Cartas al Director

Ahora que, gracias a Internet, todo el mundo puede opinar sobre todo, se tiene acceso a la mente del ciudadano medio. Cuando se le deja opinar sobre cualquier tema, acaba aflorando lo peor del género humano. Por supuesto, no es así con la mayoría de la población, pero hay un porcentaje preocupantemente alto.
Sobre todo, lo que más me asquea es ver el egoísmo de que somos capaces, es tal, que ni nos damos cuenta.
Una típica carta al Director que leo en los periódicos gratuitos es la de alguien que se queja porque le han puesto una multa. Normalmente se la ponen porque ha infringido una ley, el que escribe no suele rebatir esto. Sin embargo, trata de relativizar su infracción: “yo iba a 140 km/h pero hay gente que va a 180 km/h y no le ponen multas”, “aparqué en doble fila y me pusieron una multa, pero al coche que tenía delante no se la pusieron”, “engañé a Hacienda con la cuenta ahorro vivienda, pero eso no es nada ante la especulación inmobiliaria de las grandes constructoras”.
En muchos casos, se ha perdido el norte por completo. El que escribe no es capaz de pensar en los demás, sólo en él mismo. Su problema lo es todo.
La policía no aplica mano dura con los delincuentes callejeros pero es estricta con las multas. Puede y debe verse de forma positiva: si la policía mejora su control sobre la delincuencia, todas las leyes se cumplirían y eso es deseable. No se puede exigir una coherencia policial del tipo “hasta que no controles a los delincuentes, no te pongas a multar” porque así estaríamos más cerca de la anarquía que de otra cosa.
No puede haber tolerancia con el delito pequeño, o de lo contrario perdería su ilegalidad y, por tanto, el delito que antes era mediano pasaría ahora a ser considerado pequeño.

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Cumpleaños

La entrada de Wikipedia sobre cumpleaños aclara el origen de esta fiesta:

Se cree que la celebración a gran escala de los cumpleaños en Europa, comenzó con el culto oriental del Mitrianismo en la Roma Imperial. Antes de esas celebraciones no era habitual y así, prácticas de otras festividades, como las Saturnales, se adaptaron a los cumpleaños. Como muchos soldados romanos profesaban el Mitrianismo, tuvo una gran distribución e influencia a lo largo y ancho del Imperio, hasta que fue suplantada por el Cristianismo. Las celebraciones de cumpleaños eran infrecuentes en la Edad Media, pero vieron un resurgir con la llegada de la Reforma. La Reforma repudió la veneración de los santos, por lo que se entendió que el cumpleaños era una buena forma encubierta de obtener devotos y atención para el santo del día de cumpleaños.

Aún hoy, la celebración de cumpleaños no es universal en Occidente; hay países que prefieren celebrar el santo del día y otros, como los Testigos de Jehová, tampoco lo celebran, al considerarlo una fiesta pagana, como la Navidad y la Semana Santa.

( Y tienen razón, el cumpleaños es una fiesta del Mitraísmo, la Navidad procede de las fiestas romanas Saturnales y la Semana Santa es una fiesta muy controvertida en los comienzos del Cristianismo, que obtuvo posturas importantes a favor y en contra ).
Traducido de la Wikipedia, artículo en inglés.

Olor promedio

Entiendo el olor de la basura como una media entre todos los olores del mundo. El promedio entre cáscaras de naranja, peladuras de patatas, restos de comida de todo tipo en mal estado, cartón, plástico, papel quemado, tabaco.
Y luego, cuando ves que pasa el camión de la basura, cargado hasta los topes con toda la porquería, siempre deja en el aire un olor más o menos constante. Y ese olor, a mí siempre me ha recordado a la mayonesa.
Por eso siempre que tomo algo con mayonesa pienso con una mezcla de admiración y asco, que estoy degustando el producto que tiene el olor promedio.

Billete

Una tarde estaba tomando café con una chica en uno de esos locales cool que estaba vacío. Fui al baño y no sé cómo me confundí y entré en el lavabo de las chicas. Me di cuenta del error enseguida porque no había urinarios en las paredes. Abrí una de las puertas y sobre la taza del water había un billete de 20 euros impecable y perfectamente extendido. Lo cogí. Hice lo que tenía que hacer y me marché no sin antes comprobar que, efectivamente, me había confundido de puerta.
Está el hecho inusual y altamente improbable de que me equivocara de baño, y el que hubiera un billete extendido sobre la taza ¿Qué han podido hacer para “olvidar” un billete ahí?
Pero por encima de todo, la sensación de irrealidad con que salí de allí. Ese es el hecho sorprendente que no sé expresar con palabras.

Las siete lecciones

Las siete lecciones que aprendí tras siete años de experiencia laboral.
Esta información se refiere al mundo de la informática. Quizás pueda aplicarse a otros ámbitos y puede que en algunos casos no se cumpla. Hay empresas excelentes donde no se cumplen ninguna de estas reglas. Pero son muchas menos de las que imaginas. Pero aún así, la veo bastante realista.
1) Si tengo más cualificación aspiraré a un sueldo mayor.
Totalmente falso. Si no tienes experiencia laboral y una empresa decide contratarte, lo hará conforme a un sueldo que ya tienen establecido, les dará igual que tengas diez carreras o sólo una, te pagarán lo que pensaban pagar.Si tienes experiencia laboral, en muchos casos preferirán a alguien menos cualificado pero que esté dispuesto a hacer el mismo trabajo por menos dinero. A la empresa no le importará que esa otra persona haga el trabajo peor. En España la productividad no es una variable a considerar. Más barato implica más rentable.
Cuando una empresa pide un “diplomado con al menos 6 meses de experiencia en COBOL”, lo que realmente desearía es un diplomado – y no un licenciado – que tenga, como mucho, un año de experiencia en COBOL. Si uno con tres años de experiencia está dispuesto a cobrar lo mismo que el de seis meses, fantástico.
2) Un buen curriculum abre muchas puertas.
Digamos mejor un curriculum claro. Un error muy común es no darse cuenta que la persona que leerá tu curriculum posiblemente no tenga ni idea de informática. Si andan buscando a alguien que controle Swing usando el editor de Eclipse, de nada les servirás si reciben 100 curriculums y en el tuyo no aparece la palabra Eclipse.

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Biografía

Aprovechando el tirón informativo que ha de mantener el atentado del 11-M, el País está ofreciendo una serie de artículos, como breves biografías, en los que habla de cada uno de los fallecidos en dicha barbarie.
Me gustaría pensar que lo hacen para que olvidemos el hecho de que más de 190 muertos significan algo más que un número. Para dignificar a cada una de las personas que forman tal cifra. Pero mi desprecio hacia el periodismo habitual me lleva antes a pensar que pretenden engordar las ventas, como siempre a cualquier precio.
Lo llamativo de dichas historias, bien breves, es la dificultad a que se enfrenta el periodista. Acostumbrados a las vidas casi heroicas de los personajes famosos, o cuando menos vergonzosas y llenas de incidentes de otros, a la hora de narrar la vida de una persona normal, el periodista se tropieza con la dificultad de no saber qué decir. Ninguno hizo nada memorable, nada hay que destacar. Entre dichas biografías breves se respira una tragedia más, la del escritor con un trabajo sucio y mal pagado que no se siente con ganas o con fuerzas suficientes para enmendar su tarea.

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Buenos emails

¿Quién ha recibido alguna vez un buen e-mail? Seguramente pocos de vosotros. Y es que este género literario nació bastardo. Equivale al fast-food del género epistolar. Es un género popular, todos hemos escrito e-mails. Para escribir cartas había unos requisitos mínimos: además de saber escribir y estar dispuesto a hacerlo era necesario disponer de un interlocutor, algo que no siempre se tenía. Además, el nivel tenía que ser alto, por cuanto para escribir breves bosquejos de ideas o de lo que a uno le había sucedido no merecía la pena escribir una carta.

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Mendigos

Para acabar como mendigo hay que estar un poco loco, o haberlo perdido todo, normalmente por la droga o el paso por la cárcel. Suele pensarse eso, pero no es así.
Muchos de los mendigos son personas como tú y como yo que han tenido una racha de mala suerte – más bien es tomar muchas decisiones equivocadas – y ahora se encuentran en esa situación, de la que no es fácil salir. Entonces, es fácil volverse medio loco, o acabar delinquiendo y pasando por la cárcel o el mundo de las drogas. Pero esto es una consecuencia de la mendicidad, no una causa. Y aún muchos, están ajenos a ello.
En cualquier caso, se entiende que cuando alguien llega a ese estado se convierte en una persona que se dedica a malvivir y cuya única preocupación es tener algo que comer, dinero para unos tragos, un sitio donde dormir. Pero eso tampoco es del todo cierto. Quizás disfruten más algunas cosas en que nosotros a veces no reparamos, como el buen tiempo. Para ellos un día soleado es una bendición divina, y pueden sentirse muy felices por ello.
También los mendigos tratan de, de vez en cuando, tener una comida especial, ir a un sitio que les gusta. También los mendigos tienen equipo de fútbol y también se alegran cuando su equipo gana. Los mendigos se ríen de las bromas y se les ocurren chistes.
Una de las cosas que más me ha sorprendido de los indigentes son sus lecturas. Les he visto leyendo libros de todo tipo. Filosofía, grandes autores, novelas basura de Corín Tellado, bestsellers. Leen con interés las noticias de los periódicos, la prensa rosa y a alguno he visto concentrado en la lectura de un diario económico.

Muerte anunciada

El compositor austríaco Arnold Schönberg sintió fascinación por la numerología, sintiendo una obsesión morbosa con el número trece. Habiendo nacido el 13 de Septiembre de 1874, pensaba que el número 13 también jugaría un papel importante en su muerte. Porque la suma de siete y seis es trece, Schönberg estaba convencido de que su 76 ( 7 + 6 = 13 ) cumpleaños sería el último.
Repasando el calendario de 1951, año en que cumpliría los 76, comprobó con horror que el 13 de Julio caería en viernes ( hay toda una superstición que habla de mala suerte en los viernes 13 ). Cuando ese día iba a llegar, se quedó en la cama en un esfuerzo por reducir las posibilidades de que ocurriera un accidente. Un poco antes de medianoche, su mujer entró en el dormitorio para darle las buenas noches y para confirmarle lo estúpido que habían sido sus miedos. Pero Schönberg simplemente murmuró la palabra “harmonía” y murió. La hora de su muerte fueron las 11:47 p.m., 13 minutos antes de la medianoche, en el 13 de Julio, viernes, de su 76 cumpleaños.
Traducido de “The book of Lists“. 12 muertes puntuales.

Polarización política

Ante las obras de remodelación de la M-30 en gobierno se ha esforzado ejemplarmente en establecer como único factor negativo las enormes molestias que causan las obras y como positivo la futura mejoría de las infraestructuras.
Del precio que habrá que pagar por todo esto se prefiere no hablar. Los caballeros no hablan de dinero. Un ejercicio de ingeniería política de una maldad sin límites.

La suma de las cantidades anteriores asciende a 4.171.011.179,60 € (693.997.866.128,93 Ptas), dado que la población del Municipio de Madrid ronda los 3.000.000 de habitantes, únicamente por las obras anteriores (increíble financiación aparte) tocamos (por ahora) a 231.333 Ptas por madrileño.