El crucero con Pelé

Si hace dos años resalté las vacaciones de contraste, que combinaba Nueva York y Punta Cana, que duda cabe que las mejores vacaciones posibles para este año son el Pele’s Cruise (el crucero de Pelé).

Me encontré la publicidad en el periódico impreso de El País. Me pareció un producto realmente inusual: se trata de un crucero por el mediterráneo, de toda la vida, sólo que las actividades en el barco giran en torno a Brasil y la figura del futbolista.

A mi me parece que es un producto que no tiene ni pies ni cabeza. Cada detalle en el programa es digno de ser reseñado.

Actividades:

  • Show del grupo de Pagode SERENO (música típica brasileña).
  • Carnaval con Escuela de samba con sus mulatas.
  • CENA DE GALA del Comandante.
  • COCKTAIL de bienvenida con PELÉ
  • COMIDA TÍPICA BRASILEÑA.
  • BATIDAS (cócteles típicos brasileños) y CAIPIRIÑAS.
  • MUSICA BRASILEÑA EN TODOS LOS AMBIENTES.
  • “DISCK-JOCKEY” brasileño.
  • SESIÓN DE FOTOGRAFIAS CON PELÉ

Lo de las mulatas por si no quedaba claro que este es un producto 100% para hombres (los cruceros siempre han llamado más a las mujeres por creer que es algo de lujo o estiloso).

El cocktail de bienvenida con PELÉ es simplemente que están en un sitio comiendo canapés manidos y Pelé está ahí en alguna parte. A ver, que no es el Dalai Lama, fue un enorme futbolista pero estar cerca de él no es algo que nos trasmita vibraciones o nos la ponga dura, es un hombre viejo que estará ahí rodeado de gente y siempre sonriente.

peles-cruise

Poner como actividad “Batidas” y “Caipiriñas” es de traca. En un crucero el bebercio se sobreentiende.

Música brasileña en todos los ambientes, luego es lógico que el disc-jockey sea brasileño. Ahora bien, hay documentados casos de personas que se han suicidado ante la sobreexposición a la música brasileña.

Hacerse una foto con Pelé como actividad. Bussiness en estado puro.

La letra pequeña del crucero, por lo que he podido ver:

El producto se presentó a bombo y platillo a finales del año pasado, como algo necesario y un lujo difícil de conseguir puesto que Pelé es una estrella que tiene una agenda muy apretada. Algo me dice que no se ha vendido tan bien como esperaban.

La información sobre el crucero está en diversos idiomas, el título es inglés, algo me dice que va a ser un crucero multicultural. Y esto puede estar bien pero para el público al que va dirigido este producto va a ser una desventaja:

  • Comida multicultural, o lo que es lo mismo, nunca llueve a gusto de todos.
  • Camareros y personal que habla algunos idiomas, no necesariamente el tuyo.
  • Al haber muchas actividades oficiales todo se dirá en varios idiomas, lo que es un verdadero tostón a la larga.

Casi ni se menciona el hecho de que también hay un crucero en el Pele’s Cruise. Se recorren las ciudades de siempre: Venecia, Bari, Katakolon, Mykonos, Rodas, Dubrovnik. Hay un día entero en que no se pisa tierra. Me parece un tostón infernal.

Los periódicos, como siempre, a lo suyo, hablan de este crucero como “un producto que sorprende por lo novedoso“.

Pero bueno, que no todo sea crítica. Publicidad gratuita:

Precio: No dan el dato en la página. Pero aquí dicen que a partir de 1.500€.
Página oficial del Pele’s Cruise.

Disclaimer: No poseo una modesta participación en Pele’s Cruise ni nada que se le parezca.

Synechdoche, New York II

Ya avisé del estreno de la película Synechdoche, New York, dirigida por Charlie Kaufman. Tardó meses en aparecer por el Emule pero finalmente está en más de una versión (nunca se estrenará en los cines de España).

Empecé viendo una que es un único fichero. Con subtítulos en inglés y el audio y la imagen están ligeramente desincronizados. En algún momento en que había un diálogo y al mismo tiempo se oía la radio y estaba ahí leyendo como un loco mientras por los labios los movimientos no coincidían con los sonidos. Casi pierdo la cabeza.

Luego vi la versión que está en dos ficheros, con subtítulos en inglés. Que la vea quien quiera. Es una película que está en la línea que separa lo sublime de lo pretencioso. Siempre había pensado que eran dos mundos distintos, hasta que vi esta película.

La típica película pretenciosa es aquella en que un tipo disfrazado de buzo declama Shakespeare mientras en otro plano hay una mujer cortando cabezas de pescado y cantando a voz en grito música tradicional irlandesa. En esta película te toca salir y decir aquello de “el pescado es símbolo de nuestra maloliente sociedad y el buzo es en cierto modo hermano del pescado y responsable de la muerte de sus conciudadanos y bla,bla,bla”. Es algo que parece ridículo a los ojos de alguien sin cultura y probablemente tenga toda la razón.

Luego hay películas brillantes, concepciones originales, bien narradas, sorprendentes, a veces complicadas. Nadie sale con traje de buzo.

Esta película me ha parecido tan complicada que he sentido un poco pena de mi mismo, porque siempre estoy deseando ver una película que tenga algo de novedoso y cuando estaba viendo esta sentía que era demasiado para mí.

Me ha gustado conforme se acercaba al final, en que encuentras algún sentido a todo y tiene una intensidad desbordante.

Lo bueno de la película es que te remueve algo por dentro, al menos a mi. Y eso cada vez es más complicado.

No me atrevería a recomendarla abiertamente. En Imdb le dan una nota de 7.7 (muy alta; La mala educación es un 7.5, Hable con ella un 8).
Por el estilo, la comparan con Mulholand’s Drive (que me pareció mucho más sencilla y también me gustó).

Sábado tecnológico

El artículo anterior sobre el Shabbat judío y sus implicaciones en el uso muy singular de la tecnología, trata sobre cómo los judíos lidian con la difícil premisa de no trabajar en sábado.

Si lo leísteis o recordáis, en él se indica que:

Como curiosidad, la mejor tienda de fotografía de Nueva York (y por ende una de las mejores del mundo) es gestionada exclusivamente por judíos ortodoxos. Cierra los viernes por la tarde y todo el sábado, para abrir en domingo.

Esta tienda es B&H Photo Video. Hace un par de días leí el hecho sorprendente de que no sólo la tienda cierra en sábado, sino que también lo hace la tienda virtual.

La empresa, puntera a pesar de estar plagada de barbudos judíos vestidos con levita, afirma vender el 70% de sus artículos online, lo cual es aproximadamente una cantidad obscena de ventas. Pues bien, voluntariamente crean un “downtime” de 25 horas a la semana.

La página funciona con normalidad, sólo que no te permiten realizar pedidos. Me cuesta entender las causas por las que entienden el tener una tienda virtual como “trabajar”. Quizás porque necesiten revisar los pedidos, o tengan una política de atención al cliente que implique una relación directa con el empleo de personas.

Ese concepto de trabajo virtual como real, es casi mágico. Admiro a las personas que son fieles a sus principios de semejante manera, por muy equivocados que fueran estos principios.

¿Cuánto dinero pueden estar perdiendo, teniendo la página cerrada todo el sábado? La respuesta que darían los mismos responsables de la tienda sería:

¿Cuantos azumbres de agua hay en el río Hudson?

Teniendo en cuenta que no cerrarán la tienda por capricho, me imagino que otros judíos se encontrarán en un dilema similar. Tendrán páginas web con publicidad como Adsense. Y no sólo desactivarán la publicidad dependiendo de dónde lleguen las visitas, sino que también lo harán dependiendo del día y hora en que se encuentren. En algunos casos, puede ocurrir que tengan que dejar la página o grandes partes de ella como no operativas, lo cual puede repercutir en la indexación de cara a Google (que podría penalizar estos comportamientos anómalos).

En fin, que todo esto es muy curioso. Os recuerdo que según las doctrinas más blandas, navegar por Internet no está permitido en sábado.

Planos de telefonillo

Normalmente la televisión aporta poco a las noticias comparada con la radio. Por eso mucha gente sigue oyendo la radio en el coche, no siente que sea un sustitutivo sino algo equiparable.

Lo que la televisión da, son las imágenes de Zapatero en las que puedes ver la evolución de sus ojeras, o cómo se abrocha el botón de la chaqueta cuando se acerca a saludar a alguien. O las juventudes del PP que siempre ocupan la parte de atrás de los mítines. O las imágenes de los negros desnutridos. Por todo eso, la televisión aporta un valor añadido.

Pero verdaderamente deprimente me resultan las noticias sobre asesinatos de poca monta. Si se ha celebrado el entierro, la noticia suele tener más vidilla, porque ves las imágenes de los familiares, normalmente descompuestos por el dolor.

Pero dado que las noticias tienen que ser ante todo actuales, lo frecuente es desplazar a periodistas “al lugar de los hechos”. Y como la gente tiene la mala costumbre de matar a sus semejantes de puertas para adentro, la única forma de grabar algo interesante es entrando en el lugar del crimen. Y esto normalmente es imposible.

Y como las personas ya no se conocen o viven en urbanizaciones aisladas, no hay siquiera vecinas chismosas con las que hablar.

Asín, las noticias se acaban convirtiendo en un vacío. La voz en off va narrando lo mismo que si estuviéramos en la radio, mientras que la cámara se reparte siempre en los mismos planos.

Lo que se graba es:

  • Primeros planos del telefonillo (o portero automático), a veces con zoom.
  • Planos de la puerta cerrada donde se cometió el asesinato.
  • Imágenes de manchas que haya en el suelo, sean de sangre o no y tengan o no que ver con el asesinato.
  • Un plano largo en que se ve la perspectiva de la calle.
  • Un plano agónico, desde abajo, apuntando a la hipotética ventana donde ocurrió todo. Este es el peor, porque aparte de que no aporta nada, es que en un elevado porcentaje de los casos no hay certeza de que la ventana que se enfoca sea la de la casa del crimen.

telefonillo

El plano del telefonillo es el único garantizado al 100%, me imagino que eso se enseña en las facultades de imagen y sonido.

También me hago a la idea de que para el periodista en cuestión, por muy becario que sea, tiene que ser penoso recorrer tantos kilómetros para aportar un reportaje tan vacío. Y no es porque no sepa, es porque no hay donde rascar.

Campo de trabajo

I

Una forma diferente de pasar las vacaciones de verano, cuando se es joven y se tienen ganas, son los llamados campos de trabajo. Se trata de una especie de campamento avanzado: la gente ya tiene edad como para hacer botellón abiertamente y fuerza suficiente como para hacer algo de provecho.

En un campo de trabajo lo habitual es hacer una labor por la mañana y el resto del día se pasa en diferentes formas de cachondeo social y organizado.

Las tareas matutinas no suelen ser, al menos teóricamente, picar piedra o recoger aceitunas. Antes bien son trabajos que suenan muy bien: arqueología, recuperación de monumentos, labores de mantenimiento de parques naturales, etnografía, talleres de integración.

Aunque es un lujo el poder descubrir un esqueleto de la época romana, o trabajar en las islas Cíes, lo que merece la pena de los campos de trabajo es lo que ocurre por las tardes y noches. Sólo por eso, son un lujo que no dejar pasar.

Pero claro, el nombre es horrible: campo de trabajo suena demasiado parecido a campo de concentración (en la época en que éstos se crearon, se llamaban eufemísticamente campos de trabajo).

Cuando le explicaba a mis amigos que en el verano me iba a un campo de trabajo ellos me decían, ¿Pero trabajas gratis? Y les tenía que decir la verdad: gratis no, tengo que pagar una cuota de inscripción de 60 euros.

II

Hace un par de días leía una entrevista al usuario más valorado en Digg, Andrew Sorcini. Meneame es la versión castellana de Digg. Se trata de un sitio de noticias donde en lugar de redactores, las noticias las envían y valoran los propios usuarios.

Andrew Sorcini, con el nick de MrBabyMan es una persona que bate todos los récords dentro de Digg. Muchas de sus noticias acaban en portada, recibe multitud de votos positivos y tiene muchas personas que le apoyan. En la entrevista, Andrew Sorcini menciona que pasa “entre tres y cuatro horas a enviar noticias”. Eso son muchas horas. Media jornada laboral (entre tres y cuatro suele significar “me gustaría que fueran tres pero supero siempre las cuatro”).

Andrew Sorcini está realizando una enorme labor para la comunidad de Digg. Gracias a él muchas noticias interesantes están llegando a muchas personas. Supongo que todo esto le resulta suficientemente gratificante como para hacer que se sienta bien con lo que hace.

Ocultos en la lista están el segundo usuario más popular de Digg. Y el tercero y cuarto. Y así un montón de personas que ocultos en el anonimato pasan varias horas al día cazando y votando noticias.

Es una labor altruista, como la de los editores de la Wikipedia o la de desarrolladores de software gratis (que no libre). O la de los DJs que cuelgan su sesión en internet. O los escritores que publican en sus blogs. Pero a diferencia de todos ellos, están ayudando a una empresa: Digg.com. Y en el momento en que Digg.com deja de ser una sociedad sin ánimo de lucro, Andrew Sorcini está trabajando gratis para ellos.

Aquí hay un conflicto de intereses. Por un lado, está la parte social. La labor de Andrew Sorcini no es menos valiosa que la que realiza un Wikipedista. Pero hay una parte de trabajo gratis que no se puede obviar. Digg.com no tiene editores, con lo cual no tiene que pagarles salario. Pero tiene publicidad y tiene ingresos. Con lo cual se obtiene la jeringa y los dos reales. No pago nóminas pero cobro beneficios.

Como en los campos de trabajo, es trabajo gratis, aunque no guste verlo así. Esta página por ejemplo, es trabajo gratis. Si os gusta, podríais colaborar del mismo modo que Andrew Sorcini. Me gustaría que alguno de vosotros la revisara desde el primer archivo y me indicara todos los links rotos que tengo. Y todas las imágenes con hotlinking. Que revisara las abundantes faltas de ortografía y los errores de 360º. No tiene que dedicar tres horas al día, simplemente lo que le parezca conveniente.

O aún mejor, que se venga a mi casa a limpiar las ventanas. Es una tarea ingrata, pero si la hace, dispondré de más tiempo para hacer el trabajo de mejorar mi página. Escribiré más artículos y más interesantes, pues dispondré de más tiempo libre.

III

Lo de trabajar gratis no está mal, todos lo hacemos a veces. Pero trabajar gratis para una empresa que paga dividendos a personas con gustos caros, es algo que merece ser indicado. Haz lo que quieras, pero no te engañes.

La noticia del viernes en Internet era la venta del 33% de 11870.com al grupo Vocento. 11870 es un excelente servicio con un pésimo nombre. Es un servicio impecable, difícil de mejorar. Las opiniones de los usuarios sobre servicios, casi siempre restaurantes, permiten descubrir nuevos lugares y lo que es más importante: no cometer errores.

Las felicitaciones por la venta – que hago extensivas – me recuerdan al viejo dicho de “¿Por qué nos alegramos en las bodas y nos entristecemos en los funerales?” pues porque no somos los homenajeados.

Si el Manchester United vende a Cristiano Ronaldo nadie se alegrará en Manchester. Pero si vendemos un zulo ruinoso por una millonada, nos alegraremos del vendedor. Desde luego 11870.com no es un zulo ruinoso, pero vender una patata tan caliente y tan grande, tiene mucho mérito.

Digo patata caliente porque se trata de un servicio sin perspectivas próximas de beneficio y con unos gastos de mantenimiento que no son triviales. Que el servicio es útil y ya no admite competencia posible es algo que también hay que indicar. Pero ahora las empresas cierran departamentos enteros sólo porque hay algunas pérdidas, con lo que comprar algo que genera pérdidas tiene su dificultad.

Pero bueno, a lo que iba. En el comunicado de la venta de 11870.com, además de varias palmaditas en el hombro, se dejaba caer una frase muy 2.0:

El contenido seguirá siendo propiedad de cada usuario: todo lo que que un usuario se haya guardado en 11870.com continuará en su perfil de 11870.com y seguirá siendo de su propiedad, la única diferencia a partir de hoy es que lo podrá ver más gente.

Nosotros vendemos el 33% de la empresa, pero el contenido sigue siendo tuyo. Que es, en cierto modo, una forma de decir “no estás trabajando para nosotros”.

Sobre la propiedad del contenido tuve un interesante intercambio de emails con uno de los responsables de 11870, hace algunos años. No nos pudimos poner de acuerdo pero insisto en que es una empresa con una cara amable intachable.

Las cosas como son. Si el contenido es “de los usuarios”, yo podría copiar su contenido y colgarlo de mi página, en una sección de restaurantes. No estaría mal asinorum.com/restaurantes. Quizás lo acabe abriendo.

Si yo copiara un par de opiniones, no pasaría nada. Si consiguiera salir el primero en las búsquedas de Google, algo no imposible, tampoco pasaría nada. Pero si copiase todas las opiniones de todos los restaurantes de Madrid y empezara a recibir mucho tráfico (que es quitárselo a ellos) desde buscadores, entonces ya sí pasaría algo.

Ahora bien, si el contenido es de los usuarios, los que me tienen que denunciar por apropiación indebida de contenidos, son ellos. Cada uno que denuncie lo suyo y cada caso por separado. Pero no. Hay una figura que es la de la obra conjunta.

La obra conjunta pertenece a 11870.com y si me paso copiando lo que no es mío, será un agobado del bufete Gómez-Acebo & Pombo, el de 11870, el que me denuncie.

Y volvemos al párrafo anterior. Según el acuerdo de venta de 11870.com, los contenidos seguirá siendo de la propiedad de los usuarios. Pero vamos a ver, si los contenidos son míos, ¿Es que acaso en el acuerdo de participación con Vocento, podrían de algún modo haber dejado de serlo?

Aquí ya nos pasamos de modernos. Que es trabajar gratis y punto y no pasa nada. Lo que no está bien es hacer pensar que no es trabajo gratis, tratar de crear una ilusión de que los únicos beneficiados son los miembros de la comunidad.

Se abstrae el concepto de empresa subyacente a toda historia 2.0. Comunidad y nada más. Pues no, hay negocios y gente que gana dinero. Y no es malo. Trabajas gratis.

[Gracias al comentario de Axioum veo que había dicho algo parecido sobre un servicio de Google hace cosa de un año.
Desde entonces hasta ahora, la diferencia en mi opinión está en que ahora se trata de hacer ver que no es trabajo gratis, que se hace por una comunidad. Vamos, mayor desfachatez aún.]

Al mal tiempo mala cara

Una noticia verdaderamente sorprendente: Los vecinos del pueblo Carrbridge, en los Higlands escoceses, cerca de Iverness, han denunciado al servicio de meteorología de la BBC.

La causa de su denuncia es que si se utiliza el servicio web de la BBC, donde se puede consultar la previsión del tiempo para una localidad dada, inevitablemente siempre da previsión de lluvia para Carrbridge.

El tiempo en Carrbridge
El tiempo en Carrbridge

Y aunque pudiera parecer una broma, el problema es que la predicción es frecuentemente equivocada: a veces hace sol y según la página de la BBC “está lloviendo fuertemente en Carrbridge”. Es casi imposible que en la previsión de los próximos días no aparezca la lluvia.

Según los vecinos de Carrbridge, la región se encuentra en un microclima al estar rodeada por las montañas de un lado y un parque nacional por otro. De hecho es una de las regiones más secas de Escocia (dentro de lo que cabe, no deja de ser Escocia).

Incluso en cierta ocasión había alerta de peligro de incendios por la sequedad de los últimos días pero la BBC insistía en el peligro de grandes lluvias.

Y el problema es el siguiente: Carrbridge es un pequeño pueblo cercano a un parque natural. La previsión se refiere obviamente a todos los pueblos de la proximidad, pero al estar desperdigados en una superficie muy grande, el pronóstico no es para nada exacto. Y en Carrbridge se han cansado. Cualquier turista moderno consulta el tiempo antes de organizar una reserva hotelera o planificar un fin de semana. Y por culpa de la BBC, el turismo está sufriendo mucho en la región.

Fuente: Obviamente no la BBC, tuvo que ser The Guardian.
Vía: Weekend Stubble. Por cierto Paul Collins ha publicado un nuevo libro sobre los primeros manuscritos de Shakesperare. Él fue el autor de la magnífica narración sobre Henry Ireland .

Errores e historias

Mucho se ha comentado sobre la anterior entrada que exponía un error informático como “el más difícil del mundo”. En Meneame ofrecen una historia mucho más interesante sobre un fallo informático: El email que sólo llegaba hasta 500 millas de distancia.

Desde luego, la segunda historia es mucho más interesante y difícil que la primera, que tal y como se cuenta casi sugiere la propia solución. Sin embargo hay algo que convierte a la historia del fallo que sólo ocurría tres días al año en más interesante que la otra, en mi opinión.

Tal y como está narrada, da toda la impresión de que el fallo nunca estuvo asociado a fechas. Cuando cuentan que el programa funcionaba siempre, salvo tres días al año, dan casi por descontado que el error estuvo ahí por lo menos un año entero. Y a mi me dio la impresión de que se le cercó por aproximación en una labor de varios años. Es decir, para poder enunciar el problema con tanta brevedad y sencillez, se requirieron varios años de observación casual.

En la otra historia el fallo era mucho más grave y tenía que ser resuelto en cualquier caso. Mientras que en la historia de los viernes de septiembre, algo me dice que se pudo llegar a octubre sin que la sangre llegara al río. Que al año siguiente volvió a fallar en septiembre y sólo entonces alguien decidió tomar cartas en el asunto. Y con un poco de suerte, ganó tiempo hasta dejarle la patata caliente a otro, sabiendo que septiembre es un excelente mes para tomar vacaciones.

El fallo informatico mas dificil del mundo

En un foro de una importante página de programadores informáticos, se debatía sobre cuál era el fallo de programación (bug) más difícil de encontrar que uno se había encontrado a lo largo de su vida.

El sistema permitía la votación de las respuestas, con lo que al mismo tiempo tenía un valor de encuesta. El error que ocupaba el primer puesto era el siguiente:

Esto no me ocurrió a mi personalmente, me lo contó un amigo:

Estaba tratando de corregir un error en un programa que ocurría sólo excepcionalmente. Acabaron acotándolo: El fallo sólo ocurría en miércoles (Wednesday), sólo en septiembre (September) y a partir del día 9. Es decir, 362 días al año, el programa funcionaba correctamente, pero había tres en que se producía un error muy grave que lo terminaba de inmediato.

La causa del error era puramente alfabética. La definición de las fechas era en la forma “Lunes, 4 Mayo 2009”. Esto funcionaba en todo los casos salvo para esos fatídicos Miércoles de Septiembre.

El motivo del error era la funesta combinación: September es el mes con más letras de todo el año, en inglés. Wednesday es el día de la semana con más letras de todo el año. Justo la combinación de ellos y las dos cifras del día del mes tenían el tamaño máximo posible en el idioma inglés y la persona que lo había diseñado había usado justo un carácter menos de los necesarios: Wednesday, September 22 2008, tiene 28 caracteres, algo que sólo ocurre en los últimos miércoles de Septiembre.

Blog corporativo

Toda empresa virtual, por muy de pacotilla que sea tiene que cumplir el requisito de tener un blog corporativo. Se supone que es un canal de comunicación de los eventos que se vayan celebrando en torno a la compañía: novedades, menciones en prensa, datos relevantes, etc.

Lo cierto es que la mayoría de estas empresas tienen más de virtual que de ninguna otra cosa. Pero aún así hay que aparentar seriedad, prosperidad y perspectivas, como siempre en la vida.

Pero al final la mayoría de los que alaban las nuevas tecnologías, el 2.0, el futuro de la red, el abandonar la economía del ladrillo, la comunicación social y todo eso, usan blogs con la instalación por defecto.

Asín que te quede claro: una instalación de un sistema de blogs es como una casa de nueva construcción. Puedes vivir con los casquillos de las bombillas colgando del techo y sin un triste cuadro en las paredes. Pero no se acaba todo con la entrega de llaves, hay que darle un mínimo lavado de cara.

Y no pretendo dar lecciones con el ejemplo, pero esta no es más que una página personal. Si fuera un gurú de las nuevas tecnologías daría el paso de gigante de cambiar el theme (la plantilla de diseño) que tienen el 99,99% de los blogs de spam, el 99,9999% de los blogs de amas de casa mayores de 50 años, el 99,9% de los blogs de clases desfavorecidas intelectualmente. Y me tomaría la tarea de instalar cualquier otro cachivache que mínimamente lo diferenciara.

Otra cosa aún peor es cuando el blog está en castellano y todo está lleno de textos en inglés (por usar una plantilla en inglés) y al autor del blog aquello no parece molestarle lo más mínimo. Si para comentar dice algo como:

(Name and email address are required. Email address will not be displayed with the comment.)

Al dueño del blog, al fin y al cabo empresario en ciernes y persona moderna ciudadana de un mundo sin barreras, esto no parece importarle un bledo.

Parte del éxito de la segunda herramienta corporativa que se precie, Twitter, se debe a que en dos segundos ya está funcionando y no haces un ridículo espantoso. Y como encima no hay que decir siquiera cosas interesantes, con la excusa de la brevedad, Twitter pasa a ser la herramienta de comunicación empresarial por excelencia.

En resumen: un blog con el diseño por defecto es como un coche sin estampita del santo ni chorradas colgantes en el parabrisas. Peor que un anónimo choche de alquiler. Es como un Portal de Belén con el mínimo de Jesús, José y María.

Luego está el hecho de que a pesar de tener esas herramientas de comunicación, que se alaban como el no va más, a pesar de estar en una dinámica startup (que es una excusa para justificar errores y falta de rentabilidad) hay algunos de estos blogs que se pasan meses sin contar nada.

De nuevo justificando que en los blogs la mitad de los que hablan mucho, creen poco. Pero el colmo es ver como algunos de los gurús que han escrito libros sobre el fenómeno blog, han estado en rankings de blogs, han dado conferencias sobre el tema, abandonan el suyo cuando dan un cambio de tercio a su vida. Esto ya es poco comprensible, pero ocurre con frecuencia. Si no voy a vivir de los blogs, ¿Para que tener uno?

Y mil otros aspectos de dejadez, como no responder a los pocos comentarios, o no borrar el spam, o no leer los comentarios. No cuento esto por un caso aislado sino porque es de lo más frecuente y a veces es páginas muy modernas y supuestamente sociales.