El milagro de Berna

El Campeonato del Mundo de fútbol de 1954 fue especial por varias circunstancias. La primera, porque puede considerarse el primer campeonato real. En las primeras ediciones, cuando se había celebrado en América, no había contado con la presencia de equipos europeos. Del mismo modo, cuando se realizó en Europa, muchos equipos americanos no quisieron o pudieron desplazarse. Eran otros tiempos, en que el simple viaje de ida o vuelta suponía sus buenas tres semanas. Además, el prestigio del torneo aún se estaba forjando.
También la Copa del 1954 fue el primer campeonato con una participación aceptable, teniendo en cuenta el parón de la guerra y la situación económica posterior, que dejó a muchos países europeos con problemas más graves que el torneo mundial que se celebró en 1950.
Finalmente, la del 54 sería la primera final mundial que se retrasmitiría por televisión.
El torneo se celebró en Suiza, donde se ubica la sede de la Federación Internacional de Fútbol, que por aquel entonces cumplía sus 50 años. Por primera vez se puso en práctica el sistema de cabezas de serie: los favoritos jugarían en grupos distintos y se evitarían en posteriores enfrentamientos. También se usó la extraña regla que no permitía los empates en los grupos de clasificación, donde también había que jugar una prórroga.
Los favoritos del torneo eran los húngaros que tenían a dos de los mejores jugadores del mundo, Sandor Kocsis y Ferenc Puskás. En los cuartos de final tuvieron que enfrentarse contra Brasil, en el que pasaría a la historia como uno de los partidos más sucios de la historia del fútbol: La batalla de Berna.

Con Puskás lesionado, Hungría ganaba por 2-0 a Brasil, que finalmente marcó su primer gol de penalti. Conforme fue transcurriendo el partido, fue incrementándose la violencia.

Los capitanes de ambos equipos fueron expulsados en el minuto 73, tras una segunda parte muy física, llena de faltas. Otro jugador brasileño fue expulsado en el minuto 79.

Tras terminar el partido, Puskás fue atacado con una botella en una pelea tumultuosa en los vestuarios entre húngaros y brasileños.

Posteriormente Hungría obraría el milagro de eliminar a Uruguay, un equipo que nunca había perdido en un mundial, en un trepidante partido, que se decidió en la prórroga tras un tensísimo 2-2 que sería roto por el héroe Sandor Kocsis.
La final enfrentaría a Alemania (Occidental) y Hungría, en un fascinante encuentro. No hay más que pensar en la reciente II Guerra Mundial, en la cercanía de Suiza a ambos paises, el campo se llenó con 60.000 personas, algo infrecuente para un país como Suiza y para un encuentro deportivo.

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El pederasta

Dice el Diccionario que pederasta es el que comete abusos a menores. Para nosotros es uno de los delincuentes más abyectos que existen. Quizás la posesión de pornografía en la que aparecen menores no se corresponda con la anterior definición de pederasta. Puede ser que en el lenguaje jurídico la definición de pederasta sea diferente, pero no creo que el poseer imágenes de un asesinato se equipare con el delito de homicidio en sí.
Cada vez que detienen a un pederasta, nos estremecemos y alegramos. Lo primero, al pensar que podía haber atentado con algún niño que conozcamos. Lo segundo, porque pensamos que en la cárcel encontrará su sitio. Y que allí, no lo pasará nada bien.
Y es que incluso para los presidiarios, no hay delincuente más infame que el pederasta. Hay delitos bien vistos, como el robo o el fraude. Otros como la violación son muy mal considerados. Pero el pederasta ingresa en un categoría extra, monstruosa, que asegura al criminal una doble condena, tanto por los que están fuera como los que quedan dentro de la cárcel.
Jamás será mi intención defender a estos delincuentes. Sin embargo, quiero hacer algunas observaciones que, dado lo escabroso del tema, nadie se atreve a exponer.

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La trampa estadística

Martingala, según el diccionario de la RAE, no es más que un truco con apariencia de verdad para engañar a alguien. Así, “La Martingala” con mayúsculas no sería más que el padre de todos los trucos, una ingeniosa idea que se sostiene en un resultado científico erróneo y que, por lo tanto, no puede funcionar.
Así, quizás el término de Martingala con mayúsculas resulte algo impreciso, aunque es indudable que en muchos lugares se le llame así al engaño por excelencia: aquel que sugiere apostar reiteradamente al rojo o al negro, doblando sucesivamente la apuesta para vencer a la banca en el juego de la ruleta.
En esta página han dado una explicación bastante acertada de por qué el método no funciona. Lee esa página antes de continuar si no estás muy familiarizado con la Martingala.

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El turning point inmobiliario

Ya me he pronunciado al respecto sobre la burbuja inmobiliaria. Me han hecho la pregunta del millón: “¿Cuándo los precios volverán a la racionalidad?”
Ante todo, creo importante distinguir tres fechas, el turning point, la fecha de cota inferior y la fecha de normalidad.
El turning point es la fecha de cambio de tendencia. Los precios suben y bajan, hasta ahora han “subido” de forma monótona creciente ( sin descensos y hacia arriba ). Luego puede suceder un corto periodo sin tendencia definida ( subidas y bajadas, pequeñas ). Cuando llegue la fecha del turning point, los precios dejarán de subir y comenzarán a bajar, de forma también monótona pero ahora decreciente.
La fecha de cota inferior es aquella en que los precios alcanzarán su mínimo. Así, si los precios bajan durante tres años, la fecha de cota inferior será tres años después del turning point. Es el momento en que más barato se podrá comprar una vivienda.
Finalmente, está la fecha de normalidad. En que los precios vuelvan a una situación racional, en que la gente pueda comprar o no, acorde a sus salarios. Aunque ese precio se tocará en el momento de la bajada, no se llegará a esta fecha sino algún tiempo después.

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Decálogo del inversor novato

Con motivo del fraude – anteayer sacado a la luz – de las empresas Fórum Filatélico y Afinsa se están oyendo y leyendo muchas tonterías. Expongamos el decálogo elemental del inversor. Algunos parecen no conocerlo:
1)Nadie da duros a cuatro pesetas
2)Las inversiones tangibles no son más seguras que las intangibles
3)El dinero en el banco no está 100% seguro
4)No poner todos los huevos en la misma cesta
5)Hay distintos tipos de inversión
6) Rentabilidades pasadas no aseguran rentabilidades futuras
7)La inversiones conservadoras obtienen rentabilidades bajas
8)La inversión inmobiliaria es una inversión conservadora
9)El fondo de garantías tiene un límite
10)Los bienes tangibles pueden bajar de precio

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Países y coca-colas

Con motivo del cumpleaños de Coca-cola ( 120 años) podemos oír una vez más una de las mentiras más veces contada. Según dicen (Bolsacinco, 20 minutos, Antena 3 , es el producto que más difusión tiene en el planeta, vendiéndose en 232 países del mundo.
En Terra, por ejemplo, tienen la mínima capacidad crítica de constantar que son más países que los que componen las Naciones Unidas (191 países).
Sin embargo, poca gente parece saber que no hay más de 200 países en el mundo.
Los únicos países que no forman parte de las Naciones Unidas son El Vaticano, Palestina, Niue y Taiwan. A esta lista puede unirse de forma un poco forzada países como Sahara Occidental o las Islas Cook.
En ningún caso se supera la lista de 200 países. Me gustaría saber cuáles son esos 32 países donde también se vende la Coca-cola.

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La otra crisis del cine

Mientras la industria cinematográfica trata de adaptarse a las nuevas reglas del juego que la tecnología de compartición de copias de seguridad (P2P) está imponiendo, ideando nuevas formas de negocio, los directores y guionistas siguen anclados en el pasado. Prueba de ello es la buena salud de géneros como el western (películas del oeste), la ciencia ficción, el histórico o el biográfico. En cualquiera de estos géneros se evita enfrentarse a narrar una historia en el tiempo presente. Y es que también han cambiado en el terreno narrativo las reglas del juego.
Películas clásicas y contemporáneas no serían posibles con los avances de la tecnología actual. Hannibal Lecter no habría escapado de las cárceles de máxima seguridad si se hubiera encontrado con los métodos de identificación de hoy en día, basados en el iris. El encierro del escritor en Misery se habría solucionado con un email en un momento de despiste de su secuestradora. Y con una simple llamada desde un móvil se habría desmontado el clásico corte de línea telefónica del también clásico asesino en serie de casa rural.
Un claro ejemplo de esta dificultad puede apreciarse en la serie “Sexo en Nueva York“. En su última temporada, aún no todas las protagonistas tienen teléfono móvil, y lo normal en cualquier caso es llamar al teléfono fijo para poder escuchar románticos mensajes del contestador, que a su vez sirven como Deux ex machina narrativo. En House hay doctores con buscapersonas pero sin móvil.

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Delitos y extranjeros

A pie de calle, la impresión es que la oleada de inmigrantes que ha llegado a España ha desembocado en un aumento de la delincuencia. Ahora, los delincuentes son los extranjeros.
Ni todos son delincuentes ni son ellos los peores criminales que hay en el país, pero ahí están. Un dato tan antipopular es desmentido por los políticos siempre que pueden. Al fin y al cabo, la “prosperidad” económica actual se sostiene en un continuado aumento del número de inmigrantes. Estos aceptarán trabajos ingratos y duros por sueldos de miseria. De este modo, la productividad de las empresas se dispara. También los inmigrantes, al llegar, se ven obligados a importantes desembolsos iniciales ( encontrar una vivienda, utensilios para la vida cotidiana, nuevas altas en líneas telefónicas, aumento de consumo eléctrico, más clientes para los supermercados y los bancos ). Todo esto es positivo para la economía en general. Es por ello que cualquiera que hable mal de la llegada de los extranjeros, es un racista o, al menos, un retrasado que no se da cuenta del bien que hacen a la sociedad.
Sin embargo el aumento de los delitos cometidos por extranjeros debería despertar alguna alarma. Puede parecer casual, pero en mi opinión no es más que una muestra de que el modo en que se están acogiendo a los inmigrantes es totalmente inadecuado. Se está usando la manera española, que no es otra que dejar que las cosas sigan su propio curso, sea cual fuere este.

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Robos biográficos II

Continuo la historia que un amigo mío oyó de uno de sus conocidos:
La segunda vez que robé algo fue a mis hermanos. Mi abuela me dió un dinero para repartir con mis hermanos. Tenía que conseguir cambio y dividirlo a partes iguales con el resto de mis hermanos.
Por aquella época me fascinaba la música. Tendría unos trece años y me encantaba coger música de la radio, grabarla y luego oírla muchas veces, hasta acabar entendiendo cada pieza. Era un tipo raro al que le gustaba la música clásica de pequeño.
Mi hermano mayor, que compartía afición conmigo me dijo: “No lo repartas. Con ese dinero podemos comprar 10 cintas y grabar un montón de música. Los demás se enfadarán, pero eso se irá con el tiempo, y las cintas ahí quedarán, para siempre”.
Aún hoy en día me parece que es una de las frases más duras y ciertas que jamás he oído. La política mundial, las grandes empresas, funcionan con la actitud que mi hermano me indicó.
No quedé muy convencido con su razonamiento, pero quería las cintas tanto como él, y acabé haciéndolo. Quiero pensar que mi ética no quedó dañada con un acto tan insolidario como aquel. Y que mi cultura musical, desde luego, mejoró mucho.
Aún hoy me siento un poco culpable para con mis hermanos y siempre que me piden dinero estoy encantado de prestárselo a fondo perdido. He pagado esos seis euros miles de veces.
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♦ Robos biográficos I

Fairy y Coca-cola

No importa lo novedoso que un producto de consumo resulte: en menos de un año la competencia lo ha copiado, igualándolo en calidad, aspecto y sabor. Pero a un precio más bajo.
Sin embargo hay dos productos que – en mi opinión de forma sorprendente – se han librado de esta ineludible replicación: La Coca-cola y el Fairy.
Coca-Cola ha mantenido durante años la existencia de un ingrediente secreto – el 7X – como una estrategia de marketing. Como muy bien indica la Wikipedia, los métodos analíticos modernos permiten determinar sin lugar a duda la composición de los productos alimenticios por lo que este secreto es técnicamente imposible.
Sin embargo, es evidente que los refrescos de cola de la competencia saben diferente. No existen derechos de autor sobre las recetas, así que hay que pensar que si otros no se han esmerado en realizar la copia es porque no han podido. El caso del principal competidor, Pepsi, es diferente: ellos decidieron hacer un producto que supiera mejor.
Quizás todo se deba a que la Coca-cola está en parte compuesta por vainilla.
La vainilla es un producto que se obtiene de un tipo de orquídea. Y que se cultiva en unos pocos lugares del mundo (Madagascar, Isla Reunión ). Estas economías depende en gran medida de la producción de vainilla, cuyo principal cliente es Coca-cola, por lo que el acceso a estos mercados por parte de pequeñas empresas de la competencia no debe ser sencillo y en muchos casos estará vetado.
Sin embargo, existe una variedad sintética, de la vainilla: La vanilina. Esta es mucho más barata de producir ( Pepsi la utiliza en su refresco ) pero tiene un sabor más pesado y fuerte que el de la vainilla natural.
Actualización:
Según cuentan aquí, el sabor de los refrescos de cola es uno de los más difíciles de optimizar:

Lo que ocurre con Coca-cola y Pepsi es que son absolutamente magníficos – en palabras de Judy Heylmun, vicepresidente de Sensory Spectrum S.A. compañía de New Jersey – todos los sabores están equilibrados. Es realmente difícil hacerlo tan bien. Normalmente, cuando pruebas una coca-cola de marca blanca […] sientes un fuerte, acentuado sabor a canela, sentándose encima de todos los demás sabores.

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