FYROM

Mientras veía las votaciones del concurso de Eurovisión de 2007, no dejaba de molestarme cada vez que alguien votaba al país llamado FYR of Macedonia.
FYR of Macedonia significa “Former Yugoslavian Republic of Macedonia” (Antigua República Yugoslava de Macedonia). ¿Cómo diablos puede llamarse un país así?
Primero pensé que sería el nombre oficial, así como el Reino Unido se llama realmente United Kingdom of Great Britain and Northern Ireland.
Luego pensé que sería algo así como el nombre del cantante Prince, que bajo los efectos de Dios sabe qué, decidió cambiar su nombre artístico por el de The Artist Formerly Known as Prince (TAFKAP) (El artista antes conocido como Prince). Esta hipótesis se apoyaba no sólo en el frecuente uso de las iniciales, sino en la partícula F de former (antes/antigua).
Una consulta a la Wikipedia desvela que Macedonia se vio obligada a cambiar el nombre a su país (que pretendían fuera República de Macedonia) por tensiones con los griegos, que bajo ningún concepto están dispuestos a aceptar ese nombre.
En 1993, las Naciones Unidas reconocieron a este nuevo país como miembro. Tras la protesta de Grecia, decidieron darle el nombre provisional de FYROM en la resolución que lo incluía como nuevo país, para agilizar los trámites y resolver el nombre posteriormente.
Sin embargo, hasta fecha de hoy, no se ha llegado a ningún acuerdo. Grecia no reconocerá ningún nombre que incluya la palabra “Macedonia”, ni siquiera el infame de Former Yugoslavian Republic of Macedonia le parece bien.
Al resto de países del mundo la verdad es que esta disputa les parece una chiquillería. Más de la mitad (106) han decidido que en sus relaciones con el país balcánico, el nombre oficial será el de República Macedonia. Entre esos países se encuentra Rusia, Estados Unidos o China.
Sin embargo, los países de la Unión Europea están bastante de acuerdo con la postura griega; Tanto España como Italia, Francia y Alemania prefieren manejar el extraño acrónimo de FYROM.
¿Por qué Grecia no quiere que Macedonia se llame Macedonia? Pues sencillamente porque la región más grande de Grecia se llama ya Macedonia. Esta región se encuentra al norte de Grecia y limita con la innombrable república. De hecho la región griega es más grande que la balcánica Macedonia.
En realidad la situación griega es la misma que ocurriría en el caso bastante improbable de que el País Vasco Francés se independizara y tratara de usar el nombre de Euskadi para su nuevo país. El gobierno español no podría permitirlo.
Y es que no es sólo cuestión de evitar confusiones, es que en Macedonia hay un grupo amplio de población que tiene pretensiones territoriales sobre la región griega.
El caso es que habrá que llegar a un acuerdo. Han pasado 15 años desde que el nombre provisional fue establecido y es complejo romper el status quo. Grecia sostiene que bajo ningún concepto permitirá la entrada del país en la Unión Europea hasta que se resuelva el contencioso.
Los nombres que proponen los griegos son demasiado ofensivos para los antiguos yugoslavos: FYROM, pero sin identificarlo como una sigla sino como nombre propio o Skopje, que es el nombre de la capital del país, pero aplicándolo al país completo. Esto nos sirve de muestra de lo poco que están los griegos dispuestos a ceder ante este país de nombre temporal.
Gran parte de esta información se ha obtenido del artículo de la Wikipedia Macedonia naming dispute, más extenso incluso que el propio artículo sobre la República de Macedonia.
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Educacion casera

Bakunin

Cuando era pequeño tenía pocos libros que leer en casa y algunos eran muy malos. Es por eso que comencé a leer un libro de Bakunin con diez o doce años.
Siendo Bakunin el paladín del anarquismo, mi padre estaba muy orgulloso por mi precocidad, seguro de que así me convertiría en un hombre de bien. De aquel libro lo único que recuerdo era la descripción que hacía de las escuelas. Según él, la escuela no sólo servía para educar a los niños, sino para introducirlos en la rutina de la vida. Les formaba en la disciplina de los horarios: el periodo lectivo siempre empezaba y acababa a una hora concreta. También en la obediencia al profesor, persona superior de la que no podían cuestionarse sus opiniones y la sumisión de estar sentado en un pupitre todo el día.
Ahora que lo pienso, esta descripción parece la de una excelente escuela de futuros empleados en el trabajo por turnos de una fábrica. Horario rígido, acatación de las órdenes de los jefes y estarse quieto en el puesto de la cadena de montaje que corresponda.
Me llamó la atención y se lo comenté a uno de mis hermanos, que me dijo que aquello no dejaba de ser una perogrullada, algo evidente. Y tuve que darle la razón. Me sentí avergonzado por haberme sentido sorprendido por eso, y poco después dejé de leer el libro.

Remeike

Muchos son los que han pensado y piensan que el sistema convencional de educación de los hijos no es el mejor de los posibles. Sin embargo, pocos son los que han hecho algo al respecto. En España no hay opción: lo mismo el niño gitano que falta a clase porque su padre se lo lleva a recoger chatarra que el niño judío que se queda en casa porque su padre y tal vez el propio niño entienden más provechoso el estudio de La Mishná están cometiendo un delito. El Estado obliga a matricular los niños en la escuela, hasta que alcancen los 16 años.
Por supuesto que en España, con un sistema legal muy riguroso pero que mira para otro lado con demasiada frecuencia, no ir al colegio puede ocultarse sin mucho espoleo. En países del primer mundo, como Alemania, esto no es así.
Famoso es el caso de la familia Remeike en Alemania. Estos padres de cinco hijos, extremadamente religiosos, prefirieron un sistema de educación desde casa para sus hijos, al margen del gobierno del país. La policía no se quedó al margen y según cuenta en esta página sensacionalista:

El viernes 20 de octubre de 2006, a eso de las 7:30 a.m. los niños de una familia que los educaba en casa fueron llevado de forma brutal por parte de la policía a la escuela.[…]

Las autoridades germanas siguen confiando en una ley de la Alemania Nazi que prohibía la educación en la propia casa, para evitar que los padres mantengan a sus hijos alejados del sistema educativo público, ya sea por cuestiones religiosas o sociales. La ley prohibe el estudiar en casa en orden a proteger “la aparición de sociedades paralelas basadas en convicciones filosóficas separadas”.

Los padres Remeike, extremadamente religiosos, lucharon por mantener a sus hijos alejados de la educación convencional. Al final, incapaces de luchar contra el gobierno alemán, acabaron emigrando a Austria, país que sí permite esta forma de enseñanza.

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Invertir escuchando a los expertos

Siempre me ha dado coraje la noticia de bolsa del tipo:

Morgan Stanley ha rebajado su recomendación sobre Acciona a infraponderar desde neutral.

Que significa, más o menos:

Morgan Stanley recomienda que, en vez de quedarte con todas tus acciones de Acciona, vendas algunas.

Los términos son siembre los mismos “sobreponderar”, “infraponderar”, “neutral”, “recomendación de compra”, “compra fuerte”. Los de Morgan Stanley saben todo lo que se puede saber en bolsa (que no es el futuro, ojo) y sueltan esa frase por su boca corporativa. A ti te toca deducir si lo que han dicho sirve para algo.
Normalmente cuando una agencia importante dice algo, tiene algún tipo de trascendencia, y puede hacer que ese día un valor quede un tanto malparado o suba mucho en función de lo que haya dicho, pero es agua pasajera, al final la acción va al sitio que el destino le tenía reservado.
Viendo que Yahoo en su página de bolsa te ofrece históricos completos de cotizaciones y detalladas descripciones de estas agencias que sugieren compra y venta, me he preguntado si serviría de algo hacerles caso, porque cuando ellos recomiendan comprar hace tiempo que ellos han comprado, y cuando recomiendan vender, es porque ellos están tal vez a la espera de comprar más barato, en bolsa no te puedes fiar de nadie y menos de los “expertos”.
Me he currado un listado detallado de la evolución en bolsa de Yahoo, desde que Merrill Lynch abrió su bocaza por primera vez (sugiriendo una compra moderada) hasta el día de hoy. ¿Qué habría pasado si desde el 13 de abril de 1998 siempre le hubiera hecho caso al oráculo de Merrill Lynch? ¿Qué habría pasado si sólo hubiera comprado y vendido al dictado de sus opiniones?
Pues esto:

Imaginemos dos escenarios. En ambos tengo 2.000 euros en el banco.
En el primer escenario dejo la mitad en el banco y con la otra mitad me compro acciones de Yahoo. Con 1.000 euros podría comprar unas 8,88 acciones (estaban por las nubes, a 112 euros). Con una actitud total de inacción, al cabo de todos esos años, habría acabado con mis acciones de Yahoo por los suelos, a 30,24 euros. Y mi saldo bancario total sería de 1268,80 euros. Habría perdido dinero.
En el segundo escenario, dejo la mitad de mi dinero en el banco y con la otra mitad compro también acciones de Yahoo. Pero a diferencia de la situación anterior, cuando los chavales de Merrill Lynch me sugieran que compre, tomaré de mis 1.000 euros del banco una parte y compraré más acciones de Yahoo. Y cuando me digan que venda, venderé un porcentaje de mis acciones y el dinero que obtenga lo meteré en el banco.
(Compra moderada/mantener -> invierto el 5% del dinero que tenga en el banco en comprar más Yajúses
Compra moderada ->invierto el 10%
Compra->invierto el 20%
Venta moderada -> vendo el 5% de mis acciones de Yahoo y lo que me den lo guardo en la hucha.)
Esto no deja de ser un experimento aislado con los siguientes defectos:

  • La muestra es irrisoria, sólo una empresa y las opiniones de una única sociedad de inversión.
  • He elegido una empresa atípica inmersa de lleno en la burbuja tecnológica.

Los resultados no tienen validez científica, pero son interesantes. Hacer un estudio más serio, comparando más empresas y agencias sería tan sencillo como esto, todo está en la red y es cuestión de echarle unos días de trabajo. Y sería algo mucho más práctico y llamativo que los infumables papers que se publican a diario.
Al principio Merrill Lynch se traga la burbuja con patatas. Sugiere comprar cuando la acción está a punto de batacazo. Tras el crack, de haberles hecho caso, habría perdido parte de los 1.000 euros seguros en el banco, las acciones valdrían apenas un 15% de su precio anterior.
Con el paso del tiempo, sin embargo, en un plazo tan largo como 9 años, Merrill Lynch habría tenido éxito con su estrategia, ganando más dinero que la estrategia pasiva de “no hacer nada”. Aunque gran parte de su éxito se debe al golpe de suerte de sugerir comprar hace dos años, esa fue una gran recomendación.

Estudiar chino

Hasta en los monasterios de mayor clausura saben que dentro de pocos años la primera potencia mundial será China. Es por eso que muchas personas muy inteligentes y otras que no lo son tanto han llegado a la conclusión de que en pocos años el chino será un idioma fundamental en los negocios y una ventaja comparativa a la hora de obtener las mejores profesiones.

Empiezan a florecer los cursos de chino y los padres responsables apuntan a sus hijos lo antes posible. En mi modesta opinión aprender chino es una enorme pérdida de tiempo.

La forma más sencilla de rebatirme es comparar a un chico que haya aprendido chino mientras estaba en el instituto con otro que jugaba al basket sin cansarse demasiado porque por la noche se sacaba el graduado. Y ese error es muy grave. Hay que comparar entre iguales.

El chino es difícil hasta para los chinos; muchos chinos no saben leer bien en chino. El chino es tan complicado que requiere que los niños pasen mucho tiempo hasta que saben leer y escribir, casi un año más que en Occidente. Esto provoca que luego tengan un retardo educativo.

Así, una persona que comience a aprender el idioma con 15 años no lo va a dominar jamás. Puede tener un nivel muy peleón, para sorprender en las tiendas de todo a 100. O puede dejarse la piel durante muchos años y acabar con un acento marcado y siendo capaz de entender y hacerse entender cómodamente.

Por el esfuerzo con que un niño aprende ese endiablado idioma, otro puede aprender a tocar el piano, terminando todos los cursos del conservatorio. Aprender a tocar el piano puede parecer poco útil, pero tiene cientos de ventajas: deja unas manos preciosas, da cultura, relaciona con personas culturalmente avanzadas, da paciencia y fuerza de voluntad. Deslumbra en las reuniones sociales, hace parecer sofisticado. Todo eso puede servir para pegar un enorme braguetazo.

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Formatos inverosimiles


Como continuación a la entrada “Cruz Roja”, el que muestro es un documento fehaciente de la existencia de algunos de los productos que allí se indican. En este caso nos encontramos ante uno de los alimentos más sorprendentes que quepa imaginar: El arroz con leche en tetrabrick.
El absurdo es total: por la propia naturaleza del arroz con leche, no hay forma de sacar dosis racionadas del producto: hay que abrir el brick entero, volcarlo en un recipiente, y comer de allí.
En las letras que se ven borrosas porque no sé hacer fotos, pone lo siguiente:
Arroz con leche. Listo para tomar. Receta Clásica.
Plan 2007 de “Ayuda CE” a las personas más necesitadas.
Productos gratuitos – Prohibida su venta.
En la parte de atrás del brick, se nos muestra publicidad sobre los otros productos de la misma marca: las natillas y la crema de chocolate, también de a litro.
Este producto se prepara en Anleo, cerca de Navia, Asturias. La empresa Reny Picot es todo un clásico de los productos lácteos en nuestro país.
Lo sorprendente es que buscando poco en Google encuentra uno opiniones de Ciao sobre este arroz con leche en brick de un litro:

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Las cuentas del collar

Mi primer contacto con el mundo de los emprendedores tuvo lugar cuando tenía doce años. Mi madre era de profesión sus labores y mi padre trabajaba en la construcción. Era la época en que te pagaban en un sobre, sobre que pasaba antes por el bar que por casa.
Un día llegó mi padre con la buena nueva. El descubrimiento provenía de mi tía, siempre atenta a las nuevas oportunidades de ganar dinero que ofrece el mundo moderno. Había conseguido contactar con una empresa que se dedicaba a la bisutería y que ofrecía un trabajo tan sencillo como es engarzar cuentas en un collar.
Cómo había dado mi tía con esa empresa es una historia que prefiero no conocer. Pero de inmediato se puso en contacto con sus familiares y amigos. Era un trabajo perfecto para realizar desde casa en los ratos libres. Un complemento al sueldo que podía hacerse hasta mientras uno estaba sentado en la taza del váter.
Pero lo mejor de todo y lo que lo convertía en el trabajo perfecto es que podían hacerlo por igual mujeres y niños, sin importar la edad. Es más, los niños cuanto más pequeños más habilidad demostraban con los collares y conseguían completar más piezas en menos tiempo. En la época de las familias numerosas, era una oportunidad que no se podía desaprovechar.
Toda mi familia estaba excitada con la noticia. En mi casa no cabíamos de los nervios esperando a que nos llegara la caja con las piezas. En cierto modo estábamos subcontratados, porque el contacto con la empresa de bisutería era nuestra tía y ella sería la que entregaría todas las piezas completadas. Al ser de la familia, no se lucraría cobrando una comisión pero tendríamos que informarla en todo momento de nuestros progresos.

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1984

Nineteen eighty-four (1984) es el título de una de las novelas más famosas de George Orwell.
No he leído la novela, pero sé que George Orwell es un gran escritor y el libro una buena novela. Lo que me parece desmedido es el renombre actual de ese libro. Gran parte de las ideas que se exponen en su novela han acabado ocurriendo o tienen reminiscencias a situaciones actuales, siendo el concurso Big Brother el más claro exponente.
¿Qué sentido tiene que se le de valor a su novela sólo por el hecho de que lo en ella expuesta haya ocurrido, si la idea del autor en ningún momento era la de predecir el futuro?
Cierto es que el libro es bueno en sí, pero los aciertos respecto de lo que ha acabado ocurriendo no lo convierten en mejor libro.
Ese error de mezclar argumentos es muy común es las discusiones. Cuando echaban el programa de Tribunal Popular, en el que quizás dos vecinas se estaban disputando el tinte de la falda de una de ellas – porque la vecina había dejado manchado con lejía el lavabo – era frecuente que después de un intercambio de opiniones desaparecieran la lejía, el lavabo y la falda. La damnificada trataba de mejorar la opinión del juez contándole que la vecina era una pésima cocinera, la otra se defendía argumentando que la de la falda tenía frecuentes discusiones con el marido.
Nada de todo eso tiene que ver con la falda. Así, la calidad de un libro sobre el futuro que no pretendía predecir el futuro no tiene nada que ver con que el futuro haya llegado a ser así. Tampoco es un libro influyente, porque los sucesos ocurrieron independientemente del libro. No deja de ser un buen libro que trata sobre un mundo hipotético.
Similar argumentación puede aplicarse al Juego de Ender, novela que anticipa Internet y los blogs, pero que, al no ser más que una novela de ciencia-ficción, nunca trató de pensar cómo sería el mundo. Y esta sí la he leído.

La independencia de Escocia

Trata The Economist en su edición de esta semana, la curiosa situación política de Escocia.
Escocia tiene tanto poder en el Parlamento Británico que podría obtener la independencia casi sin despeinarse. La realidad es que probablemente su situación económica sea ahora la ideal, por cuanto reciben más del Reino Unido de lo que pierden, amén de tener una política fiscal casi de ensueño. Pero con los países parece que ocurre como con los alquileres, que sí, que el piso está en muy buena zona y es muy barato, pero yo quiero uno que sea mío.
En realidad, el principal escollo a su independencia no sería Inglaterra, que poco podría hacer. El gran problema está en la Unión Europea. Si Escocia se independizara, el departamento legal de la Unión lo tiene bastante claro: el que se queda, sigue en la Unión; el que se va, está fuera.
Tendría que llegarse a esa situación para ver qué ocurriría exactamente. Escocia confía en que la Unión Europea haría la vista gorda, pero no se atreven a poner la mano en el fuego. En cualquier caso, su salida de la Unión sería provisional. El mismo día de su independencia rellenarían la solicitud de empadronamiento.
Pero esto llevaría algún tiempo. Tiempo en que las fronteras estarían cerradas, se perderían contratos comerciales, habría que pagar aranceles, vendrían menos turistas y se perderían millones de euros en comisiones de cambio de moneda.
Como cuando cambias de piso, siempre hay unos gastos ineludibles, que Escocia a buen seguro estaría dispuesta a asumir. Pero para el ingreso en la Unión se interpone un sorprendente oponente: Francia.
Francia es el mayor enemigo del ingreso en la Unión Europea de Turquía. Con una corrección política un tanto apestosa, los políticos muestran la cara amable de “cuantos más seamos en la Unión, tanto mejor y si somos multiculturales ni te cuento”, pero en el fondo nadie quiere a Turquía en el equipo. Francia ha dejado la responsabilidad en manos del pueblo. Como forzar a un referéndum la entrada o no de Turquía en la Unión hubiera sonado demasiado fuerte, Francia ha promulgado no hace mucho un artículo en su Constitución, artículo que dice que “toda incorporación de un candidato a la Unión ( o sea Turquía ) debe ser respaldada con un referéndum”.
Está más próximo en el tiempo el día de la independencia escocesa que el de la entrada de Turquía en Europa. Así que para los escoceses resulta oscuro que parte de su futuro – un país europeo que abandone la Unión es carne de cañón – depende de lo que opine el impredecible pueblo francés, por culpa de Turquía.
Mientras se decidiera el futuro escocés, España se vería obligada a ponerse del lado de los detractores de su ingreso. Porque para el País Vasco y Cataluña sería un precedente demasiado claro por la similitud de sus situaciones. Con España, Francia e Inglaterra mostrando ciertas desavenencias a su ingreso, el futuro de Escocia se torna azaroso.
Si dudabas si vivimos en un mundo global, ¿Quién le iba a decir a Escocia que no podría independizarse de Inglaterra por culpa de Turquía?

Lecciones de bolsa

Hoy se desplomaba definitivamente en bolsa Astroc.

Astroc

Astroc es una empresa constructora valenciana. Con su caída, algunos vaticinan la explosión de la burbuja inmobiliaria. No tiene nada que ver.
Ahora resulta sencillo explicar el hundimiento en bolsa de esta compañía, igual que antes era fácil demostar su subida.
En febrero de 2007, hace apenas dos meses, Astroc cotizaba a su máximo histórico, 72.6€. Enrique Bañuelos, presidente de la constructora y su principal accionista, había ingresado en el top 100 de los más ricos del mundo, según Forbes. Era el tercer español más rico del mundo.

El pasado verano ofreció una gigantesca paella en Central Park para 20.000 personas. “Tiene muchas razones para celebrar la cultura española”, afirma la publicación sobre el joven empresario valenciano, que a sus 41 años acumula una riqueza de 7.700 millones de dólares (5.850 millones de euros).

Como todo nuevo rico-paleto, decidió celebrar con ostentación su desmesurado enriquecimiento. Hoy debe ser un alma en pena. Porque cada caída en bolsa del valor, ha sido un peso que ha tenido que cargar sobre sus riñones.
El valor estaba inflado artificialmente. Muchos de los accionistas de referencia habían entrado en Astroc bajo condiciones blindadas, sin riesgo apenas. Y ahora casi todos han salido. Las pérdidas, como la paella, corren a cargo de Bañuelos.
Terminó febrero y Astroc cayó desde los 72.6€ hasta los 46.5€, en una jornada negra. Un accionista de referencia se había echado atrás. Cuando se venden muchas acciones, el precio se viene abajo, hasta que encuentra un valor de equilibrio. En este caso Bañuelos había perdido un tercio de su fortuna en un par de días. Imaginad que habéis ahorrado con mucho esfuerzo 72.600 euros (12 millones de pesetas) y por una mala pasada, pasáis a tener 46.500 euros (menos de 8 millones de pesetas).
A gran escala, eso es lo que le ocurrió a Bañuelos, pero también a mucho inversor pequeño y mediano. Suele decirse que cuando sube la bolsa ganan los grandes y cuando baja pierden los pequeños inversores. Eso no es verdad. Tras pisar los 46.5€ Astroc aún vió otra bajada bestial, hasta los 27€. Y con la de hoy, que le ha hecho pisar los 16€, se ha completado un descenso a los infiernos.
Los 12 millones de pesetas del principio valen ahora 16.000 euros. Algo más de 2 millones de pesetas. Un infierno para todo pobre diablo que haya comprado en máximos. Entre los grandes perjudicados está también Amancio Ortega, el hombre Zara. Él ha perdido muchos millones de euros con Astroc. Y él no es tonto ni pequeño.

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El gol de Messi

El gol de Messi, en el partido del Barcelona-Getafe del 18 de Abril de 2007 – que no está en Youtube porque las televisiones bien que lo han impedido – se compara con el que marcara Maradona en el Mundial de México 1986. ¿Cuál de los dos es mejor gol?
Si se tratara de creaciones artísticas, indudablemente el de Maradona, por cuanto carece de un referente tan claro, sería un gol original. Al ser una simple gesta deportiva, el gol de Messi, al producirse en una época en que el fútbol es más rápido, los defensas más agresivos y las espinillas igual de frágiles, puede afirmarse que es mejor que el de Maradona.
Pero hay una diferencia. Cuando Maradona marcó su gol frente a Inglaterra, él era el único capaz de hacerlo. En todo el mundo. Hoy en día, hay en todo el mundo por lo menos 20 jugadores capaces de marcar el gol de Messi. Quizás muchos más.
El gol de Messi es pura estadística. Cada quiebro que el genio argentino da al balón y cada movimiento de pierna erróneo que realiza el defensa, es una tirada de moneda al aire. Si sale cara, el defensa intercepta la trayectoria del balón o de la pierna de Messi. Si sale cruz, Messi continúa.
He visto esa jugada tantas veces que me aburre. El delantero se deshace de tres defensas, y el cuarto le quita el balón. Tres cruces, pero finalmente una cara. También he visto muchas caras, y dos caras y una cruz. Para que Messi marcase su gol, eran necesaria una secuencia determinada, lo suficientemente improbable por lo larga, como para que no haya ocurrido en los últimos veinte años.
Porque cada uno de los regates, por separado, no tuvo nada de especial – dentro de que estamos hablando de jugadores de Primera División en una de las mejores ligas del mundo. Es la secuencia de quiebros, claramente lotera, la que adquiere valor.
El gol de Messi no lo hace mayor genio, aunque estéticamente sea el gol del año. Como medida del talento, no tiene ningún valor añadido. Torres lleva toda su carrera ensayando la jugada de Messi. Algún día lo conseguirá. Después de haber fallado cientos de veces.