Cuando se busca información marginal en Internet, es frecuente acabar en un callejón sin salida. Se busca un dato y no se encuentra. Sin ese dato, no se puede avanzar. Cuesta creerlo, pero mucha información, aún no está en Internet.
Al fin y al cabo, sólo un porcentaje mínimo de usuarios que utilizan la red incluyen información en esta. Algunos son los bloggers, que en su mayoría se pasan el tiempo copiando información ajena, reescribiéndola o simplemente resumiéndola. Cualquier suceso de cierta trascendencia que haya ocurrido en los últimos años tiene suficientes referencias como para nunca más caer en el olvido.
Junto a esta información que simplemente no existe, que lleva a perder horas de tiempo hasta que, nos damos cuenta, que no hay nada que hacer, hay algunos datos fascinantes. Son datos que, si se insiste lo suficiente en la búsqueda, uno acaba desenmascarando, hasta el punto de darse cuenta de que toda esa información proviene de un único lugar.
Pongamos un ejemplo para aclarar esta teoría.
Una entrada inusual de la Wikipedia, la que se refiere a Gutter Sound, una bahía dentro del puerto natural de Scapa Flow, en las Islas Orcadas, al norte de Escocia.
Una historia peculiar se esconde en ese lugar, donde muchos de los barcos alemanes de la I Guerra Mundial acabaron hundidos. Algunos de esos barcos consiguieron ser reflotados. Un detalle, al final de la historia, se deja caer, como si nada:
Pobres
Dice el refrán:
El pobre, por pobre, va dos veces a la tienda.
La idea es clara: el pobre compra lo barato, y acaba teniendo que volver a comprar de nuevo la misma cosa. Lo barato sale caro.
Con los pobres del siglo XXI, los absurdamente hipotecados, se cumple el refrán con un retruécano:
El pobre que compró la vivienda que no puede pagar pasa de nuevo por la antigua inmobiliaria, ahora convertida en agencia de servicios financieros (refinanciación, reunificación, usura del siglo XXI).
Alquiler e inmigrantes
Visto ayer en noticias de TV3. Piso en Girona, donde viven 12 mujeres inmigrantes, de la misma nacionalidad, que juntas pagan 1.200 euros mensuales de alquiler por 70 metros cuadrados.
Éste es el sentido de la inmigración en las economías globales: Disponer de mano de obra dispuesta a trabajar por sueldos miserables que les permiten vivir en condiciones igualmente miserables. Doble ventaja para los ciudadanos beneficiados: La dueña del piso le saca 1.200 al mes a sus 70 metros cuadrados, y le trae sin cuidado si allí se hacinan 3 o 15, y el que contrata a esa gente se ahorra un dinero en sueldos y seguros, que van a su bolsillo. Así la economía se dinamiza, el dinero se genera, por los dos extremos. Por el camino quedan la igualdad social y la dignidad humana de los trabajadores explotados.
Sin embargo, esto no es capitalismo salvaje porque nos beneficia a todos: Propietarios y pequeños empresarios ¿Verdad? En ningún país europeo de los que recibieron a los miles de inmigrantes españoles se les trató como estamos tratando nosotros a los que llegan aquí. Tener a 12 personas en 70 metros cuadrados hubiese sido motivo de intervención de algún tipo de autoridad. Aquí, sin embargo, te lo ponen en las noticias, como curiosidad.
Estamos construyendo una mierda de país.
Escrito en el foro de Idealista por Jovellanos.
Datos de la construccion
Unos datos escuchados recientemente:
¿Aún quereis compraros un piso?, Adelante.
Extraído de un mensaje de Madrix en el foro de Idealista.
Éxitos en video
Frank Darabont y Cadena Perpetua.
Sinceramente, no encuentro explicación a por qué le dejaron dirigir la película “Cadena perpetua” (The Shawshank Redemption) a Frank Darabont.
Frank Darabont tuvo que pelear muy duro dentro de Hollywood para conseguir sus primeros trabajos. Comenzó su carrera con brillantez, en 1983, con el corto “The Woman in the Room”, adaptación de un relato corto de Stephen King. Por este trabajo llegó a las semifinales en la lista de los Oscar. Pero luego le tocó trabajar en el equipo de vestuario mientras intentaba conseguir establecerse como escritor. Hasta 1987 no consiguió aparecer como co-guionista de Pesadilla en Elm Street 3. A partir de ahí consiguió algún tipo de éxito, con otras adaptaciones como en La Mosca II (también compartida). Llegó a dirigir una mala película para la televisión en 1990.
Así, la carrera de Frank Darabont era demasiado corta para emprender una película del calado de Cadena Perpetua. Es cierto que actores hoy en día muy reconocidos como Tim Robbins o Morgan Freeman, en aquella época no eran tan famosos como ahora, pero ya el segundo poseía dos nominaciones a los Oscar y Tim Robbins arrastraba buenos papeles en buenas películas y algunas actuaciones suyas habían recibido el elogio de la crítica.
Posiblemente Darabont estaría ahora planchando una camisa para un extra de una película de segunda categoría si no fuera por la sorprendente flexibilidad de Stephen King.
Muchos escritores basan su carrera en una continua lucha por los derechos de autor de sus obras, reclamando mucho dinero por cada uso de lo que ellos han escrito.
Negocios en tiempo de guerra
Unas definiciones antes de leer la historia:
I Guerra Mundial. Guerra que enfrentó, entre otros, a franceses, ingleses e italianos, contra los alemanes.
Hindemburg. Jefe del Estado Mayor alemán durante el fin de la I Guerra Mundial.
Batalla del Somme. Una de las principales batallas de la I Guerra Mundial, quizás la más sangrienta de la historia, que deparó más de un millón de muertos.
Thomas. Tipo de obús, fabricado en Alemania durante la I Guerra Mundial, de calidad media.
Martin. Tipo de obús, también fabricado en Alemania de mayor calidad que los obuses Thomas.
En Alemania, el ejército exigía obuses del mejor acero, y por esta razón a partir de 1915 el Ministerio no renovó los contratos Thomas.
Mientras que, obligados y forzados, los industriales transformaban su mercancía, fabricando poco a poco obuses de tipo Martin, los stocks de obuses Thomas eran vendidos, a través de Suiza, a Francia y a Italia. Cuando en 1916 Gran Bretaña interrumpió sus propias exportaciones de acero, la demanda de los neutrales, de los franceses y de los italianos se acrecentó bruscamente. Por la falta de divisas, el Gobierno alemán dejó a los industriales reconvertir una parte de su producción, para ser vendida en el extranjero, a condición de vender los obuses a precios de cártel (caros a propósito) para prevenir cualquier carrera de baja de precios entre los magnates alemanes.
Estos pronto prefirieron vender obuses Thomas al enemigo a vender obuses Martin al Ministerio. En la batalla del Somme el alto mando se encontró por vez primera peor aprovisionado de municiones que el enemigo. Entonces exigió con urgencia el máximo de obuses, aunque fueran Thomas. Los productores se los ofrecieron al Ministerio, pero al precio de cártel. El Ministerio exigió el precio justo; los industriales se negaron a entregarlos. Así fue como vendieron al enemigo, a través de los neutrales, obuses que no proporcionaron a sus propios soldados. Esta situación no duró mucho; Hindemburg tenia necesidad de la ayuda de los industriales y ordenó al Ministerio que les pagase “el precio que quisieran”.
Gerald Feldman. Del libro Army and industry and Labor in Germany(1914-1918).
WWW
WWW
World Wide Web
double-u double-u double-u
World Wide Web es la única expresión que conozco cuya abreviatura es más larga de pronunciar que la expresión a la que abrevia.
Yomango
Algunas perlas de esa joya de Internet que es Yomango.net.
1.
Necesito regalar un reloj de cuco y me gustaría yomangarlo en una cadena como el Corte Inglés, por ejemplo. ¿Alguien me puede echar un cablecillo y decirme si lo puedo conseguir en alguno y cómo sacármelo?
¿Las tiras pequeñas magnéticas se desactivan con el aluminio? Una red de tiendas de mi comunidad (Canarias) las tienen dentro de las cajas de los dvds y quiero yomangar alguna de dibujos para mi sobrino (todo por la sonrisa de un niño).
Mi último y mejor yo mango ha sido increíble, la verdad es que me arriesgué, pero valió la pena, resulta que hace algún tiempo yomangué una cámara digital, una HP M307 con la mala suerte que al poco tiempo se me estropeó, como lógicamente no tenía garantía y en el centro donde la mangué habían cambiado el sistema con el que las vendían, ahora las tienen con las alarmas tipo araña, anduve algún tiempo dándole vueltas al coco hasta que se me ocurrió, como vendían otra cámara que la carcasa era exactamente igual, aunque bastante mejor y más cara cogí acetona y borré el modelo de la mía, donde ponía M317 puse M517 con tinta china un plumón y mucha paciencia, donde ponía 3mp puse 5mp,después fui, pagué religiosamente una M517, salí en mi el coche cambié la una por la otra y a la hora volví a devolverla porque no funcionaba. El de la sección de informática solo le echó un somero vistazo, aunque creo que hubiera dado el pego si hubiese mirado más detenidamente, porque me quedó bastante bien. Me volví con mi dinero y con mi cámara a casa y con una sonrisa de oreja a oreja.
Huelga japonesa
Volviendo a casa, me preguntaba qué sentido tienen las huelgas a la japonesa. Es un cliché, una expresión manida que se asienta en nuestra cabeza y una idea que no nos hace seguir adelante. Como esas, tenemos cientos en la cabeza.
Todo el mundo sabe que una huelga a la japonesa es, en lugar de no trabajar, trabajar más. Pero suena ridículo. Como tienen los ojos rasgados, pensamos que estos japoneses deben ser idiotas.
No hay mucha información en Internet. Por una vez, la página de la Wikipedia en español es mejor que la inglesa.
Las huelgas a la japonesa se practican en fábricas. Sólo en ellas tiene sentido el concepto. Se produce más material de lo habitual, lo que provoca una serie de costes para la empresa.
Supongamos con un ejemplo, una fábrica de motos en Tokio. Están habituados a hacer 500 motos diarias. Pero como los trabajadores están en huelga, consiguen hacer 650 motos cada día. El almacén está dimensionado para acoger 500 motos cada día, con lo que después de unos días, esas motos en exceso tienen que ir a alguna parte. Pueden dejarse a la intemperie, lo cual puede deteriorarlas por la lluvia o el sol. En caso de necesidad el empresario puede intentar alquilar un espacio en otro almacén cercano. Esto supone ya unos gastos extra por el alquiler y el desplazamiento de las motos a dicho almacén. Asimismo esas motos tendrán que volver de vuelta al almacén, para poder enviarlas a los puntos de venta. Esto implica una ruptura en la planificación, por cuanto el encargado de gestionar la cadena debe encontrar un momento en que vengan a llevarse esas motos en exceso. O tal vez un día haya que disminuir la producción para cuadrar los resultados. También puede contratarse un camión extra para vender esas motos de más, pero esto implicaría negociar nuevas tarifas con los transportistas, para este caso excepcional.
En cualquier caso, las molestias aumentan conforme la huelga se dilata en el tiempo, hasta llegar un momento en que el perjuicio puede llegar a resultar mayor que en caso de una huelga general.
La Metapalabra
1.
De acuerdo con el libro Guinness de los Records, la palabra real más larga del idioma inglés es floccinaucinihilipilification, con 29 letras. Esta palabra supera, con creces, a la más larga del castellano, nuestro pobre
electroencefalografista, que sólo posee 23 letras.
En defensa del castellano queda decir que el inglés es un idioma que admite cómodamente las construcciones de palabras, cosa que no ocurre con nuestra lengua. En estos ejemplos, electroencefalogramista estaría formado por la unión de las palabras electro, encéfalo y gramista (esta última no sería una palabra real).
Para el término inglés, cómodamente se asocian hasta cinco palabras: flocci (trozo de hilo de lana), nauci (algo insignificante), nihili (algo que no tiene valor), pili (un cabello, algo muy pequeño e insignificante) fication (sufijo para acción de).
El término de récord floccinaucinihilipilification significa el acto o la costumbre de describir algo como inútil.