Aplicaciones para Kindle

Hace pocos días Amazon anunció que lanzaría una campaña para permitir que desarrolladores de programas pudieran trabajar en modificar las utilidades que el Kindle trae de serie.

La idea no es para nada nueva, siendo el ejemplo del teléfono Iphone de Apple el paradigma de este tipo de propuestas. La idea es que otros trabajen para mejorar tu producto, ellos lo harán incentivados por las ventas de los programas que creen y a la empresa le compensa porque se lleva una parte de esas ventas y al mismo tiempo tiene un producto más atractivo.

Es como si los fabricantes de coches sólo crearan la carrocería y dijeran “permitiremos que incluyáis mejoras” y entonces en torno a ese producto se crearan empresas de alfombrillas, de dados para colgar en el retrovisor, de sancristóbales, de pegatinas de ciudades, etc. Pero además con el añadido de que estas empresas tendrían que vender a través del canal de venta de ellos. Es decir, ellos te compran el producto cuando tienen un vendedor y luego lo revenden a mejor precio.

Aunque el acuerdo que propone Amazon, similar a los de Apple es de 70% para el desarrollador del programa y 30% para Amazon, el concepto sería como el de un librero al que reservases un libro de 10€. Pagas el libro por adelantado y luego el librero le pega un telefonazo a la editorial, lo compra por 7€ y te lo entrega posteriormente.

En el ejemplo, el librero se ha ganado un 30% “sin hacer nada” (las comillas quieren decir que claro que ha hecho) y en el 70% del resto del beneficio va el resto del trabajo desde que un tarado se puso a escribir en casa hasta que aquello acabó en una estantería.

Ante las citadas comillas, decir que si Amazon no diera esa posibilidad de ganar un 30% sin hacer nada, los creadores de programas no tendrían una oportunidad de ganar ese 70%, con lo que no se puede criticar a estos intermediarios sin al menos ser conscientes de que son ellos los que están creando el negocio y la capacidad de hacer dinero.

Volviendo al asunto, tenemos al Kindle, de que ya he escrito demasiado y lo que queda por escribir. Es un aparato muy completo y útil, pero como cualquier cosa, se puede mejorar aún más. Lo que llama la atención respecto al caso de Apple y su Iphone es que estamos ante un aparato con unas restricciones que chocan ante la falta de inventiva de los desarrolladores.

Un programador está acostumbrado al sota-caballo-rey de Apple: un interfaz visualmente muy atractivo, colores para aburrir, facilidad para introducir la información, cámara de fotos, GPS, teléfono, Internet por descontado…Es como un dibujante con una hoja en blanco: todo es posible para él.

Pero con el Kindle esto no funciona:

  • El interfaz es en blanco y negro. En un futuro puede que sea en colores pero ahora es en blanco y negro. No tiene sentido hacer algo “por si en un futuro hay colores”.
  • No hay cámara ni GPS, con lo que desaparecen de un plumazo un montón de interacciones interesantes. Las aplicaciones que usan Google Maps empiezan a saturar, pero no hay desarrollador que no piense que hay sitio para alguna más.
  • La conexión a Internet es muy limitada. Amazon tiene en Estados Unidos un acuerdo de “Internet gratis” pero limitado a lo que se puede ver: prácticamente texto plano, nada de video o aplicaciones complicadas y muy visuales. La situación fuera de Estados Unidos es mucho peor pues en casi todos los casos sólo se permite el acceso a Amazon.com y en.wikipedia.org, el resto de Internet no está permitido.
  • Los refrescos de pantalla son muy lentos (está pensado para leer libros) con lo que cualquier intento de animación, como en los juegos, lo tiene muy pero que muy difícil.

Leyendo en foros uno se encuentra con programadores verdaderamente frustados. Actualmente el proyecto no es más que una declaración de intenciones y una lista de requisitos muy concisa, como para que te hagas una idea de lo que se podrá o no hacer. Muchos creen que con las restricciones que he indicado más arriba, más las de procesador y memoria, “no se puede hacer nada”.

Pero lo cierto es que el Kindle es un ordenador y como tal permite cualquier tipo de desarrollo, más o menos eficaz. Está claro que las dos primeras aplicaciones serán un cliente de correo electrónico (actualmente desde Estados Unidos se pueden consultar algunas páginas web con el Kindle, pero la experiencia es muy mejorable incluso con Gmail que tiene una versión de su página específica para Kindle) y un gestor de Twitter (no porque sea útil, sino porque se obtiene mucha repercusión y sobre todo porque es trivial su programación).

Ahí se encontrará uno la habitual lucha un tanto patética por reinventar la rueda, adaptada a un dispositivo. Quien tenga el primer o mejor gestor de correo podrá vender cientos de miles de copias de su programa. Los programas se suelen vender a precios muy bajos (de 1 a 3 dólares) con lo que puede obtener una cantidad de dinero muy interesante en proporción a las horas de trabajo. Muchas personas que escriben blogs muy populares a diario no ganarán todo ese dinero en un año, a pesar de escribir más de una hora al día.

Pero luchar por eso es caer en una lotería, el más rápido, el que consiga la primera mención en una página importante, cualquiera puede ganar. No es cuestión de tener un programa especialmente bueno.

Los programadores de juegos, que son en gran parte la legión que invadió la tienda de aplicaciones para Iphone, ahora se encuentran sin opción alguna. No podrán lanzar más que un rudimentario buscaminas (sé que Kindle trae uno de serie), o un sudoku, o unos crucigramas, todo así de primitivo, tan siglo XX.

Al margen de los programas que caben en cualquier parte, surgirán programas específicos para el Kindle, un lector de libros. Programas que tengan relación con el hecho de leer libros, no con jugar al ajedrez en un aparato que es para leer libros, o peor aún publicar un post en un blog con un aparato que es para leer. Deben nacer aplicaciones y programas que sean para leer mejor, para hacer la experiencia aún más fructífera.

Un programador que quiera hacer algo para Kindle tiene como primer handicap el tener que esperar, esperar a ver qué se puede y qué no hacer. Porque a lo mejor Amazon sólo deja crear una especie de fichero que sea “aplicación” y que trabajes con él de forma apartada. Pero que no tenga relación alguna con los libros.

Y luego llegará el momento en que muestren lo que hay a disposición de cualquiera, y la gente se lance a por esos gestores de correo y de Twitter y algunos otros a intentar proyectos más ambiciosos o raros.

Pero para los programadores más modernos, las restricciones son duras, pues muchos se han acostumbrado a la exuberancia de recursos. Y con el Kindle, no va a ser posible. Habrá que construir mucho código sobre una versión de Java, lo cual ya de por sí es molesto. Y no bastará con copiar todas las librerías que uno ya posee de otros proyectos. Habrá que ser minimalista o no se podrá usar la aplicación.

Lo más interesante desde luego es la gestión de las interacciones y actualizaciones. No hay verdadera conexión a Internet o no se puede asumir que la hay en todos los casos. Muchos americanos programarán olvidándose del enorme volumen de Kindles que hay en Canadá, Reino Unido y el resto del Universo. Y todos esos Kindle puede decirse que tendrán conexión a Internet nula.

Y encima está que no se puede abusar de las llamadas, aún en el mejor de los casos estando en Estados Unidos. Puesto que a partir de cierto volumen, toca pagar. Y Amazon no paga. Y el usuario seguramente sólo esté dispuesto a hacer un pago inicial por el programa, no una cuota mensual (aunque Amazon ya ha avisado que eso sería posible).

Así que esas redundantes llamadas de ida y vuelta con extensos ficheros XML que apenas si dicen más que “nombre=pepe” se deben evitar a toda costa. Hay que volver a la informática de los años 80, a cuidar de un espacio de memoria como de la niña de los ojos.

En resumen, creo que va a ser duro y por eso interesante, desarrollar un programa para Kindle. Que los que sean capaces de pasar por la experiencia aspira a buenas recompensas: un comprador de Kindle es una persona predispuesta para gastar con moderación, como un consumidor de Apple. Por lo que las aplicaciones que sean apreciadas tendrán miles y puede que cientos de miles de usuarios.

¿Qué están pidiendo los usuarios?

La gran reclamación de todos es una forma de clasificar el material, pues actualmente está todo en una misma carpeta y es un verdadero desastre. La gente quiere la posibilidad de clasificar sus libros por categorías o por etiquetas. Esto lo han reclamado tantas veces ya que incluso Amazon avisó de que algo haría al respecto durante el 2010.

También están los escritores de reseñas que quieren comentar su opinión sobre el libro y dejar la fecha de inicio y de fin de la lectura. Esta forma de lectura compulsiva nunca me ha gustado, pero lo cierto es que muchos son los que leen casi con ansiedad y con el taxímetro en la mano. Ellos quieren saber no sólo cuántos libros han leído, sino las páginas, la frecuencia de lectura y un montón de estadísticas sobre ese tema.

Me imagino que los extranjeros como yo querrán un diccionario de castellano, pero eso dependerá de la Real Academia (¡Derechos de autor, el diccionario es un contenido muy protegido!) con lo que se puede eternizar.

Creo que una utilidad muy buena para el Kindle puede ser un método para aprender idiomas, más tipo juego que aburrido libro de texto y ejercicios. Pero de nuevo esos contenidos o se trabajan un montón o uno se encuentran que tiene dueño.

Hay mucha gente que quiere un salvapantallas mejor al que trae el Kindle. Las fotos cansan, pero son las fotos que se muestran cuando nadie mira la pantalla.

En fin, que hay todavía mucho por ver. Estoy realmente curioso por ver las aplicaciones exitosas que surgen, y estoy seguro de que algunas las compraré (si no me han robado el Kindle antes).

Un factor que puede marcar el desarrollo de lo que se produzca para el Kindle – e incluso desincentivarlo – serán las aplicaciones que se hagan para el i-pad de Apple. Es curioso que el Kindle le saca varios años de ventaja al aparato de Apple, pero el i-pad admite aplicaciones desde el primer día de su salida a las tiendas, mientras que el Kindle todavía no. Si el Kindle ofrece la posibilidad a los desarrolladores después de Apple esté en el mercado (y eso va a ocurrir en Abril) entonces se producirá una dependencia.

Antes de empezar nada la gente dirá ¿Qué se está empleando en el i-pad que yo pueda adaptar al Kindle? Del mismo modo, los desarrolladores de i-pad adaptarán sus programas al kindle. Con lo que casi todo lo que se produzca será un poco dependiente del éxito que haya tenido un programa para el i-pad, no se realizará nada pensado exclusivamente para el kindle – incluso que sólo funcione en el kindle.

Héroe sin medalla

En el siglo XXI para ser un héroe lo único necesario es que te mueras. Me resultan tristes las medallas a personas que simplemente tuvieron la mala suerte de estar en Haiti en el momento del terremoto. Es un gesto, pero desvirtúa el valor de las acciones que consiguen ese galardón con verdadera valentía y esfuerzo.

Esas medallas me temo que van por convenio, y es triste que en el convenio colectivo de tu sector se rijan los criterios para obtener medallas. O tal vez sea justo hacerlo así pero pierde todo atisbo de romanticismo del héroe clásico.

El mal sabor de boca se me quitó al conocer la historia de un héroe de verdad: Aron Ralston.

Ya el nombre es bueno: Aaron es uno de mis nombres favoritos porque es en sí mismo una lucha alfabética por ser el primero.

Aron era un campista que se fue a la parte del Gran Cañón de Utah y en esas estaba cuando se encontró con un desprendimiento de rocas que acabó con su mano atrapada bajo un pedrusco de casi 400 kilos.

Sin opciones de pedir ayuda, se encontraba en un paraje lo suficientemente remoto como para que no pasara nadie por allí en cinco días.

Al borde de la deshidratación y enfilando la muerte, Aron hizo lo que cualquiera de nosotros habría hecho en su lugar: se fracturó los huesos del brazo, y a continuación se amputó la mano atrapada con una de esas diabólicamente ineficaces navajas multiusos que todo lo hacen mal, especialmente cortar. Y así, con su mano de menos, casi muerto de sed – del hambre no se habla cuando la sed también está ahí – se arrastró hasta su coche, que pudo conducir hasta un lugar civilizado donde consiguió encontrar ayuda y sobrevivir.

Cierto que no era español, y que no murió, pero pensar que ese hombre no tiene medalla y tantos otros sí, es algo que no ayuda a dormir mejor. La historia de Aron Ralston está narrada en un libro escrito por él, aunque creo que el resumen que he hecho es motivo suficiente como para que no queráis comprarlo.

En la amputación, sentí cada uno de los cortes. Duele cuando te fracturas el hueso, y desde luego duele cuando te cortas el nervio. Pero cortar tejido muscular no es tan terrible.

También es curiosa su opinión sobre la navaja multiusos. Lejos de las legendarias de la Armada Suiza, de la suya dijo: “era una de esas que te regalan cuando compras una linterna de 12€”. Imaginaos la calidad del aparato.

La verdad es que el libro, pensándolo bien, tiene que ser una lectura demencial – y recomendable. Pues se centrará en la narración de un hombre que intenta durante cinco días destruir una piedra que le tiene atrapado. El incidente de cortarse la mano es casi anecdótico y justificado por Aron con aquello de que la mano ya estaba muerta.

En cualquier caso la película sobre su incidente ya se está rodando y se llamará “127 horas”.

Fuente: Wikipedia.

Idea de negocio

Con el auge de la Web 2.0 y la Web Social y la Web distribuida – o sea, lo de siempre – las llamadas redes sociales están en puja.

Creo que dada su importancia ha llegado el momento en que el mercado está lo suficientemente maduro como para plantearse el crear una red social no por profesiones, ni por grupos de edad, ni por nivel socioeconómico, ni por aspecto físico.

Es necesaria una red social dirigida exclusivamente a los creadores de redes sociales. Al ser tantos, está claro que mercado hay, luego no nos extenderemos más en este punto.

La red es perfectamente viable económicamente pues los propios usuarios de la red pagarían por verse anunciados en ella. Tendríamos garantizado el negocio redondo, el perpetuum mobile económico: los clientes pagan por crear publicidad, por estar en la red y al mismo tiempo hacen clicks en los anuncios que están en la red social.

Para aumentar el potencial rendimiento se debería licenciar el código como abierto para que a su vez los usuarios fueran los encargados de mantener y mejorar la aplicación. Al ser una empresa virtual no son necesarias oficinas, luego el negocio quedaría reducido a:

  • Crear un logotipo similar al de Twitter. Diez minutos de trabajo con MSPaint.
  • Tener un nombre de dominio que tenga dos vocales iguales seguidas, a ser posibles Úes. 10 dólares al año y se reserva en cinco minutos.
  • Tener un ID de Adsense y que todo el negocio sea usando ese ID.

Ya habría montado el negocio si hubiera estado dispuesto a ese primer paso con MSPaint. Pero eso no quita que la empresa esté ya en fase beta, restringida a un número limitado de usuarios (1.000.000.000.000). El nombre posible es el de SUUSUUS.com (la tercera U es la del alfabeto cirílico pero nadie se dará cuenta de la diferencia). Al ser el nombre un palíndromo no se trata de atraer a un público eminentemente geek (compradores compulsivos de hardware) pero no se descarta como spin-off de la idea principal.

Las tarjetas de visita serían con fuentes muy chulas como Helvética y se podrían imprimir desde Internet. A lo mejor se hacen camisetas y tazas con el logotipo de la empresa. O sin el logotipo, el caso es vender cosas.

La empresa no saldrá a bolsa porque su objetivo principal es el de crecer orgánicamente. Puede que Google quiera un acuerdo de contenidos al que en principio habría que negarse para luego decir que sí. Con la gente de Yahoo ni hablar, salvo que se retracten públicamente de una cosa que publicaron hace dos años y pico en cierta página de las millones que sirven.

Sé que lo de las tazas y camisetas ya lo he mencionado pero no estaría de más recalcarlo porque es algo que la gente puede comprar más de una vez. Te compras un Kindle y una Wii pero tazas puedes comprar varias y camisetas también, sobre todo si aumentas de peso con facilidad.

Antes de salir oficialmente en beta (permanente) sería necesario haber estado en alguna tienda de Apple y que te hayan tratado bien.

Y sin embargo, hay empresas “start up” que reciben mucha promoción a diario, como si fueran a comerse el mundo, y tienen aún menos sentido que esta que he mencionado.

Países que han sido potencias económicas

1923

El 1923 Argentina era el décimo país por PIB pero cápita del mundo, con 3.898$. Superaba a Francia (3.754$) y Alemania (2.750$).
El primer país era Estados Unidos, pero el segundo era Australia y el tercero Nueva Zelanda.

Argentina mantendría esta posición económica hasta terminada la segunda guerra mundial. En el año 2002, tras la tremenda crisis sufrida en el país, habían caído al puesto número 65 del ranking mundial en lo que a ingresos medios por habitante se refiere.

1957

En 1957 los primeros puestos los seguían ocupando los tres países árabes en lo que renta media se refiere. Mirando los puestos de arriba uno descubre a:

Estados Unidos (5º puesto) 10.920$
Venezuela (6º puesto) 10.058$
Nueva Zelanda (7º puesto) 9.045$

Noruega, uno de los líderes actuales, sólo tenía unos ingresos medios por habitante de 6.711$ en 1957.
Venezuela ahora tiene 6.988$ de ingresos medios y Noruega ha subido hasta los 26.033$.

1976

En 1976 la renta media por habitante de Gabón era de 12.341$. La de Alemania de 12.684$. Gabón era uno de los primeros países en esta media de ingresos por habitante, eclipsando a países como Italia (11.385$) o España (8.599$).

El PIB per cápita de Gabón a día de hoy es de 6.977$, uno de los más altos entre sus países vecinos pero alejado de los puestos de gloria que conoció hace 30 años.

Fuente: Historical Statistics
Relacionados: El G20 en el año 1500.

Eta es aburrida

Esto es España. Va por delante que condeno todos los actos de terrorismo cometidos por ETA y los que cometa en el futuro.

Si lo pensamos fríamente, no es muy lógico que cuando se hable de un grupo terrorista como es ETA las noticias resulten tan aburridas, a veces incluso soporíferas. Gran parte de las informaciones están formadas por sintagmas tópicos que se combinan hasta dar la nota de prensa habitual:

banda terrorista
presos etarras
brazo ejecutor
Instituciones Penitenciarias
política penitenciaria con respecto a ETA
especializado en la lucha contra ETA
colectivo de presos
delitos de sangre
ETA está ahora más débil que nunca
dirigentes etarras
parte del explosivo
cordón detonante
diverso material destinado a la confección de dispositivos
comando de ETA
desarticulado
uno de sus principales instrumentos criminales
entramado de grupos legales e ilegales
fuerzas de seguridad
“liberados” de ETA
material para confeccionar bombas
ingresaron en prisión

Me imagino que el que sea un tema habitual, casi rutinario, hace que para los periodistas las noticias siempre se escriban de la misma forma. Dime la ciudad donde los han detenido, el nombre del comando y el número de zulos encontrados y te redacto la noticia en dos minutos.

No hay que olvidar que se trata de una banda terrorista y por lo tanto se espera que sus delitos sean grandilocuentes, llamativos. Pero cuando uno lee las noticias de ETA lo único de lo que puede estar seguro es del mayor de los aburrimientos.

Esto es en gran parte positivo, señal de que las noticias suelen ser positivas (detenciones, encarcelaciones, juicios sumarísimos) y que la policía ha sabido cortar de raíz muchas noticias desagradables.

Pero al margen de todo eso no deja de sorprender que las noticias siempre son un tostón. Si las compara uno con la prensa económica, hasta esta resulta más interesante. No digo que uno tenga que sentir simpatía por los criminales y su forma de actuar sino que el narrar lo que hacen este tipo de delincuentes debería resultar apasionante, no soporífero.

Esta es una noticia de un terrorista que resulta realmente interesante (y aterradora):

Su odio a tantos sectores le llevó a planes radicales. Teitel explica como quiso matar dos pájaros de un tiro: “Pensé matar a un árabe, hacerle una foto con un cerdo y enviársela a los medios de comunicación de Hamas dos semanas antes del desfile homosexual en Israel. Así, Hamas se vengaría con un atentado contra la marcha gay”.

El hastío que causan las informaciones sobre ETA llega a su punto culminante cuando pensamos en uno de esos núcleos sintácticos de noticias de ETA que es: abundante documentación intervenida.

Cuando llegan los auditores a mi empresa preguntando por la documentación de los programas informáticos suelen anotar “documentación insuficiente o inexistente”. Sin embargo la gente de ETA documenta un montón todo lo que hace. Es algo que me cuesta entender la verdad. Cierto es que tendrán ordenadores encriptados y sistemas de seguridad pero eso no es excusa para documentarlo todo.

Por supuesto que para todos nosotros tanto mejor, más documentos más etarras a los que detienen. Pero ¿No os parece un poco extraña esa manía por documentar?

Por ejemplo, tras detener a los miembros de un comando de ETA se suele dar la noticia “entre sus planeas planeaban atentar contra la vida de X”. Me imagino que hicieron algún tipo de seguimiento a esa persona para ver la vida que llevaba y luego no atentaron por el motivo que fuera. ¿Todos esos documentos para qué sirven? Horarios de entrada y salida a su casa del policía X hace seis meses.doc

Lo he pensado algún tiempo y he llegado a la conclusión de que ETA es como una empresa antigua con una forma de trabajar que está totalmente obsoleta y anticuada. Van a realizar un atentado y presentan diversas alternativas mediante infumables PowerPoint, que luego debaten cada diapositiva hasta la náusea. Tras muchas horas no se ponen de acuerdo y aquello queda en nada de nada. Se convoca otra reunión a la que hay que presentar más documentación para conseguir llevarse el gato al agua.

También como hay mucho movimiento de personal por las continuas detenciones se ven obligados a tener procedimientos y estructuras bien documentadas para que el que se va deje el camino allanado para el que venga detrás. Y este nuevo responsable de lo que sea se pasa el día leyendo documentos y corrigiéndolos para aumentar el legado que luego atesorarán las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.

Luego es normal que cuando detienen a los presos se pasen las condenas estudiando carreras universitarias. Es cierto que son criminales pero también son unos burócratas del diez y están deseando tener ante sí un buen tocho de papeles que estudiar, que repasar y que subrayar.

Material interesante

  • Javier Marías sobre los que quieren prohibir los toros en Cataluña. Me quedo con el artículo completo, sobre todo la extraña idea de un pueblo aparentemente liberal pero que lo que quiere es que haya más prohibiciones.
  • Gran parte de las enfermedades y trastornos cotidianos, tanto físicos como psicológicos, tienen en parte como causa el dormir poco. Dormir poco es malo para el cerebro pero parece importarle poco a las mismas personas que no toman alcohol porque es malo para su hígado o no fuman porque es malo para sus pulmones. El sueño de calidad tiene que ser una de las prioridades en nuestras vidas.
  • Corvo Branco, el libreto completo traducido al castellano.
  • Jeff Bezos, presidente de Amazon, sorprendido del alcance del éxito del Kindle. Pero los gurus tecnológicos no están para nada sorprendidos. Eso sí, tardaron casi un año en empezar a hablar del Kindle. Es lo bueno de predecir el futuro después de que pase. Por eso me caen mucho mejor los echadores de cartas.
  • Lo que hay que hacer para vivir digamos con una cantidad de un millón de dólares. En las conversaciones de café previas a la lotería de Navidad he oído planes “en caso de que me tocara” que dan verdadero pánico. El anterior artículo no es una chorrada, se puede vivir con esa cantidad de dinero que aproximadamente es lo que una persona ganaría a lo largo de toda su vida laboral.
  • Cobertura del Kindle Internacional en África. Podría decirse que es un mapa del África que no vive en la Edad Media tecnológica. En Europa hay cobertura en casi todos los países salvo en Croacia y algunas ex-repúblicas rusas.
  • The Silver Thief. The Story of a Burglar Who Was Too Good for His Own Good. Un artículo del New Yorker de Stephen J. Dubner (el autor de Freakonomics) muy interesante y extenso. Muchas gracias a Dasein que lo sugirió por correo electrónico. Este tipo de lecturas son perfectas para Kindle, te lo copias al aparato y lo vas leyendo poco a poco. Leerlo desde la pantalla es insufrible.
  • Modificada la entrada sobre el Kindle, explicando las llamadas utilidades experimentales.

Por qué no uso Twitter

Me decía JM en un comentario:

¿Has pensado en crear una cuenta en Twitter?
Es la herramienta perfecta para llevar a cabo lo que planteas.

Desde luego, la primera opción para mostrar pensamientos cortos o pequeñas reseñas era Twitter. Pero no lo voy a usar por lo siguiente (ojo, esto no quiere decir que no le vea sus ventajas o en el futuro no sea la única cosa que haga e incluso avise por Twitter de cuando voy a hacer de vientre):

  • La limitación de caracteres es un enorme lastre. Si quiero decir X, ¿Porque tengo que decir la mitad de eso, porque ellos han decidido que sea asín? Vale que para decir “me gustó esto: elmundo.es” sobran caracteres pero normalmente para decir eso me quedo callado. Creo que el decir por qué te gustó es lo interesante y lo que puede motivar a una persona a que lo mire. Me molesta la gente que lo recomienda todo porque sabes que te dan una de cal y otra de arena y hoy en día hay que concretar.
  • No me gusta publicar contenido propio en sitios ajenos, donde no puedo poner mi publicidad y ellos sí la suya.
  • Si publico en Twitter no voy a mirar las respuestas, ni retwitts ni voy a responder a comentarios con lo que me quedo al margen de todo y me comporto como un iluminado y egoísta.
  • Me gusta que la gente pueda comentar y se vea todo en una misma página.
  • Lo que escribo no es de actualidad casi nunca y si lo lees dentro de seis meses tiene el mismo interés que el día que se publicó, si es que tiene alguno. En Twitter lo antiguo queda enterrado y olvidado.
  • Me repugnan los servicios de acortamiento de direcciones de página web. En muchos casos esto perjudica la calidad de los enlaces de cara a posicionamiento en búsquedas.
  • Las continuas actualizaciones acaban molestando, a mi no me gusta la gente que escribe tres o cuatro artículos al día, acaban siendo cansinos.

Lo que voy a publicar es como un resumen de los Twitts de la semana, pero de Twitts que jamás fueron publicados.

La frase: Yahoo pudo comprar Google por un millón de dólares

Ahora estoy leyendo el libro Founders at Work: Stories of Startups’ Early Days que trata sobre startups (empresas muy nuevas con grandes posibilidades de crecimiento) de la informática en los años 80 y 90.

Entre las entrevistas que se muestran se deja ver en alguna ocasión algo que he visto por Internet a menudo y es el rumor de que Yahoo es una empresa perdedora porque tuvo la oportunidad de comprar Google por un millón de dólares y no lo hizo.

He estado investigando un poco sobre el tema y todo apunta a que esta frase no es correcta aunque no es una leyenda urbana, entra en una área intermedia y por eso creo que es interesante contarlo.

En primer lugar, decir que la misma historia se cuenta para Yahoo y otras compañías, principalmente Excite, un portal de Internet que también tenía un buscador. He encontrado más casos que sustentan la posibilidad de compra por parte de Excite como uno de los errores empresariales más grandes de la historia (muy por detrás de Western Union que rechazó comercializar el teléfono: el invento más rentable de todos los tiempos).

Luego primera puntualización: no hay un comprador claro para este error, lo cual despierta algunas sospechas de que la historia no es cierta.

Más importante si cabe es entender que Google no es como la Estatua de la Libertad, que siempre fue y será la misma. Es una empresa y como tal depende mucho del momento en que hablamos para entender el precio. En el momento en que se pudo comprar al rey de los buscadores no era lo que ahora.

Esto me recuerda a los que tuvieron de compañeras de clase a futuras actrices y modelos. Me pude haber casado con ella y no fui capaz de darme cuenta de mi error. Con las novias es más fácil teorizar: cuando estaba estudiando contigo era una estudiante y eso es lo que dejaste pasar, no a una actriz famosa ni a una modelo.

Cuando Google podía haber sido comprado no era más que un buscador con mucho crecimiento y que había recibido buenas críticas pero a fin de cuentas un buscador más. Los potenciales compradores tenían buscadores con muchas más visitas que Google.

En este caso es como tener a un jugador de la talla de Cristiano Ronaldo (no consigo explicarme qué hay detrás de llamar a un jugador CR9) y que te ofrezcan a un juvenil de segunda B que hace poco estaba jugando en regional y es muy bueno. Tú lo rechazas porque ya tienes a un buen jugador y bastantes problemas tienes como para preocuparte de cambiar una de las cosas que funcionan.

Punto número dos: el Google que se vendía en aquella época no era el de ahora y no tenía la potencia y las ramificaciones económicas actuales.

No tiene sentido pensar que tras comprar el buscador una de estas empresas habría llegado a lo que tenemos ahora. Seguramente el desarrollo se habría estancado o habría quedado en un lugar secundario y con el tiempo alguno de esos buscadores aspirantes se habría apoderado del mercado. Como la gente de Google no tenía otro producto aparte de su buscador se esforzaron al máximo en mejorarlo y optimizarlo y en eso está el verdadero éxito de su invento y el valor añadido se consiguió mucho después, cuando la empresa ya no estaba en venta.

Punto número tres: no importa quién hubiera comprado el buscador. De haber sucedido, el crecimiento en torno a él no habría sido tan importante como el que se ha conseguido.

Finalmente decir que la cantidad del millón de dólares no está documentada en ninguna parte, que yo sepa, y es demasiado baja para una época (estamos hablando de 1997) en que el dinero fluía con mucha alegría y se formaban y compraban empresas de Internet sin apenas ideas detrás. Unos años después los creadores de Blogger pudieron vender su producto por un millón de dólares en acciones de otra empresa (o sea, papelitos) y lo consideraron un fiasco pero al menos mejor que una quiebra (la empresa compradora quebró y no pudo realizarse la operación).

Punto cuarto: Un millón de dólares es demasiado poco.

Lo que cuesta ver de todo esto es que el primo no es Yahoo, ni Excite ni ningún otro. El primo es una pareja y como son dos de las personas más ricas y exitosas del mundo parece que no cometieran errores, que se afeitaran sin jamás cortarse. Pero si hubiera algunos idiotas en esta historia, aunque nos cueste reconocerlo, tendrían que ser Larry Page y Sergei Brin.

Estos dos estudiantes de Stanford desarrollaron el famoso algoritmo y la brillante idea de premiar las páginas con más enlaces. A ellos lo que les gustaba era el ambiente universitario y la investigación (algo que se traduce en la forma de contratar y de tratar a los empleados en Google) y para nada querían formar una empresa. Tras sufrir la primera crisis de crecimiento de la compañía (los servidores cedidos por la Universidad ya consumían tantos recursos que les invitaron amablemente a que se buscaran otro sitio) se vieron obligados a tomar una decisión sobre el futuro y su decisión fue quitarse de en medio la idea por buena que fuera y seguir en sus investigaciones para hacerse profesores universitarios.

Es decir, que se nos llena la boca insultando a empresas por no saber ver el potencial de la idea de otros y ¿No habría que reírse un poco de los que tuvieron la genial idea y ni siquiera ellos mismos le veían todo el potencial?

Punto número cinco: Antes de intentar conseguir financiación, los futuros multimillonarios intentaron quitarse el muerto de encima y sólo a falta de compradores se vieron forzados a levantar un imperio empresarial.

Por lo tanto os recomiendo que la próxima vez que veáis un chollo como este tratéis de ponerlo en perspectiva. En aquella época nadie veía un posible negocio en torno a las búsquedas. Y cuando digo nadie incluyo a los creadores de Google. Eso vendría después y para entonces ya no había precio de venta.

Un ejemplo de la forma de pensar de aquel entonces es el de Yahoo, que tuvo la opción de comprar Hotmail y no quiso. Cuando tiempo después vio el potencial económico de las cuentas de correo simplemente compraron un servicio competidor de Hotmail y lo hicieron crecer. Hoy en día el servicio de correo de Yahoo es el más popular del mundo, por delante de Hotmail.

Actualización a 4 de Agosto de 2011:

Leí el libro In The Plex: How Google Thinks, Works, and Shapes Our Lives, de Steven Levy, una especie de biografía de Google. Aporta mucha más información sobre este proceso de venta de Google. Me ha sorprendido sobre todo ver la cantidad de información confusa y poco sólida que hay en la red, y sobre algo tan propio de ella como es el inicio del buscador.

En realidad, el principal problema para que no se concretara la venta estaba en las condiciones de permanencia de los fundadores. Ellos estaban dispuestos a vender Google y las empresas compradoras estaban dispuestas a pagar ese dinero. Sobre todo había diferencias en el periodo y el contrato de permanencia que debían seguir Larry Page y Sergey Brin, una vez se realizara la venta. Y eso ero lo que más les desesperaba. Iban a tener que vender la empresa, algo que no les importaba lo más mínimo, pero no por mucho dinero y encima iban a tener que trabajar para otros durante por lo menos un año.

El libro dice lo siguiente de los potenciales compradores:
Yahoo: No veía la utilidad de comprar (o pagar una licencia por) un buscador, a pesar de que los fundadores simpatizaban mucho con los de Google.
AltaVista: Un diseñador estaba interesado, pero recibió una negativa de las oficinas de DEC (propietaria de la empresa) para siquiera intentar algún trato.
Excite: La propuesta de Larry Page era vender la empresa y que él fuera el único que trabajara con ellos. Su idea era seguir un máximo de siete meses, tras los cuales se marcharía, dejando la empresa totalmente en manos de los compradores, sin un solo miembro original de Google. Su idea de los siete meses era con idea de tener tiempo de apuntarse a los cursos de doctorado de Stanford. Excite tendría que pagar 1.600.000 dólares por el producto, de los cuales:

  • 300.000 dólares serían para Stanford, por la licencia que tenía sobre Google.
  • 200.000 dólares serían el salario de Larry Page.
  • 400.000 dólares de bonus por implementar unas mejoras al buscador que había pendientes.
  • 700.000 dólares en acciones de Excite.

Excite hizo una contraoferta de 750.000 dólares y al final no consiguieron llegar a un punto de acuerdo. La cifra del millón de dólares nunca estuvo sobre la mesa.

Resulta curioso ver como Scott Hassan, el programador que arregló el desastrado código inicial de Larry Page, insistía a los dos fundadores que crearan una empresa, que todo el mundo estaba ganando mucho dinero en Silicon Valley. Pero estos dos famosos empresarios le respondieron que “no estaban pensando mucho en forma emprendedora por aquel entonces”. Viendo las perspectivas, Hassan dejó Google y fundó su propia empresa (eGroups), que también resultaría en un gran éxito económico.

Durante los siguientes año y medio, rechazamos a todas las empresas que se nos acercaron. No encontrábamos a nadie realmente interesado. – dijo Larry Page – Conseguimos ofertas, pero no eran por mucho dinero. Así que dijimos, Pasando, y volvimos a Stanford a seguir trabajando.

Fuentes:
Historia de Google en Wikipedia.
Historia de Excite en Wikipedia.
Historia de Yahoo en Wikipedia.
El libro Founders at Work antes citado.
Coincidencias que hicieron que Google tuviera éxito.
Historia de Google en In The Plex: How Google Thinks, Works, and Shapes Our Lives.

Tiempo de cambios

Lo habitual es introducir un montón de cambios en una página y luego explicarlos uno a uno. Como excepción lo que haré será explicaros esos cambios antes de introducirlos para evitar que os resulte algo traumático. Luego vendrán de por sí.

Como este ya no es el año del buey en el calendario chino toca hacer cosas arriesgadas y muy ambiciosas. Quería realizar un experimento con publicidad y pensé que la mejor forma de disimular la publicidad era incluyendo otros cambios para que aquello entrase como de tapadillo.

Pero en un alarde de honestidad 2.0 voy a decir claramente que el principal cambio es que voy a incluir publicidad y lo voy a hacer de forma agresiva. Ya expliqué en su momento que uno tiene más razones para no tener publicidad que para tenerla. Pero motivos para incluir siempre habrá, el más sencillo de todos es que se gana dinero con eso y es fácil.

Otro motivo que he encontrado recientemente es el mostrar cómo es una página cuando intenta ganar dinero con Internet. La publicidad te puede gustar más o menos pero si no fuera por ella Internet no habría avanzado tanto.

Es como los restaurantes finos en los que el hecho de pagar se hace casi invisible, como si no existiera. Pero no, todo eso existe por la pasta así que voy a poner unos buenos cartelones de precios para recordar que el dinero fomenta la innovación.

Eso sí, os respeto mucho como lectores así que para vuestra desesperación no podréis ver esos anuncios. Pues son para los pobres desgraciados que lleguen desde buscadores. Porque a pesar de lo que pueda parecer, la mayoría de los lectores de esta página son personas que necesitan ponerle un nombre a un bar o que quieren suicidarse con paracetamol.

Además voy a incluir una muy demandada barra de publicidad de Amazon (para todo el mundo) con una lista de libros recomendados por mí. Hay muy buenos libros en castellano pero como no están en amazon no aparecerán en esa barra. Son sólo algunos libros en inglés que he leído y que realmente recomiendo, no cualquier libro que me haya gustado.

Otro cambio que voy a introducir es el diseño de la página, de este en blanco y negro he acabado harto y no me gusta que los links destaquen tan poco. Como novedad el theme incluirá una fotografía hecha por mí que he decidido liberar (sólo la fotografía) con licencia libre creative commons Attribution No Derivatives (CC-BY-ND). Como podéis ver soy una persona comprometida con el medio ambiente.

Un problema que tengo es que me gusta mucho repasar lo que escribo antes de publicarlo y si me despisto se me va la mano por completo y el texto puede quedar obsoleto. Hay post que se han tardado en terminar hasta dos años (y no porque fueran muy complicados). Tampoco me gustan las minientradas o los textos superficiales pero un montón de material interesante se está perdiendo por el camino.

Tras darle muchas vueltas a las diversas posibilidades he decidido que voy a publicar pequeñas entradas con enlaces a cosas que he leído y me han gustado, frases sueltas e ideas por el estilo. Para evitar que sea un tostón, las iré agrupando y cuando haya un puñado lo publicaré.

También creo que por un tiempo voy a dejar de publicar contenidos interesantes porque ya hay muchas páginas que se dedican a eso. A partir de ahora le daré prioridad a contenidos propios o sea opiniones personales aunque en muchos casos sé que haré el ridículo pero para eso está internet y el anonimato más. Al final el título original del blog era “Cosas raras mías” y aunque nunca me gustó, lo suyo es respetar las raíces.

Kindle

Me hubiera gustado empezar la entrada mostrando la caja del paquete en el que llega el Kindle y luego ir sacando fotos sucesivas del proceso de desembalaje. Pero la verdad es que es algo que siempre me ha parecido entristecedor y que ni soy bueno haciendo fotografías ni desempaquetando regalos.

Bueno, el Kindle es el lector de libros electrónicos de Amazon. No voy a hacer una reseña al uso pues porque esas siempre abundan. No por ello serán menos útiles que esta. Lo que quiero recalcar es lo que no vi en la publicidad y en esas reseñas de fotos de cajas.

Diseño y usabilidad del Kindle

Lo primero que me llama la atención es que en muchos sitios para hablar del Kindle se muestran fotografías del modelo más antiguo de todos (el Kindle 1) incluso en la propia página principal de Amazon. Es algo que realmente no tiene sentido pues ese modelo ya ni siquiera se vende. Supongo que en el caso de Amazon es una mezcla de despiste y de depender de alguna empresa subcontratada. En los blogs es la típica desidia de “compartir” la primera foto que se encuentre a mano.

El Kindle no tiene un diseño muy elegante que digamos pero en mi opinión este es uno de los últimos aspectos a la hora de comprar un aparato que es eminentemente práctico. Los materiales no parecen de primera clase y la carcasa es en sí misma baratuza, algunos controles son endebles y hacen temer por la integridad del cacharro. Me recuerda un poco a esas calculadoras grandes de conversión a euros. Si se rompe un botón importante tienes que tirar el cacharro entero a la basura.

A la hora de hacer cuentas sobre si comprar un Kindle o no uno debe tener muy en cuenta que no es un aparato para toda la vida. Los que realizan las estimaciones más optimistas hablan de dos años de vida útil, lo que es muy poco. A la hora de hacer matemáticas, si el aparato cuesta 250€, esto quiere decir que aproximadamente pagas 10€ al mes por el Kindle, luego para que te salga más barato que el equivalente en libros de papel, tienes que ahorrarte una cantidad superior a esa cifra.

Al precio del Kindle hay que añadir el de la funda, que no viene de serie. El Kindle sin la funda me parece un aparato sin sentido alguno, es como llevar un portátil por la calle sin funda. No deja de ser un aparato muy frágil y sin ella es carne de accidente. También la funda facilita bastante la lectura. La funda del Kindle cuesta otros 30$ que hay que incluir al presupuesto. No, no venden fundas del Kindle en los chinos. Todavía.

Comparación con el libro de papel

El Kindle en ningún momento recuerda a un libro convencional, más recuerda a un pequeño PC o a un móvil grande que a un libro de papel. El parecido principal es que no emite luz, con lo que no se cansa la vista. Eso es cierto.

En las reseñas he visto mucho que la pantalla no da reflejos y eso me parece totalmente falso. La sensación es la misma que cuando lees un libro de papel con un cristal o plástico transparente encima: se producen brillos cuando la luz da directamente sobre la pantalla. Desde luego no es para nada terrible y no entiendo por qué la gente no puede reconocer eso.

Luego el hecho de pasar páginas y tal es mucho más cómodo que en un libro y el no perderte continuamente buscando la página o el renglón por el que vas hace que se lea mucho más rápido que en un libro de papel. Se dice que en recuperar la posición por dónde se iba leyendo se va un elevado porcentaje del tiempo de lectura, con lo que teóricamente con el Kindle se debe leer a más velocidad.

Lo peor de pasar al Kindle es que la vuelta atrás cuesta. Tras usarlo un tiempo los libros parecen pesados e incómodos y no apatece leerlos. El hecho de que sea un aparato tecnológico lo hace sofisticado y es por eso que una parte de nuestra mente se siente atraída por leer de esa forma.

Me recuerda a escribir a máquina frente a hacerlo a ordenador. De la primera forma se hacía más rápido pero había algo de agradable en hacerlo a ordenador (aparte de poder procesar los textos) que hizo que esa opción se tornara indiscutible vencedora.

Un aspecto a tener en cuenta con el Kindle es que siendo un aparato electrónico es muy frágil y susceptible de ser robado. Nadie roba libros, especialmente si no son best-sellers y no están en perfectas condiciones. Pero algo que parezca remotamente a un ordenador es muy atractivo para cualquier mangante. Un libro se puede caer dentro de un bidón de aceite y se puede seguir leyendo pero si a un Kindle le toca una gota de agua malintencionada, o recibe un golpe inesperado deja de funcionar para siempre.

Aspectos muy positivos del Kindle

a) La perpetua conexión a Internet de gratis. Aunque en Europa no se puede usar más que para cuatro cosas, tener una conexión a Internet que podría ser hackeable y sin tener que pagar es algo que vale dinero de por sí.

b) El acceso a la Wikipedia de gratis. Por supuesto a la Wikipedia en inglés. Si no tienes nada que leer, tienes entretenimiento y lecturas de calidad garantizadas de por vida.

c) El diccionario de inglés integrado. Una maravilla para los que saben inglés y tiene de vez en cuando alguna duda que antes lo que hacían era pasar del tema y deducir el significado (más bien obviarlo).

d) Que puedes comprar los libros online y navegar por las páginas de Amazon de gratis. Amazon es otra fuente interesante de información y las reseñas de libros suelen ser uno de sus puntos fuertes.

Puedes conseguir nuevas lecturas de calidad en cualquier instante y en cualquier lugar ¡Del mundo! Los viajeros de pacotilla que se mueven mucho por la T4 están acostumbrados a la omnipotencia con sus teléfonos móviles, pero en cuanto salen de España se encuentran sin tarifas de internet y tienen que recurrir a los incómodos e inseguros ciber cafés o las inexistentes redes wifis abiertas.

Con el Kindle puedes comprar un libro o un periódico del país que quieras en un instante. Eso no me parece una ventaja sino una maravilla.

e) Desde la página de Amazon te puedes descargar muchos contenidos gratis a modo de prueba, primeros capítulos de libros, suscribirte a prueba a un periódico durante un par de semanas (y luego no pagar y suscribirte a otro, etc.)

Creo que esos puntos son los fuertes del Kindle tal vez respecto a otros sistemas. Inconvenientes que le veo:

Aspectos negativos del Kindle

a) Las páginas de Amazon que ves desde el Kindle son versiones reducidas de la misma página en la web y eso hace que no puedas decidir tanto sobre si comprar un libro o no. A mi no me importa leerme 20 reseñas extensas antes de comprar un libro y en el Kindle sólo ves unas pocas.

b) El sistema operativo es de Linux y ya se me ha colgado dos veces (dos veces más que el Windows 7 que uso muchísimo más). Que una aplicación tan sencilla se cuelgue en según que casos, es un poco triste.

c) Los libros están protegidos con DRM, cosa que me parece lógica desde el punto de vista de Amazon. Es un defecto para mi, pero no para los que venden los libros que lógicamente están mirando por su bolsillo.

Amazon ha hecho su aparato como le ha parecido a la gente que allí decide, que normalmente no son bloggers ociosos que publican entradas desde el trabajo mientras hacen como que trabajan. En Amazon cometen errores pero tecnológicamente no tienen a nadie que les tenga que dar lecciones. El Kindle es un aparato que impone respeto, te das cuenta de que gente con mucha cabeza ha estado ahí dando opiniones inteligentes en todo el diseño del producto, hay cosas que gustarán más o menos pero no dan muchas ganas de criticar por criticar.

d) Muchos libros no están en Kindle ni jamás estarán en Kindle. Para un lector exquisito, el Kindle nunca será la única fuente para obtener libros.

e) Amazon tiene en los acuerdos de distribución sobre el material de Kindle la proporción 70%-30%. El dueño del producto se queda con un 30% del precio que Amazon imponga mientras que Amazon juega con su margen para hacer los descuentos y pagar al que haya que pagar (como las operadoras de telefonía para su red de distribución). Esta forma de repartir es equivalente a las de la “obsoleta” industria de la música. Sin embargo a Amazon se la ensalza mientras que a los otros se les tacha de usureros y aprovechados. Éticamente el 70-30 no es defendible, pero tanto en un caso como en el otro es lo mismo: el que tiene la sartén por el mango se puede permitir abusar y lo hace.

En el caso de Amazon, del 30% tiene que comer el resto de la industria del libro.

Kindle Internacional

Hay que destacar un hecho importante y es que el Kindle no es sólo el aparatito sino que es en sí mismo un servicio. El aparato más la opción de comprar libros, hacer cosas con el Kindle y comprar a ciertos precios.

En Estados Unidos la gente de Amazon ha tenido que lograr un acuerdo excelente en lo que a tarifas de conexión se refiere pues los precios de los libros y servicios son bastante baratos. Pero fuera de allí se nota que los acuerdos son bastante estrictos y Amazon ha tenido que pasar por un aro bastante estrecho.

Por ejemplo, una de las utilidades más prácticas es la de enviarte un texto desde un ordenador a tu aparato. Para ello envías ese texto (un .txt, una página web) a una dirección asociada a ti (asinorum@kindle.com) y sólo con eso ya te estás enviando el texto que luego podrás leer a tu aparato.

Este servicio tiene un coste de 0.10$ en Estados Unidos pero el precio salta a 1$ si estás en Europa (o México o India). Es un precio diez veces superior y gran parte de ese dinero se lo están llevando las empresas de telecomunicaciones.

Uno puede subir contenido a su Kindle totalmente gratis simplemente con un cable USB, pero la opción del mail es realmente útil y práctica.

Los precios de los libros son diferentes si compras desde Estados Unidos o desde fuera del país. En las revistas y periódicos llama la atención la siguiente indicación:

Newspapers and magazines delivered outside the U.S. will not include photos and other images.

Es decir, que los periódicos comprados se envían sin las imágenes en una penosa muestra de racanería de ancho de banda. Cuando veo eso no se me ocurre nada mejor que visitar páginas de la Wikipedia (que veo gratis) con muchas imágenes (que veo gratis) pues me imagino que con ello hago perder dinero a Amazon.

El hecho de que los productos sean diferentes en unos países y otros lleva a la grotesca situación de que las reseñas de los libros o contenidos pierden sentido, ya que dependiendo de lo que uno haya obtenido y el precio conseguido, merecerá la pena o no.

En la edición del New Yorker no llegan los chistes gráficos que son de lo mejorcito de la revista. Y claro, los europeos dan opiniones bastante negativas y critican el que no vengan dichas imágenes.

Pero les responden lectores americanos diciendo que no, que sí que vienen con las imágenes que ellos están suscritos y las ven. O con los precios, unos dicen que es cara, otros que es barata. Sin darse cuenta de que cada cual está pagando un precio diferente.

Comparación entre los soportes

Algo que realmente he echado en falta son pantallas reales donde se pueda ver cómo son los libros en el Kindle. Aparte de los libros que se compran de Amazon se pueden cargar otros libros, ficheros de texto (.txt) y ficheros de PDF. Esto lo dicen en todas partes pero creo que es bueno ver las diferencias visuales entre estos formatos con el mismo libro.

Aquí estamos comparando un mismo libro:

a) La versión de pago de Amazon.
b) El libro en formato PDF impecable (el clásico que se consigue del Emule).
c) El mismo libro en PDF convertido a fichero de texto.

El libro de Amazon tiene diversas tipografías y tamaños de letra, es decididamente elegante e incluye opciones varias de navegación por el libro que lo hacen muy atractivo.

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En la versión de texto se queda todo en un formato plano, todo el rato el mismo. Un PDF convertido a texto siempre tendrá basurilla: los números de las páginas mezclados con el texto, los títulos indistinguibles del texto normal, no hay imágenes. Pero en general la calidad es bastante buena. Aquí vemos algún problema con la codificación de caracteres que ha convertido que los apóstrofes en inglés hayan desaparecido en muchos casos (I ll go en vez de I’ll go).

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Sobre la versión en PDF me parece importante alertar. Si esperas leer mucho en PDF vete olvidando de este aparato. No puedes cambiar el tamaño de letra y casi todo se ve muy pequeño. Tanto que tienes que cambiar la configuración de la pantalla, para leer apaisado, con lo que la experiencia de usuario pierde mucho. En la pantalla que muestro no hay forma de hacer el texto más grande y según se ve, en los finales de línea a veces el texto aparece cortado y cuando pasas página no te encuentras la línea completa, te la encuentras de nuevo partida por lo que no se puede leer bien.

En resumen: la lectura de PDFs en el Kindle es el equivalente a ver películas screener descargadas del Emule.

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Comprar o no comprar

Al ser un producto que se consigue desde los Estados Unidos, la opción de conseguir un Kindle robado es bastante improbable con lo que uno si uno lo quiere, tiene que hacerlo pagando. De salida diría que económicamente (dinero gastado en libros vs. Kindle + libros electrónicos) siempre será una derrota para el Kindle.

Ante la monserga de los libros más baratos, decir que esto no me parece cierto para nada, especialmente con el Kindle internacional (el que se consigue fuera de EEUU). En muchos casos la versión en papel es más barata, y cuando no es así, la diferencia es mínima.

La única forma de ahorrase dinero con libros electrónicos es tomándolos de la red (compartiéndolos con el Emule o haciendo copias de seguridad) pero un libro electrónico siempre será caro o no los venderán al precio considerado “justo” por los usuarios del Emule (1-2€).

Es parecido a lo que ocurrió con los billetes de tren y autobús. Al principio la gente decía “para la empresa trae cuenta porque se ahorran de tener a gente en taquilla, luego los venderán más baratos” pero la realidad no fue esa, los vendieron más caros porque era más cómodo comprar desde casa que ir a la estación y la gente acabó aceptando este trato aparentemente injusto. La comodidad se paga, luego la próxima vez que veas + cómodo + barato ve pensando que lo de barato puede cambiar.

Por otro lado hay que pagar a los que desarrollaron la web de Renfe o a los que inventaron la tinta electrónica y cobran mucho más que un auxiliar administrativo. Eso se paga a base de libros electrónicos. Ahora mismo hay ofertas gancho, con el tiempo eso puede ir a peor (salvo que haya una competencia feroz, cosa que dudo. Para mi que habrá clientes de gratis y clientes de pago).

Las aplicaciones experimentales

Dentro del Kindle hay una serie de utilidades que ellos denominan “experimentales”. Es una vuelta de tuerca sobre el sobre abusado concepto de Beta: termino algo que no funciona del todo bien y gracias a la muletilla de beta lo puedo publicar con toda la cara del mundo.

Así, en Amazon han preferido llamarlas experimentales. Entre ellas está la forma de mostrar ficheros PDF (que como os he indicado más arriba no está mal pero al no poder redimensionarse bien pierde casi todo el sentido). La otra es la lectura de libros en voz alta.

Indicar que esta lectura sólo existe para libros en inglés. Quizás se podría aplicar para libros en castellano pero me da miedo hasta intentarlo. Pues bien, la aplicación de lectura en inglés está en el mismísimo abismo entre lo inútil y lo práctico. Es decir, que tras probarlo entiendes que la lectura es difícil de comprender, pero al mismo tiempo es comprensible. Exactamente lo mismo que las traducciones de Google (las de hace unos años).

Cuando en el texto se encuentra algo que no pega (como un indicativo de sección o una nota al pie o un caracter extraño tipo ampersand) dice ese dato en mitad de la locución y eso te deja totalmente descolocado con lo que pierdes el hilo.

También los modos de lectura son bastante rápidos, eligiendo el modo más lento uno que no tenga el inglés por idioma nativo se puede sentir un poco intimidado.

Así, para decir diría que:

  • ¿Lees poco? Si es así, comprar el Kindle es tirar el dinero.
  • Lees siempre en casa y libros gordos tipo best-seller. Nunca te compensará tener el Kindle.
  • Lees libros muy raros o principalmente en español. Muchas de tus lecturas no estarán en el Kindle.

Para mi es un invento perfecto, por el tipo de cosas que leo. Pero creo que la tecnología aún no está lo suficientemente preparada para la mayoría de la gente que lo podría usar.
Eso sí, como regalo es una muy buena idea.