Una mentira cómoda

Tras el fulgurante éxito del documental de 2006 An Inconvenient Truth (Una verdad incómoda), presentado por el vicepresidente de los Estados Unidos Al Gore, se consiguió lo imposible: que muchos gobiernos, si no todos, diesen prioridad a acciones políticas encaminadas a cuidar del medio ambiente.

Las críticas al documental por parte de algunos científicos – y otros no tan científicos – que cuestionaban los datos y estudios presentados, sirvió a muchos para argumentar que había intereses en acallar los resultados y de ese modo obstaculizar la acción ya iniciada en favor de la ecología y la sostenibilidad.

Con el paso del tiempo sin embargo se levantó un escándalo extraordinario, el Climategate, una filtración de todos los correos electrónicos intercambiados por los miembros de la Climatic Research Unit, algunos de los cuales ponen de manifiesto que los estudios científicos que demuestran la hipótesis del calentamiento global están totalmente manipulados. Que unos resultados se exageran y otros que contradicen la teoría son ocultados, creando una imagen de aparente nitidez: la acción del hombre está provocando que la temperatura en la Tierra aumente.

Sin embargo lo más sorprendente de este hecho, que se compara con el Watergate (el único escándalo que ha acabado con la dimisión un presidente de los Estados Unidos), es que apenas si está teniendo repercusión.

De un lado los medios de comunicación convencionales no quieren airear los problemas de un organismo que ellos mismos han apoyado durante varios años, amén de que tiene mucho poder político. Pero los blogs y la gente de a pie también calla porque piensan “da igual si han manipulado o no los resultados. Siempre se manipulan un poco. Lo importante es que los políticos están por fin cambiando su actitud.”

Para mucha gente el fraude del calentamiento global se ha convertido en una mentira cómoda (ingeniosísimo juego de palabras copyleft parafraseando al título de la película “Una verdad incómoda”, con doble negación de los términos). La gente piensa “no dejes que la verdad te estropee una buena historia”, es decir que si España está aumentando su producción de energías renovables, el hecho de cuestionar el calentamiento puede provocar que el gobierno cambie de actitud.

Aquí como podemos ver la verdad es lo de menos. Es más, a nadie le interesa. Por eso no se habla del tema. Por eso los blogs de divulgación científica ocultan una realidad muy preocupante: la ciencia a la carta, capaz de demostrar una cosa y su contrario. No lo muestran porque va en contra de su rollo “que buena es la ciencia y qué bien vivimos gracias a ella”. Y demuestran con ello una considerable hipocresía: no son blogs de ciencia sino “de ciencia guay”.

También hay quienes están siguiendo el tema muy de cerca, pues lo consideran realmente preocupante. Estos son los que demuestran un verdadero interés científico.

En mi opinión el hecho de que esto sea mentira ya no afectará a las políticas globales, pues para un gobierno el ecologismo térmico se ha convertido en una nueva panacea económica, con muchas más ventajas que inconvenientes:

  • Dar imagen de estar trabajando en cosas buenas
  • Poder cobrar tasas ecológicas a empresas y particulares
  • Justificar enormes inversiones en proyectos de dudoso éxito pero indudables ideales
  • Crear un enemigo invisible, como con el terrorismo
  • No exige resultados tangibles. O lo que es lo mismo, hay muchas formas de medir los resultados

Aquí hay que evitar caer en el dualismo de posiciones. No hay dos posturas únicas:
a) Ecologista, a favor de la idea de que hay un calentamiento global, a favor de la energía eólica y los huertos de autoconsumo.
b) Contaminante, fumador, en contra del calentamiento global, a favor de la energía nuclear y del malgasto.

Por eso uno puede argumentar el fraude del calentamiento global es de los mayores de la historia de la ciencia. Y estar a favor de que España siga fabricando y plantando molinos de viento.

Estamos ante una enorme mentira en la que el fin no justifica los medios. ¿Quién se acuerda hoy del primo de Rajoy?

De las mentiras de la Iglesia nos libraban los científicos. Pero de las mentiras de la ciencia, ¿Quién nos salvará?

Ishmael

En España estamos acostumbrados a oír que el Premio Planeta de Literatura es el premio literario de mayor cuantía del mundo. Dada la escasa calidad de algunas de las obras (suelen tratarse de obras menores de autores consagrados) y la falta de rigor en la elección del ganador, se trata de un premio de mínimo prestigio y totalmente desconocido fuera del ámbito del castellano.

La cuantía actual del Planeta es de 601.000 euros (penoso seguir dando premios pensados y traducidos desde las extintas pesetas). Sin embargo en el año 1991 se decidió dar un premio literario de una cuantía equivalente, tal vez superior si actualizamos los importes con el IPC y el tipo de cambio euro-dólar.

En 1991 Ted Turner, el fundador de la CNN decidió crear un premio realmente original: el Turner Tomorrow Fellowship Award. Un premio literario enormemente ambicioso ya que:

  • El vencedor se llevaría la cantidad de 500.000$, una cantidad extraordinaria para la época e incomparable con ningún otro premio literario.
  • El premio se concedería una sóla vez. Nada de premios anuales o bieniales. Un único ganador. Para siempre.
  • Entre el jurado figuraban primeras espadas de la literatura mundial, como Ray Bradbury el autor de “Fahrenheit 451”, entre otras muy famosas novelas, o la escritora sudafricana Nadine Gordimer, premio nobel de Literatura en 1991.
  • No bastaba con escribir un buen libro. El texto tendría que ser una obra de ficción que nunca antes hubiera sido publicada y que ofreciera soluciones creativas y positivas a los problemas globales.

Ni qué decir tiene que al premio se presentaron muchísimas novelas. Resulta curioso que el simple hecho de exigir que la novela tendría que abordar posibles soluciones a los problemas limitaba mucho las opciones de participar. Lo habitual es describir, criticar, denunciar los problemas sociales. Pero de ahí a dar una solución hay un enorme paso.

El ganador fue el hasta entonces desconocido escritor de Nebraska Daniel Quinn. Y lo de escritor también se presupone pues era una persona que nunca antes había publicado un libro.

Su novela Ishmael fue la agraciada con el exuberante premio. Tras la entrega de dicho premio se produjo una verdadera revolución porque para los miembros del jurado la cuantía les resultaba absolutamente desproporcionada ante la altura literaria del autor. Ellos sabían que se entregaría una gran cantidad de dinero en premios, pero no tanto dinero y casi todo al ganador.

Una cosa es laurear a un escritor novel y otra darle un premio enormemente superior a la suma de todos los premios que ellos habían ganado a lo largo de sus exitosas y extensas carreras literarias. Ya he indicado que en el jurado había algún premio Nobel y autores que habían vendido millones de ejemplares.

Sin embargo la obra de Daniel Quinn encajaba a las mil maravillas con el premio. A pesar de ser una obra nunca antes publicada era el trabajo de toda su vida. Había comenzado a trabajar en su redacción en 1977 y había sufrido seis reescrituras, además de la inicial.

Daniel Quinn estuvo trabajando en Ishmael más de catorce años, sin haber publicado ninguna otra obra en todo ese tiempo. Aunque admite numerosas críticas se trata de una obra extraordinaria por lo pulido del material, la originalidad de principio a fin – tanto de la temática como de la forma de desarrollarla – y sobre todo porque es un libro que se atreve a entrar donde otros se limitan a merodear.

El libro tuvo un éxito enorme, en gran parte por la extraordinaria publicidad del premio. A mi me pareció un libro más singular que bueno; La originalidad es una cualidad que siempre escasea.

Me llama la atención sobre él pensar que toda la capacidad creadora de una persona estaba volcada en apenas 200 páginas. Hay escritores prolíficos, escritores que se prodigan tanto en lo bueno como en lo malo. Hay autores que mantienen un buen nivel medio. Pero Daniel Quinn es un escritor que concentró todas sus energías en una gran obra y que fue premiado por ello.

Con posterioridad a la misma escribió otros libros pero todos son continuación o reescrituras de la misma historia que plantea Ishmael.

Más que recomendarlo abiertamente, diría que es un libro que se merece saber que existe. Lo descubrí en metafilter. Pero como nunca acabo de recomendar libros abiertamente, este es una excelente opción como regalo de Navidad.

Del Manifiesto

La presentación del anteproyecto de Ley de Economía Sostenible ha desencadenado numerosas protestas virtuales (a la calle sólo se sale a comprar el pan y tirar la basura) especialmente en lo que respecta al apartado de:

la creación de una comisión administrativa dependiente del Ministerio de Cultura que tendrá la potestad de bloquear páginas web de enlaces, sin que sea preciso la intervención judicial.

Tras esta iniciativa, un grupo de personas, llamémosles un grupo de periodistas, blogueros, responsables de páginas web, profesionales y creadores de Internet ha lanzado un manifiesto denominado “En defensa de los derechos fundamentales en Internet” que ha circulado con gran éxito y que parece representar la opinión de mucha gente.

Ese manifiesto alerta sobre una serie de puntos e indicaciones que considera “están en peligro” y que atentan contra los derechos fundamentales. Sin embargo, si tratamos de aplicar los principios del manifiesto a la propia creación del manifiesto, vemos que parece no aplicarse.

Los periodistas, bloggers, usuarios, profesionales y creadores de Internet manifestamos nuestra firme oposición al proyecto

Menuda generalización. Más bien diría un grupo de ellos. El que se me incluya en ese manifiesto sin que yo haya abierto la boca ya es motivo de sobra para tirarlo a la basura.

Un manifiesto tiene que venir firmado por las personas que lo redactan, aunque sea dar los nombres. La Declaración de Independencia de los Estados Unidos era un texto precioso pero precisamente su valor venía refrendado por la firma de los que lo redactaron y decidieron. Firmándolo, se jugaban la vida, pues pasaban a estar condenados a muerte por Inglaterra. Aquí no hay ningún riesgo por lo que no entiendo porque no está firmado. De nuevo vuelvo al primer punto, si se han juntado un grupo de personas, que digan quienes son o no hablen en nombre de todos.

Luego se mencionan muchos derechos fundamentales. Suena estupendamente. Al vivir en democracia, tengo derecho a votar a mis representantes. Y luego ellos pueden decidir lo que quieren con mi voto. Aunque hayan salido los del bando contrario al que yo voté. O aunque yo les votara y luego opten por tomar medidas que no fueron las que prometían. Da igual, así funciona la democracia.

Pero que en Internet aparezcan de la noche a la mañana unos tipos y se instauren como mi representante. ¿A cuento de qué? ¿De que tienen más lectores que yo? ¿Más seguidores en el Facebook? Pueden decir lo que quieren y les oirá mucha más gente. Pero no me representarán ni serán una figura democrática.

Estos representantes se han entendido en el concepto griego de aristocracia. El gobierno de los mejores. Aunque ahora podría ser más una followcracy, el gobierno de los que tengan más followers (le pego un copyright al término por si acaso).

Y al respecto digo yo, ¿Por qué personas que hasta anuncian cuando se van a dormir no anuncian cuando van a redactar un manifiesto? Tal vez porque no querían que participara todo el mundo, sólo los destinados a tan altas tareas. Los otros que hagan luego el trabajo que tan bien conocen de poner enlaces gratis.

Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta que no sabe adaptarse a este nuevo entorno no es ni justo ni realista.

El propio manifiesto trata de evitar cambios legislativos porque tiene miedo a no saber adaptarse a ese nuevo entorno.

Intentar sostener con cambios legislativos a una industria obsoleta[…]
las industrias culturales necesitan para sobrevivir alternativas modernas[…]

¿En qué quedamos? ¿Son industrias obsoletas o son industrias que pueden sobrevivir? Una industria obsoleta es la de la fabricación de pianolas.

¿Cómo ha podido salvarse una frase tan malsonante como:

se ha democratizado extraordinariamente la creación

?

El mencionar “industria obsoleta” y “obsoleto modelo de negocio”, ¿Era imprescindible? ¿No se podía resumir un poco? Tal vez no si se quería llegar a un decálogo.

10. En democracia las leyes y sus modificaciones deben aprobarse tras el oportuno debate público y habiendo consultado previamente a todas las partes implicadas.

Este 10º punto no se aplica a la creación de Manifiestos. Los Manifiestos se firman o no. O estás a favor de Lolita Flores, o del Manifiesto. Tú eliges. Nunca pensé que sin una pistola en la sien estaría más del lado de Lolita Flores.

No es de recibo que se realicen cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales en una ley no orgánica y que versa sobre otra materia.

Lo que no es de recibo es esa frase. O es legal o no es legal, pero por amor de Dios, la locución no es de recibo no es de recibo.

Exigimos que el Gobierno garantice por ley la neutralidad de la Red en España.

Pensaba que en el resto de puntos del manifiesto se indicaba que la Constitución respalda la neutralidad de la Red y que este texto sólo era para evitar tener que salir a manifestaciones o realizar grotescos ataques contra páginas estatales. Este punto además está en desacuerdo con el anterior que indica que no se deben realizar cambios legislativos que afectan a derechos fundamentales.

En resumen, el texto no me gusta por lo mal redactado, lo innecesariamente extenso, lo redundante y sobre todo porque se ha realizado a espaldas de los propios internautas que, como sólo piensan en el blanco o negro, sabían que estarían de su parte. Más me preocupan esas reuniones de “la élite de Internet” que lo que pueda hacer el Ministerio de Cultura.

Tampoco me gusta que en un país con cuatro millones de parados, con una Universidad que es una pantomima, donde no se toman medidas para salvar la economía a largo plazo, ni jamás se tomarán, donde hay tres millones de funcionarios y otros treinta que matarían por serlo, donde te llaman terrorista y te juzgan como tal de forma arbitraria, haya tantas personas que sólo se preocupen por su Internet. Hay vida ahí fuera. Y si esa vida fuese mejor, tal vez tendríamos un Internet también mucho mejor.

Nota: Una persona que se atreva a escribir algo llamado Manifiesto, relativo a la cultura, y que no haya leído la Declaración de Jefferson y que sobrecogido ante la concisión y elegancia de la misma no haya intentado escribir algo decente – o al menos conciso – no merece representar mi opinión.

Revista de prensa

Este fin de semana compré El País dominical, principalmente porque necesitaba papel de periódico para limpiar cristales, y dentro del abanico de opciones es mi periódico favorito. La verdad es que hacía mucho tiempo que no lo leía y me vino bien porque me gustó leerlo y algunas noticias fueron muy interesantes. El tratamiento superficial de la edición digital a veces hace olvidar a las noticias que entran en más detalles.

Hace años perdía mi tiempo escribiéndoles cartas al director que nunca publicaban, ahora quiero aprovechar este espacio para dar puntualizaciones con manga ancha y sin miedo a tijeras:

Entrevista a Anna Cabré, especialista en demografía:
Me pareció terrible que se pudiera decir que el hecho de que la población en Europa bajara (y de forma natural, sin que haya guerras) fuera negativo. O el absurdo de su deseo de que España fuera el país con más esperanza de vida del mundo, de que se aumentaran los esfuerzos para subir desde el quinto puesto de la clasificación mundial.
Este artículo demuestra el absurdo de los deseos de un profesional, para ella cuanta más gente haya que contar y cuantos más se soliciten sus servicios es mejor para el mundo. Igual que para un epidemiólogo es positivo que haya muchas enfermedades y que se las controle.

El Íctus, un golpe a traición:
Jamás vi un esfuerzo tan desesperado por tratar de alarmar sobre una enfermedad como esta frase:

El 9,3% de los ictus lo sufren jóvenes menores de 55 años, según un estudio de la SEN.

Jóvenes de 55 años, ¿Y con 65 les dan el descuento por jubilados? Y de paso se nota que es una enorme minoría (menos del 10%) y tratan de venderlo como que son muchos.
La historia, con un único enfermo de protagonista me pareció pobrísima y de una documentación más espartana que esta penosa página.

Un informático de 35 años pero sin estudios pregunta a un experto en recursos humanos por qué camino seguir para poder aspirar a una promoción profesional. Le sugieren entre varias opciones el estudiar una carrera universitaria, si es superior tanto mejor. Proponer el estudiar una carrera de al menos 5 años a una persona que está trabajando y que probablemente estará pensando en formar o formando una familia, es un pensamiento infantil. Es como sugerir estudiar chino: pensar en el resultado olvidando que el camino de por medio es demasiado complicado.
Es como si a un cubano harto del comunismo le propusieras que se fuera a vivir a Suiza. En un mundo ideal, no estaría mal. ¿Pero no sería más pragmático pensar en huir a España o Estados Unidos?

La noticia de la semana: el secuestro de los cooperantes en Mauritania. Al margen del propio secuestro queda al descubierto el absurdo de los sistemas de ayuda humanitaria. Nadie quiere ayudar a los pobres, todo el mundo quiere ver la cara del pobre cuando recibe el paquete, si no no merece la pena. Pagar los viajes y estancias de decenas si no cientos de cooperantes hace que el monto de la propia ayuda se desvanezca. No va uno a ayudar a miles, van por cientos y sólo a ayudarse a sí mismos.

Ayer, Día Mundial del SIDA. El mensaje que se da es el de “no hay que bajar la guardia”. O lo que es lo mismo: no hay que dejar de tener miedo al SIDA. Y al mismo tiempo decir que hay mucha desinformación: para justificar los cargos de “informador sobre el SIDA” y las campañas tan necesarias de información.
De nuevo es una información interesada. ¿No es positivo que la gente le tenga miedo a la enfermedad, en gran parte porque su incidencia es mucho menor? No, no dejes de tener miedo.

No es criticar por criticar. Aprecio el trabajo de los periodistas y algunos de los artículos estaban realmente bien narrados y lo más importante y lo que no dan los blogs: con un montón de trabajo de campo.

No soy una ONG

La gestión de los burdeles se realiza a través de sociedades como Camagran Proyectos e Inversiones S. L. (cuyo fin social es el “servicio de cafés y bares”), o Dance & Music of the World S. L. (dedicada a las “empresas de espectáculos”). Miguel Arufe es administrador de ambas, que acumulan numerosas sanciones administrativas impagadas y expedientes municipales sin resolver. Arufe, aparentemente, quiso darle a su labor un barniz filantrópico. La fachada del burdel de la calle del Gasómetro lució hasta el pasado verano la placa de una ONG: Andando sin Fronteras. Nunca llegó a registrarse como asociación por defectos de forma, pero una portavoz de la Generalitat confirma que se intentó inscribir como tal. La ONG pretendía dedicarse, entre otras cosas, a “impulsar las relaciones internacionales entre miembros y asociaciones afines“. Una nómina falsa de Andando sin Fronteras sirvió de aval a Arufe para alquilar el piso que funciona como prostíbulo en la calle Gobernador González.

Impagable lo de “impulsar las relaciones internacionales”.

Problemas en la Wikipedia

Un buen comentario de Slashdot sobre las dificultades con que se encuentran los verdaderos expertos para incorporar ediciones en la Wikipedia, que está controlada por “los de toda la vida”:

Agravada aún más por el hecho de que el “otro editor” es, en la vida real, un egocéntrico barista de Starbucks cuya única razón para tener precedencia en el artículo proviene del hecho de que se involucró en la Wikipedia cuando era algo cool para los geeks sociópatas de instituto que no tienen la coordinación motriz suficiente para los juegos online de pegar tiros. Él estaba abriéndose paso entre la burocracia de la Wikipedia cuando tú estabas haciéndolo en la selva, dirigiendo una expedición arqueológica; ahora tú quieres corregir algo del artículo sobre el tesoro que desenterraste, pero “¿Querría un extra de espuma en su café?” El chico va echando balones fuera, mareando con la burocracia, sobre todo porque carece del más elemental entendimiento del campo en que tú eres experto, pero también porque acaba de tener una discusión con su madre y ahora tiene un humor de perros.

Y dos listas para leer con cuidado (no son los infames top habituales):
Los 50 artículos más interesantes de la Wikipedia inglesa.
Los 50 siguientes artículos más interesantes.

Corvo Branco

El cuatro de diciembre de 1998 a las 19:30 horas me encontraba en mi habitación preparando el equipo de música. Me sentía intranquilo porque un acontecimiento importante estaba a punto de ocurrir. No era una una conjunción planetaria ni mi primera vez pero dentro de lo que cabe tenía su trascendencia.

Aquel día iban a retrasmitir una ópera de Philip Glass que se estrenaba en España y no sólo la emitirían por la radio sino que incluso lo harían por televisión (por la 2). Philip Glass es lo más que un músico de clásica puede parecerse a un grupo de pop o rock. No tiene a gente que le guste su música, sino a fans y seguidores.

En aquella época había pocos discos suyos en España, muchas de sus composiciones no llegaban a España y era el empuje de cuatro gatos, entre ellos Ramón Trecet, el que permitía que esta escasa música llegara a nuestro país. El hecho de que saliera una ópera nueva (una ópera son siempre palabras mayores) y además con presentación en directo, era una oportunidad única.

Además en aquella época la única forma razonable de conseguir música era grabándola de la radio. No es que los CDs de música fueran caros, es que uno no tenía mucho dinero. Igual costaba salir de copas, hacer un remedo de viaje. Cuando no se tiene trabajo todo es caro.

Por eso ese día, que no es que recuerde como Funes sino que lo he localizado con Internet, me encontraba preparado para grabar la ópera en cintas de casete.

Ya he indicado que la música clásica no es la idónea para el mp3, pero es que tampoco las cintas resultan las más apropiadas. Algunas piezas tienen longitudes obscenas, sobre todo las escénicas, y no hay forma de trocear una de estas composiciones en dos caras que queden más o menos equilibradas. Me viene a la mente la sinfonía nº6 de Chaikovski, de la que tenía una versión enormemente desproporcionada. Una cara estaba rellena sólo por la mitad. Pero seguro que hay ejemplos de composiciones aún más desiguales.

Tener que grabar una ópera en cinta de casete implicaba que en un momento dado habría que interrumpir la grabación, voltear la cinta lo más rápido posible y volverla a dejar grabando. Esto exigía cierta maestría – que nunca tuve. Además de un estado de tensión complejo. Lo ideal es que el giro se produjera en una transición entre dos movimientos. Pero también tenía que ser hacia el final de la cinta, para no desaprovecharla.

Era muy difícil llegar a un compromiso en que el resultado fuera aceptable. Los giros de cinta eran algo un tanto triste, pues destrozaban por completo la continuidad musical.

Volviendo al caso de marras, la ópera que se estrenaba en España era ni más ni menos que Corvo Branco (Cuervo Blanco). Esta ópera se compuso con motivo de la Exposición Universal de 1998 en Lisboa. Se trataba de un acontecimiento importante y para ello no escatimaron en gastos: Philip Glass y Robert Wilson, dos de los más reconocidos creadores de óperas – cada uno en su área. Y Luisa Costa Gomes como libretista, que me imagino sería una de las más adecuadas y costosas dentro de su país.

Este tipo de proyectos son los que hacen que un músico tenga un año bueno. No tienes que pelear por estrenar, ni buscar patrocinadores. Es pronto pago y sin preguntas ni limitaciones económicas. En aquella época, y hoy aún más, una ópera de esa envergadura era económicamente inviable.

Pues bien, para mi era una pena que para un día en que podría ver una ópera en directo no tendría más remedio que estar atento a la grabación de casete. Se me olvidaba indicar que, al ser una retransmisión en directo, si había una interrupción de algún tipo (entreacto, escena con muchos aplausos) uno tenía que parar la grabación, so pena de encontrase luego con un discurso del locutor que, aunque molesto al principio, con el paso del tiempo se transforma en una pesadilla, pues memorizas las frases contra tu voluntad.

Mejor o peor, al final del día tenía una grabación de la ópera, de la que sólo pude ver unos fragmentos que me parecieron bien bizarros. Luego al oír las cintas una parte estaba con muy mal sonido, uno de esos momentos en que se había ido la sintonización y se oía ruido de fondo. Por supuesto para el final de la ópera no alcanzó la cinta. No tenía sentido tener media cara con el final de una ópera.

Durante mucho tiempo esa fue una de mis músicas preferidas. Obviamente el proceso manual, la preparación y la vigilia antes del señalado día aportaron mucho. Cierto es que la música era de Philip Glass, pero una parte de mi estaba en esa cinta. Me había costado trabajo conseguirla y por eso la apreciaba.

Pasaron muchos años y en una de mis primeras consultas en el Emule se me ocurrió introducir Philip Glass. Ahí estaba, una selección de 17 cds en un único fichero, con muchas fuentes. A un click de distancia y sin pagar nada.

Entre esos discos había algunas joyas, como Einstein on the Beach, que llevaba años queriendo tener. Y otros que ni siquiera conocía. Pero también notables ausencias, como su ópera Akhnaten. Al margen de dar opiniones, me gusta rascar en la verdad. Casi desde que tengo el blog he estado pensando “¿Si tuvieras que recomendar una única pieza de Philip Glass, cuál sería?”. He dedicado muchas horas a decidirlo y finalmente creo que la respuesta correcta es Akhnaten.

Pero siempre tuve un cariño especial por la extraña ópera Corvo Branco, que tiene que ser más rara que un perro verde. Como los textos están en portugués, se entienden frases enteras, lo que la hace aún más enigmática. Ya no sé dónde andarán esas cintas, hace años que les perdí el rastro. Pero desde siempre quise conseguir la grabación de Corvo Branco.

Que sea música clásica – y contemporánea – no ayuda a la hora de usar los métodos convencionales. Pero después de investigar un poco llegué a la conclusión de que es que nunca se había editado en CD.

El típico problema de las óperas es que son deficitarias. No hay forma de producir una ópera rentable, salvo las representaciones para el pueblo llano con grandes aforos. Cuando le encargaron la ópera a Glass para la Exposición de Lisboa, fueron los sufridos portugueses los que pagaron de sus impuestos el experimento musical. Y aunque fue un acontecimiento importante, ninguna discográfica iba a llegar y tratar de realizar una edición en disco.

La representación en el Teatro Real en 1998 fue una verdadera excepción. Lo habitual de estos estrenos es que se representen una vez y caigan en el olvido. O que tengan un insospechado éxito. Pero dos representaciones, es algo inusual.

A pesar de todo siempre he seguido la pista a Corvo Branco. Cualquier día hacen una grabación que te sorprende. Pero no, no se da el caso.

Hoy sin embargo probé suerte en el Emule y para mi sorpresa me encontré que había varias canciones sueltas disponibles. En realidad estaban todas. Con una única fuente pero era una muy buena noticia, porque confirmaba que ya existía una grabación de Corvo Branco.

Me dispuse a buscar por Internet y la verdad es que para mis sorpresa había páginas de descargas que ofrecían el disco entero. Había que pagar una pequeña cantidad, menos de 2€. Mucho mejor que esperar a que una única persona en el mundo se conecte al Emule.

Antes de dar mis datos a nadie indagué un poco sobre esa página y resultó ser de una empresa rusa que causa muchas sospechas por los precios tan bajos que ofrece. Mejor no correr riesgos innecesarios. Así que tras buscar y buscar me encontré numerosas páginas que con otro nombre y diseño eran en realidad copias de la primera (legalsounds.com es una de tantas). Han hecho un gran trabajo de distribución por Internet, todas las búsquedas son para ellos.

Tras recorrer un montón de páginas finalmente di con un enlace que me llevaba a un sitio de descarga directa (rapidshare). Y tras esquivar las molestias de usar rapidshare sin pagar un céntimo, acabé consiguiendo un disco que no había podido tener desde hacía más de diez años.

La calidad de esta versión es bastante baja. Se nota que no es de un disco original, sino que la deben haber obtenido de alguno de los archivos de estas representaciones en directo. Así se explica que puedan vender una música desde Rusia sin tener que pagar a la discográfica. Es que no la hay.

Es curioso que tras tantos años uno vuelva a la misma música, de nuevo con una versión que tiene que ser casi artesanal. Como recuerdo perfectamente la anterior, juraría que esta no es la que se representó en Madrid, o no la de la noche del estreno.

Han pasado diez años largos y prefiero una ópera menor con poca calidad de sonido a otras muy superiores en todos los sentidos. La música gratis por Internet habrá matado a las discográficas, pero también a algo más. Esa especie de comunión entre una música y el que la oye creo que se ha perdido, o al menos yo la he perdido para siempre. La abundancia de productos de altísima calidad ha llevado a que ya nada resulte verdaderamente especial. Ahí tengo las sinfonías de Mahler, en versiones selectas, que había recomendado, almacenadas y sin oír.

El consumismo se suele asociar a productos de baja calidad, pero en la música estamos ante una sobreabundancia de exquisiteces. Por eso el mito de que ya no se hace buena música. Si Gustav Mahler hubiera poseído la discografía completa de Beethoven, Mozart y Bach, en versiones de máxima calidad, nunca se habría atrevido a componer ni una nota.

Cuando se habla de valores que hay que inculcar en la juventud, me hago una idea de que son como esto de la música. El valor es una cinta que has grabado en pésimas condiciones y con un resultado aún peor. Es parte de la enseñanza del esfuerzo, de que muchas de las cosas importantes en la vida cuestan o es bueno incluso que cuesten. ¿Que cuestan porque hay un montón de aprovechados que encarecen los precios naturales de los discos? Me da igual, tiene su parte buena, la que pocos quieren ver.

Disclaimer: Cobro a menudo altas cantidades por escribir estos artículos en el blog. Hasta el momento me han pagado de las discográficas (en general), de McDonald’s y empresas de distribución cárnica, de Altadis y Philip Morris, de Danone, de Amazon, de Yahoo, de Microsoft, de Pets.com, de Nintendo, de Coca-cola, de la agencia de Turismo de Armenia y de Laboratorios Roche.

Servicio secreto eficaz

Una de las muestras más llamativas de la efectividad del servicio secreto británico durante la Primera Guerra Mundial fue la detección del mensaje enviado desde Berlín al embajador alemán en México, el 16 de enero de 1917. El descubrimiento de este mensaje sirvió para demostrar a los americanos las malas artes de los alemanes y fue un empujón muy importante para que Estados Unidos se unieran al bando aliado.

Arthur Zimmermann (el nuevo Ministro de Asuntos Exteriores alemán) envió un telegrama el 16 de enero a su embajador en Washington, Count Bernstorff, para que este lo reenviara al embajador en México D.F., Heinrich von Eckardt. En este telegrama se le indicaba que si los Estados Unidos entraban en guerra contra Alemania, estaba autorizado para negociar con el gobierno de México el que se uniera al bando alemán. Como compensación, Alemania le ayudaría a reconquistar los terrenos del sur de Estados Unidos, perdidos tras la nefasta guerra contra Texas.

Además podría sugerir al presidente mexicano Venustiano Carranza el que este tratase de convencer a Japón de que se uniera en su bando. Por aquel entonces Japón era un bando aliado y México y Estados Unidos países neutrales (aunque Estados Unidos se estaba haciendo de oro apoyando económicamente al bando aliado).

Este mensaje de alianza condicionada era realmente comprometedor, porque los alemanes tenían muy buenas palabras delante del presidente Wilson y siempre defendían que si sus barcos sufrían daños era casi sin querer. Descubrir esta preparación para la guerra les dejaba en evidencia absoluta.

Pues bien, el mensaje salió de Berlín por tres vías – para garantizar que llegara a Washington. Estaban codificados mediante un código que empleaba el servicio diplomático alemán.

  • La primera vía fue un mensaje por radio enviado a una estación receptora en Long Island. Los americanos habían permitido la existencia de esta emisora, como muestra de su aparente buena relación con Alemania.
  • La segunda vía fue a través de Suecia, otro país neutral entre comillas. Los alemanes les pasaban los mensajes y ellos los telegrafiaban a Estados Unidos, mediante el cable submarino que une ambos continentes.
  • La tercera vía fue una línea, también a través del cable submarino, mediante la que se comunicaban los gobiernos alemán (desde la embajada americana en Berlín) y americano (hasta el Ministerio de Asuntos Exteriores). Esta línea se había creado especialmente para permitir las comunicaciones en la negociación fallida de una paz en Europa.

Los ingleses conocían el código secreto con el que se comunicaban los alemanes porque habían obtenido un libro de códigos de un agente alemán detenido en Irán. Pero es que además interceptaron el mensaje por las tres vías de comunicación alemanas.

En gran parte este éxito se debía a que tenían “pinchado” el cable submarino que conectaba Europa con Estados Unidos. Y esto era algo que el resto de países no conocían, ni siquiera los aliados – de circunstancias – como Italia y Francia.

Rizando el rizo, un agente secreto fue capaz de robar una copia del mensaje ya recibido en México. Es decir: se enviaron tres mensajes y los ingleses fueron capaces de capturarlos hasta cuatro veces. Este último fue el que se empleó para informar a los americanos de las intrigas que Alemania estaba preparando a sus espaldas.

Ni siquiera tuvieron que explicar que tenían los códigos alemanes, o el cable intercontinental en continuo seguimiento, ni las emisiones de radio bajo férreo control. Tenían un sistema secreto tan perfecto, que podían detectar una misma comunicación en varias etapas de la cadena de comunicaciones.

Fuente: 1914-1918 de David Stevenson (es un libro).

Sistema monetario optimo

Los norteamericanos siempre se han quejado de su sistema monetario, en gran parte debido a que se creó a salto de mata y siempre ha sido muy poco práctico. Es sabido que en Estados Unidos no se suelen usar las monedas: porque tienen un valor muy pequeño y a veces porque los precios no vienen con los impuestos incluidos, de ahí que no puedas estar seguro de un precio hasta que te toca pagar, momento en que el contar céntimos resulta embarazoso.

centimos-usa

En un interesante estudio particular, mostrado en Freakonomics, se trató de encontrar un sistema óptimo de monedas.

Los estadounidenses usan monedas de 1, 5, 10 y 25 céntimos (también hay monedas de un dólar y de 50 céntimos pero estas últimas son rarísimas). Este sistema parece muy “decimal”, usando fracciones de números muy redondos. Pero en el plano teórico, ¿Es óptimo?

El estudio plantea un escenario: partimos de una serie de productos y hay que pagarlos con monedas. ¿Cuántas monedas serían necesarias para poder pagarlos? En un sistema óptimo, el número de monedas tendería a ser el más bajo posible. De esa forma casi cualquier objeto se podría pagar con las monedas que tendríamos en el bolsillo y las vueltas siempre serían a su vez de pocas monedas.

El escenario es el siguiente: se escoge un número de céntimos al azar entre 2 y 100 y se trata de pagar con monedas. ¿Cuántas monedas de promedio se necesitan?

Con el sistema americano, para la combinación de monedas que poseen, en promedio se puede pagar un objeto con 4,70 monedas.

Para realizar este cálculo se realiza la media entre los siguientes números:
2 céntimos (1 + 1 ) = 2 monedas
3 céntimos (1 + 1 + 1) = 3 monedas

27 céntimos (25 + 1 + 1) = 3 monedas

99 céntimos (25 + 25 +25 + 10 + 10 + 1 + 1 + 1 + 1) = 9 monedas

El investigador aficionado exponía que esta combinación de monedas es especialmente ineficaz si se le compara con otros. Una de las combinaciones más eficaces resultó ser la de:

1, 5, 15, 35. Este curioso cuarteto de monedas resulta mucho más eficaz a la hora de realizar un pago cualquiera, en promedio se tendrían que emplear sólo 4,5 monedas.

De todas las combinaciones posibles, las monedas más eficaces resultaban ser las de cantidades bastante poco convencionales. En un sistema de cuatro monedas como el americano, la combinación perfecta resultó ser:

1, 3, 11, 37
1, 3, 11, 38

En ambos casos la media baja hasta las 4,10 monedas para realizar un pago.

Resulta curioso que haya un empate entre dos sistemas de pago casi idénticos y que sean mejores que todas las demás combinaciones.

La moneda de 37 céntimos quedaría a mitad de camino entre la de 25 y la de 50 y resulta especialmente buena. Las monedas de 3 y 11 céntimos muestran las miserias e ineficiencias de las comunes monedas de 5 y 10 céntimos.

Todo esto es muy interesante, pero quedaba hacer el trabajo para las monedas de la zona euro.

centimos-euro

Es mucho más complicado, porque el salto de 4 a 6 monedas (1,2,5,10,20 y 50 céntimos) hace todas las operaciones mucho más lentas, pues una variable más implica tardar 100 veces más en obtener los resultados.

Nuestro sistema del euro, ante la comparativa anterior, es mucho más eficiente que el más eficiente de los sistemas de cuatro monedas. En promedio se necesitan 3,43 monedas para realizar cualquier pago con las seis monedas de la zona euro.

Pero, ¿Cómo tendría que ser nuestro sistema para que este número resultara mínimo? pues tirando un poco de calculadora, las cifras óptimas son:

2 5 11 25 62
2 5 11 25 63
2 5 13 29 64
2 5 13 29 65

En los cuatro casos, con una media de apenas 3,16 monedas. Como vemos, la mejora es bastante baja. Pero creo que es bueno dormir sabiendo que un mundo en que hubiera monedas de 29 céntimos sería un mundo mejor.

Añadido

Ante el comentario de Erynus:

Seamos serios, el sistema Euro es, de facto, de 4 monedas. El uso de las de 1 y 2 céntimos es testimonial. Como la peseta en su día. El uso de céntimos sueltos solo se emplea para que , ante el engorro de buscar céntimos sueltos, se los quede el comercio de turno. Por eso los precios acabados en 8 y 9.

Veamos cómo sería el sistema monetario óptimo “a la finlandesa” (sin monedas de 1 y 2 céntimos).

En este caso los cálculos son muy sencillos, y las mejores combinaciones posiblse de monedas son las de:
5 céntimos, 10 céntimos, 25 céntimos y 60 céntimos
5 céntimos, 10 céntimos, 25 céntimos y 65 céntimos

La primera combinación es muy armónica y casi se sugiere. Con estos sistemas se puede pagar casi cualquier cosa en un promedio de 2,16 monedas.

Si quisiéramos usar el sistema que ya tenemos, el grupo:
5 céntimos, 10 céntimos, 20 céntimos, 45 céntimos,
es también uno de los que mejores resultados ofrece, sin llegar a ser óptimo. Llama la atención que para las monedas grandes, la tendencia es que el número redondo no llega a ser el mejor, y de nuevo la moneda de 65 céntimos se ofrece como la gran candidata para mejorar nuestras vidas.

Modelo de negocio

En la rueda de prensa en que Google ha presentado su nuevo sistema operativo, orientado hacia los notebooks (ultraportátiles o portátiles baratuzos), uno de los asistentes pregunta por el modelo de negocio de este novedoso sistema operativo:

Con que la gente use más la web es algo que puede ser muy positivo para Google. Cada aplicación será igual que la aplicación en la web (parece implicar que no habrá anuncios extra). El sistema operativo es libre y de código abierto, así que podrías modificarlo para eliminar automáticamente los anuncios.

Antes de que la gente fantasee con el futuro de esta tecnología, la gente de Google ha dicho oficialmente que NO hay modelo de negocio.

Así da gusto crear nuevos productos, cuando el generar ingresos con ellos es lo de menos.

Se me olvidó indicar que esto se llama en otros mercados dumping. Es como vender un producto en pérdidas, con la idea de echar de mercado a otros competidores. Como cuando una cadena de supermercados vende el aceite por debajo del precio de coste, para atraer clientes que jamás lo comprarán en los puestos de la competencia.

Personalmente creo que este tipo de acciones sacan del mercado a los productos de rango intermedio, como las distribuciones de Linux. Ocurrió con los buscadores, que de ser un mercado muy segmentado se ha quedado en tres o cuatro jugadores, el resto tiene cuotas de mercado que dan la risa. Parece como si fuera una lucha de gigantes, pero los grandes bocados en la cuota de mercado se los están dando a los peces pequeños.