aunque nos pese más saben algunos periodistas de algunos aspectos del fútbol que todos los jugadores, entrenadores y árbitros juntos.
En vivienda llevamos tiempo observando que los llamados expertos vierten opiniones interesadas pero sobre todo terriblemente equivocadas. Los mismos expertos que hoy vaticinan bajadas moderadas hace menos de un año vaticinaban subidas en torno al IPC. Y hace dos que las subidas serían imperturbables y tan altas como siempre.
Aunque trate de vendérsenos como un mercado sobre el que sólo unos pocos elegidos pueden opinar lo cierto es que comparado con cualquier otro (divisas, materias primas, renta fija, renta variable) el inmobiliario es más simple que el mecanismo de un chupete.
Nadie se atrevería a decir si dentro de un año el euro estará en 1,40- 1,50- 1,60- 1,70 dólares. Los más valientes han puesto su dinero en su apuesta pero no montan ruedas de prensa vaticinando lo que ni imaginan. Pero señores, que auténtica gentuza ha estado dando resultados más creíbles de lo que ocurría en el mercado inmobiliario. Amas de casa, estudiantes, parados, mileuristas.
Nos hemos aburrido de leer artículos escritos por aficionados mil veces más atinados que la nota de un supuesto experto en vivienda. Esos artículos se nos han antojado engañosos de principio a fin. Y el tiempo nos ha demostrado que eran falsos, que eran opiniones interesadas sin una pizca de realidad.
Dentro de diez años seguiremos leyendo notas de prensa manipuladas sobre la vivienda. Gracias a Dios algunos ya habrán dejado de tomar como fuentes fiables, al menos en ese tema, a los periódicos de gran tirada.
No son expertos inmobiliarios: es gente con altos cargos relacionada con el negocio inmobiliario. La próxima vez que leáis un titular con la palabra experto dejad de leer. Lo único que tendréis claro es que el periodista no sabe de lo que está hablando y que da por santas las palabras del “experto”.

Comentarios por comentarista

Aunque no se note mucho, entre bambalinas se le está dando un rediseño a esta página. Una de las posibilidades que surgen es la de mostrar los diferentes comentarios de un mismo comentarista, con un link en el nombre del comentarista.
Escribo esto para preguntaros vuestra opinión al respecto. Entiendo que a alguien pueda no gustarle la idea y a otros les parezca maravillosa. Tampoco estoy seguro de si será tan fácil de implementar aunque creo que sí.
En cualquier caso podéis opinar al respecto. Esto no es una democracia, una única opinión concluyente a favor o en contra podrá tener más peso que el resto de opiniones en la contraria. Sentiros libre para decir lo que pensáis.

Egine Louis

El término semántica se refiere a los aspectos del significado o interpretación del significado de un determinado símbolo, palabra, lenguaje o representación formal.

La semántica es un área de estudio que puede entenderse como contrapuesta a la sintaxis que estudia las relaciones entre los signos que forman las palabras a la hora de formar una estructura.
La semántica como palabra apareció por primera vez en el libro de 1897 Essai de sémantique, del francés Michel Bréal. Así, se le considera en cierto modo el padre de la semántica. Sin embargo Michel Bréal es más famoso entre el gran público por haber inventado la maratón.

La primera maratón.

El comité que en 1894 perfilaba cómo serían las primeras Olimpiadas del Mundo Moderno estaba abierto a todo tipo de sugerencias e ideas. Entre ellas la propuesta del francés Michel Bréal cautivó de inmediato. Revivir la leyenda de la carrera llevada a cabo por el mensajero Filípides, carrera que le llevó desde el campo de batalla de Maratón hasta Atenas para dar la buena nueva de que habían resultado vencedores. Tras gritar ¡Hemos vencido! murió agotado por el esfuerzo.
louis-spiridon-carne.jpg
La carrera no existía como tal y todo estaba entonces por decidir. Tenía que ser una distancia similar a la entonces recorrida por el mensajero. Las primera pruebas se realizaron en Grecia en 1896. Allí se celebraría la Primera Olimpiada pocos días después y los griegos estaban eufóricos con la idea. Por supuesto que el vencedor debía ser un ciudadano griego.
Así, organizaron unas rondas de clasificación. La primera maratón tuvo lugar el 3 de abril de 1896, teniendo en cuenta la extravagancia de que por aquel entonces los griegos aún se regían con el Calendario Juliano y para ellos no era más que el 22 de marzo. El vencedor fue Kharilaos Vasilakos con un tiempo de 3 horas y 18 minutos.
Los participantes en la carrera habían sido seleccionados por un coronel del ejército griego. De entre los numerosos soldados que habían servido a sus órdenes seleccionó a los mejores. Entre ellos a Louis Spiridon, licenciado el año anterior y que se ganaba la vida como aguador.
Louis Spiridon corrió en la segunda ronda de clasificación, alcanzando un modesto quinto puesto.
Pocos días después, el 10 de abril de 1896, tendría lugar la primera maratón oficial de la historia, en la jornada final de los Juegos Olímpicos. Los Juegos habían resultado un completo desastre para los griegos. Aunque apenas si participaban un puñado de deportistas de otros países, estos vencían en todas las pruebas. Especialmente dolorosa resultó la derrota en lanzamiento de disco, un deporte griego por excelencia. En este caso fue Robert Garret, un americano, el vencedor.

El lanzamiento de disco

La victoria de Robert Garret en el lanzamiento de disco no deja de ser sorprendente. Hijo de una familia adinerada, su especialidad era el lanzamiento de peso y de hecho conseguiría la medalla olímpica en la especialidad. Su entrenador en los Estados Unidos le sugirió que probase también con el disco.
Garret y su entrenador preguntaron a los expertos de la época sobre cómo sería el disco a emplear en la competición. Estos consultaron la literatura clásica y diseñaron un disco tal y cómo debía ser en la antigua Grecia: una masa de más de 14 kilos de peso. Cuando Garret lo tuvo en sus manos vio que aquello era imposible de lanzar y renunció.
A su llegada a Grecia sin embargo tuvo la oportunidad de ver el disco que se emplearía en la competición: pesaba unos dos kilos y medio. Por diversión y sorpresa al verlo tan manejable decidió participar.
El estilo de lanzamiento griego era tremendamente estilizado. Las poses evocaban al Discóbolo de escultor clásico Mirón. Verlos lanzar era placentero. Casi se preocupaban más de la coordinación que de la fuerza. Garret sin embargo se enfrentó al disco en la única forma que sabía: la misma con que lanzaba el peso, pura fuerza bruta.
Sus dos primeros intentos resultaron ridículos. Totalmente desviados incluso estuvieron cerca de hacer daño a alguien del público. Tanto el resto de americanos como los griegos se partían de risa ante su falta de estilo y clase.
Sin embargo su tercer lanzamiento fue sorprendentemente bueno. Tanto que le valió para conseguir la medalla de oro, 19 centímetros más lejos que el del mejor griego. El bochorno para los griegos fue absoluto. Habían perdido en su deporte ante alguien que no tenía ninguna técnica.

La maratón de 1896

Mientras hay vida hay esperanza. La maratón era una nueva competición que cualquiera podría ganar. Especialmente los griegos por cuanto competían con trece deportistas mientras que sólo había cuatro de otros países. Como en los chistes, había un francés, un australiano, un húngaro y un americano.
No pudo tomar la salida el competidor italiano Carlo Airoldi que había viajado casi mil kilómetros a pie desde su casa hasta Atenas sólo para participar en esta prueba. Sin embargo fue descartado de tomar el inicio por tratarse de un deportista profesional. Algo un tanto injusto por cuanto no existía ni una sola persona que se dedicara al atletismo en forma profesional en su época. Hasta qué punto no lo era lo demuestra su absoluta falta de dinero para viajar hasta Atenas. Tuvo que negociar con un periódico que acordó pagarle un viaje mirando al céntimo a cambio de recibir una crónica diaria de su viaje. Carlo Airoldi tuvo que cruzar las peligrosas fronteras de Croacia y Austria recorriendo más de 70 kilómetros diarios para llegar a tiempo a la competición.
Cierto era que estaba muy acostumbrado a carreras largas, de hasta 50 kilómetros y es probable que habría ganado con facilidad. La causa de su retirada anticipada fueron las 2.000 pesetas (12 euros) que había ganado como premio en un carrera entre Barcelona y Milán, 1.050 kilómetros que se corrían en 12 etapas.
La carrera comenzó para los diecisiete participantes. El francés Albin Lermusiaux tomó la delantera rápidamente. El australiano Teddy Flack y el
americano Arthur Blake le seguían a considerable distancias. Y mucho más atrás, los griegos.
Entre ellos, Louis Spiridon, que a su paso por Pikermi, situada en el kilómetro veinte, fue a saludar a su tío que vivía en esa población y al que había prometido visitar. Se tomó un vaso de vino mientras le informaban sobre la distancia que le llevaban el resto de competidores. Tras oírla tuvo confianza suficiente en su victoria.
Por aquel entonces Lermusiaux llevaba un ventaja inalcanzable, más de tres kilómetros delante del segundo corredor. Sus tiempos estaban resultando buenos incluso con las sobrehumanas marcas de los deportistas profesionales de la actualidad. En menos de una hora había corrido los primeros veinte kilómetros, una marca impresionante.

Sigue leyendo Egine Louis

Dieta Shangri-La

El hambre

A diferencia de casi todas las demás dietas que existen, la dieta Shangri-La no elige una serie de alimentos, o combinaciones de ellos con el objetivo de perder peso. La dieta Shangri-La no es más que un método para controlar las ganas de comer sin grandes sacrificios, sin esfuerzos de voluntad titánicos. Es la dieta más sorprendente que existe y por ello todavía no es muy conocida – tal vez nunca lo sea.
Cuando oyes los principios de la dieta sólo puedes pensar “me están tomando el pelo”. Seth Roberts, el descubridor de la misma, llegó a ella a través de un camino bastante curioso: tomando una coca-cola en París.

El descubrimiento

Seth iba a Serbia desde los Estados Unidos. Y claro, hay que hacer alguna escala. Como todo paleto americano decidió parar en la capital de Europa: París. Pasó una semana allí antes de marchar a Serbia.
Seth acostumbraba tomar una coca-cola light con la comida, algo también muy americano. Sin embargo fue a un sitio donde no tenían tan universal bebida. Tuvo que pedir una coca-cola convencional. Para el que no lo sepa, la coca-cola es diferente en cada país del mundo, adaptándose a los gustos de cada región. A Seth el refresco le supo extraño. Terminó su comida y como todo turista pasó a dar interminables caminatas por la ciudad del amor.
A Seth le extrañó que a pesar del esfuerzo físico no tenía apenas hambre. Durante su semana en París la situación perduró. Tomaba la extraña coca-cola y luego no tenía hambre. Como Seth es de la Hermandad del Puño cuando no tenía hambre no comía. Quién haya estado en París sabrá que es una medida altamente recomendable para la economía. Al término de su semana en Francia Seth había perdido peso.
Seth era un psicólogo profesor de una prestigiosa Universidad estadounidense, Berkeley. Berkeley es a la Universidad Completense de Madrid lo que la Universidad Completense de Madrid a una Universidad de Afganistán. Seth Roberts daba un curso anual sobre alimentación. Así que tenía suficientes conocimientos para entender que pasar de tomar la coca-cola light a la versión con azúcar no podría servir ni para perder peso ni hambre.
Tras consultar la bibliografía al respecto, hablar con colegas y experimentar consigo mismo, llegó a enunciar la dieta que le permitió perder el sobrepeso que tenía: La dieta Shangri-La.

El método

La forma de llevar a cabo la dieta es lo más anti-intuitivo del mundo. Cuando tengas hambre y no sea la hora de comer, bebe un vaso de agua con azúcar. Sólo agua y azúcar, nada más. Dos o tres sobrecitos de azúcar por cada vaso, generosamente nos gratificamos con unas 120 calorías.
Lo que enuncia la dieta son dos puntos:
– Que esas calorías extra no serán almacenadas por nuestro organismo.
– Que se nos quitará el hambre y a la hora de la comida nos saciaremos antes.
Con esos dos principios, se pierde peso. Porque al final estamos tomando menos calorías de las que necesita nuestro organismo y este tiene que recurrir a las reservas de grasas.
En su libro sobre la dieta, Seth lo explica sin sensacionalismos de ningún tipo: si sigues la dieta y no se te quita el hambre, entonces no funcionará contigo así que olvídala. No es una de esas dietas que buscan el milagro a largo plazo. Si en una semana no tienes menos hambre durante el día es porque no vas a adelgazar con la dieta Shangri-La.

Cómo funciona

La clave es la relación que establece el cerebro entre el sabor y las calorías. Según el autor, nuestro cuerpo tiene un mecanismo de control interno del peso. Ese mecanismo está en constante desequilibrio. Unas veces nuestro cuerpo trata de aumentar un poco de peso – lo más habitual – otras veces de bajarlo, del mismo modo que un termostato.
Como forma de control está el sabor de los alimentos. El cerebro relaciona alimentos con sabores más poderosos con más calorías. Y no se equivoca. Sin embargo la dieta Shangri-La establece un cortocircuito: tomamos calorías sin ningún sabor.
El cerebro empieza a perder su punto de control y llega un momento en que se equivoca. Y decide perder peso. Da menos señales de hambre.
La coca-cola extraña de París tuvo ese efecto. Ante un sabor desconocido, la mente no supo responder a la asociación de calorías y sabor. Se produjo el cortocircuito.
Insisto en que la dieta no hace milagros. Si tienes menos hambre tienes que comer menos. Si ignoras las señales de tu cuerpo, señales que tanto trabajo ha costado manipular, te pondrás como una vaca gracias al exceso de calorías del agua con azúcar (azúcar con generosidad).

Cómo tomar el azúcar

La regla fundamental es evitar que el cerebro relacione el agua con azúcar con las calorías que contiene. Según cuenta Seth Roberts el sólo sabor a dulce, sin nada más, no establece relación calórica. El sabor dulce sin más es relativamente natural, como el del agua pura. Es complejo y no merece entrar en detalles, para eso está el libro de la dieta Shangri-La.
Si queremos romper la relación hay que seguir estos simples principios:

  • No tomar el agua con azúcar hasta por lo menos una hora después de la última comida.
  • No tomar el agua con azúcar hasta por lo menos una hora antes de la próxima comida.
  • No tomar nada que tenga sabor en ese lapso de dos horas.
  • El agua se puede y debe beber con tanta tranquilidad como se desee, como si de un refresco se tratara.
  • No se puede uno lavar los dientes. Nada con sabor en esas dos horas.
  • Agua y azúcar. Ni té, ni nada que tenga el más mínimo sabor.

No sólo de azúcar vive el hombre

Gracias a testimonios de algunos seguidores de la dieta, Seth Roberts llegó a la conclusión de que el azúcar era lo de menos. Una versión tan buena como esta es la de tomar una cucharada de aceite. En lugar del azúcar, aceite. Eso sí, nada de aceite de oliva extra virgen del pueblo. Aceite que tenga el menor sabor posible. El autor de la dieta oyó esta variación a su dieta, no dudó en practicarla y ahora es la versión que recomienda, por su comodidad y baratura (menudo agarrado que es el amigo).
El aceite tiene que ser del sabor más suave posible, hay una versión de aceite de oliva que se llama extra light que apenas si tiene sabor (y tiene las mismas calorías que el otro, el light es por el sabor). Esa es la que hay que comprar.
También podría tomarse aceite de girasol pero aquí nos estaríamos dando un buen empujón de omega-6 (una de las grasas de las que no se debería abusar). También se puede tomar aceite de colza, pero ese aceite está absurdamente proscrito en España. La versión que usa Seth Roberts es la del difícil de encontrar aceite de semillas de lino. Este aceite tiene la ventaja de ser la mayor fuente de omega-3 del planeta Tierra. Eso sí, tiene un sabor que conviene disimular tapándose la nariz mientras se traga el aceite.

Los resultados

No voy a escribir sobre un método que no haya probado. Afortunadamente no tengo problemas de sobrepeso así que sólo hablaré de lo que he comprobado: el hambre desaparece por completo. Ahí queda en la mano de cada uno el aprovechar o no está circunstancia. Seth Roberts no duda en recomendar el combinar su dieta con alguna otra que sea relativamente eficaz. Por supuesto la mejor es la que haya puesto un médico. Pero esas dietas suelen fallar porque no luchan contra el hambre, el mayor enemigo del que está a dieta.
El problema principal es el que apunta el autor, uno tiene la sensación en la boca de que desea morder algo. Pero ya no es algo que viene del estómago. Se puede calmar con chicles.

El libro

Todos estos detalles y muchos más se explican en el libro de Seth Roberts. Como es un libro que está en inglés y que probablemente nunca será traducido al español, si tenéis alguna duda podéis preguntar en los comentarios y recibiréis respuesta.
Seth Roberts es un tipo realmente interesante. Tiene un blog que no es el típico blog de famoso, es un blog que actualiza a diario con varias entradas. Y habla sobre muchas cosas, de hecho apenas si habla ya de su dieta, ahora está enfrascado en evaluar las ventajas del omega-3. En lugar de los costosos y ridículos métodos científicos tradicionales (consigue 300 voluntarios, a la mitad les das un placebo y a la otra mitad les das un medicamento para ver si cura algo y si no el experimento no ha servido de nada) usa la autoexperimentación. Se toma un producto y mide los resultados: en función de eso analiza posibles utilidades de ese producto y a continuación amplia sus hipótesis. Es un método low-cost de investigación que aunque desprestigiado es muy eficaz. Su dieta tiene varios miles de felices adeptos.
Sus resultados con el omega-3 son muy interesantes sugiriendo que es uno de los complementos más prácticos para la alimentación. Eso sí, nada de subproductos de Puleva: una cucharada de aceite de semillas de lino tiene tanto omega-3 como dos garrafas de leche omegatresística.
Seth Roberts es un blogger de pro. Su libro está lleno de opiniones tomadas de blogs y de foros. Nada de típicas historias de teletienda (antes pesaba 150 kg, ahora peso 60, soy modelo y me he casado con un millonario). Y lo mejor de todo es que en su propio libro pone links a dichos comentarios. Además expone las opiniones negativas, algunas de las cuales le ponen de cuarta y media. Todo con links.

Más información:

El libro en español: Se puede comprar por correo en una librería de Málaga. O probar suerte con Iberlibro.
El libro Shangri-La diet, en Amazon (en inglés).
El blog de Seth Roberts (en inglés).
Los foros de la dieta Shangri-La (en inglés).
Seth Roberts es un tipo muy simpático y responde a cualquier pregunta ya sea por e-mail o en los comentarios a su blog. Le pregunté algunas antes de leer su libro y me respondió gustosamente. De hecho me ha confirmado que existe una versión en castellano.
Nota: No me llevo un céntimo por todo esto. Si compráis el libro por ese link que pongo seguramente el beneficiado sea Seth Roberts (que es el referred). En cualquier caso decir que no me temblaría nada por el cuerpo si tuviera que poner post de publicidad encubierta.
Artículos relacionados:

Despedida de soltera

Sin preocuparnos por el origen, el fin de toda despedida de soltero o soltera es dispensar al homenajeado con su última oportunidad de disfrutar de los placeres de la soltería.
La última fiesta con los amigos, sin salida rollo-parejitas, sin preocuparse por nada más que por pasarlo bien.
Si uno lo piensa un poco en toda despedida de soltera el objetivo es que la futura novia tenga un día inolvidable. Se tratan de conjuntar todos los placeres: el sexual con un macho de los que no se encuentran habitualmente o de los que no sirven para casarse con ellos. La comida con una cena sin recortes de presupuesto. La bebida y las drogas sin ningún tipo de moderación. Las bromas, la constante diversión, el llamar la atención.

Sigue leyendo Despedida de soltera

Entiéndanlo como una crítica constructiva

Estoy escribiendo un texto y pongo:

Entiéndanlo como una crítica constructiva.

Firefox en su excelente corrector ortográfico entiende como errónea la palabra entiéndanlo pero las sugerencias son surrealistas:

  1. Entiéndase
  2. Meruéndano
  3. Valentiniano
  4. Identificarlo
  5. Bienandante

Me preguntaba “si esto lo hiciera el corrector de Word sería tomado por el pito del sereno por todo Internet”.
Total, que voy a imprimir una imagen con esto y veo que no funciona el botón de “Imprimir pantalla” de Linux cuando tengo el menú contextual desplegado. Y busco en Internet y hay gente con problemas parecidos. Y de nuevo pienso “si Microsoft tuviera un error así sería tomado a pitorreo por todo el Internet mundial”.

Dos versiones de la publicidad

Dos réplicas de bloggers a opiniones de comentaristas:
Un blog famoso:

[…] por cierto, la publicidad, antaño vedada por estas parcelas, es cada vez más odiosa.[…]

[…]Y puede que no te guste, pero piensa en la contrapartida: con el tiempo que invierto en este sitio, voy necesitando ya una cierta rentabilidad directa. Dime que tú, puesto a este nivel, no lo harías, y ya veré si te creo. Únele la necesidad de conocer la publicidad desde todas las ópticas desde mi papel de director de un master en publicidad, e intenta, en lugar de simplemente quejarte amargamente, razonar porqué hago las cosas. No soy una empresa, soy una persona con cara y ojos, y aspiro a un mínimo de comprensión y a una actitud mínimamente positiva por parte de otras personas con cara y ojos que vienen a leer y a comentar aquí todos los días: si les genero un valor suficiente como para seguir viniendo, creo que es de justicia que yo pueda retener parte de ese valor

Un blog bueno:

[…]tienes una enorme suerte con tantos comentaristas tan buenos […]

[…]Es algo de lo que presumo y de lo que me siento orgulloso. aunque muchas veces no estamos de acuerdo, que por aquí aparezcan buenas cabezas con muchos conocimientos me llena de orgullo. No hace falta cobrar publicidad para sacar beneficio de este blog.

No es un concurso. Cualquiera puede localizar ambos blogs usando Google o Technorati. Y los comentarios están sacados de contexto.

Acertar

Suetonio. Vida de Tiberio:

En aquel momento principalmente pudo convencerse de la ciencia del matemático Trasilo, a quien había tomado a su servicio como profesor de filosofía, y que le anunció que una nave, a la vista entonces de la isla, le era portadora de buenas noticias. Pocos momentos antes, paseando juntos, cansado Tiberio de sus vanas predicciones, había tenido el pensamiento de arrojarle al mar, para castigar al impostor y confidente de peligrosos secretos.

Está claro que Trasilo era un farsante. Con las predicciones siempre funciona el mismo patrón: maravillados ante los aciertos, perdonamos los constantes fallos.
En esta línea, otro artículo fascinante de Malcom Gladwell que ha demostrado lo que todos imaginábamos: los que escriben mucho en sus blogs es porque no están haciendo nada de provecho. Este brillante ensayista ha estado finalizando su próximo libro y es como si hubiera desaparecido de la faz de la tierra durante varios meses. Algún día hablaré más extensamente sobre él, desde luego si en algo es bueno es en el formato de ensayo del New Yorker.
En ese artículo habla sobre los modernísimos departamentos de investigación psicológica criminal del FBI, en los que están basados tantos detectives averigualotodos. En una brillante labor de derribo Gladwell fundamenta que estos supuestos expertos de la mente criminal no suelen acertar más que simples adivinos. Suelen dar imágenes muy vagas de los criminales y a menudo aciertan en algunos puntos (será un hombre soltero que viva en una casa con jardín) pero fallan en otros tantos (trabajará en la construcción y vivirá con su madre).
Sin saber cuáles de sus predicciones son las válidas la información que aportan no suele servir para nada e incluso puede provocar que se descarten sospechosos que no encajan en el perfil por ellos propuesto. Como caso estrella narra el del Mad Bomber de Estados Unidos un terrorista que sembró el miedo por todo el país con bombas caseras durante casi dos décadas.
Aparentemente fue descubierto gracias a la pormenorizada e impecable descripción aportada por James Brussel y tal y como la narra la Wikipedia (ver link anterior).
Sin embargo Gladwell cuenta cómo la descripción no fue ni mucho menos la que ha pasado a la historia, pues la original estaba llena de errores y definiciones ambiguas. Y que el caso lo resolvió realmente una policía que hizo el trabajo sucio de repasar los archivos de cientos de ex-trabajadores de una compañía afectada por las bombas.
Apenas han pasado cuarenta años de eso y James Brussel casi ha podido pasar a la historia como uno de los mayores conocedores de la mente humana. En un párrafo Suetonio nos habla de un buen adivino y al mismo tiempo nos desvela que era un farsante.
Más información no significa que sepamos más.

La demanda embalsada

Versión uno:
Los pisos han llegado a unos precios estratosféricos. Unidos a la mala coyuntura económica (dificultad de obtener crédito, subida del euribor) y a los síntomas que anuncian inminentes bajadas de precio, la gente ha decidido dejar de comprar.
Versión dos:

Hay una bolsa de “demanda embalsada de potenciales compradores que aplazan la adquisición a la espera de que los precios de la vivienda caigan y mejoren las concesiones de préstamos hipotecarios.

Pero los precios no bajarán así que esa bolsa de demanda acabará comprando. El riesgo es que esa demanda embalsada (de unos 500.000 potenciales compradores) podría decidir comprar de golpe, provocando una brusca subida de los precios. De ahí que ante esta amenaza, no resulte conveniente esperar bajadas, sino comprar lo antes posible antes de que la demanda embalsada decida comprar.
La versión dos es la absurda imagen de orquesta de Titanic, aparentando normalidad mientras el barco se va a pique, que responsables de promotoras tratan de hacer creer.
Para finalizar, otra perla:

El mensaje que manda el mercado es claro: el freno es el precio. Ahora cabe preguntarse si porque lo consideran alto o porque hay expectativas de una mayor moderación.


Pisos en barrios populares a un millón de dólares
. “Cabe preguntarse si lo consideran alto”.